León Battista Alberti

Leon Battista Alberti (italiano: [leˈom batˈtista alˈbɛrti]; 14 de febrero de 1404 - 25 de abril de 1472) fue un autor, artista, arquitecto, poeta, sacerdote, lingüista, filósofo y criptógrafo humanista del Renacimiento italiano; personificó la naturaleza de aquellos identificados ahora como eruditos. Se le considera el fundador de la criptografía occidental, afirmación que comparte con Johannes Trithemius.

Aunque a menudo se le caracteriza exclusivamente como arquitecto, como ha observado James Beck, "para señalar uno de los 'campos' de Leon Battista; sobre otros como de alguna manera funcionalmente independientes y autosuficientes no ayuda en absoluto a ningún esfuerzo por caracterizar las extensas exploraciones de Alberti en las bellas artes. Aunque Alberti es conocido principalmente por ser un artista, también fue un matemático de muchos tipos e hizo grandes avances en este campo durante el siglo XV. Los dos edificios más importantes que diseñó son las iglesias de San Sebastiano (1460) y Sant'Andrea (1472), ambas en Mantua.

La vida de Alberti se describe en las Vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos de Giorgio Vasari.

Biografía

Primeros años

Un retrato de Alberti por Filippino Lippi se cree que existe en la Capilla Brancacci, como parte de la terminación de la pintura de Lippi, el Levantamiento del Hijo de Teófilo y San Pedro Entroned

Leon Battista Alberti nació en 1404 en Génova. Su madre era Bianca Fieschi. Su padre, Benedetto Alberti, era un florentino rico que había sido exiliado de su propia ciudad, pero al que se le permitió regresar en 1428. Alberti fue enviado a un internado en Padua y luego estudió derecho en Bolonia. Vivió un tiempo en Florencia, luego en 1431 viajó a Roma, donde tomó las órdenes sagradas y entró al servicio de la corte papal. Durante este tiempo estudió las ruinas antiguas, lo que despertó su interés por la arquitectura e influyó fuertemente en la forma de los edificios que diseñó.

Alberti fue dotado de muchas maneras. Era alto, fuerte y un buen atleta que podía montar el caballo más salvaje y saltar por encima de la cabeza de una persona. Se distinguió como escritor cuando aún era un niño en la escuela y, a la edad de veinte años, había escrito una obra de teatro que se hizo pasar con éxito como una pieza genuina de literatura clásica. En 1435 comenzó su primera gran obra escrita, Della pittura, que se inspiró en el floreciente arte pictórico de Florencia a principios del siglo XV. En este trabajo analizó la naturaleza de la pintura y exploró los elementos de perspectiva, composición y color.

En 1438 comenzó a centrarse más en la arquitectura y fue alentado por el marqués Leonello d'Este de Ferrara, para quien construyó un pequeño arco triunfal para sostener una estatua ecuestre del padre de Leonello. En 1447, Alberti se convirtió en asesor de arquitectura del Papa Nicolás V y participó en varios proyectos en el Vaticano.

Primera comisión mayor

Su primer encargo arquitectónico importante fue en 1446 para la fachada del Palacio Rucellai en Florencia. A esto le siguió en 1450 un encargo de Sigismondo Malatesta para transformar la iglesia gótica de San Francesco in Rimini en una capilla conmemorativa, el Tempio Malatestiano. En Florencia, diseñó las partes superiores de la fachada de la iglesia dominicana de Santa Maria Novella, uniendo la nave y las naves laterales inferiores con dos volutas ornamentadas con incrustaciones, resolviendo un problema visual y sentando un precedente a seguir por los arquitectos de iglesias durante cuatro años. cien años. En 1452, completó De re aedificatoria, un tratado de arquitectura, tomando como base la obra de Vitruvio e influenciado por los restos arqueológicos de Roma. La obra no se publicó hasta 1485. Le siguió en 1464 su obra menos influyente, De statua, en la que examina la escultura. La única escultura conocida de Alberti es un medallón de autorretrato, a veces atribuido a Pisanello.

