Hemoneumotórax
Hemoneumotórax, o hemopneumotórax, es la condición de tener tanto aire (neumotórax) como sangre (hemotórax) en la cavidad torácica. Puede ocurrir un hemotórax, neumotórax o la combinación de ambos debido a una lesión en el pulmón o el tórax.
Causa
El espacio pleural está ubicado anatómicamente entre la membrana visceral, que está firmemente unida a los pulmones, y la membrana parietal que está firmemente unida a la pared torácica (también conocida como caja torácica y músculos intercostales, músculos entre las costillas). El espacio pleural contiene líquido pleural. Este fluido mantiene unidas las dos membranas por tensión superficial, del mismo modo que una gota de agua entre dos láminas de vidrio impide que se separen. Debido a esto, cuando los músculos intercostales mueven la caja torácica hacia afuera, los pulmones también se extraen, lo que reduce la presión en los pulmones y empuja el aire hacia los bronquios cuando "inspiramos". El espacio pleural se mantiene en un estado constante de presión negativa (en comparación con la presión atmosférica).
Si se perfora la pared torácica y, por tanto, el espacio pleural, puede entrar sangre, aire o ambos al espacio pleural. El aire y/o la sangre ingresan al espacio para igualar la presión con la de la atmósfera. Como resultado, el líquido se altera y las dos membranas ya no se adhieren entre sí. Cuando la caja torácica se mueve hacia afuera, ya no arrastra consigo a los pulmones. Por lo tanto, los pulmones no pueden expandirse, la presión en los pulmones nunca cae y no ingresa aire a los bronquios. La respiración no es posible. El pulmón afectado, que tiene una gran cantidad de tejido elástico, se arruga y se produce lo que se conoce como pulmón colapsado.
Diagnóstico
Si tiene una lesión o un traumatismo en el pecho, su médico puede ordenar una radiografía de tórax para ayudar a ver si se está acumulando líquido o aire dentro de la cavidad torácica.
También se pueden realizar otras pruebas de diagnóstico para evaluar más a fondo el líquido alrededor de los pulmones, por ejemplo, una tomografía computarizada del tórax o una ecografía. Una ecografía del tórax mostrará la cantidad de líquido y su ubicación exacta.
Tratamiento
El tratamiento para esta afección es el mismo que para el hemotórax y el neumotórax de forma independiente: mediante toracostomía con tubo, la inserción de un drenaje torácico a través de una incisión realizada entre las costillas, en el espacio intercostal. Se debe insertar un tubo torácico para drenar la sangre y el aire del espacio pleural para que pueda volver a un estado de presión negativa y funcionar normalmente.
Por lo general, se necesita cirugía para cerrar cualquier lesión que haya provocado que la sangre y el aire entren en la cavidad (por ejemplo, costillas punzantes o rotas).