Luteranismo

El luteranismo es una de las ramas más grandes del protestantismo que se identifica con la teología de Martín Lutero, un monje y reformador alemán del siglo XVI cuyos esfuerzos por reformar la teología y la práctica de la Iglesia Católica Romana impulsaron la Reforma protestante. La reacción de las autoridades gubernamentales y eclesiásticas ante la difusión internacional de sus escritos, a partir de las 95 Tesis , dividió a la cristiandad occidental. Durante la Reforma, el luteranismo se convirtió en la religión oficial de numerosos estados del norte de Europa, especialmente en el norte de Alemania, Escandinavia y la entonces Orden de Livonia. El clero luterano se convirtió en funcionario público y las iglesias luteranas se convirtieron en parte del estado.

La división entre luteranos y católicos romanos se hizo pública y clara con el Edicto de Worms de 1521: los edictos de la Dieta condenaron a Lutero y prohibieron oficialmente a los ciudadanos del Sacro Imperio Romano Germánico defender o propagar sus ideas, sometiendo a los defensores del luteranismo a confiscación. de todos los bienes, la mitad de los bienes incautados para ser confiscados al gobierno imperial y la mitad restante confiscada a la parte que presentó la acusación.

La división se centró principalmente en dos puntos: la fuente adecuada de autoridad en la iglesia, a menudo llamada el principio formal de la Reforma, y ​​la doctrina de la justificación, a menudo llamada el principio material de la teología luterana. El luteranismo aboga por una doctrina de justificación "solo por gracia mediante la fe sola sobre la base de las Escrituras solas", la doctrina de que las Escrituras son la autoridad final en todos los asuntos de fe. Esto contrasta con la creencia de la Iglesia Católica Romana, definida en el Concilio de Trento, acerca de la autoridad proveniente tanto de las Escrituras como de la Tradición.

A diferencia del calvinismo, los luteranos conservan muchas de las prácticas litúrgicas y enseñanzas sacramentales de la Iglesia occidental anterior a la Reforma, con un énfasis particular en la Eucaristía o Cena del Señor, aunque el luteranismo oriental utiliza el rito bizantino. La teología luterana se diferencia de la teología reformada en la cristología, la gracia divina, el propósito de la Ley de Dios, el concepto de la perseverancia de los santos y la predestinación.

Etimología

El nombre luterano se originó como un término despectivo usado contra Lutero por el teólogo escolástico alemán Dr. Johann Maier von Eck durante el debate de Leipzig en julio de 1519. Eck y otros católicos romanos siguieron la práctica tradicional de nombrar una herejía en honor a su líder, etiquetando así a todos los que identificados con la teología de Martín Lutero como luteranos.

A Martín Lutero siempre le disgustó el término luterano , prefiriendo el término evangélico , que se derivó de εὐαγγέλιον euangelion , una palabra griega que significa "buenas nuevas", es decir, "evangelio". Los seguidores de Juan Calvino, Huldrych Zwinglio y otros teólogos vinculados a la tradición reformada también usaron ese término. Para distinguir los dos grupos evangélicos, otros comenzaron a referirse a los dos grupos como evangélicos luteranos y evangélicos reformados . Con el paso del tiempo, la palabra Evangélico se eliminó. Los mismos luteranos comenzaron a usar el término luterano.a mediados del siglo XVI, para distinguirse de otros grupos como los anabaptistas y los calvinistas.

En 1597, los teólogos de Wittenberg definieron el título luterano como una referencia a la verdadera iglesia.

Historia

El luteranismo tiene sus raíces en el trabajo de Martín Lutero, quien buscó reformar la Iglesia occidental a lo que él consideraba un fundamento más bíblico.

Extendido en el norte de Europa

El luteranismo se extendió por toda Escandinavia durante el siglo XVI, cuando el monarca de Dinamarca-Noruega (que también gobierna Islandia y las Islas Feroe) y el monarca de Suecia (que también gobierna Finlandia) adoptaron el luteranismo. A través del gobierno báltico-alemán y sueco, el luteranismo también se extendió a Estonia y Letonia.

Desde 1520, se han celebrado servicios luteranos regulares en Copenhague. Bajo el reinado de Federico I (1523-1533), Dinamarca-Noruega siguió siendo oficialmente católica. Aunque Frederick inicialmente se comprometió a perseguir a los luteranos, pronto adoptó una política de protección de los predicadores y reformadores luteranos, el más importante de los cuales fue Hans Tausen.

Durante el reinado de Federico, el luteranismo hizo avances significativos en Dinamarca. En una reunión abierta en Copenhague a la que asistió el rey Christian III en 1536, la gente gritó; "Nos mantendremos firmes en el santo Evangelio, y ya no queremos tales obispos". El hijo de Federico, el posterior Christian III, era abiertamente luterano, lo que impidió su elección al trono tras la muerte de su padre en 1533. Sin embargo, tras su victoria en la guerra civil que siguió, en 1536 se convirtió en Christian III y promovió la Reforma en Dinamarca. -Noruega.

La constitución sobre la que debía basarse la Iglesia noruega danesa, según la Ordenanza de la Iglesia, era "La pura palabra de Dios, que es la Ley y el Evangelio". No menciona la Confesión de Augsburgo. Los sacerdotes tenían que entender la Sagrada Escritura lo suficientemente bien como para predicar y explicar el Evangelio y las Epístolas a sus congregaciones.

A los jóvenes se les enseñó el Catecismo Menor de Lutero , disponible en danés desde 1532. Se les enseñó a esperar al final de la vida: "perdón de sus pecados", "ser contados como justos" y "la vida eterna". La instrucción sigue siendo similar.

La primera Biblia completa en danés se basó en la traducción de Martín Lutero al alemán. Fue publicado en 1550 con 3.000 ejemplares impresos en la primera edición; se publicó una segunda edición en 1589. A diferencia del catolicismo, la Iglesia luterana no cree que la tradición sea portadora de la "Palabra de Dios", o que sólo se haya confiado a la comunión del Obispo de Roma la interpretación de la "Palabra de Dios". ".

La Reforma en Suecia comenzó con Olaus y Laurentius Petri, hermanos que llevaron la Reforma a Suecia después de estudiar en Alemania. Llevaron a Gustav Vasa, elegido rey en 1523, al luteranismo. La negativa del Papa a permitir el reemplazo de un arzobispo que había apoyado a las fuerzas invasoras que se oponían a Gustav Vasa durante el baño de sangre de Estocolmo llevó a la ruptura de cualquier conexión oficial entre Suecia y el papado en 1523.

Cuatro años más tarde, en la Dieta de Västerås  [sv] , el rey logró obligar a la dieta a aceptar su dominio sobre la iglesia nacional. El rey recibió posesión de todas las propiedades de la iglesia, así como de los nombramientos de la iglesia y la aprobación del clero. Si bien esto efectivamente otorgó sanción oficial a las ideas luteranas, el luteranismo no se hizo oficial hasta 1593. En ese momento, el Sínodo de Uppsala declaró la Sagrada Escritura como la única guía para la fe, con cuatro documentos aceptados como explicaciones fieles y autorizadas de la misma: el Credo de los Apóstoles , el Credo de Nicea , el Credo de Atanasio y la Confesión de Augsburgo inalterada de 1530. La traducción de Mikael Agricola de la primeraEl Nuevo Testamento finlandés se publicó en 1548.

Contrarreforma y controversias

Después de la muerte de Martín Lutero en 1546, la Guerra de Esmalcalda comenzó como un conflicto entre dos gobernantes luteranos alemanes en 1547. Pronto, las fuerzas del Sacro Imperio Romano Germánico se unieron a la batalla y conquistaron a los miembros de la Liga de Esmalcalda, oprimiendo y exiliando a muchos luteranos alemanes como hicieron cumplir los términos del Interino de Augsburgo. La libertad religiosa en algunas áreas fue asegurada para los luteranos a través de la Paz de Passau en 1552, y bajo el principio legal de Cuius regio, eius religio (la religión del gobernante debía dictar la religión de los gobernados) y la Declaratio Ferdinandei (religión limitada). tolerancia) cláusulas de la Paz de Augsburgo en 1555.

Las disputas religiosas entre criptocalvinistas, filipenses, sacramentarios, ubiquitarios y gnesio-luteranos se desencadenaron dentro del luteranismo a mediados del siglo XVI. Esto finalmente terminó con la resolución de los temas en la Fórmula de Concordia . Un gran número de líderes política y religiosamente influyentes se reunieron, debatieron y resolvieron estos temas sobre la base de las Escrituras, lo que dio como resultado la Fórmula, que firmaron más de 8000 líderes. El Libro de Concordia reemplazó colecciones de doctrina incompletas anteriores, unificando a todos los luteranos alemanes con una doctrina idéntica y comenzando el período de la ortodoxia luterana.

En países donde el catolicismo era la religión del estado, el luteranismo era oficialmente ilegal, aunque la aplicación variaba. Hasta el final de la Contrarreforma, algunos luteranos adoraban en secreto, como en Hundskirke (que se traduce como iglesia de perros o altar de perros), una roca de comunión en forma de triángulo en una zanja entre cruces en Paternion, Austria. La serpiente coronada posiblemente sea una alusión a Fernando II, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, mientras que el perro posiblemente se refiera a Pedro Canisio. Otra figura interpretada como un caracol que lleva una torre de iglesia es posiblemente una metáfora de la iglesia protestante. También en la roca está el número 1599 y una frase que se traduce como "así llega al mundo".