Palazzo Rucellai

Alberti fue contratado para diseñar dos iglesias en Mantua, San Sebastiano, que nunca se completó y cuya intención de Alberti solo puede especularse, y la Basílica de Sant'Andrea. El diseño de esta última iglesia se completó en 1471, un año antes de la muerte de Alberti, pero se completó y es su obra más significativa.

Alberti como artista

Como artista, Alberti se distinguió del artesano ordinario educado en talleres. Fue un humanista que siguió a Aristóteles y Plotino, y formó parte del séquito en rápida expansión de intelectuales y artesanos apoyado por las cortes de los príncipes y señores de la época. Como miembro de una familia noble y como parte de la curia romana, Alberti tenía un estatus especial. Fue un invitado bienvenido en la corte de Este en Ferrara, y en Urbino pasó parte de la temporada de calor con el príncipe-soldado Federico III da Montefeltro. El duque de Urbino fue un comandante militar astuto, que gastó generosamente dinero en el patrocinio del arte. Alberti planeó dedicar su tratado de arquitectura a su amigo.

Entre los estudios menores de Alberti, pioneros en su campo, se encuentran un tratado de criptografía, De componendis cifris, y la primera gramática italiana. Con el cosmógrafo florentino Paolo Toscanelli colaboró en astronomía, ciencia cercana a la geografía en ese momento, y produjo una pequeña obra en latín sobre geografía, Descriptio urbis Romae (El panorama de la ciudad de Roma). Apenas unos años antes de su muerte, Alberti completó De iciarquia (Sobre el gobierno de la casa), un diálogo sobre Florencia durante el gobierno de los Medici.

Habiendo tomado las órdenes sagradas, Alberti nunca se casó. Amaba a los animales y tenía como mascota un perro, un mestizo, al que escribió un panegírico (Canis). Vasari describe a Alberti como "un ciudadano admirable, un hombre de cultura... amigo de hombres talentosos, abierto y cortés con todos. Siempre vivió honradamente y como el caballero que era." Alberti murió en Roma el 25 de abril de 1472 a la edad de 66 años.

Publicaciones

Alberti consideró las matemáticas como un punto de partida para la discusión del arte y las ciencias. "Para aclarar mi exposición al escribir este breve comentario sobre la pintura," Alberti comenzó su tratado, Della Pittura (Sobre la pintura) que dedicó a Brunelleschi, "Tomaré primero de los matemáticos aquellas cosas de las que se ocupa mi tema."

Della pittura (también conocida en latín como De Pictura) se basó en su contenido científico en la óptica clásica para determinar la perspectiva como instrumento geométrico de representación artística y arquitectónica. Alberti estaba bien versado en las ciencias de su época. Su conocimiento de la óptica estaba conectado con la antigua tradición heredada del Kitab al-manazir (La Óptica; De aspectibus) de el erudito árabe Alhazen (Ibn al-Haytham, d. c. 1041), que fue mediado por los talleres ópticos franciscanos de las tradiciones Perspectivae del siglo XIII de eruditos como Roger Bacon, John Peckham y Witelo (influencias similares también se encuentran en el tercer comentario de Lorenzo Ghiberti, Commentario terzo).

página de título en inglés de la primera edición de la traducción de Giacomo Leoni de Alberti De Re Aedificatoria (1452) - el libro es bilingüe, con la versión italiana impresa a la izquierda y la versión en inglés impresa a la derecha

Tanto en Della pittura como en De statua, Alberti subrayó que "todos los pasos del aprendizaje deben buscarse en la naturaleza". El fin último de un artista es imitar a la naturaleza. Los pintores y escultores se esfuerzan "a través de diferentes habilidades, con el mismo objetivo, a saber, que en la medida de lo posible el trabajo que han realizado parezca al observador similar a los objetos reales de la naturaleza". Sin embargo, Alberti no quería decir que los artistas deban imitar objetivamente a la naturaleza, tal como es, sino que el artista debe estar especialmente atento a la belleza, "porque en la pintura la belleza es tan agradable como necesaria". La obra de arte está, según Alberti, construida de tal manera que es imposible quitarle nada o agregarle nada, sin menoscabar la belleza del conjunto. La belleza era para Alberti "la armonía de todas las partes en relación unas con otras" y posteriormente "esta concordia se realiza en un número particular, proporción y arreglo exigido por la armonía". Los pensamientos de Alberti sobre la armonía no eran nuevos, se remontaban a Pitágoras, pero los colocó en un contexto nuevo, que encajaba bien con el discurso estético contemporáneo.

