La conspiración de los machetes
La La Conspiración de los Machetes fue una rebelión fallida contra los españoles en Nueva España en 1799. Aunque la conspiración no representó una amenaza para el gobierno español, fue un shock para los gobernantes. Ocurrió solo 11 años antes del Grito de Dolores y en el México moderno se considera un precursor de la Guerra de Independencia de México.
Conspiración
Pedro de la Portilla era un empleado criollo de la oficina de recaudación de impuestos de la Nueva España en la Plazuela de Santa Catarina. Era pobre y no tenía contactos importantes. En 1799 organizó una reunión con unos veinte jóvenes más sin poder en una casa del Callejón de los Gachupines No. 7, Ciudad de México. Algunos de los hombres que asistieron eran guardias en las plazas de la ciudad. Otros eran funcionarios de bajo rango en las industrias de la relojería o la plata. Todos ellos eran parientes o amigos de Portilla.
En la reunión se discutió la situación en la que se encontraban los criollos en relación con los peninsulares (los criollos eran los "europeos" nacidos en América y los peninsulares eran los europeos nacidos en España. Los gachupines se convirtieron en un término insultante para estos últimos). Los presentes acordaron alzarse en armas para librar al país de los peninsulares.
El plan convenido era liberar prisioneros y con ellos asaltar el palacio del virrey, apoderándose así de altos funcionarios y fondos. Los conspiradores pretendían entonces proclamar la independencia de México, declarar la guerra a España y matar o expulsar a los peninsulares. Para lograrlo contaban con 1.000 pesos de plata, dos pistolas y unos 50 alfanjes y machetes para iniciar un levantamiento popular bajo el patrocinio de la Virgen de Guadalupe. Por ello, la conspiración pasó a ser conocida como la Conspiración de los Machetes.
Tras el éxito de la rebelión, el plan era apelar al pueblo para que decidiera qué forma de gobierno debía establecerse en México. Los conspiradores aparentemente favorecían un Congreso basado en el recientemente establecido en los Estados Unidos.
En la segunda reunión, Isidoro Francisco de Aguirre, primo de Portilla, se alarmó por los preparativos y acudió a las autoridades para denunciar la conspiración (10 de noviembre de 1799). El virrey Miguel José de Azanza dio órdenes de que los arrestaran, pero sin revelar los motivos de su conspiración para evitar la excitación del pueblo. Todos los conspiradores fueron aprehendidos y pasaron muchos años en prisión. El juicio fue largo y no llegó a un veredicto. Algunos de ellos murieron en prisión. El propio Portilla vivió para ver la independencia de México.
Más lectura
- "Azanza, Miguel José de," Enciclopedia de México, v. 2. Ciudad de México: 1987.(en español)
- "Portilla, Pedro," Enciclopedia de México, v. 11. Ciudad de México: 1987.(en español)
- Orozco L., Fernando, Fechas Históricas de México. Ciudad de México: Panorama Editorial, 1988, ISBN 968-38-0046-7. (en español)
- Orozco Linares, Fernando, Gobernantes de México. Ciudad de México: Panorama Editorial, 1985, ISBN 968-38-0260-5. (en español)
- Sánchez Gómez, Dolores del Mar. "El Virrey Miguel José de Azanza y la conspiración de los machetes primer intento de independencia mexicana?." Una crisis atlántica: España, América, y los acontecimientos de 1808 (1808): 29–38.
Enlaces externos
- (en español) Castillo Guerra, Hernando, Diálogos en el Pantéon Liberal de México (pág. 151)
- ^ "Nuestra independencia - Razón y Palabra". web.archive.org. 2012-01-06. Retrieved 2024-09-23.