Ortodoxia luterana

El período histórico de la ortodoxia luterana se divide en tres secciones: la ortodoxia temprana (1580-1600), la alta ortodoxia (1600-1685) y la ortodoxia tardía (1685-1730). La escolástica luterana se desarrolló gradualmente, especialmente con el propósito de discutir con los jesuitas, y finalmente fue establecida por Johann Gerhard. Abraham Calovius representa el clímax del paradigma escolástico en el luteranismo ortodoxo. Otros teólogos luteranos ortodoxos incluyen a Martin Chemnitz, Aegidius Hunnius, Leonhard Hutter, Nicolaus Hunnius, Jesper Rasmussen Brochmand, Salomo Glassius, Johann Hülsemann, Johann Conrad Dannhauer, Johannes Andreas Quenstedt, Johann Friedrich König y Johann Wilhelm Baier.

Cerca del final de la Guerra de los Treinta Años, el espíritu de compromiso que se ve en Philip Melanchthon resurgió en la Escuela de Helmstedt y especialmente en la teología de Georgius Calixtus, provocando la controversia sincrética. Otro tema teológico que surgió fue la controversia Cripto-Cenótica.

La ortodoxia tardía se vio desgarrada por las influencias del racionalismo, la filosofía basada en la razón y el pietismo, un movimiento renovador del luteranismo. Después de un siglo de vitalidad, los teólogos pietistas Philipp Jakob Spener y August Hermann Francke advirtieron que la ortodoxia había degenerado en un formalismo e intelectualismo sin sentido, mientras que los teólogos ortodoxos encontraron que los enfoques emocionales y subjetivos del pietismo eran vulnerables a la propaganda racionalista. En 1688, el pietista radical finlandés Lars Ulstadius corrió desnudo por el pasillo principal de la catedral de Turku mientras gritaba que la desgracia de los clérigos finlandeses se revelaría como su desgracia actual.

El último teólogo luterano ortodoxo famoso antes de la Aufklärung racionalista , o Ilustración , fue David Hollatz. El difunto teólogo ortodoxo Valentin Ernst Löscher participó en la controversia contra el pietismo. Las tradiciones místicas medievales continuaron en las obras de Martin Moller, Johann Arndt y Joachim Lütkemann. El pietismo se convirtió en rival de la ortodoxia, pero adoptó alguna literatura devocional de teólogos ortodoxos, incluidos Arndt, Christian Scriver y Stephan Prätorius.

Racionalismo

Los filósofos racionalistas de Francia e Inglaterra tuvieron un enorme impacto durante el siglo XVIII, junto con los racionalistas alemanes Christian Wolff, Gottfried Leibniz e Immanuel Kant. Su trabajo condujo a un aumento de las creencias racionalistas, "a expensas de la fe en Dios y el acuerdo con la Biblia".

En 1709, Valentin Ernst Löscher advirtió que esta nueva visión racionalista del mundo cambiaba fundamentalmente la sociedad al cuestionar todos los aspectos de la teología. En lugar de considerar la autoridad de la revelación divina, explicó, los racionalistas confiaban únicamente en su comprensión personal cuando buscaban la verdad.

Johann Melchior Goeze (1717–1786), pastor de la iglesia de Santa Catalina, Hamburgo, escribió obras de disculpa contra los racionalistas, incluida una defensa teológica e histórica contra la crítica histórica de la Biblia.

Los pastores luteranos disidentes a menudo eran reprendidos por la burocracia gubernamental que los supervisaba, por ejemplo, cuando intentaban corregir las influencias racionalistas en la escuela parroquial. Como resultado del impacto de una forma local de racionalismo, denominada Neología, en la segunda mitad del siglo XVIII, la piedad genuina se encontraba casi exclusivamente en pequeños conventículos pietistas. Sin embargo, algunos laicos preservaron la ortodoxia luterana tanto del pietismo como del racionalismo mediante la reutilización de viejos catecismos, himnarios, postilos y escritos devocionales, incluidos los escritos por Johann Gerhard, Heinrich Müller y Christian Scriver.

Avivamientos

Un laico, el erudito de Lutero Johann Georg Hamann (1730–1788), se hizo famoso por contrarrestar el racionalismo y esforzarse por promover un renacimiento conocido como Erweckung , o Despertar . En 1806, la invasión de Alemania por parte de Napoleón promovió el racionalismo y enfureció a los luteranos alemanes, despertando el deseo entre la gente de preservar la teología de Lutero de la amenaza racionalista. Los asociados con este Despertar sostuvieron que la razón era insuficiente y señalaron la importancia de las experiencias religiosas emocionales.

Surgieron pequeños grupos, a menudo en universidades, que se dedicaban al estudio de la Biblia, la lectura de escritos devocionales y las reuniones de avivamiento. Aunque el comienzo de este Despertar tendió fuertemente hacia el romanticismo, el patriotismo y la experiencia, el énfasis del Despertar cambió alrededor de 1830 para restaurar la liturgia, la doctrina y las confesiones tradicionales de la iglesia luterana en el movimiento Neo-Luterano.

Este Despertar se extendió por toda Escandinavia, aunque no por Islandia. Se desarrolló tanto a partir del neoluteranismo alemán como del pietismo. El pastor y filósofo danés NFS Grundtvig remodeló la vida de la iglesia en Dinamarca a través de un movimiento de reforma que comenzó en 1830. También escribió alrededor de 1500 himnos, incluido God's Word Is Our Great Heritage .

En Noruega, Hans Nielsen Hauge, un predicador callejero laico, enfatizó la disciplina espiritual y provocó el movimiento Haugean, que fue seguido por el Despertar Johnsoniano dentro de la iglesia estatal. El Despertar impulsó el crecimiento de las misiones extranjeras en Noruega a los no cristianos a una nueva altura, que nunca se ha alcanzado desde entonces. En Suecia, Lars Levi Læstadius inició el movimiento Laestadian que enfatizaba la reforma moral. En Finlandia, un granjero, Paavo Ruotsalainen, comenzó el Despertar finlandés cuando se dedicó a predicar sobre el arrepentimiento y la oración.

En 1817, Federico Guillermo III de Prusia ordenó que las iglesias luterana y reformada de su territorio se unieran, formando la Unión de Iglesias de Prusia. La unificación de las dos ramas del protestantismo alemán provocó el cisma de los viejos luteranos. Muchos luteranos, llamados "viejos luteranos", optaron por abandonar las iglesias estatales a pesar del encarcelamiento y la fuerza militar. Algunos formaron cuerpos de iglesias independientes, o "iglesias libres", en casa, mientras que otros se fueron a los Estados Unidos, Canadá y Australia. Una fusión legislada similar en Silesia incitó a miles a unirse al antiguo movimiento luterano. La disputa sobre el ecumenismo eclipsó otras controversias dentro del luteranismo alemán.

A pesar de la intromisión política en la vida de la iglesia, los líderes locales y nacionales buscaron restaurar y renovar el cristianismo. El neoluterano Johann Konrad Wilhelm Löhe y el líder de la iglesia libre luterana antigua Friedrich August Brünn enviaron a hombres jóvenes al extranjero para servir como pastores de los estadounidenses de origen alemán, mientras que la Misión Interior se centró en renovar la situación en casa. Johann Gottfried Herder, superintendente de Weimar y parte del movimiento Inner Mission, se unió al movimiento romántico en su búsqueda por preservar la emoción y la experiencia humana del racionalismo.

Ernst Wilhelm Hengstenberg, aunque criado como reformado, se convenció de la verdad del luteranismo histórico cuando era joven. Dirigió la Escuela de teología Neo-Luterana Repristination , que abogaba por un regreso a los teólogos ortodoxos del siglo XVII y se oponía a la erudición bíblica moderna. Como editor del periódico Evangelische Kirchenzeitung , lo convirtió en un importante apoyo del renacimiento neoluterano y lo usó para atacar todas las formas de liberalismo y racionalismo teológico. Aunque recibió una gran cantidad de calumnias y burlas durante sus cuarenta años al frente del avivamiento, nunca renunció a sus posiciones.

La facultad de teología de la Universidad de Erlangen en Baviera se convirtió en otra fuerza de reforma. Allí, el profesor Adolf von Harless, aunque anteriormente partidario del racionalismo y el idealismo alemán, convirtió a Erlangen en un imán para los teólogos orientados al avivamiento. Llamada Escuela de teología de Erlangen , desarrollaron una nueva versión de la Encarnación, que sintieron que enfatizaba la humanidad de Jesús mejor que los credos ecuménicos. Como teólogos, utilizaron tanto métodos históricos críticos modernos como filosóficos hegelianos en lugar de intentar revivir la ortodoxia del siglo XVII.

Friedrich Julius Stahl dirigió a los luteranos de la Alta Iglesia . Aunque se crió como judío, fue bautizado como cristiano a la edad de 19 años gracias a la influencia de la escuela luterana a la que asistió. Como líder de un partido político prusiano neofeudal, hizo campaña por el derecho divino de los reyes, el poder de la nobleza y la política episcopal para la iglesia. Junto con Theodor Kliefoth y August Friedrich Christian Vilmar, promovió el acuerdo con la Iglesia Católica Romana con respecto a la autoridad de la iglesia institucional, la eficacia ex opere operato de los sacramentos y la autoridad divina del clero. Sin embargo, a diferencia de los católicos, también instaron a un acuerdo completo con el Libro de la Concordia .

