Fisiognómica (Aristóteles)
Fisiognómica (griego: Φυσιογνωμονικά; latín: Physiognomonica) es un tratado griego antiguo sobre fisonomía atribuido a Aristóteles (y parte del Corpus Aristotelicum).
Fisonomía antigua antes de la Fisognomónica
Aunque Physiognomonics es el trabajo más antiguo que se conserva en griego dedicado al tema, los textos conservados en tablillas de arcilla proporcionan evidencia de manuales de fisonomía de la primera dinastía babilónica, que contienen estudios de casos adivinatorios sobre el siniestro significado de varias disposiciones corporales. En este punto la fisonomía es "una rama del conocimiento específica, ya teorizada" y heredera de una larga tradición técnica.
Si bien las formas de pensar vagamente fisonómicas están presentes en la literatura griega desde Homero, la fisonomía propiamente dicha no se conoce antes del período clásico. El término fisiognomonia aparece por primera vez en el tratado hipocrático Epidemias del siglo V a. C. (II.5.1). La fisonomía fue mencionada en una obra de Antístenes sobre los sofistas, lo que proporciona evidencia de su reconocimiento como arte (techne).
En la época de Aristóteles, la fisonomía se reconocía como un arte (techne) con sus propios practicantes hábiles (technitai), como vemos en una referencia en Generación de animales (IV.3):
Entonces se dice que el niño tiene cabeza de carnero o de toro, y así con otros animales, como que el becerro tiene cabeza de niño o la oveja cabeza de buey. Todos estos monstruos resultan de las causas mencionadas anteriormente, pero no son ninguna de las cosas que se dice que son; sólo hay alguna similitud, como la que puede surgir incluso cuando no hay defecto de crecimiento. Por lo tanto, a menudo los bufones comparan a alguien que no es hermoso con una cabra que escupe fuego, o también con un carnero que embiste, y cierto fisonomista redujo todas las caras a las de dos o tres animales, y sus argumentos a menudo prevalecieron sobre las personas. (trad. Pratt rev. Barnes)
Ya en la antigüedad se cuestionaron y debatieron las pretensiones de la fisonomía a un fundamento "científico". Tenía conexiones con la medicina, pero también con la magia y la adivinación.
El tratado
Estructura y contenido
El tratado se divide en secciones sobre teoría (805a1-808b10) y método (808b11-814b9). Se tratan con detalle las conexiones entre los rasgos corporales y el carácter, catalogándose, por ejemplo, doce tipos de nariz, y los rasgos distintivos del cinaedus.
Conexiones con Aristóteles
El tratado pseudoaristotélico comienza con una alusión a los Analíticos anteriores de Aristóteles (II.27, sobre la correlación cuerpo-alma), y muchas de las conexiones fisonómicas discutidas se mencionan específicamente en la Historia de los animales.
Influencia
El esquema sistemático de relaciones fisonómicas del autor no fue adoptado por escritores posteriores sobre el tema; la proliferación de enseñanzas incompatibles tuvo "el efecto acumulativo de socavar la autoridad de la profesión en su conjunto".
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