Mató
Mató (Pronunciación catalana: [məˈto]) es un queso fresco de Cataluña elaborado con carne de oveja' o cabras' leche, sin sal añadida.
Se suele servir con miel, como postre tradicional y emblemático de Cataluña conocido como mel i mató.
Descripción y origen
Mató es un queso de suero similar a las variantes no industriales de los quesos frescos conocidos como Brull en el Maestrat, Ports de Beseit y el Sur de las Terres de l'Ebre y como Brossat en Andorra, Pallars, Menorca, Mallorca y partes de Occitania, así como el brocciu en Córcega y otros tipos de requesón como la ricota italiana.
El Mató de los pueblos cercanos a la montaña de Montserrat, como Ullastrell y Marganell, es bastante famoso.
Mató se menciona en el Sent Soví, un libro de cocina catalán del siglo XIV, así como en el El Noi de la Mare villancico local. Fue muy popular durante la Edad Media, cuando se hacía simple o perfumado con flores de naranja.
Se elabora a mano hirviendo la leche y coagulándola con un elemento vegetal como la flor del cardo (Cynara cardunculus), zumo de limón o un elemento animal (cuajo). El producto resultante se filtra a través de una tela en recipientes de mimbre o caña. Se obtiene así una masa pastosa blanca, ligeramente dulce, por efecto de la concentración de lactosa en la leche.
La fabricación industrial utiliza el mismo principio físico-químico pero se utiliza leche pasteurizada y tanques de acero inoxidable de gran capacidad.
El mató se consume como postre. Se puede espolvorear con azúcar, aunque la forma más tradicional es la que utiliza miel para endulzarlo. También se utiliza en algunas preparaciones como la tarta de requesón (Greixonera de Brossat), así como en la elaboración de una tarta como la coca de brossat (coc de brossat).
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