José Martí
José Julián Martí Pérez (Pronunciación en español: [xoˈse maɾˈti]; 28 de enero de 1853 - 19 de mayo de 1895) fue un nacionalista cubano, poeta, filósofo, ensayista, periodista, traductor, profesor y editor, considerado de nacionalidad cubana. héroe por su papel en la liberación de su país de España. También fue una figura importante en la literatura latinoamericana. Fue muy activo políticamente y es considerado un importante filósofo y teórico político. A través de sus escritos y actividad política, se convirtió en un símbolo de la apuesta de Cuba por la independencia del Imperio español en el siglo XIX, y se le conoce como el "Apóstol de la Independencia de Cuba". Desde su adolescencia dedicó su vida a la promoción de la libertad, la independencia política de Cuba y la independencia intelectual de todos los hispanoamericanos; su muerte fue utilizada como un grito de independencia cubana de España tanto por los revolucionarios cubanos como por aquellos cubanos que antes se negaban a iniciar una revuelta.
Nacido en La Habana, Imperio español, Martí inició su militancia política a temprana edad. Viajó extensamente por España, América Latina y los Estados Unidos, creando conciencia y apoyo a la causa de la independencia de Cuba. Su unificación de la comunidad de emigrados cubanos, particularmente en Florida, fue crucial para el éxito de la Guerra de Independencia de Cuba contra España. Fue una figura clave en la planificación y ejecución de esta guerra, así como el diseñador del Partido Revolucionario Cubano y su ideología. Murió en acción militar durante la Batalla de Dos Ríos el 19 de mayo de 1895. Martí es considerado uno de los grandes intelectuales latinoamericanos de principios de siglo. Su obra escrita incluye una serie de poemas, ensayos, cartas, conferencias, una novela y una revista infantil.
Escribió para numerosos periódicos latinoamericanos y estadounidenses; también fundó varios periódicos. Su periódico, Patria, fue un instrumento importante en su campaña por la independencia de Cuba. Tras su muerte, muchos de sus versos del libro Versos Sencillos fueron adaptados a la canción "Guantanamera", que se ha convertido en una destacada canción representativa de Cuba. Los conceptos de libertad, libertad y democracia son temas destacados en todas sus obras, que influyeron en el poeta nicaragüense Rubén Darío y la poeta chilena Gabriela Mistral. Después de la Revolución Cubana de 1959, la ideología de Martí se convirtió en una importante fuerza impulsora de la política cubana. También es considerado como el "mártir" de Cuba.
Vida
Primeros años, Cuba: 1853-1870
José Julián Martí Pérez nació el 28 de enero de 1853 en La Habana, en la calle Paula 41, de padres españoles, padre valenciano, Mariano Martí Navarro, y Leonor Pérez Cabrera, natural de Canarias. Martí era el hermano mayor de siete hermanas: Leonor, Mariana, María del Carmen, María del Pilar, Rita Amelia, Antonia y Dolores. Fue bautizado el 12 de febrero en la iglesia de Santo Ángel Custodio. Cuando tenía cuatro años, su familia se mudó de Cuba a Valencia, España, pero dos años después regresaron a la isla donde inscribieron a José en una escuela pública local, en el barrio de Santa Clara, donde su padre trabajaba como guardia de prisiones.
En 1865 ingresó en la Escuela de Instrucción Primaria Superior Municipal de Varones que dirigía Rafael María de Mendive. Mendive influyó en el desarrollo de las filosofías políticas de Martí. También fue fundamental en el desarrollo de su conciencia social y política su mejor amigo Fermín Valdés Domínguez, hijo de una rica familia esclavista. En abril del mismo año, tras conocer la noticia del asesinato de Abraham Lincoln, Martí y otros jóvenes estudiantes expresaron su dolor —a través del duelo colectivo— por la muerte de un hombre que había decretado la abolición de la esclavitud en Estados Unidos. En 1866, Martí ingresó al Instituto de Segunda Enseñanza donde Mendive financió sus estudios.
Martí se inscribió en la Escuela Profesional de Pintura y Escultura de La Habana en septiembre de 1867, conocida como Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro, para tomar clases de dibujo. Esperaba prosperar en esta área, pero no encontró el éxito comercial. En 1867 ingresó también al colegio de San Pablo, fundado y dirigido por Mendive, donde cursó el segundo y tercer año de la licenciatura y ayudó a Mendive en las tareas administrativas del colegio. En abril de 1868, su poema dedicado a la mujer de Mendive, A Micaela. En la Muerte de Miguel Ángel apareció en el diario El Álbum de Guanabacoa.
Cuando los Diez Años' La guerra estalló en Cuba en 1868, se formaron clubes de partidarios de la causa nacionalista cubana por toda Cuba, y José y su amigo Fermín se unieron a ellos. Martí tuvo un deseo precoz por la independencia y libertad de Cuba. Empezó a escribir poemas sobre esta visión, mientras, al mismo tiempo, intentaba hacer algo para lograr este sueño. En 1869 publicó sus primeros escritos políticos en la única edición del periódico El Diablo Cojuelo, editado por Fermín Valdés Domínguez. Ese mismo año publica 'Abdala', un drama patriótico en verso en el diario La Patria Libre, en un tomo, que él mismo edita. "Abdalá" se trata de un país ficticio llamado Nubia que lucha por la liberación. Su soneto "10 de Octubre", que luego se convertiría en uno de sus poemas más famosos, también fue escrito durante ese año, y fue publicado más tarde en el periódico de su escuela.
En marzo de ese año, las autoridades coloniales cerraron la escuela, interrumpiendo los estudios de Martí. Llegó a resentirse del dominio español de su tierra natal a una edad temprana; asimismo, desarrolló un odio por la esclavitud, que aún se practicaba en Cuba.
El 21 de octubre de 1869, a la edad de 16 años, fue detenido y encarcelado en la cárcel nacional, tras una acusación de traición y cohecho por parte del gobierno español al descubrirse una "reprobación" carta, que Martí y Fermín habían escrito a un amigo cuando éste se incorporó al ejército español. Más de cuatro meses después, Martí confesó los cargos y fue condenado a seis años de prisión. Su madre trató de liberar a su hijo (que a los 16 años todavía era menor de edad) escribiendo cartas al gobierno, y su padre acudió a un amigo abogado en busca de apoyo legal, pero estos esfuerzos fracasaron. Eventualmente, Martí enfermó; sus piernas estaban severamente laceradas por las cadenas que lo ataban. Como resultado, fue trasladado a otra parte de Cuba conocida como Isla de Pinos en lugar de seguir encarcelado. A raíz de eso, las autoridades españolas decidieron exiliarlo a España. En España, a Martí, que tenía 18 años en ese momento, se le permitió continuar sus estudios con la esperanza de que estudiar en España renovaría su lealtad a España.
España: 1871-1874
En enero de 1871, Martí se embarcó en el vapor Guipuzcoa, que lo llevó de La Habana a Cádiz. Se instaló en Madrid en una pensión de la calle Desengaño nº 10. Al llegar a la capital contactó con su compatriota Carlos Sauvalle, deportado a España un año antes que Martí y cuya casa servía de centro de reunión para los cubanos en el exilio. El 24 de marzo, el diario La Soberanía Nacional de Cádiz, publicó el artículo de Martí "Castillo" en el que recordaba los sufrimientos de un amigo que conoció en la cárcel. Este artículo sería reimpreso en La Cuestión Cubana de Sevilla y La República de Nueva York. En este momento, Martí se inscribió como miembro de estudios independientes en la facultad de derecho de la Universidad Central de Madrid. Mientras estudiaba aquí, Martí participó abiertamente en el discurso sobre el tema cubano, debatiendo a través de la prensa española y haciendo circular documentos que protestaban por las actividades españolas en Cuba.