El movimiento neoluterano logró frenar el secularismo y contrarrestar el marxismo ateo, pero no tuvo pleno éxito en Europa. En parte logró continuar el impulso del movimiento pietista para corregir los errores sociales y centrarse en la conversión individual. El llamado neoluterano a la renovación no logró una aceptación popular generalizada porque comenzó y continuó con un romanticismo elevado e idealista que no conectaba con una Europa cada vez más industrializada y secularizada. En el mejor de los casos, el trabajo de los líderes locales resultó en áreas específicas con una vibrante renovación espiritual, pero las personas en las áreas luteranas en general continuaron alejándose cada vez más de la vida de la iglesia.Además, los movimientos de avivamiento estaban divididos por tradiciones filosóficas. La escuela de la Repristinación y los viejos luteranos tendían hacia el kantianismo, mientras que la escuela de Erlangen promovía una perspectiva hegeliana conservadora. En 1969, Manfried Kober se quejó de que "la incredulidad es rampante" incluso dentro de las parroquias luteranas alemanas.

Doctrina

Biblia

Tradicionalmente, los luteranos sostienen que la Biblia del Antiguo y Nuevo Testamento es el único libro divinamente inspirado, la única fuente de conocimiento divinamente revelado y la única norma para la enseñanza cristiana. Solo la Escritura es el principio formal de la fe, la autoridad final para todos los asuntos de fe y moral debido a su inspiración, autoridad, claridad, eficacia y suficiencia.

La autoridad de las Escrituras ha sido cuestionada durante la historia del luteranismo. Martín Lutero enseñó que la Biblia era la Palabra escrita de Dios y la única guía confiable para la fe y la práctica. Sostuvo que cada pasaje de la Escritura tiene un significado directo, el sentido literal tal como lo interpretan otras Escrituras. Estas enseñanzas fueron aceptadas durante el luteranismo ortodoxo del siglo XVII. Durante el siglo XVIII, el Racionalismo abogó por la razón en lugar de la autoridad de la Biblia como fuente final de conocimiento, pero la mayoría de los laicos no aceptaron esta posición Racionalista. En el siglo XIX, un avivamiento confesional volvió a enfatizar la autoridad de la Biblia y el acuerdo con las Confesiones Luteranas.

Hoy, los luteranos no están de acuerdo sobre la inspiración y la autoridad de la Biblia. Los teólogos conservadores usan el método histórico-gramatical de interpretación bíblica, mientras que los teólogos liberales usan el método crítico superior. La Encuesta de Panorama Religioso de EE. UU. de 2008 realizada por el Centro de Investigación Pew encuestó a 1.926 adultos en los Estados Unidos que se identificaron a sí mismos como luteranos. El estudio encontró que el 30% creía que la Biblia era la Palabra de Dios y que debía tomarse literalmente palabra por palabra. El 40% sostuvo que la Biblia era la Palabra de Dios, pero no era literalmente verdadera palabra por palabra o no estaba seguro de si era literalmente verdadera palabra por palabra. El 23% dijo que la Biblia fue escrita por hombres y no la Palabra de Dios. El 7% no sabía, no estaba seguro o tenía otras posiciones.

Inspiración

Aunque muchos luteranos hoy en día tienen puntos de vista menos específicos sobre la inspiración, históricamente, los luteranos afirman que la Biblia no contiene simplemente la Palabra de Dios, sino que cada palabra es, debido a la inspiración verbal plenaria, la palabra directa e inmediata de Dios. La Apología de la Confesión de Augsburgo identifica la Sagrada Escritura con la Palabra de Dios y llama al Espíritu Santo el autor de la Biblia. Por eso, los luteranos confiesan en la Fórmula de la Concordia , "recibimos y abrazamos de todo corazón las Escrituras proféticas y apostólicas del Antiguo y Nuevo Testamento como la fuente pura y clara de Israel". Los libros apócrifos no fueron escritos por los profetas ni por inspiración; contienen erroresy nunca fueron incluidos en el Canon de Judea que usó Jesús; por lo tanto, no son parte de la Sagrada Escritura. Las Escrituras proféticas y apostólicas son auténticas tal como fueron escritas por los profetas y apóstoles. Una traducción correcta de sus escritos es la Palabra de Dios porque tiene el mismo significado que el original hebreo y griego. Una mala traducción no es la palabra de Dios, y ninguna autoridad humana puede investirla con autoridad divina.

Claridad

Históricamente, los luteranos entienden que la Biblia presenta claramente todas las doctrinas y mandamientos de la fe cristiana. Además, los luteranos creen que la Palabra de Dios es de libre acceso para todos los lectores u oyentes de inteligencia ordinaria, sin necesidad de educación especial. Un luterano debe comprender el idioma en el que se presentan las Escrituras y no debe preocuparse tanto por el error como para impedir la comprensión. Como resultado de esto, los luteranos no creen que sea necesario esperar a que ningún clero, papa, erudito o concilio ecuménico explique el verdadero significado de cualquier parte de la Biblia.

Eficacia

Los luteranos confiesan que la Escritura está unida al poder del Espíritu Santo y con ella, no sólo exige, sino que crea la aceptación de su enseñanza. Esta enseñanza produce fe y obediencia. La Sagrada Escritura no es letra muerta, sino que el poder del Espíritu Santo es inherente a ella. La Escritura no obliga a un mero asentimiento intelectual a su doctrina, descansando en una argumentación lógica, sino que crea el acuerdo vivo de la fe. Como afirman los Artículos de Esmalcalda, "en lo que concierne a la Palabra exterior hablada, debemos sostener firmemente que Dios no concede Su Espíritu o Su gracia a nadie, sino a través o con la Palabra exterior precedente".

Suficiencia

Los luteranos confían en que la Biblia contiene todo lo que uno necesita saber para obtener la salvación y vivir una vida cristiana. No hay deficiencias en las Escrituras que deban ser suplidas por la tradición, los pronunciamientos del Papa, las nuevas revelaciones o el desarrollo actual de la doctrina.

Ley y evangelio

Los luteranos entienden que la Biblia contiene dos tipos distintos de contenido, denominados Ley y Evangelio (o Ley y Promesas). Distinguir apropiadamente entre la Ley y el Evangelio previene el oscurecimiento de la enseñanza del Evangelio de la justificación por gracia a través de la fe solamente.

Confesiones luteranas

El Libro de la Concordia , publicado en 1580, contiene 10 documentos que algunos luteranos creen que son explicaciones fieles y autorizadas de las Sagradas Escrituras. Además de los tres Credos Ecuménicos, que datan de la época romana, el Libro de Concordia contiene siete documentos de credos que articulan la teología luterana en la era de la Reforma.

Las posiciones doctrinales de las iglesias luteranas no son uniformes porque el Libro de Concordia no mantiene la misma posición en todas las iglesias luteranas. Por ejemplo, las iglesias estatales de Escandinavia consideran únicamente la Confesión de Augsburgo como un "resumen de la fe", además de los tres credos ecuménicos.Los pastores, congregaciones y cuerpos eclesiásticos luteranos en Alemania y las Américas generalmente aceptan enseñar en armonía con todas las confesiones luteranas. Algunas iglesias luteranas exigen que este compromiso sea incondicional porque creen que las confesiones afirman correctamente lo que enseña la Biblia. Otros permiten que sus congregaciones lo hagan "en la medida en que" las confesiones estén de acuerdo con la Biblia. Además, los luteranos aceptan las enseñanzas de los primeros siete concilios ecuménicos de la Iglesia cristiana.

La Iglesia Luterana tradicionalmente se ve a sí misma como el "tronco principal del árbol cristiano histórico" fundado por Cristo y los Apóstoles, sosteniendo que durante la Reforma, la Iglesia de Roma se desmoronó. Como tal, la Confesión de Augsburgo enseña que "la fe confesada por Lutero y sus seguidores no es nada nuevo, sino la verdadera fe católica, y que sus iglesias representan la verdadera iglesia católica o universal". Cuando los luteranos presentaron la Confesión de Augsburgo a Carlos V, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, explicaron "que cada artículo de fe y práctica era fiel en primer lugar a las Sagradas Escrituras, y luego también a las enseñanzas de los padres de la iglesia y los concilios".

Justificación

La doctrina clave, o principio material, del luteranismo es la doctrina de la justificación. Los luteranos creen que los humanos se salvan de sus pecados solo por la gracia de Dios ( Sola Gratia ), solo a través de la fe ( Sola Fide ), solo sobre la base de las Escrituras ( Sola Scriptura ). La teología luterana ortodoxa sostiene que Dios hizo el mundo, incluida la humanidad, perfecto, santo y sin pecado. Sin embargo, Adán y Eva optaron por desobedecer a Dios, confiando en su propia fuerza, conocimiento y sabiduría. En consecuencia, las personas cargan con el pecado original, nacen pecadores y son incapaces de evitar cometer actos pecaminosos. Para los luteranos, el pecado original es el "principal pecado, raíz y manantial de todos los pecados actuales".

Los luteranos enseñan que los pecadores, si bien son capaces de hacer obras que son "buenas" exteriormente, no son capaces de hacer obras que satisfagan la justicia de Dios. Cada pensamiento y acción humana está infectada con el pecado y los motivos pecaminosos. Por eso, toda la humanidad merece la condenación eterna en el infierno. Dios en la eternidad ha vuelto su corazón paternal a este mundo y ha planeado su redención porque ama a todas las personas y no quiere que nadie sea condenado eternamente.

