Lidia Gueiler

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Lidia Gueiler Tejada (28 de agosto de 1921 – 9 de mayo de 2011) fue un político boliviano que sirvió como el 56o presidente de Bolivia con carácter provisional de 1979 a 1980. Fue la primera mujer jefa de Estado de Bolivia, y la segunda mujer jefa de estado en una república en la historia de las Américas (la primera fue Isabel Perón en Argentina entre 1974 y 1976).

Era prima de la actriz estadounidense Raquel Welch.

Antecedentes y carrera anterior

Gueiler nació en Cochabamba, de Moisés Gueiler Grunewelt, un inmigrante de Alemania y madre boliviana, Raquel Tejada Albornoz. Recibió una licenciatura del Instituto Americano en Cochabamba. En la década de 1940 se unió al Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). Cuando ese partido llegó al poder como resultado de la Revolución Nacional de 1952, Gueiler se convirtió en miembro del Congreso de Bolivia, cargo que desempeñó desde 1956 hasta 1964. En 1964, se exilió en el extranjero después de que el MNR fuera derrocado del poder por generales Barrientos y Ovando. Pasó los siguientes quince años fuera del país y se unió al Partido Revolucionario de Izquierda Nacionalista (PRIN) de Juan Lechín.

También se convirtió en vicepresidenta del Frente de Izquierda Revolucionaria.

Al regresar a Bolivia en 1979, Gueiler volvió a postularse para el Congreso y fue elegido Presidente de la Cámara de Diputados de Bolivia (la cámara baja del Congreso boliviano) como parte de la alianza MNR del ex presidente Víctor Paz Estenssoro.

Como ningún candidato presidencial en las elecciones de 1979 había obtenido el 50% de los votos necesarios, correspondió al Congreso decidir quién debería ser presidente. Sorprendentemente, no se pudo llegar a ningún acuerdo, por muchas votaciones que se hicieran. Se ofreció una alternativa: el Presidente del Senado de Bolivia, Dr. Wálter Guevara, quien fue nombrado Presidente interino de Bolivia en agosto de 1979 en espera de la convocatoria de nuevas elecciones en 1980. Guevara fue derrocado poco después en un golpe militar liderado por General Alberto Natusch. La población resistió, sin embargo, encabezada por una huelga laboral a nivel nacional convocada por la poderosa Central Obrera Boliviana (COB) de Juan Lechín. Al final, Natusch pudo ocupar el Palacio Quemado sólo durante dieciséis días, tras los cuales se vio obligado a dejar el poder. La única concesión que obtuvo del Congreso para salvar las apariencias fue la promesa de que a Guevara no se le permitiría reanudar sus funciones como presidente.

Presidenta interina de Bolivia

(feminine)

La condición anterior fue aceptada y se encontró una nueva presidenta provisional en Lidia Gueiler, entonces líder de la cámara baja del Congreso.

Como presidente interino, a Gueiler se le encomendó la tarea de celebrar nuevas elecciones, que se celebraron el 29 de junio de 1980.

Derrocado en un sangriento golpe

Sin embargo, antes de que los ganadores pudieran ocupar sus escaños parlamentarios, la propia Gueiler fue derrocada en un sangriento golpe militar de derecha por su primo, el general Luis García Meza Tejada. Gueiler abandonó entonces el país y vivió en Francia hasta la caída de la dictadura en 1982.

Actividades diplomáticas posteriores y de otro tipo

Más tarde, sirvió a su país principalmente en la esfera diplomática, habiendo sido nombrada embajadora de Bolivia primero en Colombia, luego en Alemania Occidental y finalmente, después de unirse al "Movimiento de Izquierda de Jaime Paz. Revolucionaria"—a Venezuela (1989). Se retiró de la vida pública a mediados de los años 1990.

Gueiler estuvo involucrada en diversas organizaciones feministas bolivianas a lo largo de su vida. Se opuso a la guerra contra las drogas en América Latina respaldada por Estados Unidos, particularmente al llamado Plan Colombia. Además, es autora de dos libros, publicando La mujer y la revolución en 1960 y su autobiografía, Mi pasión de lideresa ("Mi pasión como líder"), en el año 2000. Apoyó la candidatura de Evo Morales en las elecciones de 2005.

En junio de 2009, Gueiler aceptó el cargo de presidente honorario de la Fundación de Derechos Humanos en Bolivia.

Ha recibido varios premios, incluida la Gran Cruz de la Orden del Cóndor de los Andes y el premio Mujer del Año de las Naciones Unidas de 1979.

Muerte

El 9 de mayo de 2011, Gueiler murió en La Paz tras una larga enfermedad. Tenía 89 años.

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