En Roma, Alberti tuvo mucho tiempo para estudiar sus sitios, ruinas y objetos antiguos. Sus detalladas observaciones, incluidas en su De re aedificatoria (1452, Sobre el arte de construir), se inspiraron en el De architectura del romano arquitecto e ingeniero Vitruvio (fl. 46–30 a. C.). La obra fue el primer tratado de arquitectura del Renacimiento. Abarcó una amplia gama de temas, desde la historia hasta el urbanismo, pasando por la ingeniería y la filosofía de la belleza. De re aedificatoria, un libro grande y costoso, no se publicó por completo hasta 1485, después de lo cual se convirtió en una referencia importante para los arquitectos. Sin embargo, el libro fue escrito "no solo para artesanos sino también para cualquier persona interesada en las artes nobles", como dijo Alberti. Publicado originalmente en latín, la primera edición italiana salió en 1546 y la edición italiana estándar de Cosimo Bartoli se publicó en 1550. El Papa Nicolás V, a quien Alberti dedicó toda la obra, soñaba con reconstruir la ciudad de Roma, pero lo logró. para realizar sólo un fragmento de sus planes visionarios. A través de su libro, Alberti abrió sus teorías e ideales del Renacimiento florentino a arquitectos, académicos y otros.

Alberti escribió I Libri della famiglia, que trata sobre la educación, el matrimonio, la administración del hogar y el dinero, en dialecto toscano. La obra no se imprimió hasta 1843. Al igual que Erasmo décadas después, Alberti insistió en la necesidad de una reforma en la educación. Señaló que 'el cuidado de los niños muy pequeños es trabajo de la mujer, de la enfermera o de la madre', y que a la edad más temprana posible se debe enseñar el abecedario a los niños. Con grandes esperanzas, entregó la obra a su familia para que la leyeran, pero en su autobiografía Alberti confiesa que "difícilmente pudo evitar sentir rabia, además, cuando vio a algunos de sus familiares ridiculizando abiertamente tanto a la obra entera como al autor& #39;s empresa fútil a lo largo de él". Momus, escrita entre 1443 y 1450, fue una notable comedia sobre las deidades olímpicas. Se ha considerado como un roman à clef: algunas fuentes han identificado a Júpiter como el Papa Eugenio IV y el Papa Nicolás V. Alberti tomó prestados muchos de sus personajes de Luciano, uno de sus escritores griegos favoritos. El nombre de su héroe, Momus, se refiere a la palabra griega para culpar o criticar. Después de ser expulsado del cielo, Momus, el dios de la burla, finalmente es castrado. Júpiter y las otras deidades también bajan a la tierra, pero regresan al cielo después de que Júpiter se rompe la nariz en una gran tormenta.

Obras arquitectónicas

La fachada dramática de Sant' Andrea, Mantua (1471) construida al diseño de Alberti después de su muerte

La fachada inacabada y alterada de San Sebastiano ha promovido mucha especulación sobre las intenciones de Alberti.

Alberti no se preocupó por los aspectos prácticos de la construcción, y muy pocas de sus principales obras se completaron. Como diseñador y estudiante de Vitruvio y de los antiguos restos romanos, captó la naturaleza de la arquitectura de columnas y dinteles, desde el punto de vista visual más que estructural, y empleó correctamente las órdenes clásicas, a diferencia de su contemporáneo, Brunelleschi, que utilizó la columna clásica. y pilastra en una interpretación libre. Entre las preocupaciones de Alberti estaba el efecto social de la arquitectura, y para ello conocía muy bien el paisaje urbano. Así lo demuestra su inclusión, en el Palacio Rucellai, de un banco corrido para sentarse a nivel del sótano. Alberti anticipó el principio de la jerarquía de calles, con calles principales anchas conectadas a calles secundarias y edificios de igual altura.