El maltrato de Martí a manos de los españoles y la consiguiente deportación a España en 1871 inspiraron un tratado, Prisión política en Cuba, publicado en julio. El propósito de este folleto era mover al público español a hacer algo sobre las brutalidades de su gobierno en Cuba y promover el tema de la independencia cubana. En septiembre, desde las páginas de El Jurado Federal, Martí y Sauvalle acusaron al diario La Prensa de haber calumniado a los cubanos residentes en Madrid. Durante su estancia en Madrid, Martí frecuentó el Ateneo y la Biblioteca Nacional, el Café de los Artistas y las cervecerías británica, suiza e ibérica. En noviembre se enfermó y fue operado, pagado por Sauvalle.
El 27 de noviembre de 1871, ocho estudiantes de medicina, que habían sido acusados (sin pruebas) de la profanación de una tumba española, fueron ejecutados en La Habana. En junio de 1872, Fermín Valdés fue detenido por el incidente del 27 de noviembre. Se le perdonó la pena de seis años de cárcel y se exilió a España donde se reencontró con Martí. El 27 de noviembre de 1872 circuló en Madrid el impreso Dia 27 de Noviembre de 1871 (27 de noviembre de 1871) escrito por Martí y firmado por Fermín Valdés Domínguez y Pedro J. de la Torre. Un grupo de cubanos realizó un funeral en la iglesia Caballero de Gracia, el primer aniversario de los estudiantes de medicina' ejecución.
En 1873, Fermín Valdés publicó "A mis Hermanos Muertos el 27 de Noviembre de Martí. En febrero, por primera vez, la bandera cubana apareció en Madrid, colgada del balcón de Martí en Concepción Jerónima, donde vivió algunos años. En el mismo mes, la Proclamación de la Primera República Española por las Cortes el 11 de febrero de 1873 reafirma a Cuba como inseparable de España, Martí responde con un ensayo, La República Española y la Revolución Cubana, y envía al Primer Ministro, señalando que este nuevo cuerpo de diputados elegido libremente que había proclamado una república basada en la democracia había sido hipócrita al no otorgar a Cuba su independencia. Envió muestras de su trabajo a Néstor Ponce de León, miembro de la Junta Central Revolucionaria de Nueva York, a quien le expresaría su voluntad de colaborar en la lucha por la independencia de Cuba.
En mayo se trasladó a Zaragoza acompañado de Fermín Valdés para continuar sus estudios de Derecho en la Universidad Literaria. El diario La Cuestión Cubana de Sevilla, publicó numerosos artículos de Martí.
En junio de 1874, Martí se licenció en Derecho Civil y Derecho Canónico. En agosto se inscribió como alumno externo en la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza, donde terminó la carrera en octubre. En noviembre volvió a Madrid y luego partió a París. Allí conoció a Auguste Vacquerie, poeta, ya Víctor Hugo. En diciembre de 1874 se embarcó desde Le Havre rumbo a México. Impedido de regresar a Cuba, Martí se fue en cambio a México y Guatemala. Durante estos viajes, enseñó y escribió, abogando continuamente por la independencia de Cuba.
México y Guatemala: 1875–78
En 1875, Martí vivía en la calle Moneda de la Ciudad de México, cerca del Zócalo, un lugar prestigioso de la época. Un piso más arriba vivía Manuel Antonio Mercado, Secretario del Distrito Federal, quien se convirtió en uno de los mejores amigos de Martí. El 2 de marzo de 1875 publicó su primer artículo para la Revista Universal de Vicente Villada, un periódico de gran formato sobre política, literatura y comercio en general. El 12 de marzo, su traducción al español de Hugo's Mes Fils (1874) comenzó la serialización en Revista Universal. Martí se incorporó entonces a la redacción, editando la sección Boletín de la publicación.
En estos escritos expresó sus opiniones sobre la actualidad mexicana. El 27 de mayo, en la Revista Universal, respondió a los argumentos contra la independencia de Cuba en La Colonia Española, un periódico para ciudadanos españoles residentes en México. En diciembre, Sociedad Gorostiza, un grupo de escritores y artistas, aceptó a Martí como miembro, donde conoció a su futura esposa, Carmen Zayas Bazán, durante sus frecuentes visitas a la casa de su padre cubano para reunirse con el grupo Gorostiza.
El 1 de enero de 1876, en Oaxaca, elementos opuestos al gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada, encabezados por el Gral. Porfirio Díaz, proclamaron el Plan de Tuxtepec, que instigó una cruenta guerra civil. Martí y sus colegas mexicanos establecieron la Sociedad Alarcón, integrada por dramaturgos, actores y críticos. En este punto, Martí comenzó a colaborar con el periódico El Socialista como líder de la organización Gran Círculo Obrero (Gran Círculo Obrero) de liberales y reformistas que apoyaban a Lerdo de Tejada. En marzo, el periódico propuso una serie de candidatos como delegados, incluido Martí, al primer Congreso Obrero o congreso de los trabajadores. El 4 de junio, La Sociedad Esperanza de Empleados designó a Martí como delegado al Congreso Obrero. El 7 de diciembre, Martí publicó su artículo Alea Jacta Est en el diario El Federalista, criticando amargamente a los Porfiristas' asalto armado al gobierno constitucional en vigor. El 16 de diciembre publicó el artículo "Extranjero" (extranjero; en el extranjero), en el que repetía su denuncia de los porfiristas y se despedía de México.
En 1877, usando su segundo nombre y segundo apellido Julián Pérez como seudónimo, Martí se embarcó para La Habana, con la esperanza de arreglar el traslado de su familia a la Ciudad de México desde La Habana. Regresó a México, sin embargo, entrando por el puerto de Progreso desde donde, vía Isla de Mujeres y Belice, viajó hacia el sur hasta la progresista Ciudad de Guatemala. Tomó residencia en el próspero suburbio de Ciudad Vieja, hogar de los artistas e intelectuales de Guatemala de la época, en Cuarta Avenida (Cuarta Avenida), 3 km al sur de la Ciudad de Guatemala. Mientras estuvo allí, el gobierno le encargó que escribiera la obra Patria y Libertad (Drama Indio) (Patria y Libertad (un Drama Indio)). Se reunió personalmente con el presidente, Justo Rufino Barrios, sobre este proyecto. El 22 de abril, el periódico El Progreso publicó su artículo "Los códigos Nuevos" perteneciente al entonces recién promulgado Código Civil. El 29 de mayo fue nombrado jefe del Departamento de Literatura, Historia y Filosofía Francesa, Inglesa, Italiana y Alemana, en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional. El 25 de julio dictó una conferencia en la velada inaugural de la sociedad literaria 'Sociedad Literaria El Porvenir', en el Teatro Colón (desde entonces rebautizado como Teatro Nacional), acto en el que fue designado vicepresidente de la Society, y adquiriendo el apodo de "el doctor torrente," o el Doctor Torrent, dado su estilo retórico. Martí impartió clases gratuitas de composición en la Academia de Niñas de Centroamérica girls' academia, entre cuyos alumnos cautivó a la joven María García Granados y Saborío, hija del presidente guatemalteco Miguel García Granados. Sin embargo, el enamoramiento de la colegiala no fue correspondido, ya que se fue nuevamente a México, donde conoció a Carmen Zayas Bazán y con quien luego se casó.
