Luis de Córdova y Córdova
El almirante Luis de Córdova y Córdova (8 de febrero de 1706 – 29 de julio de 1796) fue un oficial de la Armada española. Es más conocido por su servicio en la Armada durante la Guerra anglo-española. Sus acciones más recordadas fueron la captura de dos convoyes mercantes con un total de 79 barcos entre 1780 y 1782, incluida la captura de 55 barcos de un convoy compuesto por barcos indios y otros cargueros a 60 leguas del cabo de San Vicente. En 1782 luchó contra la Marina Real hasta llegar a un punto muerto en la Batalla del Cabo Espartel, pero no pudo evitar que los británicos levantaran el Gran Asedio de Gibraltar.
Vida temprana
Córdova nació en Sevilla de don Juan de Córdova Lasso de la Vega y Puente, marinero, capitán de marina y caballero de la Orden de Calatrava, y doña Clemencia Fernández de Córdova Lasso de la Vega Veintimiglia, hija del Marqués de Vado del Maestre y prima hermana de su marido. Fue bautizado en la parroquia de San Miguel el 12 de febrero.
Su inclinación por el mar comenzó a temprana edad: a los 11 años se alistó en el barco de su padre y a los 13 realizó su primer viaje a América. En 1721 ingresó en la Escuela Naval de Cádiz y en 1723 se graduó con el grado de Alférez de Fragata. La primera etapa de su carrera estuvo marcada por travesías y acciones en el mar que le granjearon la aprobación de sus superiores e incluso los elogios del Rey.
En 1730, Córdova tuvo el honor de comandar la escolta naval del duque de Parma, el infante Carlos de Borbón (más tarde Carlos III de España), que viajó por el Mediterráneo rumbo a las campañas de Italia. Carlos y sus generales reconquistaron el reino de Nápoles para los Borbones en la batalla de Bitonto, con la ayuda naval de una escuadra comandada por Córdova.
En 1732 fue ascendido a teniente de fragata, año en el que participó en la toma de Orán. Dos años más tarde lo haría en la reconquista de Nápoles y Sicilia.
La Orden de Calatrava
En 1735 ascendió a teniente y en agosto de 1740 a capitán de fragata. Este mismo año tomó parte en las luchas contra los piratas argelinos en el Mediterráneo. Fue nombrado capitán de navío en 1747, y al mando del navío América, en unión con el Dragón (ambos de 60 cañones), al mando de Pedro Fitz-James Stuart (posteriormente marqués de San Leonardo), trabaron combate cerca del cabo de San Vicente contra los navíos argelinos Danzik (60 cañones) y Castillo Nuevo (54), primer capitán de Argel. El Castillo Nuevo se retiró a las primeras andanadas, pero el Danzik siguió combatiendo unas 30 horas en el espacio de cuatro días, hasta que perdió la mitad de su tripulación.2 Tras una criba, arrió su bandera y tuvo que ser quemado al no poder ser utilizado.. Se rescataron cincuenta cautivos cristianos. Por esta acción, el rey Fernando VI concedió a Córdoba una encomienda de la Orden de Calatrava.3
La ciudad de Cordova, en Alaska, recibió su nombre en su honor.
América e Inglaterra
Más tarde intervino en la escolta de varios convoyes de la Carrera de Indias, y en el período 1754-1758 tuvo algunas actuaciones destacadas en las que combatió el contrabando en Cartagena de Indias. A falta del grado de brigadier en ese momento, creado en 1773, fue ascendido directamente a jefe de escuadra el 13 de julio de 1760.
A continuación tomó el mando de una escuadra con la que realizó múltiples navegaciones, especialmente por aguas norteamericanas, y con la que participó en diversas comisiones, como la parada de gala realizada en 1765 en aguas de Cartagena para celebrar diversos acontecimientos. Terminó el mando de dicha escuadra a su regreso a Cádiz en marzo de 1774, y en diciembre de ese mismo año ascendió a teniente general, a los 68 años de edad.
España se alió con Francia por pactos familiares, y en plena guerra de independencia americana Luis de Córdova fue nombrado comandante de una escuadra española, que se unió a la escuadra francesa de Orvilliers cuando en junio de 1779 se declaró la guerra a Inglaterra. La flota combinada franco-española, en la que había 68 navíos -de los que el español Santísima Trinidad llevaba la insignia de Córdoba- entró en el Canal de la Mancha para intentar la invasión de las islas británicas en agosto de 1779. Los barcos ingleses se refugiaron en sus puertos, provocando el colapso del comercio británico, y fue apresado el navío inglés Ardent, de 74 cañones, que quedó abandonado.
El rey Carlos III.
