Jenofonte Zolotas
Xenophon Euthymiou Zolotas (griego: Ξενοφών Ζολώτας; 26 de abril de 1904 - 10 de junio de 2004) fue un economista griego y se desempeñó como interino no- Primer Ministro de Grecia.
Vida y carrera
Nació en Atenas el 26 de abril de 1904. Se graduó en la Escuela Eclesiástica Rizarios de Atenas. Zolotas estudió Derecho en la Universidad de Atenas, y posteriormente estudió en la Universidad de Leipzig en Alemania y en la Universidad de París en Francia. Provenía de una rica familia de orfebres con raíces en la Rusia prerrevolucionaria. En 1928 se convirtió en profesor de Economía en la Universidad de Atenas y en la Universidad Aristóteles de Tesalónica, cargo que ocupó hasta 1968, cuando dimitió en protesta por el régimen militar que había llegado al poder en 1967. Fue miembro de la junta directiva. de la UNRRA en 1946 y ocupó altos cargos en el Fondo Monetario Internacional y otras organizaciones internacionales en 1946 y 1981.
Zolotas fue director del Banco de Grecia en 1944-1945, 1955-1967 (cuando renunció en protesta contra el régimen) y 1974-1981. Publicó numerosos trabajos sobre temas económicos griegos e internacionales. Era keynesiano y participaba activamente en círculos socialistas con su amigo cercano, el profesor Angelos Angelopoulos. También es famoso por demostrar la contribución del idioma griego al vocabulario inglés al pronunciar discursos en inglés, como él dijo, "usando, con excepción de artículos y preposiciones, sólo palabras griegas", a audiencias extranjeras.
Cuando las elecciones de noviembre de 1989 no lograron dar una mayoría ni al partido PASOK de Andreas Papandreou ni al partido Nueva Democracia de Constantine Mitsotakis, Zolotas, que entonces tenía 85 años, aceptó convertirse en Primer Ministro al frente de una administración no partidista. hasta que se puedan celebrar nuevas elecciones. Dimitió tras las elecciones de abril de 1990, que dieron a Mitsotakis una estrecha mayoría.
Era un adicto al trabajo y un ávido nadador de invierno, y se esforzaba en nadar todas las mañanas durante todo el año, incluso hasta los noventa años.
Su libro Crecimiento económico y decadencia del bienestar social promueve la idea de que en el crecimiento económico moderno hay una producción creciente de cosas inútiles e incluso incómodas, como la publicidad. Por esa razón no se puede considerar en absoluto que el crecimiento económico moderno cree condiciones para una mayor felicidad humana, una tesis que está bastante de acuerdo con ideas de autores como Richard Easterlin o Herman Daly.
Zolotas murió el 10 de junio de 2004 a la edad de 100 años. Está enterrado en el Primer Cementerio de Atenas.
Discursos
Dos de sus discursos en inglés en el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento se consideran históricos y notables porque contenían principalmente términos de origen griego. Aquí están los textos:
1957
Siempre quise dirigirme a esta Asamblea en griego, pero me di cuenta de que en realidad habría sido "griego" a todos los presentes en esta sala. Sin embargo, descubrí que podía escribir mi dirección en griego, que seguiría siendo inglés para todos. Con su permiso, señor presidente, lo haré ahora utilizando, a excepción de artículos y preposiciones, únicamente palabras griegas.
Kyrie, elogio a los arcontes del Tesauro Numismático Panétnico y la Trapeza Ecuménica por la ortodoxia de sus axiomas, métodos y políticas, aunque hay un episodio de cacofonía de la Trapeza con Hellas. Con entusiasmo dialogamos y sinagonizamos en los sínodos de nuestras dídimas organizaciones en los que se analizan y sintetizan ideas y dogmas económicos polimorfos. Nuestros problemas críticos, como la plétora numismática, generan cierta agonía y melancolía. Este fenómeno es característico de nuestra época. Pero, según mi tesis, tenemos el dinamismo para programar prácticas terapéuticas como profilaxis del caos y la catástrofe. Paralelamente, es fundamental una sinergia y armonización económica panétnica y nada hipócrita en un clima democrático. Pido disculpas por mi monólogo excéntrico. Destaco mi euharistia hacia usted, Kyrie hacia el eugenésico y generoso Ethnos americano y hacia los organizadores y protagonistas de su Anfictionía y de los simposios gastronómicos.
1959
Kyrie, es Zeus' Es un anatema para nuestra época por el dinamismo de nuestras economías y la herejía de nuestros métodos y políticas económicas que debamos agonizar a la Escila de la plétora numismática y a la Caribdis de la anemia económica. No es mi idiosincrasia ser irónico o sarcástico, pero mi diagnóstico sería que los políticos son más bien criptopletoristas. Aunque estigmatizan enfáticamente la plétora numismática, la dinamizan a través de sus tácticas y prácticas. Nuestras políticas tienen que basarse más en criterios económicos y menos en criterios políticos. Nuestro gnomon tiene que ser un metron entre los ámbitos político, estratégico y filantrópico. La magia política siempre ha sido antieconómica. En una época caracterizada por monopolios, oligopolios, monopsonios, antagonismo monopolístico e inelasticidades polimorfas, nuestras políticas tienen que ser más ortológicas. Pero esto no debería transformarse en pletorofobia, que es endémica entre los economistas académicos. La simetría numismática no debería hiperantagonizar la cumbre económica. Es básica una mayor armonización entre las prácticas de los arcontes económicos y numismáticos. Paralelamente, tenemos que sincronizar y armonizar cada vez más nuestras políticas económicas y numismáticas de forma panétnica. Estos alcances son más factibles ahora, cuando los pronósticos del barómetro político y económico son ilusionados. La historia de nuestras organizaciones didymus en esta esfera ha sido didáctica y sus prácticas gnósticas siempre serán un tónico para las economías étnicas poliónimas e idiomorfas. La génesis de la organización programada dinamizará estas políticas. Por tanto, simpatizo, aunque no sin críticas en uno o dos temas, con los apóstoles y la jerarquía de nuestros órganos en su afán por programar políticas económicas y numismáticas ortodoxas, aunque tengo cierta logomagia con ellos. Pido disculpas por haberlo tiranizado con mi fraseología helénica. En mi epílogo, enfatizo mi elogio a los filoxenos autóctonos de esta metrópolis cosmopolita y mi elogio a ti, Kyrie y los taquígrafos.
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