Con este fin, "Dios envió a su Hijo Jesucristo, nuestro Señor, al mundo para redimirnos y librarnos del poder del diablo, y traernos a Él y gobernarnos como Rey de justicia, vida y salvación contra el pecado, la muerte y la mala conciencia", como explica el Catecismo Mayor de Lutero. Por eso, los luteranos enseñan que la salvación es posible solo por la gracia de Dios manifestada en el nacimiento, la vida, el sufrimiento, la muerte, la resurrección y la presencia continua por el poder del Espíritu Santo, de Jesucristo. Por la gracia de Dios, dada a conocer y eficaz en la persona y obra de Jesucristo, una persona es perdonada, adoptada como hijo y heredero de Dios, y recibe la salvación eterna.Cristo, por ser enteramente obediente a la ley tanto en su naturaleza humana como divina, "es una perfecta satisfacción y reconciliación del género humano", como afirma la Fórmula de la Concordia , y procede a resumir:

[Cristo] se sometió a la ley por nosotros, cargó con nuestro pecado y, yendo a su Padre, realizó una obediencia completa y perfecta por nosotros, pobres pecadores, desde su santo nacimiento hasta su muerte. Así cubrió toda nuestra desobediencia, que está incrustada en nuestra naturaleza y en sus pensamientos, palabras y obras, de modo que esta desobediencia no se nos cuenta como condenación, sino que es perdonada y perdonada por pura gracia, solo por Cristo.

Los luteranos creen que las personas reciben este regalo de la salvación solo a través de la fe. La fe salvadora es el conocimiento, la aceptación y la confianza en la promesa del Evangelio. Incluso la fe misma es vista como un don de Dios, creado en los corazones de los cristianos por obra del Espíritu Santo a través de la Palabra y el Bautismo. La fe recibe el don de la salvación en lugar de causar la salvación. Así, los luteranos rechazan la "teología de la decisión" que es común entre los evangélicos modernos.

Dado que el término gracia ha sido definido de manera diferente por otras iglesias cristianas (p. ej., el catolicismo romano ), es importante señalar que el luteranismo define la gracia como totalmente limitada a los dones de Dios para nosotros. La justificación viene como un regalo puro, no como algo que merezcamos por un cambio de comportamiento o en lo que cooperemos. La gracia no se trata de nuestra respuesta a los dones de Dios, sino solo de Sus dones.

Trinidad

Los luteranos son trinitarios. Los luteranos rechazan la idea de que el Padre y Dios Hijo son simplemente rostros de la misma persona, afirmando que tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento los muestran como dos personas distintas. Los luteranos creen que el Espíritu Santo procede tanto del Padre como del Hijo. En las palabras del Credo de Atanasio: "Adoramos a un solo Dios en Trinidad, y Trinidad en Unidad; sin confundir las Personas, ni dividir la Sustancia. Porque hay una Persona del Padre, otra del Hijo, y otra del Santo Espíritu. Pero la divinidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo es una sola: la gloria igual, la majestad coeterna".

Dos naturalezas de Cristo

Los luteranos creen que Jesús es el Cristo, el salvador prometido en el Antiguo Testamento. Creen que es tanto por naturaleza Dios como por naturaleza hombre en una sola persona, como confiesan en el Catecismo Menor de Lutero que es "verdadero Dios engendrado del Padre desde la eternidad y también verdadero hombre nacido de la Virgen María".

La Confesión de Augsburgo explica:

[E]l Hijo de Dios, asumió la naturaleza humana en el vientre de la Santísima Virgen María, de modo que hay dos naturalezas, la divina y la humana, inseparablemente unidas en una sola Persona, un solo Cristo, verdadero Dios y verdadero hombre, quien nació de la Virgen María, padeció verdaderamente, fue crucificado, muerto y sepultado, para reconciliar al Padre con nosotros, y ser sacrificio, no sólo por la culpa original, sino también por todos los pecados actuales de los hombres.

Sacramentos

Los luteranos sostienen que los sacramentos son actos sagrados de institución divina. Siempre que se administran correctamente mediante el uso del componente físico ordenado por Dios junto con las palabras divinas de institución, Dios está, de manera específica para cada sacramento, presente con la Palabra y el componente físico. Ofrece fervientemente a todos los que reciben el sacramento el perdón de los pecados y la salvación eterna. También obra en los destinatarios para lograr que acepten estas bendiciones y aumentar la seguridad de su posesión.

Los luteranos no son dogmáticos sobre el número de los sacramentos. En línea con la declaración inicial de Lutero en su Catecismo Mayor, algunos hablan de solo dos sacramentos, el Bautismo y la Sagrada Comunión, aunque más adelante en la misma obra llama a la Confesión y la Absolución "el tercer sacramento". La definición de sacramento en la Apología de la Confesión de Augsburgo enumera la Absolución como uno de ellos. Con la excepción de los luteranos laestadianos, la confesión privada no se practica entre los luteranos con tanta frecuencia como en la Iglesia católica. Más bien, se espera antes de recibir la Eucaristía por primera vez. Algunas iglesias también permiten la absolución individual los sábados antes del servicio eucarístico.En la liturgia eucarística se proclama una confesión general y una absolución (conocido como el Rito Penitencial).

Bautismo

Los luteranos sostienen que el bautismo es una obra salvadora de Dios, ordenada e instituida por Jesucristo. El bautismo es un "medio de gracia" a través del cual Dios crea y fortalece la "fe salvadora" como el "lavado de la regeneración" en el que renacen niños y adultos. Siendo la creación de la fe obra exclusivamente de Dios, no depende de las acciones del bautizado, sea niño o adulto. Aunque los niños bautizados no pueden articular esa fe, los luteranos creen que está presente de todos modos.

Es solo la fe la que recibe estos dones divinos, por lo que los luteranos confiesan que el bautismo "obra el perdón de los pecados, libra de la muerte y del diablo, y da la salvación eterna a todos los que creen en esto, como declaran las palabras y promesas de Dios". Los luteranos se aferran a la Escritura citada en 1 Pedro 3:21: "El bautismo, que corresponde a esto, ahora os salva, no como quitando las inmundicias del cuerpo, sino como una súplica a Dios de una buena conciencia, por la resurrección de Jesucristo." Por lo tanto, los luteranos administran el bautismo tanto a niños como a adultos. En la sección especial sobre el bautismo de infantes en su Catecismo Mayor , Lutero argumenta que el bautismo de infantes agrada a Dios porque las personas así bautizadas renacen y son santificadas por el Espíritu Santo.

Eucaristía

Los luteranos sostienen que dentro de la Eucaristía, también conocida como el Sacramento del Altar o la Cena del Señor, el verdadero cuerpo y la sangre de Cristo están verdaderamente presentes "en, con y bajo las formas" del pan y el vino consagrados para todos aquellos quienes la comen y la beben, doctrina que la Fórmula de la Concordia llama unión sacramental.

Confesión

Muchos luteranos reciben el sacramento de la penitencia antes de recibir la Eucaristía. Antes de ir a la Confesión y recibir la Absolución, se espera que los fieles examinen sus vidas a la luz de los Diez Mandamientos. Un orden de Confesión y Absolución está contenido en el Catecismo Menor, así como en los libros litúrgicos. Los luteranos suelen arrodillarse en los rieles de la comunión para confesar sus pecados, mientras el confesor escucha y luego ofrece la absolución mientras coloca la estola sobre la cabeza del penitente. El clero tiene prohibido revelar cualquier cosa que se diga durante la Confesión y Absolución privadas según el Sello del confesionario, y se enfrenta a la excomunión si se viola. Aparte de esto, los luteranos laestadianos tienen una práctica de confesión laica.

Conversión

En el luteranismo, la conversión o regeneración en el sentido estricto del término es la obra de la gracia y el poder divinos por la cual el hombre, nacido de la carne y desprovisto de todo poder para pensar, querer o hacer cualquier cosa buena, y muerto en el pecado es, por el evangelio y el santo bautismo, llevado de un estado de pecado y muerte espiritual bajo la ira de Dios a un estado de vida espiritual de fe y gracia, hecho capaz de querer y hacer lo que es espiritualmente bueno y, especialmente, hecho confiar en los beneficios de la redención que es en Cristo Jesús.

Durante la conversión, se pasa de la impenitencia al arrepentimiento. La Confesión de Augsburgo divide el arrepentimiento en dos partes: "Una es la contrición, es decir, los terrores que hieren la conciencia por el conocimiento del pecado; la otra es la fe, que nace del Evangelio, o de la absolución, y cree que por Cristo, los pecados son perdonados, consuela la conciencia y la libra de los terrores".

Predestinación

Los luteranos se adhieren al monergismo divino, la enseñanza de que la salvación es solo por el acto de Dios y, por lo tanto, rechazan la idea de que los humanos en su estado caído tienen libre albedrío con respecto a los asuntos espirituales. Los luteranos creen que aunque los humanos tienen libre albedrío en cuanto a la justicia civil, no pueden obrar la justicia espiritual en el corazón sin la presencia y la ayuda del Espíritu Santo. Los luteranos creen que los cristianos son "salvos"; que todos los que confían sólo en Cristo y sus promesas pueden estar seguros de su salvación.

Según el luteranismo, la esperanza final central del cristiano es "la resurrección de la carne y la vida eterna", como se confiesa en el Credo de los Apóstoles, en lugar de la predestinación. Los luteranos no están de acuerdo con quienes hacen de la predestinación, en lugar del sufrimiento, la muerte y la resurrección de Cristo, la fuente de la salvación. A diferencia de algunos calvinistas, los luteranos no creen en la predestinación a la condenación, y generalmente se refieren a "Dios nuestro Salvador, que desea que todas las personas se salven y lleguen al conocimiento de la verdad" como evidencia contraria a tal afirmación. En cambio, los luteranos enseñan que la condenación eterna es el resultado de los pecados del incrédulo, el rechazo del perdón de los pecados y la incredulidad.

Divina providencia

Según los luteranos, Dios preserva su creación, coopera con todo lo que sucede y guía el universo. Mientras que Dios coopera tanto con las buenas como con las malas obras, con las malas obras lo hace sólo en la medida en que son obras, pero no con el mal que hay en ellas. Dios está de acuerdo con el efecto de un acto, pero no coopera en la corrupción de un acto o el mal de su efecto. Los luteranos creen que todo existe por el bien de la Iglesia cristiana, y que Dios guía todo para su bienestar y crecimiento.

