John Rogers (editor de la Biblia y mártir)
John Rogers (c. 1505 - 4 de febrero de 1555) fue un clérigo inglés, traductor de la Biblia y comentarista. Guió el desarrollo de la Biblia de Mateo en inglés vernáculo durante el reinado de Enrique VIII y fue el primer protestante inglés ejecutado como hereje bajo María I de Inglaterra, quien estaba decidida a restaurar el catolicismo romano.
Biografía de John Rogers
Primeros años
Rogers nació en Deritend, un área de Birmingham entonces dentro de la parroquia de Aston. Su padre también se llamaba John Rogers y era un lorimer -fabricante de frenos y espuelas- cuya familia procedía de Aston; su madre era Margaret Wyatt, hija de un curtidor con familia en Erdington y Sutton Coldfield.
Rogers se educó en Guild School of St John the Baptist en Deritend y en Pembroke Hall, Universidad de Cambridge, donde se graduó de B.A. en 1526. Entre 1532 y 1534 fue rector de Holy Trinity the Less en la City de Londres.
Amberes y la Biblia de Mateo
En 1534, Rogers fue a Amberes como capellán de los comerciantes ingleses de la Company of the Merchant Adventurers.
Aquí conoció a William Tyndale, bajo cuya influencia abandonó la fe católica romana, y se casó con Adriana de Weyden, nativa de Amberes (n. 1522, anglicanizada a Adrana Pratt en 1552) en 1537. Después de la muerte de Tyndale, Rogers continuó con la versión en inglés del Antiguo Testamento de su predecesor, que usó hasta 2 Crónicas, empleando la traducción de Myles Coverdale (1535) para el resto y para el Apócrifos. Aunque se afirma que Rogers fue la primera persona en imprimir una Biblia en inglés completa traducida directamente del griego y el hebreo originales, también se confió en una traducción latina de la Biblia hebrea de Sebastian Münster y publicada en 1534/5..
El Nuevo Testamento de Tyndale se había publicado en 1526. La Biblia completa se publicó bajo el seudónimo de Thomas Matthew en 1537; fue impreso en París y Amberes por el tío de Adriana, Sir Jacobus van Meteren. Richard Grafton publicó las hojas y obtuvo permiso para vender la edición (1500 copias) en Inglaterra. Ante la insistencia del arzobispo Cranmer, el "rey'la más graciosa licencia" se concedió a esta traducción. Previamente en el mismo año, la reimpresión de 1537 de la traducción de Myles Coverdale había obtenido tal licencia.
El seudónimo "Mateo" está asociado con Rogers, pero parece más probable que Matthew represente el propio nombre de Tyndale, que, en aquel entonces, era peligroso emplear en Inglaterra. Rogers tuvo al menos algo de participación en la traducción, aunque lo más probable es que haya utilizado gran parte de las versiones de Tyndale y Coverdale. Algunos historiadores declaran que Rogers "produjo" la Biblia de Mateo. Una fuente afirma que él "ensambló" La biblia. Otras fuentes sugieren que su participación en ese trabajo probablemente se limitó a traducir la oración de Manasés (insertada aquí por primera vez en una Biblia inglesa impresa), la tarea general de editar los materiales a su disposición y preparar las notas marginales recopiladas de varias fuentes. Estos se citan a menudo como el primer comentario original en inglés sobre la Biblia. Rogers también contribuyó con la Canción de Manasés en los apócrifos, que encontró en una Biblia francesa impresa en 1535. Su trabajo fue ampliamente utilizado por aquellos que prepararon la Gran Biblia (1539-1540), y esto eventualmente llevó a que los obispos ' Biblia (1568) y la versión King James.
Rogers se matriculó en la Universidad de Wittenberg el 25 de noviembre de 1540, donde permaneció durante tres años, convirtiéndose en un amigo cercano de Philipp Melanchthon y otras figuras destacadas de la Reforma protestante temprana. Al dejar Wittenberg pasó cuatro años y medio como superintendente de una iglesia luterana en Meldorf, Dithmarschen, cerca de la desembocadura del río Elba en el norte de Alemania.
Rogers regresó a Inglaterra en 1548, donde publicó una traducción de Considerations of the Augsburg Interim de Philipp Melanchthon.
