Financiación indirecta

La financiación indirecta es aquella en la que los prestatarios obtienen fondos del mercado financiero a través de medios indirectos, como por ejemplo a través de un intermediario financiero. Esto es diferente de la financiación directa, en la que existe una conexión directa con los mercados financieros, como lo indica el hecho de que el prestatario emita valores directamente en el mercado. Los métodos comunes de financiación indirecta incluyen una subasta financiera (en la que se puja por el precio del valor) o una oferta pública inicial (en la que el valor se vende por un precio inicial establecido). Al permitir que los prestatarios obtengan financiación a través de un tercero, la financiación indirecta puede mejorar la gestión de riesgos y la liquidez.
Financiación indirecta (gobierno)
En este caso, el gobierno otorga privilegios, en forma de cargas impositivas reducidas, como un medio para apoyar un interés particular en lugar de recaudar y redistribuir ingresos fiscales (lo que el gobierno consideraría como un método de financiamiento directo). Por ejemplo, una carga impositiva reducida para los financistas brinda beneficios monetarios específicos y ayuda a reducir efectivamente los precios de los bonos (siempre que los ahorros impositivos tengan un efecto tangible en el precio de los bonos y que los mencionados anteriormente trasladen estos ahorros impositivos a su respectiva clientela). Esto podría aplicarse en una serie de aplicaciones, desde la inversión en infraestructura hasta la educación o el gasto militar.
Referencias
- ^ Mishkin, Frederic (2012). Economía del Dinero, Banca y Mercados Financieros (Global, Décima edición). Pearson Education Limited. p. 68. ISBN 978-0273765738.
Véase también
- Finanzas directas