La explicación del Credo de los Apóstoles dada en el Catecismo Menor declara que todo lo bueno que tiene la gente es dado y preservado por Dios, ya sea directamente oa través de otras personas o cosas. De los servicios que otros nos brindan a través de la familia, el gobierno y el trabajo, "estas bendiciones no las recibimos de ellos, sino, a través de ellos, de Dios". Dado que Dios usa las tareas útiles de todos para el bien, la gente no debe menospreciar algunas vocaciones útiles como menos valiosas que otras. En cambio, la gente debe honrar a los demás, sin importar cuán humildes sean, como los medios que Dios usa para obrar en el mundo.

Buen trabajo

Los luteranos creen que las buenas obras son el fruto de la fe, siempre y en todo momento. Las buenas obras tienen su origen en Dios, no en el corazón humano caído o en el esfuerzo humano; su ausencia demostraría que la fe también está ausente. Los luteranos no creen que las buenas obras sean un factor para obtener la salvación; ellos creen que somos salvos por la gracia de Dios—basados ​​en el mérito de Cristo en su sufrimiento y muerte—y la fe en el Dios Triuno. Las buenas obras son el resultado natural de la fe, no la causa de la salvación. Aunque los cristianos ya no están obligados a guardar la ley de Dios, sirven libre y voluntariamente a Dios ya su prójimo.

Juicio y vida eterna

Los luteranos no creen en ningún tipo de reino milenario terrenal de Cristo ni antes ni después de su segunda venida en el último día. Los luteranos enseñan que, al morir, las almas de los cristianos son inmediatamente llevadas a la presencia de Jesús, donde esperan la segunda venida de Jesús en el último día. El último día resucitarán todos los cuerpos de los muertos.

Sus almas se reunirán entonces con los mismos cuerpos que tenían antes de morir. Entonces los cuerpos serán transformados, los de los malvados a un estado de vergüenza y tormento eternos, los de los justos a un estado eterno de gloria celestial. Después de la resurrección de todos los muertos y el cambio de los que aún viven, todas las naciones serán reunidas delante de Cristo, y él separará a los justos de los impíos.

Cristo juzgará públicamente a todas las personas por el testimonio de sus obras, las buenas obras de los justos como prueba de su fe, y las malas obras de los impíos como prueba de su incredulidad. Juzgará con justicia en presencia de todo el pueblo y de los ángeles, y su juicio final será justa condenación al castigo eterno para los impíos y un regalo misericordioso de vida eterna para los justos.

escondercreencias protestantes acerca de la salvación
Esta tabla resume los puntos de vista clásicos de tres creencias protestantes acerca de la salvación.
Tema	calvinismo	luteranismo	arminianismo
voluntad humana	Depravación total: La humanidad posee "libre albedrío", pero está esclava del pecado, hasta que sea "transformada".	Pecado Original: La humanidad posee libre albedrío en cuanto a "bienes y posesiones", pero es pecadora por naturaleza e incapaz de contribuir a su propia salvación.	Depravación total: La humanidad posee la libertad de la necesidad, pero no la "libertad del pecado" a menos que lo permita la "gracia preveniente".
Elección	Elección incondicional.	Elección incondicional.	Elección condicional en vista de la fe o incredulidad prevista.
Justificación y expiación	Justificación solo por la fe. Varios puntos de vista con respecto a la extensión de la expiación.	Justificación para todos los hombres, completada con la muerte de Cristo y efectiva solo por la fe.	La justificación se hizo posible para todos a través de la muerte de Cristo, pero solo se completó al optar por la fe en Jesús.
Conversión	Monergista, por medio de la gracia, irresistible.	Monergístico, por medio de la gracia, resistible.	Sinérgico, resistible debido a la gracia común del libre albedrío.
Perseverancia y apostasía	Perseverancia de los santos: los eternamente elegidos en Cristo ciertamente perseverarán en la fe.	La apostasía es posible, pero Dios da la seguridad del evangelio.	La preservación está condicionada a la fe continua en Cristo; con la posibilidad de una apostasía final.

Prácticas

Liturgia

Los luteranos ponen gran énfasis en un enfoque litúrgico de los servicios de adoración; aunque hay minorías no litúrgicas sustanciales, por ejemplo, los luteranos haugeanos de Noruega. Martín Lutero fue un gran defensor de la música, y es por eso que la música forma una parte central de los servicios luteranos hasta el día de hoy. En particular, Lutero admiraba a los compositores Josquin des Prez y Ludwig Senfl, y quería cantar en la iglesia para alejarse del ars perfecta (música sacra católica del Renacimiento tardío) y cantar como una Gemeinschaft (comunidad).Los himnos luteranos a veces se conocen como corales. La himnología luterana es bien conocida por su riqueza doctrinal, didáctica y musical. La mayoría de las iglesias luteranas están activas musicalmente con coros, coros de campanillas, coros de niños y, ocasionalmente, cambian los grupos de timbre que tocan las campanas en un campanario. Johann Sebastian Bach, un luterano devoto, compuso una gran cantidad de música sacra para la iglesia luterana.

Los luteranos también conservan un enfoque litúrgico de la celebración de la Sagrada Eucaristía/Comunión, enfatizando el Sacramento como el acto central del culto cristiano. Los luteranos creen que el cuerpo y la sangre reales de Jesucristo están presentes en, con y debajo del pan y el vino. Esta creencia se llama Presencia Real o unión sacramental y es diferente de la consustanciación y la transubstanciación. Además, los luteranos rechazan la idea de que la comunión es un mero símbolo o memorial. Confiesan en la Apología de la Confesión de Augsburgo :

[N]o abolimos la misa, sino que la guardamos y defendemos religiosamente. Entre nosotros la Misa se celebra cada día del Señor y en otras festividades, cuando el Sacramento se pone a disposición de quienes desean participar de él, después de haber sido examinados y absueltos. También mantenemos las formas litúrgicas tradicionales, como el orden de las lecturas, oraciones, vestimentas y otras cosas similares.

Además de la Sagrada Comunión (Servicio Divino), las congregaciones frecuentemente también realizan oficios, que son servicios de adoración sin comunión. Pueden incluir Maitines, Vísperas, Completas u otras observancias del Oficio Diario. Los oficios privados o familiares incluyen las oraciones matutinas y vespertinas del Catecismo Menor de Lutero . Las comidas se bendicen con la Oración común de la mesa , Salmo 145:15–16, u otras oraciones, y después de comer se agradece al Señor, por ejemplo, con el Salmo 136:1. El mismo Lutero alentó el uso de versículos de los Salmos, como los ya mencionados, junto con el Padrenuestro y otra breve oración antes y después de cada comida: Bendición y Agradecimiento en las Comidas del Catecismo Menor de Lutero .Además, los luteranos utilizan libros devocionales, desde pequeños devocionales diarios, por ejemplo, Portales de Oración , hasta grandes breviarios, incluidos el Breviarium Lipsiensae y el Tesoro de Oración Diaria .

El rito predominante utilizado por las iglesias luteranas es occidental basado en la fórmula missae ("Forma de la misa") aunque también se utilizan otras liturgias luteranas, como las que se utilizan en las iglesias luteranas de rito bizantino, como la luterana ucraniana. Iglesia e Iglesia Evangélica de la Confesión de Augsburgo en Eslovenia. Aunque la Deutsche Messe de Lutero se cantó por completo excepto por el sermón, esto es menos común hoy en día.

En la década de 1970, muchas iglesias luteranas comenzaron a celebrar servicios de adoración contemporáneos con el propósito de evangelizar. Estos servicios tenían una variedad de estilos, según las preferencias de la congregación. A menudo se llevaban a cabo junto con un servicio tradicional para atender a aquellos que preferían la música de adoración contemporánea. Hoy en día, algunas congregaciones luteranas tienen el culto contemporáneo como su única forma de culto. El alcance ya no se da como la motivación principal; más bien, esta forma de adoración se considera más acorde con los deseos de las congregaciones individuales. En Finlandia, los luteranos han experimentado con la Misa de Santo Tomás  [fi]y Metal Mass en el que se adaptan himnos tradicionales al heavy metal. Algunos laestadianos entran en un estado muy emocional y extático durante la adoración. La Federación Luterana Mundial, en su Declaración de Nairobi sobre Culto y Cultura, recomendó que se haga todo lo posible para llevar los servicios de la iglesia a una posición más sensible con respecto al contexto cultural.

En 2006, tanto la Iglesia Evangélica Luterana en América (ELCA) como la Iglesia Luterana-Sínodo de Missouri (LCMS), en cooperación con ciertos organismos eclesiásticos internacionales de habla inglesa dentro de sus respectivas fraternidades, lanzaron nuevos himnarios: Evangelical Lutheran Worship (ELCA) y Lutheran Libro de servicios (LCMS). Junto con estos, los más utilizados entre las congregaciones de habla inglesa incluyen: Evangelical Lutheran Hymnary (1996, Evangelical Lutheran Synod), The Lutheran Book of Worship (1978, Lutheran Council in the United States of America), Lutheran Worship (1982, LCMS) , Christian Worship (1993, Sínodo Evangélico Luterano de Wisconsin) y The Lutheran Hymnal(1941, Conferencia Sinodal Evangélica Luterana de América del Norte). En la Iglesia Luterana de Australia, el himnario oficial es el Himnario Luterano con Suplemento de 1986, que incluye un suplemento del Himnario Luterano de 1973, en sí mismo un reemplazo del Libro de Himnos Luterano Australiano de 1921. Antes de este tiempo, los dos Himnarios Luteranos Los cuerpos de la iglesia en Australia (que se fusionaron en 1966) usaban una variedad desconcertante de himnarios, generalmente en el idioma alemán. Las iglesias de la ELCA de habla hispana utilizan con frecuencia el Libro de Liturgia y Cántico (1998, Fortaleza de Augsburgo) para servicios e himnos. Para obtener una lista más completa, consulte la Lista de himnarios luteranos en inglés.