En 1550 fue presentado a los salones de la corona de St Margaret Moses y St Sepulcher en Londres, y en 1551 fue nombrado prebendado de St. Paul's, donde el decano y el cabildo pronto lo nombraron profesor de teología. Denunció valientemente la codicia de ciertos cortesanos con referencia a la propiedad de los monasterios suprimidos y se defendió ante el consejo privado. También se negó a usar las vestimentas prescritas y, en cambio, se puso una gorra redonda simple. En el momento de la ascensión de María, predicó en Paul's Cross elogiando la 'verdadera doctrina enseñada en los días del rey Eduardo',' y advirtiendo a sus oyentes contra el "Papismo pestilente, la idolatría y la superstición". Panfletos difamatorios llenaron las calles exhortando a los protestantes a tomar las armas contra María Tudor. Se pidió a los "nobles y caballeros que favorecían la palabra de Dios" que derrocaran a los "detestables papistas", especialmente al "gran diablo", Stephen Gardiner, obispo de Winchester. Varias figuras protestantes destacadas, incluido John Rogers, fueron arrestadas y obispos reformistas destacados como John Hooper y Hugh Latimer fueron encarcelados semanas después. Thomas Cranmer fue enviado a la Torre por su papel en el intento de golpe de Lady Jane.
Rogers también estaba en contra de los protestantes radicales. Después de que Juana de Kent fuera encarcelada en 1548 y condenada en abril de 1549, John Foxe, uno de los pocos protestantes que se oponían a las quemas, se acercó a Rogers para que interviniera para salvar a Juana, pero él se negó con el comentario de que la quema era "suficientemente leve". 34; por un crimen tan grave como la herejía.
Encarcelamiento y martirio
El 16 de agosto de 1553 fue convocado ante el consejo y se le ordenó que se quedara en su propia casa. Le quitaron sus emolumentos y su prebenda se llenó en octubre. En enero de 1554, Bonner, el nuevo obispo de Londres, lo envió a la prisión de Newgate, donde permaneció un año con John Hooper, Laurence Saunders, John Bradford y otros. Sus peticiones, ya sea por un tratamiento menos riguroso o por la oportunidad de exponer su caso, fueron desestimadas. En diciembre de 1554, el Parlamento volvió a promulgar los estatutos penales contra los lolardos, y el 22 de enero de 1555, dos días después de que entraran en vigor, Rogers (con otras diez personas) se presentó ante el consejo en la casa de Gardiner en Southwark y defendió mismo en el examen que tuvo lugar. El 28 y 29 de enero compareció ante la comisión nombrada por el cardenal Pole, y Gardiner lo condenó a muerte por negar heréticamente el carácter cristiano de la Iglesia de Roma y la presencia real en el sacramento. Esperó y encontró la muerte alegremente, aunque incluso se le negó un encuentro con su esposa. Poco antes de la ejecución, a Rogers se le ofreció un indulto si se retractaba, pero se negó. Fue quemado en la hoguera el 4 de febrero de 1555 en Smithfield. El obispo Thomas Cranmer, que había fomentado la Biblia de Mateo, fue ejecutado en 1556 también por la reina María I de Inglaterra.
Antoine de Noailles, el embajador francés, dijo en una carta que Rogers' La muerte confirmó la alianza entre el Papa e Inglaterra. También habló del apoyo que le dio a Rogers la mayor parte de la gente: "incluso sus hijos asistieron, consolandolo de tal manera que parecía como si lo hubieran llevado a una boda".;
Se erigió un busto en su memoria en la iglesia de St John, Deritend en Birmingham en 1853, por suscripción pública; la iglesia fue demolida en 1947.
John Rogers, vicario de St. Sepulcher 's y lector de St. Paul 's, Londres
La cita que sigue es del Libro de los Mártires de Foxe, Capítulo 16. Se incluye aquí debido a su significado histórico, siendo el vehículo por el cual la historia del Rev. John Rogers ha sido el más difundido.
"John Rogers se educó en Cambridge y después fue capellán de los comerciantes aventureros en Amberes, Brabante, durante muchos años. Aquí se reunió con el célebre mártir William Tyndale y Miles Coverdale, ambos exiliados voluntarios de su país por su aversión a la superstición e idolatría papistas. Ellos fueron los instrumentos de su conversión; y se unió a ellos en esa traducción de la Biblia al inglés, titulada "The Translation of Thomas Matthew." Por las Escrituras sabía que los votos ilícitos pueden romperse legalmente; por lo tanto, se casó y se mudó a Wittenberg en Sajonia, para mejorar el aprendizaje; y allí aprendió el idioma holandés, y recibió el cargo de una congregación, que cumplió fielmente durante muchos años. Cuando el rey Eduardo ascendió al trono, dejó Sajonia para promover la obra de reforma en Inglaterra; y, después de algún tiempo, Nicholas Ridley, entonces obispo de Londres, le dio una prebenda en la Catedral de San Pablo, y el deán y el cabildo lo designaron lector de la lección de teología allí. Aquí continuó hasta la sucesión al trono de la reina María, cuando el Evangelio y la religión verdadera fueron desterrados, y se introdujo el Anticristo de Roma, con su superstición e idolatría.