En 1878, Martí regresa a Guatemala y publica su libro Guatemala, editado en México. El 10 de mayo, la socialité María García Granados murió de una enfermedad pulmonar; su amor no correspondido por Martí la calificó, conmovedoramente, como 'la niña de Guatemala, la que se murió de amor' (la guatemalteca que murió de amor). Tras su muerte, Martí regresó a Cuba. Allí renunció firmando el Pacto del Zanjón que puso fin a los Diez Años de Cuba. Guerra, pero no tuvo ningún efecto sobre el estatus de Cuba como colonia. Conoció al revolucionario afrocubano Juan Gualberto Gómez, quien sería su compañero de toda la vida en la lucha por la independencia y un firme defensor de su legado durante esta misma travesía. Se casó con Carmen Zayas Bazán en la calle Tulipán de La Habana en este momento. En octubre, su solicitud para ejercer la abogacía en Cuba fue rechazada y, a partir de entonces, se sumergió en esfuerzos radicales, como para el Comité Revolucionario Cubano de Nueva York (Comité Revolucionario Cubano de Nueva York). El 22 de noviembre de 1878 nació su hijo José Francisco, conocido cariñosamente como 'Pepito'.
Estados Unidos y Venezuela: 1880–90
En 1881, luego de una breve estadía en Nueva York, Martí viajó a Venezuela y fundó en Caracas la Revista Venezolana. La revista provocó la ira del dictador de Venezuela, Antonio Guzmán Blanco, y Martí se vio obligado a regresar a Nueva York. Allí, Martí se unió al comité revolucionario cubano del general Calixto García, integrado por exiliados cubanos que abogaban por la independencia. Aquí Martí apoyó abiertamente la lucha por la liberación de Cuba y trabajó como periodista para La Nación de Buenos Aires y para varios diarios centroamericanos, especialmente La Opinión Liberal en Ciudad de México. El artículo "El ajusticiamiento de Guiteau," un relato del juicio del asesino del presidente Garfield, se publicó en La Opinion Liberal en 1881, y luego se seleccionó para su inclusión en la antología de American True de The Library of America. Escritura criminal. Además, Martí escribió poemas y tradujo novelas al español. Trabajó para Appleton and Company y, por su cuenta, tradujo y publicó Ramona de Helen Hunt Jackson. Su repertorio de obra original incluía obras de teatro, una novela, poesía, una revista infantil, La Edad de Oro, y un periódico, Patria, que se convirtió en el diario oficial órgano del Partido Revolucionario Cubano". También se desempeñó como cónsul de Uruguay, Argentina y Paraguay. A lo largo de esta obra, predicó la "libertad de Cuba con un entusiasmo que engrosó las filas de los ávidos de luchar con él por ella".
Existía tensión dentro del comité revolucionario cubano entre Martí y sus compatriotas militares. Martí temía que se estableciera una dictadura militar en Cuba tras la independencia, y sospechaba que el general dominicano Máximo Gómez tenía estas intenciones. Martí sabía que la independencia de Cuba requería tiempo y una cuidadosa planificación. Finalmente, Martí se negó a cooperar con Máximo Gómez y Antonio Maceo Grajales, dos líderes militares cubanos de los Diez Años. Guerra, cuando quisieron invadir inmediatamente en 1884. Martí sabía que era demasiado pronto para intentar reconquistar a Cuba, y los hechos posteriores le dieron la razón.
Estados Unidos, América Central y las Indias Occidentales: 1891-1894
El 1 de enero de 1891, el ensayo de Martí "Nuestra América" fue publicado en la Revista Ilustrada de Nueva York, y el 30 de ese mes en El Partido Liberal de México. También participó activamente en la Conferencia Monetaria Internacional (The International Monetary Conference) en Nueva York durante ese tiempo. El 30 de junio su esposa e hijo llegaron a Nueva York. Después de un corto tiempo, durante el cual Carmen Zayas Bazán se dio cuenta de que la dedicación de Martí a la independencia de Cuba superaba a la de mantener a su familia, regresó a La Habana con su hijo el 27 de agosto. Martí nunca los volvió a ver. El hecho de que su esposa nunca compartiera las convicciones centrales de su vida fue una enorme tragedia personal para Martí. Recurrió en busca de consuelo a Carmen Miyares de Mantilla, una venezolana que regentaba una pensión en Nueva York, y se presume que es el padre de su hija María Mantilla, quien a su vez era la madre del actor César Romero, quien orgullosamente aseguraba ser nieto de Martí. En septiembre Martí volvió a enfermar. Intervino en los actos conmemorativos de Los Independientes, lo que provocó que el cónsul español en Nueva York se quejara ante los gobiernos argentino y uruguayo. En consecuencia, Martí renunció a los consulados de Argentina, Paraguay y Uruguay. En octubre publicó su libro Versos Sencillos.
El 26 de noviembre fue invitado por el Club Ignacio Agramonte, una organización fundada por inmigrantes cubanos en Ybor City, Tampa, Florida, a una celebración para recaudar fondos para la causa de la independencia de Cuba. Allí dio una conferencia conocida como "Con Todos, y para el Bien de Todos", que fue reimpresa en periódicos y revistas en español en los Estados Unidos. La noche siguiente, otra conferencia, " Los Pinos Nuevos", los regaló Martí en otra reunión de Tampa en honor a los estudiantes de medicina asesinados en Cuba en 1871. En noviembre el artista Herman Norman pintó un retrato de José Martí.
El 5 de enero de 1892, Martí participó en una reunión de representantes de la emigración, en Cayo Hueso (Cayo Hueso), comunidad cubana donde se encontraban las Bases del Partido Revolucionario.) fue aprobada. Comenzó el proceso de organización del partido recién formado. Para levantar apoyo y recaudar fondos para el movimiento independentista, visitó fábricas de tabaco, donde pronunció discursos a los trabajadores y los unió a la causa. En marzo de 1892 se publicó, financiada y dirigida por Martí, la primera edición del periódico Patria, afín al Partido Revolucionario Cubano. Durante los años de Cayo Hueso de Martí, su secretaria fue Dolores Castellanos (1870-1948), una mujer cubanoamericana nacida en Cayo Hueso, quien también se desempeñó como presidenta de las Protectoras de la Patria: Club Político de Cubanas, una cubana club político de mujeres en apoyo a la causa de Martí, y para quien Martí escribió un poema titulado "A Dolores Castellanos". El 8 de abril fue elegido delegado del Partido Revolucionario Cubano por el Club Cayo Hueso en Tampa y Nueva York.
De julio a septiembre de 1892 viajó por Florida, Washington, D.C., Filadelfia, Haití, República Dominicana y Jamaica en una misión de organización entre los cubanos exiliados. En esta misión, Martí pronunció numerosos discursos y visitó varias fábricas de tabaco. El 16 de diciembre fue envenenado en Tampa.
En 1893, Martí viajó por Estados Unidos, Centroamérica y las Antillas, visitando diferentes clubes cubanos. Sus visitas fueron recibidas con creciente entusiasmo y recaudaron fondos muy necesarios para la causa revolucionaria. El 24 de mayo conoció a Rubén Darío, el poeta nicaragüense en un acto de teatro en Hardman Hall, Nueva York. El 3 de junio tuvo una entrevista con Máximo Gómez en Montecristi, República Dominicana, donde planearon el levantamiento. En julio se reunió con el General Antonio Maceo Grajales en San José, Costa Rica.