Misiones

Importantes misiones luteranas surgieron por primera vez durante el siglo XIX. Los primeros intentos misioneros durante el siglo posterior a la Reforma no tuvieron éxito. Sin embargo, los comerciantes europeos trajeron el luteranismo a África a partir del siglo XVII cuando se establecieron a lo largo de las costas. Durante la primera mitad del siglo XIX, la actividad misionera en África se expandió, incluida la predicación de los misioneros, la traducción de la Biblia y la educación.

El luteranismo llegó a la India a partir del trabajo de Bartholomäus Ziegenbalg, donde se desarrolló una comunidad de varios miles, completa con su propia traducción de la Biblia, el catecismo, su propio himnario y un sistema de escuelas luteranas. En la década de 1840, esta iglesia experimentó un renacimiento gracias al trabajo de la Misión de Leipzig, incluido Karl Graul. Después de que los misioneros alemanes fueran expulsados ​​en 1914, los luteranos en la India se volvieron completamente autónomos, pero conservaron su carácter luterano. En los últimos años, India ha relajado sus leyes de conversión antirreligiosa, lo que ha permitido un resurgimiento de la obra misionera.

En América Latina, las misiones comenzaron a servir a inmigrantes europeos de origen luterano, tanto a los que hablaban alemán como a los que ya no lo hacían. Estas iglesias, a su vez, comenzaron a evangelizar a aquellos en sus áreas que no eran de origen europeo, incluidos los pueblos indígenas.

En 1892, los primeros misioneros luteranos llegaron a Japón. Aunque el trabajo comenzó lentamente y se produjo un gran revés durante las dificultades de la Segunda Guerra Mundial. El luteranismo allí ha sobrevivido y se ha vuelto autosuficiente. Después de que los misioneros en China, incluidos los de la Iglesia Luterana de China, fueran expulsados, comenzaron el ministerio en Taiwán y Hong Kong, este último que se convirtió en un centro del luteranismo en Asia.

La Misión Luterana en Nueva Guinea, aunque fundada solo en 1953, se convirtió en la misión luterana más grande del mundo en solo varias décadas. A través del trabajo de evangelistas laicos nativos, muchas tribus de diversos idiomas fueron alcanzadas con el Evangelio.

Hoy, la Federación Luterana Mundial opera Lutheran World Relief, una agencia de ayuda y desarrollo activa en más de 50 países.

Educación

La instrucción del catecismo se considera fundamental en la mayoría de las iglesias luteranas. Casi todos mantienen escuelas dominicales, y algunos albergan o mantienen escuelas luteranas, en el nivel preescolar, elemental, medio, secundario, popular o universitario. El estudio del catecismo durante toda la vida está destinado a todas las edades para que no se repitan los abusos de la Iglesia anterior a la Reforma. Las escuelas luteranas siempre han sido un aspecto central del trabajo misionero luterano, comenzando con Bartholomew Ziegenbalg y Heinrich Putschasu, quienes comenzaron a trabajar en la India en el año 1706. Durante la era de la Contrarreforma en las áreas de habla alemana, las escuelas luteranas clandestinas fueron la principal institución luterana entre cripto-luteranos.

Los pastores casi siempre tienen una educación teológica sustancial, incluido el griego koiné y el hebreo bíblico para que puedan consultar las escrituras cristianas en el idioma original. Los pastores suelen enseñar en el idioma común de la congregación local. En los EE. UU., algunas congregaciones y sínodos enseñaron históricamente en alemán, danés, finlandés, noruego o sueco, pero la retención de idiomas inmigrantes ha disminuido significativamente desde principios y mediados del siglo XX.

Compañerismo de la iglesia

Los luteranos estuvieron divididos sobre el tema de la comunión en la iglesia durante los primeros treinta años después de la muerte de Lutero. Philipp Melanchthon y su partido filipense sintieron que los cristianos de diferentes creencias deberían unirse entre sí sin estar completamente de acuerdo en la doctrina. Contra ellos estaban los gnesio-luteranos, encabezados por Matthias Flacius y la facultad de la Universidad de Jena. Condenaron la posición filipense por indiferentismo, describiéndola como un "compromiso unionista" de la preciosa teología de la Reforma. En cambio, sostuvieron que la unidad genuina entre los cristianos y la paz teológica real solo era posible con un acuerdo honesto sobre cada tema de controversia doctrinal.

El acuerdo completo finalmente se produjo en 1577, después de la muerte tanto de Melanchthon como de Flacius, cuando una nueva generación de teólogos resolvió las controversias doctrinales sobre la base de las Escrituras en la Fórmula de Concordia de 1577. Aunque condenaron la división visible de los cristianos en la tierra , los luteranos ortodoxos evitaron la comunión ecuménica con otras iglesias, creyendo que los cristianos no deberían, por ejemplo, unirse para la Cena del Señor o intercambiar pastores si no están completamente de acuerdo con lo que enseña la Biblia. En el siglo XVII, Georgius Calixtus inició una rebelión contra esta práctica, desatando la Controversia Sincretista con Abraham Calovius como su principal oponente.

En el siglo XVIII, hubo cierto interés ecuménico entre la Iglesia de Suecia y la Iglesia de Inglaterra. John Robinson, obispo de Londres, planeó una unión de las iglesias inglesa y sueca en 1718. El plan fracasó porque la mayoría de los obispos suecos rechazaron el calvinismo de la Iglesia de Inglaterra, aunque Jesper Swedberg y Johannes Gezelius el joven, obispos de Skara, Suecia. y Turku, Finlandia, estuvieron a favor. Con el apoyo de Swedberg, se estableció el compañerismo eclesiástico entre luteranos suecos y anglicanos en las colonias centrales. En el transcurso de la década de 1700 y principios de la de 1800, los luteranos suecos fueron absorbidos por las iglesias anglicanas, y la última congregación sueca original completó la fusión con la Iglesia Episcopal en 1846.

En el siglo XIX, Samuel Simon Schmucker intentó liderar el Sínodo General Evangélico Luterano de los Estados Unidos hacia la unificación con otros protestantes estadounidenses. Su intento de lograr que el sínodo rechazara la Confesión de Augsburgo a favor de su comprometedora Plataforma Definitiva fracasó. En cambio, provocó un renacimiento neoluterano, lo que llevó a muchos a formar el Consejo General, incluido Charles Porterfield Krauth. Su enfoque alternativo era "púlpitos luteranos solo para ministros luteranos y altares luteranos... solo para comulgantes luteranos".

A partir de 1867, los luteranos confesionales y liberales de Alemania se unieron para formar la Conferencia Evangélica Luterana Común contra la perspectiva siempre inminente de una unión con los reformados impuesta por el estado. Sin embargo, no lograron llegar a un consenso sobre el grado de doctrina compartida necesaria para la unión de la iglesia.Eventualmente, el movimiento fascista de los cristianos alemanes impulsó la fusión nacional final de los cuerpos eclesiásticos luteranos, de la Unión y reformados en una sola Iglesia del Reich en 1933, eliminando el paraguas anterior Confederación de la Iglesia Evangélica Alemana (DEK). Como parte de la desnazificación, la Iglesia del Reich fue eliminada formalmente en 1945 y ciertos miembros del clero fueron destituidos de sus cargos. Sin embargo, la fusión entre las iglesias estatales luterana, unida y reformada se mantuvo bajo el nombre de Iglesia Evangélica en Alemania (EKD). En 1948, los cuerpos de la iglesia luterana dentro de EKD fundaron la Iglesia Evangélica Luterana Unida de Alemania (VELKD), pero desde entonces se ha reducido de ser una entidad legal independiente a una unidad administrativa dentro de EKD.

Actualmente, los luteranos están divididos sobre cómo interactuar con otras denominaciones cristianas. Algunos luteranos afirman que todos deben compartir "todo el consejo de Dios" (Hechos 20:27) en completa unidad (1 Corintios 1:10) antes de que los pastores puedan compartir los púlpitos entre sí, y antes de que los comulgantes se comuniquen en los altares de los demás, una práctica llamada comunión cerrada (o cercana). Por otro lado, otros luteranos practican diversos grados de comunión abierta y permiten predicadores de otras denominaciones cristianas en sus púlpitos.

Si bien no es un problema en la mayoría de los cuerpos eclesiásticos luteranos, algunos de ellos prohíben la membresía en la masonería. En parte, esto se debe a que se considera que la logia difunde el unitarismo, como dice la Breve Declaración de la LCMS: "Por lo tanto, advertimos contra el unitarismo, que en nuestro país ha penetrado en gran medida en las sectas y se está extendiendo particularmente también a través de la influencia de las logias". Un informe de 1958 de la editorial del Sínodo Evangélico Luterano de Wisconsin afirma que, "La masonería es culpable de idolatría. Su adoración y oraciones son adoración de ídolos. Los masones no pueden haber hecho con sus manos un ídolo de oro, plata, madera o piedra, sino que crearon una con su propia mente y razón a partir de pensamientos e ideas puramente humanos. Este último es un ídolo no menos que el primero ".

