Ilusión de Ebbinghaus

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Los dos círculos de naranja son exactamente del mismo tamaño; sin embargo, el de la derecha aparece más grande.

La ilusión de Ebbinghaus o círculos de Titchener es una ilusión óptica de percepción de tamaño relativo. Bautizada en honor a su descubridor, el psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus (1850-1909), la ilusión fue popularizada en el mundo angloparlante por Edward B. Titchener en un libro de texto de psicología experimental de 1901, de ahí su nombre alternativo. En la versión más conocida de la ilusión, dos círculos de tamaño idéntico se colocan uno cerca del otro, y uno está rodeado de círculos grandes mientras que el otro está rodeado de círculos pequeños. Como resultado de la yuxtaposición de círculos, el círculo central rodeado de círculos grandes parece más pequeño que el círculo central rodeado de círculos pequeños.

Un trabajo reciente sugiere que otros dos factores críticos que intervienen en la percepción de la ilusión de Ebbinghaus son la distancia de los círculos circundantes respecto del círculo central y la integridad del anillo, lo que hace que la ilusión sea comparable en naturaleza a la ilusión de Delboeuf. Independientemente del tamaño relativo, si los círculos circundantes están más cerca del círculo central, este último parece más grande y si los círculos circundantes están lejos, este último parece más pequeño. Si bien la variable de la distancia parece ser un factor activo en la percepción del tamaño relativo, el tamaño de los círculos circundantes limita la proximidad que pueden tener respecto del círculo central, lo que hace que muchos estudios confundan las dos variables.

Posibles explicaciones

La ilusión de Ebbinghaus ha desempeñado un papel crucial en el debate sobre la existencia de vías separadas en el cerebro para la percepción y la acción (para más detalles, véase la hipótesis de las dos corrientes). Se ha argumentado que la ilusión de Ebbinghaus distorsiona la percepción del tamaño, pero no la acción. Un estudio del neurocientífico Melvyn A. Goodale demostró que cuando se le pide a un sujeto que responda a un modelo físico de la ilusión agarrando el círculo central, la escala de la abertura de agarre no se vio afectada por la distorsión del tamaño percibida. Mientras que otros estudios confirman la insensibilidad de la escala de agarre a las ilusiones de contraste de tamaño como la ilusión de Ebbinghaus, otros trabajos sugieren que tanto la acción como la percepción son engañadas por la ilusión.

Las investigaciones con técnicas de neuroimagen sugieren una correlación inversa entre la receptividad de un individuo a la ilusión de Ebbinghaus y otras similares (como la ilusión de Ponzo) y el tamaño altamente variable de la corteza visual primaria del individuo. Las investigaciones sobre el desarrollo sugieren que la ilusión depende de la sensibilidad al contexto. Se descubrió que la ilusión causaba con mayor frecuencia engaños de tamaño relativo en estudiantes universitarios, que tienen una alta sensibilidad al contexto, que en niños de 10 años o menos.

Un estudio encontró 70 variantes genéticas vinculadas a la percepción de la ilusión de Ebbinghaus.

El ganador del concurso Mejor ilusión del año 2014, presentado por Christopher D. Blair, Gideon P. Caplovitz y Ryan E.B. Mruczek, de la Universidad de Nevada, Reno, animó la ilusión de Ebbinghaus y la puso en movimiento.

Una excepción con efectos visuales opuestos

Las tres cruces azules son exactamente del mismo tamaño; sin embargo, el de la izquierda (fig. 1) tiende a aparecer más grande.

En 2013, el investigador visual italiano Gianni A. Sarcone descubrió una nueva ilusión de tamaño relativo que contradice la ilusión de Ebbinghaus (1898), también conocida como círculos de Titchener, y la ilusión del cuadrado de Obonai (1954). De hecho, la forma de prueba central (una cruz) rodeada de cuadrados grandes parece más grande en lugar de más pequeña.

La ilusión de la cruz de Sarcone consiste en una cruz (la forma de prueba) rodeada de conjuntos de cuadrados de distinto tamaño (las formas inductoras). Como se muestra en el diagrama opuesto, las tres cruces azules tienen exactamente el mismo tamaño; sin embargo, la de la izquierda (fig. 1) tiende a parecer más grande. La ilusión funciona incluso cuando los cuadrados pequeños ocluyen por completo la cruz azul (ver fig. 3). En conclusión, no siempre existe correlación entre el tamaño de las formas circundantes y la percepción relativa del tamaño de la forma de prueba.

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