Laima
Laima es una diosa báltica del destino. Se la asoció con el parto, el matrimonio y la muerte; también era la patrona de las mujeres embarazadas. Laima y sus funciones son similares a las de la diosa hindú Lakshmi.
En Letonia
En la mitología letona, Laima y sus hermanas, Kārta y Dēkla, eran una trinidad de deidades del destino, similar a las nornas nórdicas o las moirai griegas. Laima toma la decisión final sobre el destino del individuo y es considerablemente más popular. Si bien los tres tenían funciones similares, Laima es la diosa de la suerte y está más relacionada con las madres y el parto, Dēkla está a cargo de los niños y Kārta tiene poder sobre la vida de los adultos. En el Dievturi moderno, estas tres diosas se conocen como las tres Laimas, lo que indica que son la misma deidad en tres aspectos diferentes. Los rituales de nacimiento a fines del siglo XIX incluían ofrendas de gallina, oveja, toallas u otros materiales tejidos a Laima. Solo las mujeres podían participar en el ritual, realizado en una sauna (pirtis).
En Lituania
En la mitología lituana, Laima (destino, destino) a menudo se confunde con Laimė (buena fortuna) y Laumė (hada). Otras deidades relacionadas incluyen a Dalia (destino) y Giltinė (El segador). Laima fue mencionada por primera vez en fuentes escritas como Laimelea por Wilhelm Martini en el prólogo latino de las canciones lituanas, recopiladas por Daniel Klein y publicadas en 1666. También fue mencionada por Matthäus Prätorius, Jacob Brodowski, Philipp Ruhig y otros.
Uno de los deberes más importantes de Laima es profetizar (en lituano: lemti) cómo se desarrollará la vida de un recién nacido. A veces solo había una Laima, mientras que en otros casos tres Laimas daban predicciones a menudo contradictorias. El pronunciamiento final sería irrevocable y ni siquiera la propia Laima podría cambiarlo. Si bien tres diosas del destino tienen menos apoyo entre los académicos, el concepto está bien establecido en las religiones europeas (por ejemplo, la Moirai griega). En la historiografía anterior, el ejemplo de la predestinación de Laima se utilizó para juzgar la religión lituana como fatalista. Por ejemplo, en 1837 Manfred Tietz escribió que, debido a que los lituanos creían en el destino determinado, eran guerreros intrépidos. Algirdas Julien Greimas argumentó que tal visión es superficial y que Laima no determinó el destino sino que solo sabía sobre él. En una versión lituana del mito del Gran Diluvio, Laima participa en el nacimiento de la humanidad.
Laima estaba relacionada con Gegutė (cuco), a la que Greimas consideraba una diosa aparte, mientras que otros la ven como una encarnación de Laima. Gegutė era responsable del tiempo y la sucesión de las estaciones. Se creía que el número de sus llamadas predecía cuánto tiempo le quedaba de vida a una persona. En primavera también determinaría cómo pasaría una persona el resto del año; por ejemplo, si un hombre no tenía dinero cuando escuchó el cuco, sería pobre por el resto del año. El árbol sagrado de Laima es el tilo.
En la cultura moderna
El grupo lituano de música folclórica Kūlgrinda lanzó un álbum en 2014 titulado Laimos Giesmės, que significa "Los himnos de Laima".
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