Hlidskjalf
En la mitología nórdica, Hliðskjálf es el asiento elevado del dios Odín que le permite ver todos los reinos.
Edda poética
En Grímnismál, Odin y Frigg están sentados en Hliðskjálf cuando ven a sus hijos adoptivos Agnarr y Geirröðr, uno viviendo en una cueva con una gigante y el otro un rey. Frigg luego acusó a su esposo de que Geirröðr era avaro e inhóspito con los invitados, por lo que después de apostar entre sí sobre la veracidad de la declaración, Odín se dispuso a visitar a Geirröðr para resolver el asunto.
En Skírnismál, Freyr se cuela en Hliðskjálf cuando mira a Jötunheimr y ve a la hermosa doncella gigante Gerðr, de quien se enamora instantáneamente.
Prosa Edda
En Gylfaginning, Snorri menciona el asiento alto en cuatro ocasiones. En primera instancia, parece referirse a ella más bien como una morada: "Hay una morada llamada Hliðskjálf, y cuando Allfather se sentó en el asiento alto allí, miró hacia el mundo entero y vio los actos de cada hombre, y supo todas las cosas que vio."
Sin embargo, más adelante se refiere explícitamente a él como el asiento alto mismo: "Otra gran morada está allí, que se llama Valaskjálf. Odín posee esa morada. Los dioses lo hicieron y lo cubrieron con plata pura, y en este salón está el Hliðskjálf, el asiento alto llamado así. Cada vez que Allfather se sienta en ese asiento, inspecciona todas las tierras."
La tercera mención que se hace de Hliðskjálf es durante el relato de Snorri sobre el cortejo de Gerd, citado por él de Skírnismál. Por último, Snorri relata cómo Odin usó el trono para encontrar a Loki después de que huyó de la escena del asesinato de Baldr.
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