En 1894 continuó viajando para la propagación y organización del movimiento revolucionario. El 27 de enero publicó "¡A Cuba!" en el diario Patria donde denunciaba la connivencia entre los intereses españoles y estadounidenses. En julio visitó al presidente de la República Mexicana, Porfirio Díaz, y viajó a Veracruz. En agosto preparó y dispuso la expedición armada que iniciaría la revolución cubana.
Regreso a Cuba: 1895
El 12 de enero de 1895, las autoridades norteamericanas detuvieron al vapor Lagonda y a otros dos barcos sospechosos, Amadis y Baracoa, en la puerto de Fernandina en Florida, confiscando armas y arruinando el Plan de Fernandina. El 29 de enero Martí redactó la orden de levantamiento, firmándola con el general José María Rodríguez y Enrique Collazo. Juan Gualberto Gómez fue asignado para orquestar los preparativos de guerra para la provincia de La Habana, y pudo trabajar justo debajo de las narices de las autoridades españolas relativamente despreocupadas. Martí decidió mudarse a Montecristi, República Dominicana para unirse a Máximo Gómez y planificar el levantamiento.
El levantamiento finalmente se produjo el 24 de febrero de 1895. Un mes después, Martí y Máximo Gómez declararon el Manifiesto de Montecristi, una "exposición de los propósitos y principios de la revolución cubana". Martí había persuadido a Gómez para que dirigiera una expedición a Cuba.
Antes de partir hacia Cuba, Martí redactó su "testamento literario" el 1 de abril de 1895, dejando sus papeles personales y manuscritos a Gonzalo de Quesada, con instrucciones para su edición. Sabiendo que la mayoría de sus escritos en periódicos de Honduras, Uruguay y Chile desaparecerían con el tiempo, Martí instruyó a Quesada para ordenar sus papeles en volúmenes. Los volúmenes debían organizarse de la siguiente manera: volúmenes uno y dos, América del Norte; volumen tres, Hispanoamérica; volumen cuatro, Escenas de América del Norte; volumen cinco, Libros sobre las Américas (esto incluía tanto América del Norte como América del Sur); volumen seis, Literatura, educación y pintura. Otro volumen incluía su poesía.
La expedición, integrada por Martí, Gómez, Ángel Guerra, Francisco Borreo, César Salas y Marcos del Rosario, partió de Montecristi rumbo a Cuba el 1 de abril de 1895. A pesar de las demoras y la deserción de algunos integrantes, llegaron a Cuba, desembarcando en Playitas, cerca de Cabo Maisí e Imías, Cuba, el 11 de abril. Una vez allí, tomaron contacto con los rebeldes cubanos, encabezados por los hermanos Maceo, y comenzaron a luchar contra las tropas españolas. La revuelta no salió según lo planeado, "principalmente porque el llamado a la revolución no recibió el apoyo inmediato y espontáneo de las masas". El 13 de mayo, la expedición llegó a Dos Ríos. El 19 de mayo, Gómez se enfrentó a las tropas de Ximénez de Sandoval y ordenó a Martí que se quedara en la retaguardia, pero Martí se separó del grueso de las fuerzas cubanas y entró en la línea española.
Muerte
José Martí murió en combate contra las tropas españolas en la Batalla de Dos Ríos, cerca de la confluencia de los ríos Contramaestre y Cauto, el 19 de mayo de 1895. Gómez había reconocido que los españoles tenían una posición fuerte entre palmeras, por lo que ordenó a sus hombres que se retiraran. Martí estaba solo y al ver pasar a un joven mensajero dijo: "Joven, ¡a la carga!" que significa: "Joven, carga!" Esto fue alrededor del mediodía, y estaba vestido con una chaqueta negra mientras montaba un caballo blanco, lo que lo convertía en un blanco fácil para los españoles. Después de que le dispararan a Martí, el joven soldado, Ángel de la Guardia, perdió su caballo y volvió a denunciar la pérdida. Los españoles tomaron posesión del cuerpo, lo enterraron cerca y luego lo exhumaron al darse cuenta de su identidad. Fue enterrado en el Cementerio Santa Ifigenia de Santiago de Cuba. Muchos han argumentado que Maceo y otros siempre habían despreciado a Martí por no haber participado nunca en combate, lo que pudo haber llevado a Martí a ese desafortunado cargo de dos hombres. Algunos de sus Versos Sencillos pueden parecer premonitorios: "No me entierren en lo oscuro/ A morir como un traidor/ Yo soy bueno y como bueno/ Moriré de cara al sol." ("No me entierres en tinieblas/a morir como un traidor/yo soy bueno, y como un buen hombre/ Moriré de cara al sol.")
La muerte de Martí fue un golpe a las "aspiraciones de los rebeldes cubanos, dentro y fuera de la isla, pero los combates continuaron alternando éxitos y fracasos hasta la entrada de Estados Unidos en la guerra en 1898& #34;.
Ideología política
Liberalismo
Las ideas políticas de Martí fueron moldeadas por su temprano encuentro con el liberalismo krausista y su defensa de la espiritualidad y la solidaridad. El liberalismo radical en América Latina durante este período a menudo tomó un tinte nacionalista y antiimperialista, como lo demuestran los ejemplos de Francisco Bilbao en Chile, Benito Juárez en México, José Santos Zelaya en Nicaragua y Ramón Emeterio Betances en Puerto Rico. a quien Martí admiraba profundamente y consideraba uno de sus maestros. Un liberalismo cada vez más radicalizado que enfatizaba la participación democrática, la igualdad económica, la soberanía nacional, y complementado por su exposición a doctrinas como el georgismo, siguió siendo la base dominante de la perspectiva de Martí.
Independencia de Cuba
Martí escribió extensamente sobre el control colonial español y la amenaza del expansionismo estadounidense en Cuba. Para él, no era natural que Cuba fuera controlada y oprimida por el gobierno español, cuando tenía su propia identidad y cultura únicas. En su panfleto del 11 de febrero de 1873, titulado "La República Española y la Revolución Cubana", argumentaba que "los cubanos no viven como viven los españoles... Se nutren de otro sistema del comercio, tienen vínculos con diferentes países y expresan su felicidad a través de costumbres muy contrarias. No existen aspiraciones comunes ni metas idénticas que unan a los dos pueblos, ni amados recuerdos que los unan.... Los pueblos sólo están unidos por lazos de fraternidad y amor.".
Esclavitud
Martí se opuso a la esclavitud y criticó a España por defenderla. En un discurso a los inmigrantes cubanos en Steck Hall, Nueva York, el 24 de enero de 1879, afirmó que había que librar la guerra contra España, recordó el heroísmo y el sufrimiento de los Diez Años. Guerra, que, declaró, había calificado a Cuba como una verdadera nación con derecho a la independencia. España no había ratificado las condiciones del tratado de paz, había falsificado las elecciones, continuaba con los impuestos excesivos y no había logrado abolir la esclavitud. Cuba necesitaba ser libre.
Tácticas revolucionarias
Martí propuso en una carta a Máximo Gómez en 1882 la formación de un partido revolucionario, que consideró fundamental para evitar que Cuba retrocediera hacia el Partido Autonomista (Partido Autonomista) tras el Pacto de Zanjon. El Home Rule Party era un partido que buscaba la paz y no llegaría a la absoluta independencia que Martí pensaba que Cuba necesitaba. Pero estaba consciente de que había divisiones sociales en Cuba, especialmente divisiones raciales, que también debían abordarse. Pensaba que la guerra era necesaria para lograr la libertad de Cuba, a pesar de su ideología básica de conciliación, respeto, dignidad y equilibrio. El establecimiento de la patria con un buen gobierno uniría en armonía a los cubanos de todas las clases sociales y colores. Junto con otros cubanos residentes en Nueva York, Martí comenzó a sentar las bases del Partido Revolucionario, enfatizando la necesidad de una organización democrática como estructura básica antes de que se unieran los líderes militares. Los militares tendrían que subordinarse a los intereses de la patria. Gómez luego se reincorporó a los planes de Martí, prometiendo cumplir.