En Roma fue contratado por el Papa Nicolás V para la restauración del acueducto romano de Acqua Vergine, que desembocaba en un simple estanque diseñado por Alberti, que luego fue barrido por la fuente barroca de Trevi.

En algunos estudios, los autores proponen que la Villa Medici en Fiesole podría deber su diseño a Alberti, no a Michelozzo, y que luego se convirtió en el prototipo de la villa renacentista. Esta vivienda en la cima de una colina, encargada por Giovanni de' Medici, el segundo hijo de Cosimo il Vecchio, con su vista sobre la ciudad, puede ser el primer ejemplo de una villa renacentista: es decir, sigue los criterios albertianos para convertir una casa de campo en una "villa suburbana". Bajo esta perspectiva, la Villa Medici en Fiesole podría considerarse la "musa" para muchos otros edificios, no solo en el área de Florencia, que desde finales del siglo XV en adelante encuentran inspiración e innovación creativa en él.

Tempio Malatestiano, Rímini

El Tempio Malatestiano en Rimini (1447, 1453–60) es la reconstrucción de una iglesia gótica. La fachada, con su dinámico juego de formas, quedó incompleta.

Fachada del Palacio Rucellai

El diseño de la fachada del Palazzo Rucellai (1446-1451) fue uno de varios encargos de la familia Rucellai. El diseño superpone una cuadrícula de pilastras y cornisas poco profundas a la manera clásica sobre mampostería rústica y está coronada por una cornisa pesada. El patio interior tiene columnas corintias. El palacio estableció un estándar en el uso de elementos clásicos que es original en los edificios cívicos de Florencia e influyó mucho en los palazzi posteriores. La obra fue ejecutada por Bernardo Rosselino.

Tempio Malatestiano, Rimini

La fachada policromada de Santa Maria Novella

Santa María Novella

En Santa Maria Novella, Florencia, entre (1448-1470) se construyó la fachada superior según el diseño de Alberti. Fue una tarea desafiante, ya que el nivel inferior ya tenía tres puertas y seis nichos góticos que contenían tumbas y empleaban el mármol policromado típico de las iglesias florentinas, como San Miniato al Monte y el Baptisterio de Florencia. El diseño también incorpora una ventana ocular que ya estaba colocada. Alberti introdujo características clásicas alrededor del pórtico y extendió la policromía por toda la fachada de una manera que incluye proporciones clásicas y elementos como pilastras, cornisas y un frontón de estilo clásico, adornado con un sol en teselas, en lugar de escultura. La característica más conocida de esta iglesia típicamente de naves laterales es la forma en que Alberti ha resuelto el problema de salvar visualmente los diferentes niveles de la nave central y las naves laterales mucho más bajas. Empleó dos volutas grandes, que se convertirían en una característica estándar de las fachadas de las iglesias en los edificios posteriores del Renacimiento, el Barroco y el Renacimiento clásico.

Pienza

Piazza Pio II en Pienza, mirando hacia el Palazzo Piccolomini

Se considera que Alberti fue el consultor para el diseño de la Piazza Pio II, Pienza. El pueblo, anteriormente llamado Corsignano, fue rediseñado a partir de 1459. Fue el lugar de nacimiento de Eneas Silvius Piccolomini, el Papa Pío II, en cuyo empleo sirvió Alberti. Pío II quería utilizar el pueblo como lugar de retiro, pero necesitaba que reflejase la dignidad de su posición.

La plaza tiene una forma trapezoidal definida por cuatro edificios, con un enfoque en la Catedral de Pienza y pasajes a ambos lados que se abren a una vista del paisaje. La residencia principal, Palazzo Piccolomini, está en el lado occidental. Tiene tres pisos, articulados por pilastras y hiladas de entablamento, con una ventana de crucería con dos luces colocadas dentro de cada tramo. Esta estructura es similar al Palazzo Rucellai de Alberti en Florencia y otros palacios posteriores. Cabe destacar el patio interior del palacio. La parte trasera del palacio, al sur, está definida por una logia en los tres pisos que dan a un jardín renacentista italiano cerrado con modificaciones de la era Giardino all'italiana y vistas espectaculares al paisaje distante de el Val d'Orcia y el amado Monte Amiata del Papa Pío más allá. Debajo de este jardín hay un establo abovedado que tenía establos para cien caballos. El diseño, que transformó radicalmente el centro de la ciudad, incluía un palacio para el Papa, una iglesia, un ayuntamiento y un edificio para los obispos que acompañarían al Papa en sus viajes. Pienza se considera un ejemplo temprano de planificación urbana renacentista.

