François Fénelon

François de Salignac de la Mothe-Fénelon (francés: [də la mɔt fenəlɔ̃]), más conocido como François Fénelon (6 de agosto de 1651 - 7 de enero de 1715), fue un arzobispo católico francés, teólogo, poeta y escritor. Hoy en día, se le recuerda principalmente como el autor de Las aventuras de Telémaco, publicado por primera vez en 1699.

Infancia y educación, 1651-1675

Fénelon nació el 6 de agosto de 1651 en el Château de Fénelon, en Sainte-Mondane, Périgord, Aquitaine, en el valle del río Dordogne, el segundo de los tres hijos de Pons de Salignac, Comte de La Mothe-Fénelon por su esposa Luisa de La Cropte. Reducido al estado de "vieja nobleza sin recursos" por François' tiempo, La Mothe-Fénelons había producido líderes tanto en la Iglesia como en el estado. Su tío Francois se desempeñaba actualmente como obispo de la cercana Sarlat, una sede en la que quince generaciones de la familia Fénelon habían ocupado la silla episcopal. "De hecho, tantos miembros de la familia ocupaban el cargo que se había comenzado a considerarlo prácticamente como un apanage familiar al que los Salignac-Fénelon tenían derecho como señores de la localidad"

La primera educación de Fénelon la impartieron tutores privados en el Château de Fénelon, quienes le proporcionaron una base sólida en la lengua y la literatura de los clásicos griegos y latinos. En 1663, a los 12 años, fue enviado a la Universidad de Cahors, donde estudió retórica y filosofía bajo la influencia de la ratio studiorum jesuita. Cuando el joven expresó interés en una carrera en la iglesia, su tío, el marqués Antoine de Fénelon (amigo de Jean-Jacques Olier y Vincent de Paul) hizo arreglos para que estudiara en el Collège du Plessis en París, cuyos estudiantes de teología siguió el mismo plan de estudios que los estudiantes de teología en la Sorbona. Mientras estuvo allí, se hizo amigo de Antoine de Noailles, quien más tarde se convirtió en cardenal y arzobispo de París. Fénelon demostró tanto talento en el Collège du Plessis que a los 15 años le pidieron que diera un sermón público.

Alrededor de 1672 (es decir, cuando tenía 21 años), el tío de Fénelon logró que se matriculara en el Séminaire de Saint-Sulpice, el seminario sulpiciano de París.

Primeros años como sacerdote, 1675-1685

Alrededor de 1675 (cuando tendría 24 años), Fénelon fue ordenado sacerdote. Inicialmente soñó con convertirse en misionero en Oriente, pero en cambio, y por instigación de amigos, predicó en las parroquias sulpicianas y realizó un trabajo pastoral de rutina a medida que su reputación de elocuencia comenzó a crecer.

A principios de 1679, François Harlay de Champvallon, arzobispo de París, seleccionó a Fénelon como director de Nouvelles-Catholiques, una comunidad en París para jóvenes hugonotes que habían sido apartadas de sus familias y estaban a punto de unirse a la Iglesia de Roma. En 1681 publicó una obra pedagógica, Traité de l'éducation des filles (Tratado sobre la educación de las niñas), que atrajo mucha atención, no solo en Francia., pero también en el extranjero.

De 1681 a 1695, Fénelon fue prior del monasterio fortificado de Carennac.

Misionera a los hugonotes, 1686–87

Durante este período, Fénelon se había hecho amigo de su futuro rival Jacques-Bénigne Bossuet. Cuando Luis XIV revocó el Edicto de Nantes en 1685, la Iglesia inició una campaña para enviar a los más grandes oradores del país a las regiones de Francia con la mayor concentración de hugonotes para persuadirlos de los errores del protestantismo. Por sugerencia de Bossuet, Fénelon se incluyó en este grupo, junto con grandes oradores como Louis Bourdaloue y Esprit Fléchier.