Por esta meritoria campaña, Córdova recibió como obsequio del rey Luis XVI de Francia una caja de oro ricamente adornada con diamantes con la expresiva dedicatoria “Luis a Luis”. Por su parte, el rey de España le concedió la Gran Cruz de Carlos III, en aquel momento la distinción más valiosa.
Castillo de Brest.
Los frutos de esta campaña fueron, sin embargo, escasos, ya que surgieron diferencias de opinión entre el mando francés y el español. Los primeros querían a toda costa destruir primero la escuadra enemiga, para luego llevar a cabo el desembarco previsto en Gran Bretaña. Los españoles abogaban por llevar a cabo el desembarco de inmediato, por considerar que la escuadra enemiga no estaba en condiciones de evitarlo. Al final no hubo desembarco, y los hechos dieron la razón a los españoles. Con acciones aisladas, los ingleses obstaculizaron las acciones de la flota combinada y lograron prepararse para hacer frente a la situación, lo que unido al mal tiempo, el escorbuto y una epidemia de tifus que afectó a las tripulaciones, hizo desistir a la escuadra aliada, que se retiró a Brest.
El general francés, conde de Guichen, se quedó asombrado de que Córdova tomara ciertas precauciones contra el mal tiempo cuando el tiempo aún era bueno y, por el contrario, que las mandara suspender estando todavía en el final de una tormenta y a ellos les pareciera pleno de fuerzas. El almirante francés preguntó a Mazarredo de dónde provenía tal previsión y el mayor general le mostró los barómetros marinos que habían empezado a utilizar los buques españoles cuando los aliados franceses aún no los tenían.
Director General de la Armada Española
Por entonces, Luis de Córdova contaba ya con 73 años, y muchos franceses creían que, aunque en el pasado había sido un buen oficial, ya estaba muy viejo y le fallaba la cabeza. Pero Floridablanca, en carta a Aranda fechada el 27 de noviembre de 1779, decía que le parecía que «el viejo está más animado y sufrido que los jóvenes de Brest», y añadía que ninguno de sus detractores había sido capaz de adelantar, mejorar o rectificar ninguno de sus planes de acción. Debido a ello, el 7 de febrero de 1780 fue nombrado director general de la Marina.
Córdova al mando de la misma escuadra combinada y sobre el cabo de Santa María, el 9 de agosto de 1780, con 27 buques a su mando, capturó un convoy británico de 55 buques mercantes cargados para el ejército inglés en América del Norte y la India, escoltados por tres fragatas de guerra que iban a parar a la Marina Real de España con los nombres de Colón, Santa Balbina y Santa Paula. Este golpe logístico ha quedado como el mayor sufrido nunca por la Marina Real: capturó uno de los convoyes más grandes y ricos que jamás salieron de Portsmouth. Córdoba tomó ese día 3.000 prisioneros de las dotaciones, más 1.800 soldados de las compañías reales de las Indias Orientales y Occidentales, valorándose el botín capturado, mercancías y municiones, en 1 millón de dólares. A pesar de la persecución de que fue sometido por las fuerzas navales enemigas, que constituían la protección más lejana del convoy, logró conducir sus buques capturados sanos y salvos hasta Cádiz, lo que tuvo gran eco en la prensa de la época y lo convirtió en el héroe del momento.
En la campaña de 1781, también en el Canal de la Mancha, la escuadra sufrió violentas tempestades sin experimentar contratiempos ni males graves, gracias a las acertadas disposiciones tomadas por el general Córdova secundado por su mayor general José de Mazarredo. En esta campaña también tuvo el éxito de apoderarse de otro convoy británico de 24 buques y llevarlo a Brest.
En estas navegaciones y batallas sobresalió la buena instrucción de las tripulaciones españolas, fruto de los esfuerzos del mayor general, eficazmente secundado por Escaño, a la sazón ayudante de la mayoría. Antes de que se publicaran, empezaban a sentirse los efectos de lo que luego serían las Ordenanzas de la Marina, producto del laborioso trabajo y la experiencia de estos dos eminentes marinos.
El bloqueo de Gibraltar
De regreso a España, en 1782 comandó las fuerzas navales combinadas que se habían reunido en la bahía de Algeciras para bloquear Gibraltar e intentar tomarlo. Participó con ataques directos a la plaza, en la ocasión en que Antonio Barceló comandó directamente a los empleados en el ataque a corta distancia, y luego atacaron las baterías flotantes, a las órdenes del general Ventura Moreno Zavala, apoyado con los fuegos de sus buques de este desafortunado ataque de invención del francés d'Arçon. Cuando estos fueron incendiados por las balas rojas de los defensores, envió sus botes menores para apagar los incendios y salvar a las tripulaciones. En los incendios y ráfagas de estas pesadas baterías, teóricamente insumergibles e incombustibles, con el agua circulando "como sangre por el cuerpo humano", hubo 338 muertos, 638 heridos, 80 ahogados y 335 prisioneros. Los efectos fueron ampliamente superados por el bombardeo de las cañoneras inventadas por Barceló, que lo hicieron efectivo.