Santo' Andrea, Mantua

La basílica de Sant'Andrea, Mantua se inició en 1471, un año antes de la muerte de Alberti. Se completó y es su obra más significativa que emplea el motivo del arco triunfal, tanto para su fachada como para el interior, e influyó en muchas obras que siguieron. Alberti percibió el papel del arquitecto como diseñador. A diferencia de Brunelleschi, no tenía interés en la construcción, dejando los aspectos prácticos a los constructores y la supervisión a otros.

Otros edificios

• San Sebastiano, Mantua, (begun 1458) cuya fachada inacabada ha promovido mucha especulación sobre la intención de Alberti
• Sepolcro Rucellai en San Pancrazio, 1467)
• El Tribuno para Santissima Annunziata, Florencia (1470, completado con alteraciones, 1477)

Pintura

Giorgio Vasari, quien argumentó que el progreso histórico en el arte alcanzó su punto máximo en Miguel Ángel, enfatizó los logros académicos de Alberti, no sus talentos artísticos: "Pasó su tiempo descubriendo el mundo y estudiando las proporciones". de antigüedades; pero sobre todo, siguiendo su genio natural, se concentró en la escritura más que en el trabajo aplicado." Leonardo, quien irónicamente se autodenominaba "una persona sin educación" (omo senza lettere), siguió a Alberti en la visión de que la pintura es ciencia. Sin embargo, como científico, Leonardo era más empírico que Alberti, quien era teórico y no tenía un interés similar en la práctica. Alberti creía en la belleza ideal, pero Leonardo llenó sus cuadernos con observaciones sobre las proporciones humanas, página tras página, finalizando con su famoso dibujo del hombre de Vitruvio, una figura humana relacionada con un cuadrado y un círculo.

En Sobre la pintura, Alberti usa la expresión "Nosotros pintores", pero como pintor o escultor, era un aficionado. "Al pintar, Alberti no logró nada de gran importancia o belleza", escribió Vasari. "Las muy pocas pinturas suyas que existen están lejos de ser perfectas, pero esto no es sorprendente ya que se dedicó más a sus estudios que al dibujo." Jacob Burckhardt retrató a Alberti en La civilización del Renacimiento en Italia como un verdadero genio universal. "Y Leonardo Da Vinci fue para Alberti como el finalizador para el principiante, como el maestro para el diletante. ¡Ojalá la obra de Vasari se complementara aquí con una descripción como la de Alberti! Los contornos colosales de la naturaleza de Leonardo nunca pueden ser más que vagamente y distantemente concebidos."

Se dice que Alberti aparece en los grandes frescos de Mantegna en la Camera degli Sposi, como el hombre mayor vestido con ropas de color rojo oscuro, que susurra al oído de Ludovico Gonzaga, el gobernante de Mantua. En el autorretrato de Alberti, una gran placa, está vestido como un romano. A la izquierda de su perfil hay un ojo alado. En el reverso está la pregunta, Quid tum? (¿entonces qué), tomada de las Églogas de Virgilio: "Y qué, si Amintas es oscura ? (quid tum si fuscus Amyntas?) Las violetas son negras y los jacintos son negros."