Ya se ha expuesto la circunstancia de que el Sr. Rogers predicó en la cruz de Pablo, después de que la reina María llegara a la Torre. Confirmó en su sermón la verdadera doctrina enseñada en la época del rey Eduardo y exhortó al pueblo a tener cuidado con la pestilencia del papado, la idolatría y la superstición. Por esto fue llamado a rendir cuentas, pero tan hábilmente se defendió que, por ese tiempo, fue despedido. La proclamación de la reina, sin embargo, de prohibir la verdadera predicación, dio a sus enemigos un nuevo asidero contra él. Por lo tanto, fue convocado de nuevo ante el consejo y se le ordenó que se quedara en su casa. Así lo hizo, aunque podría haber escapado; y aunque percibía que el estado de la verdadera religión era desesperado. Sabía que no podía querer vivir en Alemania; y no podía olvidar una esposa y diez hijos, y buscar medios para socorrerlos. Pero todas estas cosas fueron insuficientes para inducirlo a partir, y, una vez llamado a responder por la causa de Cristo, la defendió con valentía y arriesgó su vida por ese propósito.
Después de un largo encarcelamiento en su propia casa, el inquieto Bonner, obispo de Londres, hizo que fuera enviado a Newgate, para ser alojado allí entre ladrones y asesinos.
Después de que el Sr. Rogers estuvo largo tiempo encarcelado y alojado en Newgate entre ladrones, a menudo examinado, y muy poco caritativo suplicado, y finalmente condenado injusta y cruelmente por Stephen Gardiner, obispo de Winchester, el cuarto día de febrero, en el año de nuestro Señor de 1555, siendo lunes por la mañana, de repente fue advertido por el guardián de la mujer de Newgate, que se preparara para el fuego; quien, estando entonces profundamente dormido, apenas pudo ser despertado. Finalmente, siendo levantado y despertado, y dispuesto a darse prisa, entonces dijo: 'Si es así, no necesito atar mis puntos'. Y así se hizo descender, primero al obispo Bonner para ser degradado: hecho lo cual, pidió a Bonner solo una petición; y Bonner preguntó qué debería ser eso. El Sr. Rogers respondió que podría hablar algunas palabras con su esposa antes de que lo quemaran, pero que eso no se podía obtener de él.
Cuando llegó el momento en que debía ser llevado de Newgate a Smithfield, el lugar de su ejecución, el Sr. Woodroofe, uno de los alguaciles, primero se acercó al Sr. Rogers y le preguntó si revocaría su abominable doctrina, y la mala opinión del Sacramento del altar. El Sr. Rogers respondió: "Lo que he predicado lo sellaré con mi sangre." Entonces el Sr. Woodroofe dijo: 'Tú eres un hereje'. "Eso se sabrá," dijo el Sr. Rogers, "en el Día del Juicio." "Bueno," dijo el Sr. Woodroofe, "nunca oraré por ti." "Pero oraré por ti," dijo el Sr. Rogers; y así fue llevado el mismo día, cuatro de febrero, por los alguaciles, hacia Smithfield, rezando el Salmo Miserere por el camino, regocijándose maravillosamente todo el pueblo de su constancia; con grandes alabanzas y gracias a Dios por lo mismo. Y allí, en presencia del Sr. Rochester, contralor de la casa de la reina, Sir Richard Southwell, los alguaciles y un gran número de personas, fue reducido a cenizas, lavándose las manos en las llamas mientras lo hacía. incendio. Un poco antes de su quema, se trajo su perdón, si se hubiera retractado; pero él lo rechazó rotundamente. Fue el primer mártir de toda la bendita compañía que sufrió en tiempos de la reina María que dio la primera aventura sobre el fuego. Su esposa e hijos, que eran once en número, diez en condiciones de caminar y uno mamando de su pecho, lo encontraron en el camino, cuando se dirigía a Smithfield. Esta dolorosa visión de su propia carne y sangre nada podía conmoverlo, sino que constantemente y alegremente tomó su muerte con maravillosa paciencia, en la defensa y lucha del Evangelio de Cristo."