Grietas en las articulaciones

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Las articulaciones de los dedos desgarradoras hacen un sonido claro de cracking o popping.

El crujido de las articulaciones es la manipulación de las articulaciones para producir un sonido y un "estallido" sensación. A veces lo realizan fisioterapeutas, quiroprácticos, osteópatas y masajistas en baños turcos que buscan una variedad de resultados.

Durante mucho tiempo se creyó que el crujido de las articulaciones, especialmente de los nudillos, provocaba artritis y otros problemas articulares. Sin embargo, esto no está respaldado por la investigación médica.

El mecanismo de crujido y el sonido resultante son causados por burbujas de cavitación de gas disuelto (gas nitrógeno) que colapsan repentinamente dentro de las juntas. Esto sucede cuando la cavidad articular se estira más allá de su tamaño normal. La presión dentro de la cavidad de la junta cae y el gas disuelto sale repentinamente de la solución y toma forma gaseosa que hace un chasquido distintivo. Para poder crujir el mismo nudillo nuevamente, se requiere esperar unos 15 minutos antes de que las burbujas se disuelvan nuevamente en el líquido sinovial y puedan formarse nuevamente.

Es posible que el crujido voluntario de articulaciones por parte de un individuo se considere parte del espectro de trastornos obsesivo-compulsivos.

Causas

Resonancia magnética de una articulación de dedos que representa la cavitación entre los huesos

Durante muchas décadas, el mecanismo físico que causa el crujido como resultado de doblar, torcer o comprimir las juntas era incierto. Las causas sugeridas incluyeron:

Había varias hipótesis para explicar el agrietamiento de las articulaciones. La cavitación del líquido sinovial tiene algunas pruebas que la respaldan. Cuando se realiza una manipulación espinal, la fuerza aplicada separa las superficies articulares de una articulación sinovial completamente encapsulada, lo que a su vez crea una reducción de la presión dentro de la cavidad articular. En este entorno de baja presión, algunos de los gases que se disuelven en el líquido sinovial (que se encuentran de forma natural en todos los fluidos corporales) abandonan la solución, formando una burbuja o cavidad (tribonucleación), que colapsa rápidamente sobre sí misma, dando como resultado un "clic" sonar. Se cree que el contenido de la burbuja de gas resultante es principalmente dióxido de carbono, oxígeno y nitrógeno. Los efectos de este proceso permanecerán durante un período de tiempo conocido como "período refractario", durante el cual la junta no puede ser "re-fisurada", que dura unos veinte minutos, mientras que la los gases se reabsorben lentamente en el líquido sinovial. Existe alguna evidencia de que la laxitud de los ligamentos puede estar asociada con una mayor tendencia a la cavitación.

En 2015, una investigación mostró que quedaban burbujas en el fluido después de romperse, lo que sugiere que el sonido de ruptura se produjo cuando se formó la burbuja dentro de la junta, no cuando colapsó. En 2018, un equipo en Francia creó una simulación matemática de lo que sucede en una articulación justo antes de que se rompa. El equipo concluyó que el sonido es causado por burbujas & # 39; colapso, y las burbujas observadas en el fluido son el resultado de un colapso parcial. Debido a la base teórica y la falta de experimentación física, la comunidad científica aún no está completamente convencida de esta conclusión.

El chasquido de tendones o tejido cicatricial sobre una prominencia (como en el síndrome de cadera en resorte) también puede generar un fuerte chasquido o chasquido.

Efectos

Relación con la artritis

La afirmación común de que tronarse los nudillos causa artritis no está respaldada por evidencia científica. Un estudio publicado en 2011 examinó las radiografías de manos de 215 personas (de 50 a 89 años). Comparó las articulaciones de quienes se hacían crujir los nudillos regularmente con las de quienes no lo hacían. El estudio concluyó que tronarse los nudillos no causaba artrosis en las manos, sin importar cuántos años o con qué frecuencia una persona se tronara los nudillos. Este estudio inicial ha sido criticado por no tener en cuenta la posibilidad de factores de confusión, como si la capacidad de hacer crujir los nudillos está asociada con el funcionamiento deficiente de la mano en lugar de ser una causa.

El médico Donald Unger se hizo crujir los nudillos de la mano izquierda todos los días durante más de sesenta años, pero no se tronó los nudillos de la mano derecha. No se formó artritis u otras dolencias en ninguna de las manos, y por esto, recibió el satírico Premio Ig Nobel de Medicina de 2009.