Pasó los siguientes tres años en la región de Saintonge de Francia predicando a los protestantes. Persuadió al rey para que retirara las tropas de la región y trató de evitar demostraciones directas de opresión religiosa. Pero, al final, estuvo dispuesto a recurrir a la fuerza para que los protestantes escucharan su mensaje. Él creía que "estar obligado a hacer el bien es siempre una ventaja y que los herejes y cismáticos, cuando se ven obligados a aplicar sus mentes a la consideración de la verdad, eventualmente dejan de lado sus creencias erróneas, cuando nunca habrían examinado estos asuntos". ¿No los había constreñido la autoridad?

Amigas importantes, 1687–89

Durante este período, Fénelon ayudó a Bossuet durante sus conferencias sobre la Biblia en Versalles. Probablemente fue a instancias de Bossuet que ahora compuso su Réfutation du système de Malebranche sur la nature et sur la grâce, una obra en la que atacaba las opiniones de Nicolas Malebranche sobre el optimismo., la creación y la Encarnación. Este trabajo no se publicó hasta 1820, mucho después de la muerte de Fénelon.

Fénelon también se hizo amigo del duque de Beauvilliers y el duque de Chevreuse, quienes estaban casados con las hijas del ministro de finanzas de Luis XIV, Jean-Baptiste Colbert. Escribió un Tratado sobre la existencia de Dios.

En 1688, Fénelon conoció a su prima Jeanne Marie Bouvier de la Motte Guyon, generalmente conocida simplemente como Madame Guyon. En ese momento, fue bien recibida en el círculo social de los Beauvilliers y Chevreuses. Fénelon quedó profundamente impresionado por su piedad y la discipuló activamente. Más tarde se convertiría en un devoto y defendería su marca de quietismo.

Tutor real, 1689-1697

Fénelon y el Duque de Borgoña por Neuville

En 1689, Luis XIV nombró al amigo de Fénelon, el duque de Beauvilliers, gobernador de los nietos reales. Sobre Beauvilliers' recomendación, Fénelon fue nombrado tutor del hijo mayor del delfín, el duque de Borgoña, de siete años, que era el segundo en la línea de sucesión al trono. Esto le trajo una gran influencia en la corte.

Como tutor, Fénelon se encargó de guiar la formación del carácter de un futuro rey de Francia. Escribió varias obras importantes específicamente para guiar a su joven cargo. Estos incluyen sus Fábulas y sus Diálogos des Morts.

Pero, con diferencia, la obra más duradera que Fénelon compuso para el duque fue Les Aventures de Télémaque [Las aventuras de Telémaco, hijo de Ulises], escrita entre 1693 y 1694. A primera vista, Las aventuras de Telémaco era una novela sobre Ulises' hijo Telémaco. En otro nivel, se convirtió en un ataque mordaz a la monarquía absoluta de derecho divino, que era la ideología dominante de la Francia de Luis XIV. En marcado contraste con Bossuet, quien, cuando era tutor del Delfín, había escrito Politique tirée de l'Écriture sainte que afirmaba los fundamentos divinos de la monarquía absoluta al tiempo que exhortaba al futuro rey a usar la moderación y sabiduría en el ejercicio de su poder absoluto, Fénelon llegó a escribir "Los reyes buenos son raros y la mayoría de los monarcas malos".

El historiador literario francés Jean-Claude Bonnet llama a Télémaque "la verdadera clave del museo de la imaginación del siglo XVIII". Una de las obras más populares del siglo, se convirtió inmediatamente en un éxito de ventas tanto en Francia como en el extranjero, pasando por muchas ediciones y traducida a todos los idiomas europeos e incluso al verso latino (primero en Berlín en 1743, luego en París por Étienne Viel [ 1737-87]). Inspiró numerosas imitaciones, como la novela La vida de Sethos (1731) del Abbé Jean Terrasson, que a su vez inspiró la Flauta mágica de Mozart. También suministró más directamente la trama de la ópera de Mozart, Idomeneo (1781). Escenas de Télémaque aparecieron en el fondo de pantalla. El presidente estadounidense Andrew Jackson empapeló el vestíbulo de entrada de su plantación de esclavos, The Hermitage, en Tennessee, con escenas de Telémaco en la isla de Calypso.