Continuó el bloqueo de Gibraltar, que estaba defendido por el gobernador Elliot. Los barcos permanecieron en el mar y sólo se refugiaron en Algeciras en los momentos difíciles. La situación en la plaza se volvió muy tensa, por lo que los ingleses decidieron enviar un gran convoy, escoltado por una fuerza de 30 barcos al mando del almirante Richard Howe. El inglés entró en el Mediterráneo corriendo una tormenta por el suroeste y Córdova salió a su encuentro, pero Howe aprovechó la tormenta y logró llevar a la plaza los barcos del convoy con los tan ansiados recursos, sin que Córdova pudiera impedirlo. En la tormenta se perdió un barco español, el San Miguel, arrojado por la tormenta bajo las mismas murallas de Gibraltar, y otros barcos españoles sufrieron muchos daños.
Cuando Lord Howe regresaba al Atlántico, Córdoba volvió a encontrarse con él y el 20 de octubre de 1782 se trabó la batalla del Cabo Espartel. Los británicos admiraron "la manera española de maniobrar, su pronta línea de batalla, la rápida colocación del buque insignia en el centro de la fuerza y la oportunidad con que la retaguardia forzó la vela, acortando las distancias."
Tras cinco horas de combate indeciso, los 34 navíos británicos, de mayor eslora que los 46 hispano-franceses, se negaron a continuar. El coloso español, el navío Santísima Trinidad, sólo pudo descargar por completo todas sus baterías.
El 30 de enero de 1783 se firmó la paz con Gran Bretaña, por la que se restituían a España la isla de Menorca y la Florida. El rey recompensó los servicios de Córdoba nombrándolo director general de la Armada el 7 de febrero de 1783 y poco después capitán general. Córdova arrió sus insignias de escuadra combinada el 1 de mayo siguiente.
El 2 de julio de 1786 colocó la primera piedra del Panteón de Marineros Ilustres de la Isla de León (hoy San Fernando), localidad en la que falleció el 29 de julio de 1796, a los 90 años de edad, siendo enterrado en la iglesia de San Francisco de dicha localidad. En 1851 se decretó el traslado de sus restos al Panteón de Marineros Ilustres, lo que se cumplió en 1870.
Offspring
Luis de Córdova y Córdova, casado con María Andrea de Romay, tuvo un hijo, Antonio de Córdova y Romay, quien también ingresó a la Armada y falleció en 1782 después de haber alcanzado el grado de brigadier.
Otros honores
Eponymy
- Cordova (Alaska): nombrado en 1790, por el explorador español Salvador Fidalgo.
See
- Captura del doble convoy inglés (1780)
Referencias
- Hattendorf, John B.; Kennedy, Paul M. (2000). Política naval y estrategia en el Mediterráneo: pasado, presente y futuroLondres. ISBN 0-7146-4991-0 OCLC 41981874.
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: CS1 maint: localización desaparecido editor (link) - "La captura del barco Danzik." Consultado el 10 de julio de 2008.
Harbron, John D. (1988). Trafalgar y la armada española. Londres: Conway Maritime. ISBN 0-85177-477-6. OCLC 26363342.
Bibliografía
- González de Canales, Fernando. Catálogo de Pinturas del Museo Naval. Volumen II. Ministerio de Defensa. Madrid, 2000. pp. 178–179.
- Martínez-Valverde y Martínez, Carlos. Enciclopedia General del Mar. Garriga, 1957.
- Peña Blanco, Joaquín Guillermo. La Marina Real contra la Marina Real. La Armada Española en el frente europeo por la independencia de los Estados Unidos. (2020) Alicante: Editorial EAS
Enlaces externos
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González Fernández, Marcelino (2018). "Luis de Córdova y Córdova". Diccionario Biográfico Español. Real Academia de la Historia.
Texto adaptado con permiso del autor, que permitió su reproducción en Wikipedia bajo licencia GFDL: Foro de Historia Naval de España y países hispanohablantes (requiere registro).
Notas
- ^ Hattendorf, John: Política naval y estrategia en el Mediterráneo: pasado, presente y futuro.Taylor " Francis, 2000, página 37. ISBN 0-7146-8054-0
- ^ Harbron, John: Trafalgar y la Marina Española. Conway Maritime Press, 1988, página 84. ISBN 0-85177-477-6