José de León Toral
José de León Toral (23 de diciembre de 1900 - 9 de febrero de 1929) fue un católico romano que asesinó al general Álvaro Obregón, entonces presidente electo de México, en 1928.
Primeros años de vida
León Toral nació en Matehuala, San Luis Potosí, en el seno de una familia de mineros católicos. Se mudó a la Ciudad de México durante la Revolución Mexicana y fue testigo del cierre de iglesias del general Obregón y el arresto de sacerdotes sospechosos de apoyar al expresidente Victoriano Huerta. En 1920 se unió a la Liga Nacional por la Defensa de la Libertad Religiosa, que se opuso a los gobiernos de Obregón (1920-1924) y Plutarco Elías Calles, y al parecer también estuvo involucrado en el movimiento Cristero.
Fondo
Durante la administración Calles, la opresión contra la Iglesia Católica se expandió enormemente en 1926 bajo la Ley Calles, que preveía la ejecución de sacerdotes y otras personas que violaran las disposiciones de la Constitución de 1917. Usar ropa clerical en público fuera de los edificios de la iglesia se castigaba con una multa de 500 pesos, luego aproximadamente US$250. Un sacerdote que criticara al gobierno podría ser encarcelado por cinco años sin derecho a juicio por jurado.
Algunos estados promulgaron medidas aún más opresivas. Chihuahua promulgó una ley que permite que un solo sacerdote sirva a todos los católicos del estado. Para ayudar a hacer cumplir la ley, Calles confiscó la propiedad de la iglesia; expulsó a todos los sacerdotes extranjeros; y cerró los monasterios, conventos y escuelas religiosas.
Obregón había sido más indulgente con los católicos durante su tiempo en el cargo, pero los cristeros y casi todos los demás creían que Calles era simplemente su líder títere. En 1927, dos de los amigos de León Toral, Humberto y Miguel Pro, fueron ejecutados tras haber sido acusados falsamente de conspirar para asesinar a Obregón. Incitado por una monja católica, Concepción Acevedo de la Llata, también conocida como 'Madre Conchita' o Madre Conchita, decidió asesinar a Obregón, a quien culpó de las severidades del gobierno contra los católicos.
Asesinato
El 17 de julio de 1928, dos semanas después de la reelección de Obregón como presidente, León Toral, un dibujante, ingresó al restaurante La Bombilla en San Ángel, donde se realizaba una fiesta en honor a Obregón. Disfrazado de caricaturista, dibujó caricaturas de Obregón, el director de orquesta, y de Aarón Sáenz, y se las mostró a Obregón, quien le dijo que las caricaturas estaban bien hechas y le sugirió que continuara. Cuando Obregón volteó para sentarse, León Toral sacó un arma y le disparó cinco o seis veces por la espalda, matándolo instantáneamente.
León Toral fue arrestado de inmediato y se declaró culpable, alegando que mató a Obregón para facilitar el establecimiento del Reino de Cristo. Madre Conchita también fue arrestada y recibió una sentencia de 20 años de prisión pero fue indultada después de cumplir 13 años; finalmente se casó con Carlos Castro Balda, un terrorista de la Cámara de Diputados de México.
Ejecución
José de León Toral fue condenado a muerte y fusilado el sábado 9 de febrero de 1929 en el Palacio de Lecumberri. Sus últimas palabras fueron ¡Viva Cristo Rey! (¡Viva Cristo Rey!), el grito de guerra de los cristeros. Inmediatamente se convirtió en mártir de la causa católica, como lo confirmaron sus funerales. Fue enterrado en el Panteón Español.
Teoría de la conspiración
El historiador mexicano Rius Facius redescubrió el testimonio de la inspección del cadáver de Obregón realizada por un médico. El testimonio indicó que el cuerpo presentaba impactos de bala de diferentes calibres, lo que sugiere que se usó más de un arma para asesinar a Obregón. Con esto se construye esta teoría de que aunque José de León Toral sin duda disparó un arma, no fue el único, sino que también hubo otras.
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