La mayoría creía que la tutoría de Fénelon resultó en una mejora dramática en el comportamiento del joven duque. Incluso el escritor de memorias Louis de Rouvroy, duque de Saint-Simon, a quien en general no le gustaba Fénelon, admitió que cuando Fénelon se convirtió en tutor, el duque era un niño mimado y violento; cuando Fénelon lo dejó, el duque había aprendido las lecciones del autocontrol y estaba completamente impresionado con el sentido de sus futuros deberes. Telémaco es, por lo tanto, ampliamente visto como la exposición más completa del tipo de reformismo en el círculo de Beauvilliers-Chevreuse, que esperaba que tras la muerte de Luis XIV, su tipo de autocracia pudiera ser reemplazada por una monarquía menos centralizada y menos absoluta, y con mayor protagonismo de aristócratas como Beauvilliers y Chevreuse.

En 1693, Fénelon fue elegido para el puesto 34 de la Académie française.

En 1694, el rey nombró a Fénelon abad de Saint-Valery, un puesto lucrativo por valor de 14.000 libras al año.

Los primeros a mediados de la década de 1690 son significativos, ya que fue durante este período que Mme de Maintenon (esposa casi morganática de Luis XIV desde aproximadamente 1684) comenzó a consultar regularmente a Fénelon sobre asuntos de conciencia. Además, como Fénelon tenía fama de experta en la educación de las niñas, buscó su consejo sobre la casa de Saint-Cyr que estaba fundando para niñas.

En febrero de 1696, el rey nombró a Fénelon para convertirse en arzobispo de Cambrai y al mismo tiempo le pidió que permaneciera en su cargo como tutor del duque de Borgoña. Fénelon aceptó y fue consagrado por su viejo amigo Bossuet en agosto.

Controversia quietista, 1697-1699

Como ya se señaló, Fénelon conoció a Madam Guyon en 1688 y se convirtió en admirador de su trabajo.

En 1697, luego de una visita de Mme Guyon a la escuela de Mme de Maintenon en Saint-Cyr, Paul Godet des Marais, obispo de Chartres (Saint-Cyr se encontraba dentro de su diócesis) expresó su preocupación por Mme Guyon' 39;s ortodoxia a Mme de Maintenon. El obispo señaló que las opiniones de la Sra. Guyon tenían sorprendentes similitudes con las de Miguel de Molinos. Quietismo, que el Papa Inocencio XI condenó en 1687. La señora de Maintenon respondió solicitando una comisión eclesiástica para examinar la ortodoxia de la señora Guyon: la comisión estaba formada por dos viejos amigos de Fénelon, Bossuet y de Noailles, así como como jefe de la orden sulpiciana de la que Fénelon era miembro. La comisión se reunió en Issy y, después de seis meses de deliberaciones, emitió su opinión en los Artículos d'Issy, 34 artículos que condenaron brevemente algunas de las opiniones de Mme Guyon, así como establece una breve exposición de la visión católica de la oración. Tanto Fénelon como el obispo de Chartres firmaron los artículos, al igual que los tres miembros de la comisión. La señora Guyon se sometió inmediatamente a la decisión.

En Issy, la comisión le pidió a Bossuet que hiciera un seguimiento de los Artículos con una exposición. Bossuet procedió así a redactar Instructions sur les états d'oraison, que sometió a los miembros de la comisión, así como al obispo de Chartres y Fénelon, solicitando sus firmas antes de su publicación. Fénelon se negó a firmar, argumentando que la señora Guyon ya había admitido sus errores y que no tenía sentido seguir condenándola. Además, Fénelon no estuvo de acuerdo con la interpretación de Bossuet de los Articles d'Issy, como escribió en Explication des Maximes des Saints (un trabajo a menudo considerado como su obra maestra - Inglés: Máximas de los Santos). Fénelon interpretó los Articles d'Issy de una manera mucho más comprensiva con el punto de vista quietista de lo que propuso Bossuet.

