La historia del hombre leopardo

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Breve historia de Jack London

"La historia del hombre leopardo" es una historia corta de misterio de Jack London. Se publicó por primera vez en el número de agosto de 1903 de Leslie's Weekly y, en 1906, se incluyó en Moon-Face and Other Stories.

Resumen de la trama

El "Hombre Leopardo", un entristecido entrenador de leopardos que lucía cicatrices visibles en sus brazos y cuya personalidad era diametralmente opuesta a su audaz profesión, cuenta la historia de un "domador de leones que era odiado por otro hombre" al narrador. El hombre anónimo, que odiaba al domador de leones, asistía a cada actuación con la esperanza de ver al león aplastar a su domador durante su "gran obra", metiendo la cabeza en la boca del león. Finalmente, un día lo presenció.

Después de señalar la paciencia de tal tarea, el Hombre Leopardo saltó a una historia sobre De Ville, un pequeño "tragaespadas y malabarismo francés" conocido por su temperamento rápido. De Ville infundió miedo en todos menos en uno, 'King'. Wallace, un domador de leones conocido por meter la cabeza en la boca del león. Un día, De Ville sorprendió a Wallace mirando a Madame de Ville, su esposa. A pesar de las advertencias sobre el temperamento de De Ville, Wallace, mientras se sentía beligerante un día, empujó la cabeza de De Ville en un balde de pasta. Tranquilo, De Ville se limpió y no pasó nada entre los dos durante varios meses.

En un espectáculo de San Francisco, el Hombre Leopardo, buscando su navaja de bolsillo, supervisó a Wallace y al resto de los ocupantes de la carpa, a excepción de De Ville, quien miró con odio a Wallace, observando una pelea entre algunos trapecistas. Todavía observando los eventos, el Hombre Leopardo notó que De Ville, con su pañuelo dibujado, pasó junto a Wallace y fingió secarse el sudor de la cara.

Durante su actuación, Wallace hizo restallar su látigo y metió la cabeza en la boca de Augustus, su león preferido. Con la cabeza de Wallace en la boca, Augustus' mandíbulas apretadas juntas. Después del evento, el Hombre Leopardo se acercó a oler la cabeza de Wallace y estornudó. De Ville se había puesto rapé en el pelo; Augustus había estornudado.