Hueso frontal
El hueso frontal es un hueso del cráneo humano. El hueso consta de dos porciones. Estas son la parte escamosa orientada verticalmente y la parte orbital orientada horizontalmente, que forman la parte ósea de la frente, parte de la cavidad orbitaria ósea que sostiene el ojo y parte de la parte ósea de la nariz, respectivamente. El nombre proviene de la palabra latina frons (que significa "frente").
Estructura del hueso frontal
El hueso frontal se compone de dos partes principales. Estas son la parte escamosa y la parte orbital. La parte escamosa marca la parte vertical, plana, y también la más grande, y la región principal de la frente. La parte orbital es la región horizontal y la segunda más grande del hueso frontal. Entra en la formación de los techos de las cavidades orbitaria y nasal. A veces se incluye una tercera parte como la parte nasal del hueso frontal, ya veces esta se incluye con la parte escamosa. La parte nasal se encuentra entre los arcos superciliares y termina en una muesca nasal dentada que se articula con los huesos nasales en la parte inferior y con los huesos lagrimal y maxilar lateralmente.
Bordes
El borde de la parte escamosa es grueso, fuertemente dentado, biselado a expensas de la tabla interna superior, donde descansa sobre los huesos parietales, y a expensas de la tabla externa a ambos lados, donde recibe el lateral presión de esos huesos; este borde continúa hacia abajo en una superficie rugosa triangular, que se articula con el ala mayor del esfenoides. Los bordes posteriores de las placas orbitarias son delgados y dentados, y se articulan con las pequeñas alas del esfenoides.
Desarrollo

Se supone que el hueso frontal se deriva de las células de la cresta neural.
El hueso frontal se osifica en membrana a partir de dos centros primarios, uno para cada mitad, que aparecen hacia el final del segundo mes de vida fetal, uno encima de cada margen supraorbitario. Desde cada uno de estos centros, la osificación se extiende hacia arriba para formar la mitad correspondiente de la escama y hacia atrás para formar la placa orbitaria. La columna se osifica a partir de un par de centros secundarios, a ambos lados de la línea media; centros similares aparecen en la parte nasal y los procesos cigomáticos.
Al nacer el hueso consta de dos piezas, separadas por la sutura frontal, que suele obliterarse por osificación intramembranosa, excepto en su parte inferior, hacia el octavo año, pero en ocasiones persiste durante toda la vida. Generalmente se sostiene que el desarrollo de los senos frontales comienza al final del primer año o principios del segundo, pero puede comenzar al nacer. Los senos son de tamaño considerable hacia el séptimo u octavo año, pero no alcanzan sus proporciones completas hasta después de la pubertad.
Otros animales
En la mayoría de los vertebrados, el hueso frontal está emparejado, en lugar de presentar la estructura única y fusionada que se encuentra en los humanos (ver sutura frontal). Por lo general, se encuentra en la parte superior de la cabeza, entre los ojos, pero en muchos animales no mamíferos no forma parte de la cavidad orbital. En cambio, en reptiles, peces óseos y anfibios, a menudo está separado de las órbitas por uno o dos huesos adicionales que no se encuentran en los mamíferos. Estos huesos, los prefrontales y los posfrontales, juntos forman el margen superior de las cuencas de los ojos y se encuentran a ambos lados de los huesos frontales.
Dinosaurios
El hueso frontal es uno de los principales huesos pares de la línea media en los cráneos de dinosaurios. Este hueso forma parte del techo del cráneo, que es un conjunto de huesos que recubren el cerebro, los ojos y las fosas nasales. El frontal hace contacto con varios otros huesos del cráneo. La parte anterior del hueso se articula con el hueso nasal y el hueso prefrontal. La parte posterior del hueso se articula con el hueso postorbitario y el hueso parietal. Este hueso define toda parte del margen superior de la órbita.
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