Historia de la Policía Nacional de Colombia
Esta es la historia de la Policía Nacional de Colombia. Para más información, véase Historia de Colombia.
Creación del siglo XIX
Durante la segunda mitad del siglo XIX Colombia atravesó muchos cambios políticos y luchas por definirse como nación. Las tensiones entre los dos principales partidos políticos, liberales y conservadores, escalaron hasta llegar a numerosas guerras civiles que intentaban establecer un sistema político entre el federalismo o el centralismo y otras diferencias importantes.
La Policía Nacional de Colombia fue creada por la Ley 90 de 1888 para estar bajo las órdenes del gobierno y como dependencia del entonces Ministerio de Gobierno con la intención de funcionar como una fuerza de Gendarmería para Bogotá.
La nueva institución estaba prevista como una fuerza de 300 Gendarmerías divididas en tres compañías; comandadas por un capitán, dos tenientes y un subteniente, todas ellas comandadas por dos oficiales de alto rango.
El 23 de octubre de 1890, el presidente interino Carlos Holguín sancionó como ley la autorización para contratar a cualquier instructor calificado, tanto de los Estados Unidos como de Europa, para organizar y entrenar a la recién creada Policía Nacional. Los funcionarios colombianos seleccionaron a un comisionado francés llamado Jean Marie Marcelin Gilibert. La institución quedó formalmente establecida por el Decreto 1000 del 5 de noviembre de 1891.
La misión inicial de la Policía Nacional fue preservar la tranquilidad pública, protegiendo a las personas y a los bienes públicos y privados. Por derecho constitucional la institución debía hacer cumplir y garantizar los derechos del pueblo, la constitución y sus leyes y obedecer a su autoridad. Su función incluía también la de ejercer acciones para prevenir los delitos, perseguir y detener a los infractores. La Policía Nacional debía no reconocer privilegios ni distinciones entre la población en general, con la única excepción de los tratados internacionales establecidos en la Constitución que otorgaban inmunidad a los miembros de las misiones diplomáticas.
Tras estallar la guerra civil en 1895 durante la presidencia de Rafael Núñez, el presidente se ausentó y asumió el cargo interinamente Miguel Antonio Caro, quien declaró el estado de excepción general por el que la Policía Nacional fue transferida al Ministerio de Guerra el 21 de enero de 1896, recibiendo sus miembros los mismos privilegios que el personal militar.
Cuando el anciano presidente Manuel Antonio Sanclemente fue reemplazado por el vicepresidente José Manuel Marroquín, quien asumió la presidencia, la Policía Nacional fue reestructurada y organizada de manera militar. Fue transferida nuevamente al Ministerio de Gobierno y para garantizar la seguridad de Bogotá fue dividida en siete distritos que cubrían toda la ciudad. Se creó una caja de gratificaciones para pagar beneficios a los militares y se financió con las sanciones impuestas a la población civil. Para 1899 la Policía Nacional contaba con una fuerza de 944 agentes divididos en ocho divisiones.

siglo XX
Al estallar la más intensa de las guerras civiles, conocida como la Guerra de los Mil Días (1899-1902), la Policía Nacional volvió a quedar adscrita al Ministerio de Guerra hasta el 6 de septiembre de 1901. Mediante el Decreto 1380 del 16 de septiembre de 1902, la Policía Nacional creó el Cuerpo de Guardia de Honor del Palacio Presidencial con el nombre de Guardia Civil de la Ciudad de Bogotá.
Durante la presidencia de Rafael Reyes, el gobierno autorizó mediante el decreto 743 de 1904 que la Policía fuera nuevamente transferida al Ministerio de Guerra, quedando el presidente a cargo de la microgestión de la institución. Por autorización de la Ley 43 se creó la Comisaría Judicial de Policía bajo la dependencia de la Comandancia General de la Policía Nacional para investigar los delitos de su competencia.
Entre 1906 y 1909 el gobierno creó una institución clonada con funciones similares a la Policía Nacional, denominada Cuerpo de Gendarmería Nacional, que pretendía funcionar descentralizadamente del mando de la Policía Nacional y con un régimen más militarizado, dirigido por el Ministerio de Guerra. Cuando el general Jorge Holguín suprimió el Cuerpo de Gendarmería Nacional, se dio a los gobernadores provinciales la autoridad para organizar el servicio de policía a su propia voluntad.