Luis XIV respondió a la controversia reprendiendo a Bossuet por no advertirle antes de las opiniones de Fénelon y ordenó a Bossuet, de Noailles y el obispo de Chartres que respondieran a las Maximes des Saints. Sorprendido de que los tutores de su nieto tuvieran tales puntos de vista, el rey destituyó a Fénelon de su cargo como tutor real y ordenó a Fénelon que permaneciera dentro de los límites de la archidiócesis de Cambrai.

Esto desencadenó dos años de guerra de panfletos mientras las dos partes intercambiaban opiniones. El 12 de marzo de 1699, la Inquisición condenó formalmente las Maximes des Saints, y el Papa Inocencio XII enumeró 23 proposiciones específicas como poco ortodoxas.

Fénelon inmediatamente declaró que se sometía a la autoridad del Papa y dejaba de lado su propia opinión. Con esto, se abandonó el asunto Quietist.

Sin embargo, ese mismo año se publicó Las aventuras de Telémaco. Este libro también enfureció a Luis XIV, porque parecía cuestionar los cimientos mismos de su régimen. Por lo tanto, incluso después de que Fénelon abjuró de sus puntos de vista quietistas, el rey se negó a revocar su orden que prohibía a Fénelon abandonar su archidiócesis.

Años posteriores

Busto de François Fénelon en Carennac, Francia

Como arzobispo de Cambrai, Fénelon pasó la mayor parte de su tiempo en el palacio arzobispal, pero también pasó varios meses al año visitando iglesias y otras instituciones dentro de su archidiócesis. Predicó en su catedral en los días festivos y se interesó especialmente en la formación en el seminario y en el examen de los candidatos al sacerdocio antes de su ordenación.

Durante la Guerra de Sucesión española, las tropas españolas acamparon en su archidiócesis (un área que Francia había conquistado recientemente a España), pero nunca interfirieron con el ejercicio de sus deberes arzobispales. La guerra, sin embargo, produjo refugiados, y Fénelon abrió su palacio a los refugiados que huían del conflicto en curso.

Para Fénelon todas las guerras eran guerras civiles. La humanidad era una sociedad única y todas las guerras dentro de ella el mayor mal, porque él argumentaba que la obligación de uno con la humanidad en su conjunto era siempre mayor que lo que se debía al país en particular.

Durante estos últimos años, Fénelon escribió una serie de obras antijansenistas. El ímpetu fue la publicación del Cas de Conscience, que revivió la antigua distinción jansenista entre cuestiones de derecho y cuestiones de hecho, y argumentó que aunque la iglesia tenía el derecho de condenar ciertas opiniones como heréticas, no tenía derecho a obligar a uno a creer que estas opiniones estaban realmente contenidas en el Augustinus de Cornelius Jansen. Los tratados, sermones y cartas pastorales que Fénelon escribió en respuesta ocupan siete volúmenes en sus obras completas. Fénelon condenó particularmente las Réflexions morales sur le Nouveau Testament de Pasquier Quesnel. Sus escritos contribuyeron a la marea de opinión académica que condujo a la bula Unigenitus del Papa Clemente XI de 1713, condenando las opiniones de Quesnel.

Aunque confinado a la archidiócesis de Cambrai en sus últimos años, Fénelon continuó actuando como director espiritual de Mme de Maintenon, así como de los duques de Chevreuse y de Beauvilliers, el duque de Borgoña y otras personalidades destacadas.

Los últimos años de Fénelon se vieron empañados por la muerte de muchos de sus amigos cercanos. Poco antes de su muerte, pidió a Luis XIV que lo reemplazara por un hombre opuesto al jansenismo y leal a la orden sulpiciana. Murió el 7 de enero de 1715.

