Interferencia (comunicación)

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La interferencia o ruido en la comunicación se refiere a las influencias en la comunicación efectiva que influyen en la interpretación de las conversaciones. Si bien a menudo se pasa por alto, el ruido de la comunicación puede tener un impacto profundo tanto en nuestra percepción de las interacciones con los demás como en nuestro análisis de nuestra propia competencia comunicativa.

Las formas de ruido de comunicación incluyen ruido psicológico, ruido físico, ruido fisiológico y semántico. Todas estas formas de ruido influyen sutilmente, pero en gran medida, en nuestra comunicación con los demás y son de vital importancia para las habilidades de cualquier persona como comunicador competente.

Ruido psicologico

El ruido psicológico es el resultado de nociones preconcebidas que se llevan a las conversaciones, como estereotipos, reputaciones, sesgos y suposiciones. Cuando entramos en una conversación con ideas sobre lo que la otra persona va a decir y por qué, podemos cegarnos fácilmente ante su mensaje original. La mayoría de las veces es difícil distanciarse del ruido psicológico, reconocer que existe y tener en cuenta esas distracciones cuando conversamos con los demás es importante. El ruido psicológico ocurre cuando el estado psicológico de los receptores es tal que produce una descodificación impredecible (justo después de un gran terremoto, una estación de radio "oldies" en Los Ángeles reproduce "I'm All Shook Up" de Elvis Presley como parte de una sesión de música preprogramada,

El ruido psicológico también puede incluir factores como el estado de ánimo actual y el interés en el tema de conversación. Por ejemplo, supongamos que el receptor tiene una simpatía general por el emisor en el encuentro de comunicación. En ese caso, el receptor tendrá más éxito en escuchar efectivamente el mensaje del remitente y él o ella podrá responder de manera efectiva. Además, si el receptor está de mal o de buen humor, tendrá un impacto en cómo recibe el mensaje. Si bien una emoción positiva puede aumentar la posibilidad de un encuentro comunicativo exitoso, también puede tener un impacto negativo. Es crucial reconocer estas emociones y analizar si están impactando en la transmisión del mensaje.

Ruido ambiental

El ruido ambiental puede ser cualquier ruido externo que pueda afectar potencialmente la eficacia de la comunicación. Estos ruidos pueden ser cualquier tipo de vista (p. ej., accidente automovilístico, programa de televisión), sonido (p. ej., hablar, música, tonos de llamada) o estímulo (p. ej., golpecitos en el hombro) que pueden distraer a alguien de recibir el mensaje. Estos ruidos pueden afectar significativamente el éxito de la transmisión de mensajes del remitente al receptor. Por ejemplo, es posible que dos personas en una fiesta tengan que hablar más alto para entenderse, y esto puede volverse frustrante. También distraen mucho, lo que tendrá un impacto severo en las habilidades de escucha de uno, una parte crucial de la comunicación efectiva.

Ruido físico

El ruido físico es cualquier estímulo externo o ambiental que nos distrae de recibir el mensaje deseado enviado por un comunicador (Rothwell 11). Los ejemplos de ruido físico incluyen: otras personas hablando de fondo, música de fondo, un ruido sorprendente y el reconocimiento de alguien fuera de la conversación.

Ruido semántico

Este es un ruido que a menudo es causado por el emisor (también conocido como codificador o fuente). Este tipo de ruido se produce cuando se utiliza un lenguaje gramatical o técnico que el receptor (el decodificador) no puede entender, o no puede entenderlo con claridad. Ocurre cuando el emisor del mensaje utiliza una palabra o una frase cuyo significado desconocemos, o que utilizamos de manera diferente a los hablantes. Esto generalmente se debe al resultado de que el codificador no pudo practicar el análisis de audiencia al principio. El tipo de audiencia es el que determina la jerga que se utilizará.