La consolidación del apoyo de Martí entre los cubanos expatriados, especialmente en Florida, fue clave en la planificación y ejecución de la invasión a Cuba. Sus discursos a los tabacaleros cubanos en Tampa y Cayo Hueso los motivaron y unieron; este se considera el logro político más importante de su vida. En este punto afinó su plataforma ideológica, basándola en una Cuba unida por el orgullo de ser cubana, una sociedad que aseguraba "el bienestar y la prosperidad de todos los cubanos" independientemente de su clase, ocupación o raza. La fe en la causa no podía morir y los militares no intentarían la dominación. Participarían todos los cubanos independentistas, sin predominio de ningún sector. A partir de esto estableció el Partido Revolucionario Cubano a principios de 1892.
Martí y el CRP se dedicaron a organizar en secreto la guerra antiespañola. El periódico de Martí, Patria, fue un instrumento clave de esta campaña, donde Martí delineó sus planes finales para Cuba. A través de este medio, argumentó contra el colonialismo explotador de España en Cuba, criticó al Partido Autonomista (Autonomista) por tener objetivos que estaban considerablemente por debajo de la plena independencia, y advirtió contra el anexionismo estadounidense que, en su opinión, solo podría ser impedido por la exitosa independencia de Cuba. Precisó sus planes para la futura República de Cuba, una república democrática multiclasista y multirracial basada en el sufragio universal, con una base económica igualitaria para desarrollar plenamente los recursos productivos de Cuba y una distribución equitativa de la tierra entre los ciudadanos, con políticos ilustrados y virtuosos.
De los 'Diarios de campaña' de Martí, escritos durante la última expedición a Cuba, parece evidente que Martí habría alcanzado la posición más alta en la futura República de las Armas. Esto no iba a ser; su muerte se produjo antes de que se constituyera la Asamblea de Cuba. Hasta el último minuto, Martí dedicó su vida a lograr la plena independencia de Cuba. Su creencia intransigente en la democracia y la libertad de su patria es lo que caracterizó su ideología política.
Estados Unidos
Martí demostró desde temprana edad una actitud antiimperialista y estaba convencido de que Estados Unidos representaba un peligro para América Latina. Mientras criticaba a Estados Unidos por sus estereotipos de los latinoamericanos y su preocupación por el capitalismo, Martí también trazó paralelismos con la Revolución Americana y el movimiento nacionalista en Cuba. Al mismo tiempo, reconoció las ventajas de las civilizaciones europeas o norteamericanas, que estaban abiertas a las reformas que los países latinoamericanos necesitaban para desligarse de la herencia colonial de España. La desconfianza de Martí hacia la política norteamericana se había desarrollado durante la década de 1880, debido a las amenazas de intervención que se cernían sobre México y Guatemala, e indirectamente sobre el futuro de Cuba. Con el tiempo, Martí se alarmó cada vez más acerca de los Estados Unidos. intenciones para Cuba. Estados Unidos necesitaba desesperadamente nuevos mercados para sus productos industriales por la crisis económica que atravesaba, y los medios de comunicación hablaban de la compra de Cuba a España. Cuba era un país rentable y fértil con una importante posición estratégica en el Golfo de México. Martí sintió que los intereses del futuro de Cuba estaban con sus naciones hermanas en América Latina, y eran opuestos a los de Estados Unidos.
Otro rasgo que Martí admiraba era la ética de trabajo que caracterizaba a la sociedad norteamericana. En varias ocasiones Martí transmitió su profunda admiración por la sociedad de base inmigrante, "cuya aspiración principal interpretó como la de construir un país verdaderamente moderno, basado en el trabajo duro y las ideas progresistas". Martí afirmó que "nunca fue sorprendido en ningún país del mundo que [había] visitado. Aquí [él] se sorprendió... [él] comentó que nadie estaba quieto en las esquinas, ninguna puerta se cerró un instante, ningún hombre estaba quieto. [Él] se detuvo, [él] miró con respeto a este pueblo, y [él] se despidió para siempre de esa vida perezosa e inutilidad poética de nuestros países europeos".
Aunque Martí se opuso a la intervención de Estados Unidos en Cuba, encontró que la sociedad estadounidense era tan grande que creía que América Latina debería considerar imitar a Estados Unidos. Martí argumentó que si Estados Unidos "pudiera alcanzar un nivel de vida tan alto en tan poco tiempo, y a pesar, además, de su falta de tradiciones unificadoras, ¿no podría esperarse lo mismo de América Latina?" Sin embargo, Martí creía que el expansionismo estadounidense representaba a las repúblicas hispanoamericanas. "mayor peligro." Martí quedó asombrado de cómo la educación estaba dirigida a ayudar al desarrollo de la nación y una vez más animó a los países latinoamericanos a seguir el ejemplo de la sociedad norteamericana. Al mismo tiempo, criticó los sistemas educativos elitistas de Cuba y el resto de América Latina. A menudo, Martí recomendaba a los países de América Latina que "enviaran representantes para aprender técnicas más relevantes en los Estados Unidos". Una vez hecho esto, Martí esperaba que estos representantes trajeran una "muy necesaria modernización de las políticas agrícolas latinoamericanas".
Sin embargo, no todo en Estados Unidos era para admirar a Martí. En lo que respecta a la política, Martí escribió que la política en los EE. UU. había 'adoptado una atmósfera de carnaval... especialmente durante la época electoral'. Vio actos de corrupción entre los candidatos, como sobornar a "los electores con grandes cantidades de cerveza", mientras impresionantes desfiles se abrían paso por las concurridas calles de Nueva York, pasaban junto a montones de vallas publicitarias, todo ello exhortando al público a votar. para los diferentes candidatos políticos". Martí criticó y condenó a las élites de Estados Unidos que "movían los principales hilos políticos entre bastidores". Según Martí, las élites "merecían severa censura" ya que eran la mayor amenaza para los "ideales con los que se concibió por primera vez a Estados Unidos".
Martí empezó a creer que EE.UU. había abusado de su potencial. El racismo era abundante. Las diferentes razas estaban siendo discriminadas; la vida política "fue considerada cínicamente por el público en general y ampliamente abusada por 'políticos profesionales'; magnates industriales y poderosos grupos obreros se enfrentaron amenazadoramente". Todo esto convenció a Martí de la inminencia de un conflicto social de gran envergadura en Estados Unidos.
En el lado positivo, Martí estaba asombrado por el "derecho inviolable a la libertad de expresión que poseían todos los ciudadanos estadounidenses". Martí aplaudió a Estados Unidos' Constitución que permitió la libertad de expresión a todos sus ciudadanos, sin importar las creencias políticas que tuvieran. En mayo de 1883, mientras asistía a reuniones políticas, escuchó "el llamado a la revolución, y más específicamente a la destrucción del sistema capitalista". Martí se mostró asombrado de que el país mantuviera la libertad de expresión aún respecto de llamados que "podrían haber llevado a su propia destrucción". Martí también dio su apoyo a los movimientos por el sufragio femenino, y se mostró "complacido de que las mujeres aquí [aprovechen] este privilegio para hacer oír su voz". Según Martí, la libertad de expresión era esencial para que cualquier nación fuera civilizada y expresó su "profunda admiración por estas muchas libertades y oportunidades básicas abiertas a la gran mayoría de los ciudadanos estadounidenses".