Contribuciones

Detalle de la fachada de Tempio Malatestiano

Alberti hizo una variedad de contribuciones a varios campos:

• Alberti fue el creador de una teoría llamada "historia". En su tratado De pictura (1435) explica la teoría de la acumulación de personas, animales y edificios, que crean armonía entre sí, y "tienen el ojo del espectador aprendido y sin leer durante mucho tiempo con cierto sentido de placer y emoción". De pictura ("Sobre la pintura") contenía el primer estudio científico de la perspectiva. Una traducción italiana De pictura ()Della pittura) se publicó en 1436, un año después de la versión latina original y se dirigió a Filippo Brunelleschi en el prefacio. La versión latina había sido dedicada al patrón humanista de Alberti, Gianfrancesco Gonzaga de Mantua. También escribió obras sobre escultura, De statua.
• Alberti utilizó sus tratados artísticos para impulsar una nueva teoría humanista del arte. Dibujó sus contactos con los primeros artistas de Quattrocento como Brunelleschi, Donatello y Ghiberti para proporcionar un manual práctico para el artista del renacimiento.
• Alberti escribió un influyente trabajo sobre arquitectura, De re aedificatoria, que para el siglo XVI había sido traducido al italiano (por Cosimo Bartoli), francés, español e inglés. Una traducción al inglés fue de Giacomo Leoni a principios del siglo XVIII. Actualmente hay traducciones más recientes disponibles.
• Mientras que los tratados de Alberti sobre la pintura y la arquitectura han sido aclamados como los textos fundadores de una nueva forma de arte, partiendo del pasado gótico, es imposible conocer el alcance de su impacto práctico en su vida. Su alabanza de la Calumny of Apelles llevó a varios intentos de emularla, incluyendo pinturas de Botticelli y Signorelli. Sus ideales estilísticos se han puesto en práctica en las obras de Mantegna, Piero della Francesca y Fra Angelico. Pero cuán lejos era Alberti responsable de estas innovaciones y hasta qué punto estaba simplemente articulando las tendencias del movimiento artístico, con las que su experiencia práctica lo había hecho familiar, es imposible de determinar.
• Era tan hábil en el versículo latín que una comedia escribió en su vigésimo año, titulado Philodoxius, más tarde engañaría al joven Aldus Manutius, quien lo editó y lo publicó como el verdadero trabajo de 'Lepidus Comicus'.

El almacén superior de Santa Maria Novella

Uno de los pergaminos gigantes en Santa Maria Novella

• He has been credited with being the author, or alternatively, the designer of the woodcut illustrates, of the Hypnerotomachia PoliphiliUna novela de fantasía extraña.
• Aparte de sus tratados en las artes, Alberti también escribió: Philodoxus ("Lover of Glory", 1424), De commodis litterarum atque incommodis ("Sobre las ventajas y desventajas de los estudios literarios", 1429), Intercoenales ("Table Talk", c. 1429), Della famiglia ("Sobre la familia", iniciado 1432), Vita S. Potiti ("Vida de San Potíto", 1433), De iure (Derecho, 1437) Theogenius ("El Origen de los Dioses", c. 1440), Profugorium ab aerumna ("Refugio de la angustia mental",), Momus (1450), y De Iciarchia ("Sobre el Príncipe", 1468). Estas y otras obras fueron traducidas e impresas en Venecia por el humanista Cosimo Bartoli en 1586.
• Alberti fue un criptógrafo consumado por el estándar de su día e inventó el primer criptógrafo polialfabético, que ahora se conoce como el criptograma Alberti, y encriptación asistida a máquina utilizando su Cipher Disk. El cifrado polialfabético fue, al menos en principio (porque no fue utilizado correctamente durante varios cientos de años) el avance más significativo en la criptografía desde antes del tiempo de Julio César. El historiador de la Cryptografía David Kahn le da derecho al "Padre de la Cryptografía Occidental", señalando tres avances significativos en el campo que pueden atribuirse a Alberti: "la primera exposición occidental del criptanálisis, la invención de la sustitución polialfabética y la invención del código encifrado".David Kahn (1967). Los codificadores: la historia de la escritura secreta. Nueva York: MacMillan.
• Según Alberti, en una breve autobiografía escrita c. 1438 en latín y en tercera persona, (muchos pero no todos los eruditos consideran que este trabajo es una autobiografía) él era capaz de "con sus pies juntos, y brotando sobre la cabeza de un hombre". La autobiografía sobrevive gracias a una transcripción del siglo XVIII de Antonio Muratori. Alberti también afirmó que "exceleró en todos los ejercicios corporales; pudo, con los pies atados, saltar sobre un hombre de pie; podría en la gran catedral, tirar una moneda lejos para llamar contra la bóveda; se entretuvo tocando caballos salvajes y escalando montañas". Huelga decir que muchos en el Renacimiento se promovieron de varias maneras y que el anhelo de Alberti de promover sus habilidades debe entenderse, en cierta medida, dentro de ese marco. (Este consejo debe ser seguido en la lectura de la información anterior, algunos de los cuales se originan en esta llamada autobiografía.)
• Alberti afirmó en su "autobiografía" ser un músico y organista consumado, pero no hay ninguna evidencia difícil para apoyar esta afirmación. De hecho, los posadores musicales no eran raros en su día (ver las letras de la canción Musica Son, por Francesco Landini, para quejas a este efecto.) Tomó la cita de canónigo en la iglesia metropolitana de Florencia, y por lo tanto –quizás – tuvo el placer de dedicarse a este arte, pero esto es sólo especulación. Vasari también estuvo de acuerdo con esto.
• Estaba interesado en el dibujo de mapas y trabajó con el astrónomo, astrólogo y cartógrafo Paolo Toscanelli.
• En términos de estética Alberti es una de las primeras definiciones de la obra del arte como imitación de la naturaleza, exactamente como una selección de sus partes más bellas: "Así que tomemos de la naturaleza lo que vamos a pintar, y de la naturaleza elegimos las cosas más bellas y dignas".