La Ley 14 del 4 de noviembre de 1915 definió las funciones de la Policía Nacional como "preservar la tranquilidad pública en Bogotá y en cualquier otro lugar donde fuera necesario para el ejercicio de sus funciones, proteger a los ciudadanos y coadyuvar a la observancia de las leyes constitucionales y de la rama judicial del gobierno". La institución se dividió en tres grupos; el primero encargado de las funciones de seguridad y vigilancia, un segundo grupo que actuaba como guardia de gendarmería civil con la función principal de proteger el servicio postal y controlar el sistema penitenciario, y el tercer grupo que funcionaba como policía judicial. En 1916 la institución fue entrenada por la Guardia Civil española en su doctrina, principalmente relacionada con la criminología. Dos años después la organización fue reestructurada mediante el Decreto 1628 del 9 de octubre de 1918, asignando las funciones de dirección, subdirección e Inspectoría General al Ejército de Colombia. Poco después, según lo autorizado por la Ley 74 del 19 de noviembre de 1919, el presidente de Colombia contrató a un instructor y jefe de detectives francés, experto en el sistema antropométrico, para entrenar a la Policía Nacional.
En 1924 se fundó la Escuela de Investigaciones Criminales para actualizar al personal que trabajaba en esta área. En 1929 el gobierno colombiano en acuerdo con el gobierno argentino contrató a Enrique Medina Artola para entrenar a la Policía colombiana en dactilografía en reemplazo del sistema antropométrico. En 1934 en acuerdo con el gobierno español se entrenó a la Policía Nacional en identificación científica hasta 1948.
El 7 de julio de 1937, mediante el Decreto 1277, el gobierno autorizó la creación de la Academia General Santader, que empezó a funcionar en 1940 como instituto para todos los policías reclutas de la fuerza. En 1939 el gobierno colombiano recibe el primer acuerdo de cooperación con los Estados Unidos, a través de un comité del Buró Federal de Investigaciones (FBI) encabezado por el agente Edgar K. Thompson.
El Bogotazo y La Violencia
En 1948, cuando estalla el conflicto civil conocido como "El Bogotazo" tras el asesinato del popular candidato presidencial Jorge Eliecer Gaitán, la estabilidad del país se interrumpe abruptamente, generándose un período de disturbios civiles conocido como La Violencia que se prolongó por casi una década. El gobierno decide entonces reestructurar nuevamente la institución con la cooperación y asesoría de los británicos. La misión inglesa estuvo integrada por el coronel Douglas Gordon, el coronel Eric M. Roger, el teniente coronel Bertrand W.H. Dyer, el mayor Frederick H. Abbot y el mayor William Parham, asistidos principalmente por los abogados colombianos Rafael Escallón, Timoleón Moncada, Carlos Losano Losano, Jorge y Enrique Gutiérrez Anzola.
Mediante el Decreto 0446 del 14 de febrero de 1950, la Policía Nacional crea la Escuela de Suboficiales Gonzálo Jiménez de Quesada, para la formación de los subalternos de nivel medio, bajo la dirección de la Escuela de Policía Nacional General Santander.
Dictador Militar, Gustavo Rojas Pinilla
El 13 de junio de 1953, el Teniente General Gustavo Rojas Pinilla toma el poder mediante un golpe de estado asumiendo funciones como Presidente de Colombia. En un intento por organizar mejor las fuerzas militares, el Presidente Rojas declara el Decreto 1814 de este mismo día para agrupar al Comando General de las Fuerzas Militares bajo el nombre de Comando General de las Fuerzas Armadas. Definió la conformación de las Fuerzas Armadas por el Comando General de las Fuerzas Militares, el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Fuerza de Policía, esta última adscrita nuevamente al Ministerio de Guerra como un cuarto poder militar, funcionando con presupuesto propio e independiente de las demás ramas según lo establecido por la ley. El Ministerio de Guerra es posteriormente renombrado con el nombre de Ministerio de Defensa. Muchas Academias de Policía fueron planeadas y construidas en otras ciudades de Colombia; En 1953 se inauguran las Academias Antonio Nariño en Barranquilla y Alejandro Gutiérrez en Manizales, a las que sigue un plan social de retiro y previsión social denominado Caja de Sueldos de la Policía Nacional por Decreto 417 de 1954. Posteriormente, en 1955, se inaugura la Academia Eduardo Cuevas en la ciudad de Villavicencio y en 1958 se inaugura la Academia Carlos Holguín en Medellín. Durante este año llega una misión de cooperación desde Chile para reorganizar y entrenar al Cuerpo de Carabineros en vigilancia urbana y rural.