Las obras de Martí contienen muchas comparaciones entre los modos de vida de América del Norte y América Latina. La primera era vista como una sociedad "resistente, 'desalmada' y, a veces, cruel, pero que, sin embargo, se había basado en una base firme de libertad y en una tradición de libertad'. 34;. Aunque la sociedad norteamericana tenía sus fallas, tendían a ser 'de menor importancia en comparación con la amplia desigualdad social y el abuso de poder generalizado que prevalece en América Latina'.
Una vez que se hizo evidente que Estados Unidos en realidad iba a comprar Cuba y tenía la intención de americanizarla, Martí "se pronunció fuerte y valientemente en contra de tal acción, expresando la opinión de muchos cubanos sobre los Estados Unidos de América. "
Identidad latinoamericana
José Martí como libertador creía que los países latinoamericanos necesitaban conocer la realidad de su propia historia. Martí también vio la necesidad de que un país tuviera su propia literatura. Estas reflexiones se iniciaron en México a partir de 1875 y están conectadas con la Reforma Mexicana, donde destacados liberales como Ignacio Manuel Altamirano y Guillermo Prieto se habían situado frente a una renovación cultural en México, retomando el mismo enfoque que Esteban Echeverría treinta años antes en Argentina.. En el segundo "Boletín" que Martí publicó en la Revista Universal (11 de mayo de 1875) ya se puede ver el enfoque martiano, que era fundamentalmente latinoamericano. Su deseo de construir una identidad nacional o latinoamericana no era nada nuevo ni inusual en esos días; sin embargo, ningún intelectual latinoamericano de la época había abordado con tanta claridad como Martí la tarea de construir una identidad nacional. Insistió en la necesidad de construir instituciones y leyes acordes con los elementos naturales de cada país, y recordó el fracaso de las aplicaciones de los códigos civiles francés y americano en las nuevas repúblicas latinoamericanas. Martí creía que "el hombre del sur", el hombre del Sur, debía elegir una estrategia de desarrollo adecuada a su carácter, a la peculiaridad de su cultura e historia, ya la naturaleza que determinaba su ser.
Escritos
Martí como escritor abarcó una variedad de géneros. Además de producir artículos periodísticos y mantener una extensa correspondencia (sus cartas se incluyen en la colección de su obra completa), escribió una novela por entregas, compuso poesía, escribió ensayos y publicó cuatro números de una revista infantil., La Edad de Oro(The Golden Age, 1889). Sus ensayos y artículos ocupan más de cincuenta volúmenes de su obra completa. Su prosa fue muy leída e influenció a la generación modernista, especialmente al poeta nicaragüense Rubén Darío, a quien Martí llamó "mi hijo" cuando se conocieron en Nueva York en 1893.
Martí no publicó ningún libro: sólo dos cuadernos (Cuadernos) de versos, en ediciones fuera del mercado, y una serie de tratados políticos. El resto (una enorme cantidad) quedó disperso en numerosos periódicos y revistas, en cartas, en diarios y notas personales, en otros textos inéditos, en discursos frecuentemente improvisados, y algunos perdidos para siempre. Cinco años después de su muerte, se publicó el primer volumen de sus Obras. En esta colección apareció una novela en 1911: Amistad funesta, que Martí había dado a conocer fue publicada bajo seudónimo en 1885. En 1913, también en esta edición, su tercera colección poética que había conservado inédita: Versos Libres. Su Diario de Campaña se publicó en 1941. Más tarde, en 1980, el poeta nicaragüense Ernesto Mejía Sánchez produjo un conjunto de una treintena de artículos de Martí escritos para el periódico mexicano El Partido Liberal que no fueron incluidos en ninguna de sus llamadas Obras Completas ediciones. De 1882 a 1891, Martí colaboró en La Nación, un periódico de Buenos Aires. Sus textos de La Nación han sido recogidos en Anuario del centro de Estudios Martianos.
A lo largo de su carrera periodística, escribió para numerosos periódicos, empezando por El Diablo Cojuelo y La Patria Libre., las cuales ayudó a fundar en 1869 en Cuba y que establecieron el alcance de su compromiso político y visión de Cuba. En España escribió para La Colonia Española, en México para La Revista Universal, y en Venezuela para Revista Venezolana, de la cual fue fundador. En Nueva York colaboró con el periódico venezolano La Opinión Nacional, el diario La Nación de Buenos Aires, La Opinión Liberal de México y i>La hora de EE. UU.
La primera edición crítica de las obras completas de Martí comenzó a aparecer en 1983 en José Martí: Obras completas. Edición crítica. La edición crítica de sus poemas completos se publicó en 1985 en José Martí: Poesía completa. Edición crítica.
El volumen dos de sus Obras Completas incluye su famoso ensayo 'Nuestra América' que "comprende una variedad de temas relacionados con Hispanoamérica sobre los que Martí estudió y escribió. Aquí se advierte que después de Cuba su interés se dirigió mayoritariamente a Guatemala, México y Venezuela. Las diversas secciones de esta parte son sobre asuntos generales y conferencias internacionales; cuestiones económicas, sociales y políticas; literatura y arte; problemas agrarios e industriales; inmigración; educación; relaciones con Estados Unidos e Hispanoamérica; notas de viaje".
Según Martí, la intención detrás de la publicación de "La edad de oro" fue "para que los niños estadounidenses puedan saber cómo vivía la gente, y cómo vive hoy en día, en los Estados Unidos y en otros países; cuántas cosas se hacen, como el vidrio y el hierro, las máquinas de vapor y los puentes colgantes y la luz eléctrica; para que cuando un niño vea una piedra de color sepa por qué la piedra tiene color... Les contaremos todo lo que se hace en las fábricas, donde suceden cosas más extrañas y más interesantes que la magia de los cuentos de hadas. Estas cosas son verdadera magia, más maravillosas que ninguna.... Escribimos para los niños porque son ellos los que saben amar, porque son los niños la esperanza para el mundo".
Los 'Versos Sencillos' de Martí fue escrito 'en la ciudad de Haines Falls, Nueva York, donde su médico [lo] ha enviado para que recupere sus fuerzas 'donde fluían los arroyos y las nubes se acumulaban sobre ellos'. La poesía que se encuentra en esta obra es "en muchos [modos] autobiográfica y permite a los lectores ver al Martí como hombre y patriota y juzgar lo que fue importante para él en un momento crucial de la historia de Cuba".
Los escritos de Martí reflejaron sus propios puntos de vista tanto social como políticamente. "Cultivo Una Rosa Blanca" es uno de sus poemas que enfatiza sus puntos de vista con la esperanza de mejorar la sociedad:
Cultivo una rosa blanca
En julio como en enero
Para el amigo sincero
Quien me da la mano francamente
Y para la persona cruel que llora
fuera el corazón con el que vivo,
No cultivaré guisantes ni espinas:
Cultivo una rosa blanca
Este poema es una descripción clara de las esperanzas sociales de Martí para su tierra natal. Dentro del poema, habla de cómo, independientemente de la persona, ya sea amable o cruel, cultiva una rosa blanca, lo que significa que permanece en paz. Esto coincide con su ideario de establecer la unidad del pueblo, más aún del cubano, a través de una identidad común, sin importar las diferencias étnicas y raciales. Esta doctrina podría cumplirse si uno tratara a su enemigo con paz como si tratara a un amigo. La amabilidad de una persona debe compartirse con todas las personas, independientemente del conflicto personal. Siguiendo la moral que se encuentra dentro de "Cultivo Rosa Blanca", la visión de Martí de la solidaridad cubana podría ser posible, creando una sociedad más pacífica que emanaría a través de las generaciones futuras.