Las organizaciones más grandes de iglesias luteranas en todo el mundo son la Federación Luterana Mundial (LWF), el Foro Luterano Confesional y Misional Global, el Consejo Luterano Internacional (ILC) y la Conferencia Evangélica Luterana Confesional (CELC). Estas organizaciones juntas representan la gran mayoría de las denominaciones luteranas. La LCMS y la Iglesia Luterana de Canadá son miembros de la ILC. WELS y ELS son miembros de la CELC. Muchas iglesias luteranas no están afiliadas a la FLM, la ILC o la CELC: Las congregaciones de la Iglesia de Confesión Luterana (CLC) están afiliadas a sus organizaciones misioneras en Canadá, India, Nepal, Myanmar y muchas naciones africanas; y aquellos afiliados a la Iglesia de los Hermanos Luteranos son especialmente activos en el trabajo misionero en África y Asia Oriental.

Las iglesias alineadas con la Federación Luterana Mundial no creen que una iglesia sea singularmente verdadera en sus enseñanzas. Según esta creencia, el luteranismo es un movimiento de reforma más que un movimiento hacia la corrección doctrinal. Como parte de esto, en 1999, la FLM y la Iglesia Católica Romana emitieron conjuntamente una declaración, la Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación , que afirmaba que la FLM y los católicos estaban de acuerdo sobre ciertos conceptos básicos de la Justificación y levantaban ciertos anatemas católicos que antes se aplicaban. a las iglesias miembros de la FLM. La LCMS ha participado en la mayoría de los diálogos oficiales con la Iglesia Católica Romana desde poco después del Concilio Vaticano II, aunque no en el que produjo la Declaración Conjunta .y al que no fueron invitados. Mientras que algunos teólogos luteranos vieron la Declaración Conjunta como una señal de que los católicos estaban adoptando esencialmente la posición luterana, otros teólogos luteranos no estuvieron de acuerdo y afirmaron que, considerando la documentación pública de la posición católica, esta afirmación no se sostiene.

Además de sus arreglos intraluteranos, algunas iglesias miembros de la FLM también han declarado la plena comunión con iglesias protestantes no luteranas. La Comunión de Porvoo es una comunión de iglesias luteranas y anglicanas dirigidas episcopalmente en Europa. Además de ser miembro de la Comunión de Porvoo, la Iglesia de Suecia también ha declarado la plena comunión con la Iglesia Independiente de Filipinas y la Iglesia Metodista Unida. Las iglesias protestantes estatales en Alemania y muchos otros países europeos han firmado el Acuerdo de Leuenberg para formar la Comunidad de Iglesias protestantes en Europa. La Iglesia Evangélica Luterana en América ha estado involucrada en diálogos ecuménicos con varias denominaciones. La ELCA ha declarado la plena comunión con varias iglesias protestantes estadounidenses.

Aunque en el papel todas las iglesias de la FLM han declarado tener plena comunión entre sí, en la práctica algunas iglesias dentro de la FLM han renunciado a los lazos con otras iglesias específicas.Un desarrollo en este cisma en curso es el Foro Luterano Confesional y Misional Global, que consiste en iglesias y organizaciones relacionadas con iglesias que rastrean su herencia hasta el luteranismo estadounidense principal en América del Norte, iglesias estatales europeas, así como ciertas iglesias africanas. A partir de 2019, el Foro no es una organización de plena comunión. Similar en esta estructura es el Consejo Luterano Internacional, donde los temas de comunión se dejan a las denominaciones individuales. No todas las iglesias de la ILC han declarado confraternidad entre iglesias. Por el contrario, la comunión mutua entre iglesias es parte de las iglesias miembros de la CELC y, a diferencia de la FLM, esto no se contradice con las declaraciones individuales de ninguna iglesia miembro en particular.

Los laestadianos dentro de ciertas iglesias estatales europeas mantienen estrechos vínculos con otros laestadianos, a menudo llamados luteranos apostólicos. En total, los laestadianos se encuentran en 23 países de los cinco continentes, pero no hay una sola organización que los represente. Los laestadianos operan Asociaciones de Paz para coordinar sus esfuerzos eclesiásticos. Casi todos están ubicados en Europa, aunque hay 15 combinados en América del Norte, Ecuador, Togo y Kenia.

Por el contrario, la Conferencia Luterana Evangélica Confesional y el Consejo Luterano Internacional, así como algunas denominaciones no afiliadas como la Iglesia de la Confesión Luterana y los laestadianos norteamericanos, sostienen que las iglesias luteranas confesionales ortodoxas son las únicas iglesias con una doctrina completamente correcta. Enseñan que mientras otras iglesias cristianas enseñan doctrina parcialmente ortodoxa y tienen verdaderos cristianos como miembros, las doctrinas de esas iglesias contienen errores significativos. Los luteranos más conservadores se esfuerzan por mantener la distinción histórica mientras enfatizan la pureza doctrinal junto con el alcance motivado por el Evangelio. Afirman que los luteranos de la FLM están practicando un "ecumenismo falso" al desear el compañerismo de la iglesia fuera de la unidad real de enseñanza.

Aunque no es un movimiento "ecuménico" en el sentido formal, en la década de 1990 las influencias de las megaiglesias del evangelicalismo estadounidense se han vuelto algo comunes. Muchas de las congregaciones luteranas más grandes de los Estados Unidos han sido fuertemente influenciadas por estos "evangélicos progresistas". Estas influencias son duramente criticadas por algunos luteranos por ser ajenas a las creencias luteranas ortodoxas.

Gobierno

La política luterana varía según las influencias. Aunque el Artículo XIV de la Confesión de Augsburgo ordena que uno debe ser "llamado apropiadamente" para predicar o administrar los Sacramentos, algunos luteranos tienen una visión amplia de lo que constituye esto y así permiten que la predicación laica o los estudiantes que aún están estudiando sean pastores algún día para consagrar el Cena del Señor. A pesar de la considerable diversidad, la política luterana sigue una tendencia geográficamente predecible en Europa, con un gobierno episcopal en el norte y el este, pero un gobierno sinodal combinado y de tipo consistorial-presbiteriano en Alemania.

Escandinavia

Al norte de Escandinavia, la población estaba más aislada de la influencia y la política de la Reforma y, por lo tanto, la Iglesia de Suecia (que en ese momento incluía a Finlandia) retuvo la sucesión apostólica.aunque no lo consideraron esencial para los sacramentos válidos como lo hicieron los donatistas en los siglos IV y V y los católicos romanos en la actualidad. Recientemente, la sucesión sueca se introdujo en todas las iglesias de la Comunión de Porvoo, todas las cuales tienen un sistema de gobierno episcopal. Aunque las iglesias luteranas no requirieron esto ni cambiaron su doctrina, esto fue importante para que las personas anglicanas de la iglesia más estricta se sintieran cómodas reconociendo sus sacramentos como válidos. La ordenación ocasional de un obispo por un sacerdote no se consideraba necesariamente una ordenación inválida en la Edad Media, por lo que la supuesta ruptura en la línea de sucesión en las otras Iglesias nórdicas se habría considerado una violación del derecho canónico en lugar de una ordenación inválida en el tiempo. Es más,

En el extremo norte de la península escandinava se encuentra el pueblo sami, algunos de los cuales practican una forma de luteranismo llamado luteranismo apostólico o laestadianismo debido a los esfuerzos de Lars Levi Laestadius. Sin embargo, otros son de religión ortodoxa. Algunos luteranos apostólicos consideran su movimiento como parte de una línea ininterrumpida desde los Apóstoles. En áreas donde los luteranos apostólicos tienen sus propios obispos aparte de otras organizaciones eclesiásticas luteranas, los obispos ejercen más autoridad práctica que la que normalmente tiene el clero luterano. En Rusia, los laestadianos de origen luterano cooperan con la iglesia ingria, pero dado que el laestadianismo es un movimiento interconfesional, algunos son ortodoxos orientales. Los laestadianos ortodoxos orientales se conocen como Ushkovayzet (el artículo está en ruso).

Europa del Este y Rusia asiática

Aunque históricamente el pietismo tuvo una influencia significativa en la comprensión del ministerio entre los luteranos en el Imperio Ruso, hoy en día casi todos los luteranos rusos y ucranianos están influenciados por la política ortodoxa oriental. En su cultura, es necesario dar un alto grado de respeto y autoridad a sus obispos para que su fe sea vista como legítima y no sectaria.En Rusia, las líneas de sucesión entre los obispos y la autoridad canónica entre su jerarquía actual también se mantienen cuidadosamente para legitimar a las iglesias luteranas existentes como sucesoras actuales de la antigua Iglesia Luterana del Imperio Ruso autorizada originalmente por Catalina la Grande. Esto permite la repatriación postsoviética de edificios de iglesias luteranas a congregaciones locales sobre la base de esta conexión histórica.

Alemania

En Alemania, varias dinámicas alentaron a los luteranos a mantener una forma diferente de gobierno. Primero, debido a la práctica de facto durante la Paz Religiosa de Nuremberg, el subsiguiente principio legal de Cuius regio, eius religio en la Paz de Augsburgo de 1555, los estados alemanes eran oficialmente católicos o "evangélicos" (es decir, luteranos bajo la Confesión de Augsburgo ). En algunas áreas se permitió la coexistencia de iglesias católicas y luteranas. Debido a que las áreas católicas de habla alemana estaban cerca, los cristianos de tendencia católica pudieron emigrar y hubo menos problemas con los católicos que eligieron vivir como "cripto-papistas" en áreas luteranas. Aunque a los cristianos de tendencia reformada no se les permitía tener iglesias, Melancthon escribió Augsburg Confession Variataque algunos solían reclamar protección legal como iglesias "evangélicas". Muchos optaron por vivir como cripto-calvinistas con o sin la protección ofrecida por Variata , pero esto no hizo que su influencia desapareciera y, como resultado, la iglesia protestante en Alemania a partir de 2017 era solo aproximadamente ~ 40% luterana, con la mayor parte del resto son protestantes unidos, una combinación de creencias y prácticas luteranas y reformadas.