Fénelon como reformadora y defensora de los derechos humanos

Fénelon escribió sobre los peligros del poder en el gobierno. El historiador Paul Hazard comenta que el autor planteó preguntas difíciles para que su héroe ficticio Telémaco le hiciera a Idomeneo, rey de Salente:

...as mismas preguntas, en el mismo tono doloroso, Fénelon pone a su alumno, el Duc de Bourgogne, contra el día, cuando tendrá que asumir el poder real: ¿Entiendes la constitución de la realeza? ¿Te has familiarizado con las obligaciones morales de los Reyes? ¿Has buscado medios para traer consuelo a la gente? Los males que son engendrados por el poder absoluto, por la administración incompetente, por la guerra, ¿cómo protegerá a sus súbditos de ellos? Y cuando en 1711, el mismo Duc de Bourgogne se convirtió en Dauphin de Francia, fue toda una serie de reformas que Fénelon le presentó en preparación para su adhesión

—Paul Hazard, La Mente Europea, 1680-1715, traducido por J. Lewis May (Cleveland Ohio: Meridian Books [1935] [1963], 1967) p. 282.

Fénelon defendió los derechos humanos universales y la unidad de la humanidad. El escribio:

Un pueblo no es menos miembro de la raza humana, que es sociedad en su conjunto, que una familia es miembro de una nación particular. Cada individuo debe incomparablemente más a la raza humana, que es la gran patria, que al país en particular en el que nació. Como familia es para la nación, así es la nación para el commonweal universal; por lo que es infinitamente más dañino para la nación a la nación equivocada, que para la familia a la familia equivocada. Abandonar el sentimiento de la humanidad no es simplemente renunciar a la civilización y recaerse en la barbarie, es compartir la ceguera de los más brutos bandidos y salvajes; es ser un hombre ya no, sino un caníbal.

—Fénelon, "Socrate et Alcibiade", Diálogo des Morts (1718), citado en Paul Hazard, La Mente Europea, 1680-1715 (1967), págs. 282 a 83.

También escribió sobre la educación de la mujer como un medio contra la herejía.

El mundo no es abstracción; es la suma total de familias; y quién puede civilizarlo más eficazmente que las mujeres.... [Las preocupaciones de las mujeres] son escasamente menos importantes para el público que las de los hombres, ya que las mujeres tienen un hogar para gobernar, un marido para hacer feliz, y los niños para criar bien.... En resumen, hay que considerar no sólo el bien que hacen las mujeres cuando son bien educadas, sino también el mal que causan en el mundo cuando carecen de una educación que las inspira a la virtud..."

—H.C. Barnard, Fènelon on Education: A Translation of the ‘Traité de l'education des filles’ and Other Documents Illustrating Fènelon’s Educational Theories and Practice, Together with an Introduction and Notes (Cambridge: Cambridge University Press, 1966), 2-3., citado en Racel, Masako N. Thesis (2011). Encontrar su lugar en el mundo: Meiji Intelectuales y la construcción japonesa de un binario de Oriente-Oeste, 1868-1912 (Tesis). Universidad Estatal de Georgia.

Obras

• Las aventuras de Telemachus, doi:10.3931/e-ra-79368 (Edición digital en E-rara).
• El placer de la educación de las hijas
• Diálogos de muertos
• Vidas de los antiguos filósofos
• Christian Perfection
• La Existencia de Dios
• Vamos.
• El Camino Real de la Cruz
• Máximos de los místicos
• La vida interior
• Cartas espirituales (2 volúmenes, cartas a hombres; cartas a mujeres, Rivingtons, Londres, 1877)

Biografía

• H. L. Sidney Lear, Fenelon, Arzobispo de Cambrai: Un esqueleto biográfico (Londres, 1877)
• Stafford Harry Northcote, Viscount Saint Cyres, François de Fénelon (Londres: Methuen ' Co., 1901)