Después de su avance en la literatura cubana, José Martí aportó sus obras a periódicos, revistas y libros que reflejaban sus puntos de vista políticos y sociales. A causa de su temprana muerte, Martí no pudo publicar una vasta colección de poesía; aun así, sus aportes literarios lo han convertido en una figura de renombre en la literatura, influenciando a muchos escritores, y al pueblo en general, a aspirar a seguir los pasos de Martí.
Estilo
El estilo de escritura de Martí es difícil de categorizar. Usó muchos aforismos (líneas cortas y memorables que transmiten verdad y/o sabiduría) y oraciones largas y complejas. Se le considera uno de los principales contribuyentes al movimiento literario hispanoamericano conocido como Modernismo y se le ha relacionado con la conciencia latinoamericana de la era moderna y la modernidad. Sus crónicas combinaron elementos de retrato literario, narración dramática y alcance diorámico. Su poesía contenía "imágenes frescas y asombrosas junto con sentimientos engañosamente simples". Como orador (ya que pronunció muchos discursos) fue conocido por su estructura en cascada, poderosos aforismos y descripciones detalladas. Más importante que su estilo es cómo usa ese estilo para poner en práctica sus ideas, haciendo "avanzadas" nociones convincentes. A lo largo de sus escritos hizo referencia a personajes y hechos históricos, y utilizó constantes alusiones a la literatura, la actualidad y la cultura. Por esta razón, puede ser difícil de leer y traducir.
Su espíritu didáctico lo animó a fundar una revista para niños, La Edad de Oro (1889) que contenía un breve ensayo titulado "Tres Héroes" (tres héroes), representante de su talento para adaptar su expresión a su audiencia; en este caso, para hacer consciente y asombrado al joven lector de la extraordinaria valentía de los tres hombres, Bolívar, Hidalgo y San Martín. Este es su estilo para enseñar deliciosamente.
Traducción
José Martí es universalmente honrado como un gran poeta, patriota y mártir de la Independencia de Cuba, pero también fue un traductor de cierta nota. Aunque tradujo material literario por el puro gusto de hacerlo, gran parte de las traducciones que hizo se las impuso la necesidad económica durante sus muchos años de exilio en los Estados Unidos. Martí aprendió inglés a una edad temprana y había comenzado a traducir a los trece años. Continuó traduciendo durante el resto de su vida, incluida su época de estudiante en España, aunque el período de mayor productividad fue durante su estancia en Nueva York desde 1880 hasta su regreso a Cuba en 1895.
En Nueva York era lo que hoy se conoce como "freelance" así como un "en casa" traductor. Tradujo varios libros para la editorial de D. Appleton e hizo una serie de traducciones para periódicos. Como activista revolucionario en la larga lucha por la independencia de Cuba, tradujo al inglés una serie de artículos y folletos de apoyo a ese movimiento. Además de un inglés fluido, Martí también hablaba con fluidez francés, italiano, latín y griego clásico, este último lo aprendió para poder leer las obras clásicas griegas en el original.
Había claramente una dicotomía en el sentimiento de Martí sobre el tipo de trabajo que estaba traduciendo. Como muchos profesionales, asumió por dinero tareas de traducción que tenían poco atractivo intelectual o emocional para él. Aunque Martí nunca presentó una teoría sistemática de la traducción ni escribió extensamente sobre su enfoque de la traducción, sí anotó pensamientos ocasionales sobre el tema, mostrando su conocimiento del dilema del traductor de lo fiel versus lo bello y afirmando que "la traducción debe ser natural, de modo que parezca que el libro fue escrito en el idioma al que ha sido traducido".
Modernismo
Los modernistas, en general, utilizan un lenguaje subjetivo. El credo estilístico de Martí se inscribe en la necesidad de decodificar el rigor lógico y la construcción lingüística y eliminar la expresión intelectual, abstracta y sistemática. Existe la intención deliberada y la conciencia de ampliar el sistema expresivo de la lengua. El estilo cambia la forma de pensar. Sin caer en unilateralismos, Martí valora la expresión porque el lenguaje es impresión y sentimiento a través de la forma. El modernismo busca sobre todo visiones y realidades, la expresión toma las impresiones, el estado de ánimo, sin reflexión y sin concepto. Esta es la ley de la subjetividad. Esto lo podemos ver en obras de Martí, uno de los primeros modernistas, quien concibe el quehacer literario como una unidad invisible, una totalidad expresiva, considerando el estilo como "una forma del contenido" (forma del contenido).
La diferencia que estableció Martí entre prosa y poesía son conceptuales. La poesía, según él cree, es un lenguaje de lo subjetivo permanente: la intuición y la visión. La prosa es un instrumento y un método para difundir las ideas, y tiene como objetivo elevar, alentar y animar estas ideas en lugar de tener la expresión de desgarrar el corazón, quejarse y gemir. La prosa es un servicio a su pueblo.
Martí produce un sistema de signos específicos "un código ideológico" (código ideológico). Estos símbolos reivindican su valor moral y construyen signos de conducta ética. El modernismo de Martí fue una actitud espiritual que se reflejó en el lenguaje. Toda su escritura define su mundo moral. También se podría decir que su esfera ideológica y espiritual se fortalece en su escritura.
La diferencia entre Martí y otros iniciadores del modernismo como Manuel Gutiérrez Nájera, Julián del Casal y José Asunción Silva (y la similitud entre él y Manuel González Prada) radica en el valor profundo y trascendente que le dio a la literatura, convirtiendo prosa en un artículo o en la obra de un periodista. Este arduo trabajo fue importante para darle a la literatura un valor auténtico e independiente y alejarla del mero entretenimiento formal. Manuel Gutiérrez Nájera, Rubén Darío, Miguel de Unamuno y José Enrique Rodó salvaron los artículos martinianos, que tendrán un valor inagotable en la escritura del continente americano.
Además de los artículos martinianos, el ensayo y la literatura comienzan a autorizarse como una forma alternativa y privilegiada de hablar de política. La literatura comienza a aplicar por sí misma la única hermenéutica capaz de resolver los enigmas de una identidad latinoamericana.
Legado
Símbolo de la independencia de Cuba
La entrega de Martí a la causa de la independencia de Cuba y su ferviente creencia en la democracia y la justicia lo han convertido en un héroe para todos los cubanos, un símbolo de unidad, el 'Apóstol', un gran líder. Sus escritos han creado una plataforma para todo lo que pasó durante este período de tiempo. Su objetivo final de construir una república democrática, justa y estable en Cuba y su obsesión por la ejecución práctica de este objetivo lo llevaron a convertirse en el líder más carismático de la revolución colonial de 1895. Su trabajo arengando a la comunidad cubana, recaudando fondos, resolviendo los desacuerdos de importantes líderes revolucionarios y creando el Partido Revolucionario Cubano para organizar este esfuerzo, puso en marcha la guerra de independencia cubana. Su visión del futuro, que se muestra en sus advertencias contra los intereses políticos estadounidenses por Cuba, fue confirmada por la rápida ocupación de Cuba por los Estados Unidos después de la Guerra Hispanoamericana. Su creencia en la inseparabilidad de la soberanía cubana y latinoamericana y la expresión de la misma en sus escritos han contribuido a la configuración de la identidad latinoamericana moderna. A través de sus creencias por la soberanía cubana y latinoamericana, Cuba se rebeló contra los antiguos aliados. Por eso Cuba se convirtió en una nación independiente. Sus obras son una piedra angular de la literatura política y latinoamericana y sus prolíficas contribuciones a los campos del periodismo, la poesía y la prosa son muy aclamadas.