En términos de política, durante los siglos XVII y XVIII, las órdenes eclesiásticas cuidadosamente negociadas y altamente prescriptivas de la era de la Reforma dieron paso a una cooperación conjunta entre el control estatal y una combinación de estilo reformado de gobierno sinodal de tipo consistorial y presbiteriano. Así como las negociaciones sobre los detalles de las órdenes eclesiásticas involucraron a los laicos, también lo hizo el nuevo gobierno sinodal. El gobierno sinodal ya se había practicado en los Países Bajos reformados antes de su adopción por los luteranos. Durante la formación del estado alemán moderno, las ideas sobre la naturaleza de la autoridad y el mejor diseño para los gobiernos y las organizaciones provinieron de las filosofías de Kant y Hegel, modificando aún más la forma de gobierno. Cuando la monarquía y el gobierno soberano de la iglesia terminaron en 1918,

Hemisferio Occidental y Australia

Durante el período de la emigración, los luteranos cruzaron el océano con sus ideas existentes sobre la política.aunque con la excepción de los primeros inmigrantes luteranos suecos de la colonia de Nueva Suecia que aceptaron el gobierno de los obispos anglicanos y se convirtieron en parte de la iglesia establecida, ahora tenían que financiar iglesias por su cuenta. Esto aumentó la dinámica congregacionalista en el gobierno sinodal combinado de tipo consistorial y presbiteriano. El primer cuerpo eclesiástico organizado de luteranos en Estados Unidos fue el Ministerio de Pensilvania, que utilizó un gobierno sinodal de estilo reformado durante los siglos XVIII y XIX. Su contribución al desarrollo de la política fue que los sínodos más pequeños podían a su vez formar un cuerpo más grande, también con gobierno sinodal, pero sin perder su nivel inferior de gobierno. Como resultado, los sínodos más pequeños obtuvieron una flexibilidad sin precedentes para unirse, salir, fusionarse o permanecer separados.

Durante su persecución del siglo XIX, los creyentes "luteranos antiguos" (escolásticos, ortodoxos) quedaron en un acertijo. La resistencia a la autoridad se consideraba tradicionalmente desobediencia, pero, dadas las circunstancias, el gobierno consideraba desobediencia defender la doctrina ortodoxa y la práctica histórica. Sin embargo, la doctrina del magistrado menor permitió al clero resistir legítimamente al estado e incluso irse. Se establecieron iglesias libres ilegales en Alemania y se produjo una emigración masiva. Durante décadas, las nuevas iglesias dependieron principalmente de las iglesias libres para enviarles nuevos candidatos ministeriales para la ordenación. Estos nuevos cuerpos eclesiásticos también emplearon el gobierno sinodal, pero tendieron a excluir el hegelianismo en sus constituciones, debido a su incompatibilidad con la doctrina de los magistrados menores.

Durante los siglos XX y XXI, algunos organismos luteranos han adoptado un enfoque más congregacionalista, como la Conferencia Protestante y las Congregaciones Luteranas en Misión para Cristo, o LCMC. La LCMC se formó debido a una división de la iglesia después de que la Iglesia Evangélica Luterana en América firmara un acuerdo con la Iglesia Episcopal para comenzar a ordenar a todos sus nuevos obispos en la sucesión apostólica episcopal. En otras palabras, esto significaba que los nuevos obispos de la ELCA, al menos al principio, serían ordenados conjuntamente por obispos anglicanos y luteranos para que los episcopales más estrictos (es decir, los anglocatólicos) reconocieran sus sacramentos como válidos. Esto fue ofensivo para algunos en la ELCA en ese momento debido a las implicaciones que esta práctica tendría sobre las enseñanzas del sacerdocio de todos los creyentes y la naturaleza de la ordenación.

Hoy en día, algunas iglesias permiten la doble lista. Situaciones como esta, en las que una iglesia o cuerpo eclesiástico pertenece a múltiples organizaciones más grandes que no tienen vínculos, se denominan "fraternidad triangular". Otra variante son las iglesias luteranas independientes, aunque para algunas iglesias independientes el clero son miembros de una denominación más grande. En otros casos, una congregación puede pertenecer a un sínodo, pero el pastor puede no estar afiliado. En la Iglesia Evangélica Luterana en América, la Iglesia Luterana de Australia,el Sínodo de Wisconsin, el Sínodo Evangélico Luterano, la Iglesia de la Confesión Luterana y el Sínodo de Missouri, los maestros de las escuelas parroquiales son considerados ministros de religión, y este último defendió esto ante la Corte Suprema en 2012. Sin embargo, las diferencias permanecen en el estatus preciso de sus maestros.

Alrededor del mundo

Hoy, millones pertenecen a iglesias luteranas, que están presentes en todos los continentes poblados. La Federación Luterana Mundial estima que la membresía total de sus iglesias supera los 74 millones. Esta cifra cuenta mal a los luteranos en todo el mundo, ya que no todas las iglesias luteranas pertenecen a esta organización, y muchos miembros de los cuerpos eclesiásticos fusionados de la FLM no se identifican a sí mismos como luteranos ni asisten a congregaciones que se identifican a sí mismos como luteranas. Las iglesias luteranas en las regiones de América del Norte, Europa, América Latina y el Caribe están experimentando disminuciones y ningún crecimiento en la membresía, mientras que las de África y Asia continúan creciendo. El luteranismo es el grupo religioso más grande en Dinamarca, las Islas Feroe, Groenlandia, Islandia, Noruega, Suecia, Finlandia, Letonia, Namibia y Dakota del Norte y Dakota del Sur en los Estados Unidos.

El luteranismo es también la forma dominante de cristianismo en las naciones apaches de White Mountain y San Carlos. Además, el luteranismo es una denominación protestante principal en Alemania (detrás de las iglesias protestantes unidas (luteranas y reformadas); los protestantes EKD forman aproximadamente el 24,3% de la población total del país), Estonia, Polonia, Austria, Eslovaquia, Eslovenia, Croacia, Serbia, Kazajstán. , Tayikistán, Papúa Nueva Guinea y Tanzania. Aunque algunos conventos y monasterios cerraron voluntariamente durante la Reforma, y ​​muchos de los damenstift restantes fueron cerrados por las autoridades comunistas después de la Segunda Guerra Mundial, las abadías de Lüne todavía están abiertas. Casi todas las órdenes luteranas activas se encuentran en Europa.

Aunque Namibia es el único país fuera de Europa que tiene una mayoría luterana, existen organismos luteranos considerables en otros países africanos. En los siguientes países africanos, el número total de luteranos supera los 100.000: Nigeria, República Centroafricana, Chad, Kenia, Malawi, Congo, Camerún, Etiopía, Tanzania, Zimbabue y Madagascar. Además, las siguientes naciones también tienen poblaciones luteranas considerables: Canadá, Francia, la República Checa, Polonia, Hungría, Eslovaquia, Malasia, India, Indonesia, los Países Bajos (como sínodo dentro de la PKN y dos denominaciones estrictamente luteranas), Sudáfrica , el Reino Unido y los Estados Unidos, especialmente en el Alto Medio Oeste fuertemente alemán y escandinavo.

El luteranismo también es una religión estatal en Islandia, Dinamarca, Groenlandia y las Islas Feroe. Finlandia tiene su iglesia luterana establecida como iglesia nacional. De manera similar, Suecia también tiene su iglesia nacional, que fue una iglesia estatal hasta el año 2000.

Brasil

La Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en Brasil (Igreja Evangélica de Confissão Luterana no Brasil) es la denominación luterana más grande de Brasil. Es miembro de la Federación Luterana Mundial, a la que se adhirió en 1952. Es miembro del Consejo Latinoamericano de Iglesias, del Consejo Nacional de Iglesias Cristianas y del Consejo Mundial de Iglesias. La denominación tiene 1,02 millones de adherentes y 643.693 miembros registrados. La iglesia ordena mujeres como ministras. En 2011, la denominación publicó una carta pastoral apoyando y aceptando la decisión de la Corte Suprema de permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo.

La Iglesia Evangélica Luterana de Brasil (portugués: Igreja Evangélica Luterana do Brasil, IELB) es una iglesia luterana fundada en 1904 en Rio Grande do Sul, un estado del sur de Brasil. El IELB es un sínodo luterano conservador y confesional que se adhiere al Libro de la Concordia. Comenzó como una misión de la Iglesia Luterana-Sínodo de Missouri y funcionó como el distrito brasileño de ese organismo. La IELB se convirtió en una iglesia independiente en 1980. Tiene alrededor de 243.093 miembros. El IELB es miembro del Consejo Luterano Internacional.

El Sínodo Evangélico Luterano de Wisconsin (WELS) inició una misión brasileña, la primera para WELS en portugués, a principios de la década de 1980. Su primer trabajo se realizó en el estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, junto a algunas pequeñas iglesias luteranas independientes que habían pedido ayuda a WELS. Hoy en día, las iglesias luteranas WELS de Brasil son autosuficientes y un socio misionero independiente del equipo de misiones WELS de América Latina.

Distribución

Este mapa muestra dónde estaban ubicados los miembros de las iglesias miembro de la FLM en 2013.

Membresía de la Federación Luterana Mundial por país en 2013.

  Más de 10 millones   Más de 5 millones   Más de 1 millón   Más de 500 mil   Más de 100 mil

Este mapa muestra dónde se encuentran los miembros de la Conferencia Evangélica Luterana Confesional (CELC) en 2013.