Hueso parietal
Los huesos parietales () son dos huesos del cráneo que, cuando se unen en una articulación fibrosa, forman los lados y el techo del cráneo. En los humanos, cada hueso tiene una forma aproximadamente cuadrilátera y tiene dos superficies, cuatro bordes y cuatro ángulos. Recibe su nombre del latín paries (-ietis), pared.
Superficies
Externa
(feminine)La superficie externa [Fig. 1] es convexo, liso y está marcado cerca del centro por una eminencia, la eminencia parietal (tuber parietale), que indica el punto donde comenzó la osificación.
Atravesando el centro del hueso en dirección arqueada hay dos líneas curvas, la línea temporal superior e inferior; el primero da apego a la fascia temporal, y el segundo indica el límite superior del origen muscular del músculo temporal.
Por encima de estas líneas, el hueso está cubierto por una capa resistente de tejido fibroso: la aponeurosis epicraneal; por debajo de ellos forma parte de la fosa temporal, y permite el apego al músculo temporal.
En la parte posterior y cerca del borde superior o sagital se encuentra el agujero parietal que transmite una vena al seno sagital superior y, a veces, una pequeña rama de la arteria occipital; no está constantemente presente y su tamaño varía considerablemente.
Interna
La superficie interna [Fig. 2] es cóncava; presenta depresiones correspondientes a las circunvoluciones cerebrales, y numerosos surcos (ranuras) por las ramificaciones de la arteria meníngea media; estos últimos corren hacia arriba y hacia atrás desde el ángulo esfenoidal y desde la parte central y posterior del borde escamoso.
A lo largo del margen superior hay un surco poco profundo que, junto con el del parietal opuesto, forma un canal, el surco sagital, para el seno sagital superior; los bordes del surco permiten la unión a la hoz del cerebro.
Cerca del surco hay varias depresiones, mejor marcadas en los cráneos de personas mayores, para las granulaciones aracnoideas (cuerpos pacchionianos).
En el surco se encuentra la abertura interna del agujero parietal cuando existe esa abertura.
Bordes
- El frontera sagital, el más largo y grueso, está dentado (tiene proyecciones similares a los dientes) y articula con su compañero del lado opuesto, formando la sutura sagittal.
- El frontera frontal está profundamente serrada, y se abalanza a expensas de la superficie exterior superior y del interior inferior; articula con el hueso frontal, formando la mitad de la sutura coronal. El punto donde la sutura coronal intersecta con la sutura sagittal forma una forma T y se llama el bregma.
- El frontera escamosa se divide en tres partes: de ellas:
- el anterior anterior anterior es delgado y puntiagudo, adelgazado a expensas de la superficie exterior, y sobrelatado por la punta del gran ala del esfenoide;
- el Parte media es arqueado, arrodillado a expensas de la superficie exterior, y superpuesto por el escuama del temporal;
- el Parte posterior es gruesa y serrada para articulación con la porción mastoidea del temporal.
- El frontera occipital, profundamente denticulado (finamente dentado), articula con el hueso occipital, formando la mitad de la sutura de la lambdoide. Ese punto donde la sutura sagittal interseca la sutura de lambdoide se llama la lambda, debido a su parecido a la letra griega.
Calavera vista desde arriba. Sutura sagatal separa el hueso parietal izquierdo y derecho.
Sutura coronal. Se separa los huesos parietales y el hueso frontal.
Sutura escuamosal. Se separa los huesos parietales y el hueso temporal.
Sutura de lambdoide. Se separa los huesos parietales y el hueso occipital.
Ángulos
- El ángulo frontal es prácticamente un ángulo recto, y corresponde con el punto de encuentro de las suturas sagittal y coronal; este punto se llama bregma; en el cráneo fetal y durante aproximadamente un año y medio después del nacimiento esta región es membranosa, y se llama la fontanelle anterior.
- El ángulo esfenoideal, delgado y agudo, se recibe en el intervalo entre el hueso frontal y el gran ala del esfenoide. Su superficie interior está marcada por un profundo groove, a veces un canal, para las divisiones anteriores de la arteria meningeal media.
- El ángulo occipital es redondeado y corresponde con el punto de encuentro de las suturas sagittal y lambdoidal, un punto que se denomina la lambda; en el feto esta parte del cráneo es membranosa, y se llama la fontanelle posterior.
- El ángulo mastoide es truncado; articula con el hueso occipital y con la porción mastoidea del temporal, y presenta en su superficie interior un amplio y poco profundo groove que alberga parte del seno transversal. El punto de encuentro de este ángulo con el occipital y la parte mastoide del temporal se llama el asterión.
Osificación
El hueso parietal se osifica en membrana a partir de un solo centro, que aparece en la eminencia parietal alrededor de la octava semana de vida fetal.
La osificación se extiende gradualmente de manera radial desde el centro hacia los márgenes del hueso; los ángulos son, por consiguiente, las últimas partes formadas, y es aquí donde existen las fontanelas.
Ocasionalmente, el hueso parietal se divide en dos partes, superior e inferior, mediante una sutura anteroposterior.
En otros animales
En los vertebrados no humanos, los huesos parietales suelen formar la parte trasera o central del techo del cráneo, y se encuentran detrás de los huesos frontales. En muchos tetrápodos que no son mamíferos, están bordeados en la parte trasera por un par de huesos posparietales que pueden estar únicamente en el techo del cráneo o inclinarse hacia abajo para contribuir a la parte posterior del cráneo, según la especie. En el tuátara actual y en muchas especies fósiles, una pequeña abertura, el agujero parietal, se encuentra entre los dos huesos parietales. Esta abertura es la ubicación de un tercer ojo en la línea media del cráneo, que es mucho más pequeño que los dos ojos principales.
En dinosaurios
El hueso parietal suele estar presente en el extremo posterior del cráneo y está cerca de la línea media. Este hueso forma parte del techo del cráneo, que es un conjunto de huesos que recubren el cerebro, los ojos y las fosas nasales. Los huesos parietales hacen contacto con varios otros huesos del cráneo. La parte anterior del hueso se articula con el hueso frontal y el hueso postorbitario. La parte posterior del hueso se articula con el hueso escamoso y, con menor frecuencia, con el hueso supraoccipital. Los volantes del cuello sostenidos por huesos de los ceratopsianos estaban formados por extensiones del hueso parietal. Estos volantes, que sobresalen del cuello y se extienden más allá del resto del cráneo, son un rasgo diagnóstico de los ceratopsianos. Las cúpulas craneales reconocibles presentes en los paquicefalosaurios se formaron por la fusión de los huesos frontal y parietal y la adición de gruesos depósitos de hueso a esa unidad.
Imágenes adicionales
Posición de hueso parietal (muestra en verde). Animación.
Hueso parietal
Trayectoria del misil a través del cráneo del presidente Kennedy. La bala golpeó la parte posterior de su hueso parietal derecho por detrás.
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