Según lo establecido en la Ley 193 del 30 de diciembre de 1959, la nación colombiana asume la plena responsabilidad financiera de la Policía Nacional.
Conflicto Armado Colombiano
En 1964 y según lo dispuesto por el Decreto 349 del 19 de febrero de ese mismo año se funda la Academia Superior de Policía para adoctrinar a oficiales con el grado de Mayor hasta el grado de Teniente Coronel. Para 1977 la institución crea el primer curso para oficiales mujeres.
Durante los años 1960 y 1970 la Policía Nacional comenzó a enfrentar amenazas de la guerrilla que surgían durante esos años como una reacción a la lucha política bipartidista de los años de La Violencia y también al creciente problema del contrabando y el tráfico ilegal de drogas que también surgió y la participación de los Estados Unidos con la implementación del Plan LASO como un plan de guerra indirecta contra la expansión del comunismo durante la Guerra Fría, la posterior declaración de la Guerra contra las Drogas y el Plan Colombia, eventualmente ayudarían a desarrollar el actual y continuo Conflicto Armado Colombiano que involucra principalmente a las guerrillas; las FARC-EP incluyendo su Partido Unión Patriótica, el ELN, el Ejército Popular de Liberación/EPL, el M-19, entre muchos otros; los cárteles de la droga como el Cártel de Medellín, el Cártel de Cali y otros; el paramilitarismo y las AUC. La Policía Nacional de Colombia ha estado luchando contra estas muchas amenazas contaminadas o involucradas en algunos casos de corrupción y acusaciones de violaciones de derechos humanos en medio de los esfuerzos de la mayoría de la institución por cambiar su imagen.
A finales de la década de 1990
Luego de que algunos de sus miembros fueran acusados de estar involucrados en numerosos casos de corrupción, incluyendo colaboración con la guerrilla, paramilitarismo y la depuración del partido izquierdista Unión Patriótica, entre otros casos, la corrupción generada por el dinero ilegal de los cárteles de la droga u otras actividades criminales, también alimentadas por las sucesivas presidencias débiles, la Policía Nacional de Colombia comenzó a ser poco confiable para la población en general de Colombia, el país enfrentaba un conflicto intenso o una guerra civil a gran escala.

Para evitar esta situación, la institución inició un proceso de cambio enfocado en revitalizar los valores y principios de la institución, liderado principalmente por el general Rosso José Serrano. Los problemas de Colombia exigían un gobierno fuerte con instituciones fuertes para enfrentar las numerosas violaciones a la constitución y a la población en general. Los primeros pasos hacia este camino fueron el proceso de destitución de malos policías dentro de la fuerza y la persecución de las principales organizaciones criminales. La institución también se enfocó en brindar mejores beneficios a los policías y sus familias y un esfuerzo particular para restablecer la confianza de la comunidad en la fuerza policial, haciendo énfasis en la prevención del delito, educando a la población y a los policías en las relaciones cordiales, la vigilancia vecinal, la cooperación con la solidaridad y el desarrollo comunitario.
Desde 1995 la Policía Nacional comenzó a cambiar sus normas, estructuras y procedimientos operativos estándar, fundamentalmente en función del criterio de los policías para el cumplimiento de misiones y con énfasis en aquellos que están dispuestos a trabajar con desinterés, integridad, liderazgo y visión de mejoramiento de la población en general.
La Policía Nacional sigue teniendo algunos problemas de corrupción y de derechos humanos pero la mejora ha sido considerablemente positiva incluyendo la formación y capacitación de personal en instituciones de seguridad pública y educativas de otros países a través de acuerdos de cooperación. [1] La institución también está muy involucrada en el Plan Colombia.
Referencias
- Policia Nacional de Colombia