Obras impresas

Una ventana del Palacio de Rucellai

• De Pictura, 1435. Sobre pintura, en inglés, De Pictura, en latín, Sobre pintura. Pingüino Classics. 1972. ISBN 978-0-14-043331-9.; Della Pittura, en italiano (1804 [1434]).
• Momus, Texto latino y traducción al inglés, 2003 ISBN 0-674-00754-9
• De re aedificatoria (1452, Diez Libros sobre Arquitectura). Alberti, Leon Battista. De re aedificatoria. Sobre el arte de construir en diez libros. (traducido por Joseph Rykwert, Robert Tavernor y Neil Leach). Cambridge, Mass.: MIT Prensa, 1988. ISBN 0-262-51060-X. ISBN 978-0-262-51060-8. ediciones latinas, francesas e italianas y en traducción al inglés.
• De Cifris Un Treatise on Ciphers (1467), trans. A. Zaccagnini. Prefacio de David Kahn, Galimberti, Torino 1997.
• Della tranquillitá dell'animo1441.
• "Leon Battista Alberti. En la pintura. Una nueva traducción y edición crítica", editado y traducido por Rocco Sinisgalli, Cambridge University Press, Nueva York, mayo de 2011, ISBN 978-1-107-00062-9, (books.google.de)
• I libri della famiglia, edición italiana
• "Dinner pieces". Una traducción del Intercenales por David Marsh. Center for Medieval and Early Renaissance Studies, State University of New York, Binghamton 1987.
• "Descriptio urbis Romae. Delineación de León Battista Alberti de la ciudad de Roma". Peter Hicks, Arizona Board of Regents for Arizona State university 2007.

Legado

Borsi afirma que los escritos de Alberti sobre arquitectura continúan influyendo en la arquitectura moderna y contemporánea al afirmar: "El organicismo y el culto a la naturaleza de Wright, el pulcro clasicismo de van der Mies, los contornos normativos y antropomórficos, sistemas armónicos y modulares de Le Corbusier, y el renacimiento de Kahn de lo 'antiguo' son todos elementos que tientan a rastrear la influencia de Alberti en la arquitectura moderna."

En la cultura popular

• Leon Battista Alberti es un personaje importante en la película de televisión de tres partes de Roberto Rossellini La Era de los Medici (1973), con la tercera y última parte, Leon Battista Alberti: Humanismo, centrándose en él, sus obras (como Santa Maria Novella), y su pensamiento. Es interpretado por el actor italiano Virginio Gazzolo.
• Mencionado en la película de 1994 Hombre renacentista o Inteligencia del Ejército Protagonizada por Danny DeVito.
• Mencionado en el libro 2004 La Regla de los Cuatro por Ian Caldwell y Dustin Thomason