Influencia en la política cubana
Martí fue un liberal clásico cuyo principal objetivo era la liberación de Cuba de España y el establecimiento de un gobierno republicano democrático. Sus escritos sobre los conceptos del nacionalismo cubano alimentaron la revolución de 1895 y han seguido informando visiones contradictorias de la nación cubana.
Debido a la gran admiración del pueblo cubano por Martí, el gobierno comunista y el propio Castro han tratado de asociarse lo más posible con el héroe, refrendando sus posiciones antiimperialistas, y desconociendo aquellos escritos que promueven la libertad individual y la son críticos con las dictaduras. A pesar de que Martí nunca apoyó el comunismo o los sistemas de partido único, los líderes cubanos citaron repetidamente a Martí como una inspiración y afirmaron que el Partido Revolucionario Cubano de Martí era un "precursor del Partido Comunista". Un claro ejemplo de esta asociación forzada, es que tras su muerte en 2016, el exlíder cubano Fidel Castro fue enterrado junto a Martí en Santiago.
Considerado como el "mártir" de Cuba y "apóstol," varios hitos en Cuba están dedicados a Martí. Durante el mandato de Castro, la política y la muerte de Martí fueron utilizadas para justificar ciertas acciones del Estado. El gobierno cubano afirmó que Martí había apoyado un sistema de partido único, creando un precedente para un gobierno comunista. Sin embargo, tales afirmaciones se deben más al deseo de la administración comunista de justificar sus acciones atribuyéndolas al pensamiento del héroe nacional, que a evidencias concretas. No hay pruebas de que Martí quisiera un sistema de partido único para Cuba. Al contrario, fue un admirador de la democracia y del sistema republicano americano, y durante toda su vida criticó ferozmente cualquier tipo de gobierno dictatorial. Además, también criticó a Marx, y advirtió en varias ocasiones sobre los peligros del socialismo.
Las posiciones matizadas y a menudo ambivalentes de Martí sobre los temas más importantes de su época han llevado a los intérpretes marxistas a ver un conflicto de clases entre el proletariado y la burguesía como el tema principal de sus obras, mientras que otros han identificado un liberal -Énfasis capitalista. Los cubanos que se oponen al gobierno comunista honran a Martí como defensor de la libertad y la democracia, y figura de esperanza para la nación cubana, y condenan al gobierno castrista por manipular sus obras y crear un 'castrista martí'. para justificar su "intolerancia y violaciones de los derechos humanos". Por lo tanto, sus escritos siguen siendo un arma ideológica clave en la batalla por el destino de la nación cubana.
Memoriales y homenajes
El Aeropuerto Internacional José Martí, el aeropuerto internacional de La Habana, lleva el nombre de Martí. Una estatua de Martí fue inaugurada en La Habana en su 123 aniversario de nacimiento, con la presencia del presidente Raúl Castro en la ceremonia. El Memorial José Martí en el barrio del Vedado de La Habana incluye una torre de 109 m y es el monumento más grande del mundo dedicado a un escritor.
La Asociación Nacional de Publicaciones Hispanas, una organización sin fines de lucro para promover las publicaciones hispanas, designa cada año los Premios José Martí a la excelencia en los medios hispanos.
En la costanera de Cabo Haitiano, Haití, ciudad que José Martí visitó tres veces, una central eléctrica lleva su nombre. La casa donde residió durante su última visita en 1895 tiene una placa de mármol. La plaza José Martí (Plaza José Martí), con un busto del poeta, fue inaugurada en 2014.
Parque Amigos de José Martí es un pequeño parque ubicado en el vecindario Ybor City de Tampa, FL. En 1956, el terreno fue regalado a Cuba y el parque se inauguró oficialmente en 1960. El parque destaca una estatua de Martí y una placa erigida en 1998. Cerca de la entrada del parque hay una placa que conmemora el sitio de La Casa De Pedroso, un pensión donde Martí convaleció tras un intento de envenenamiento. Aproximadamente a una cuadra de distancia hay otro marcador histórico que conmemora su discurso improvisado ante los tabaqueros cubanos desde los escalones del edificio de la fábrica de Ybor en 1893. Los parques y los marcadores están dentro del distrito histórico de Ybor City.
La "Rosa Blanca" El nombre del grupo de resistencia Anti Nazy de Alemania (dirigido por Sophie y Hans Scholl) de la universidad de Munich aparentemente se inspiró en el verso de José Martí "Cultivo Una Rosa Blanca".
En Rumania, una escuela pública de Bucarest y la Asociación de Amistad Rumano-Cubana de Targoviste se llaman "José Martí".
En Shively, Ky., parte del metro de Louisville, un busto de bronce sobre un monumento de mármol rinde homenaje a José Martí.
Lista de obras seleccionadas
Obras fundamentales de Martí publicadas en vida
- 1869 Enero: Abdala
- 1869 Enero: "10 de octubre"
- 1871: El presidio político en Cuba
- 1873: La República Española ante la revolución cubana
- 1875: Amor con amor se paga
- 1882: Ismaelillo
- 1882 de febrero: Ryan vs. Sullivan
- 1882 de febrero: Un incendio
- 1882 de julio: El ajusticiamiento de Guiteau
- 1883 enero: "Batallas de la Paz"
- 1883 de marzo: Que son graneros humanos
- 1883 de marzo: Karl Marx ha muerto
- 1883 de marzo:El Puente de Brooklyn
- 1883 septiembre: "En Coney Island se vacía Nueva York"
- 1883 de diciembre:"Los políticos de oficio"
- 1883 diciembre: "Bufalo Bil"
- 1884 April:"Los caminadores"
- 1884 noviembre: Norteamericanos
- 1884 noviembre:El juego de pelota de pasteles
- 1885: Amistad funesta
- 1885 enero:Teatro en Nueva York
- 1885 '"Una gran rosa de bronce encendida"
- 1885 March:Los fundadores de la constitución
- 1885 de junio: "Somos pueblo original"
- 1885 August: "Los políticos tienen sus púgiles"
- 1886 mayo: Las revueltas anarquistas de Chicago
- 1886 septiembre: "La ensenanza"
- 1886 octubre: "La Estatua de la Libertad"
- 1887 April: El Walt Whitman
- 1887 April: El Madison Square
- 1887 noviembre: Ejecución de los dirigentes anarquistas de Chicago
- 1887 noviembre: La gran Nevada
- 1888 May: El ferrocarril elevado
- 1888 agosto: Verano en Nueva York
- 1888 noviembre: " Ojos abiertos, y gargantas secas"
- 1888 noviembre: "Aman yece ya es fragor"
- 1889: 'La edad de oro '
- 1889 May: El centenario de George Washington
- 1889 July: Bañistas
- 1889 August: "Nube Roja"
- 1889 septiembre: "La caza de negros"
- 1890 Noviembre: "El jardín de las orquídeas"
- 1891 Octubre:Versos Sencillos
- 1891 Enero: "América"
- 1894 Enero: "¡A Cuba!"
- 1895: Manifiesto de Montecristi- coautor con Máximo Gómez
Las principales obras póstumas de Martí
- Adúltera
- Versos libres
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