Filitosa



Filitosa es un sitio megalítico en el sur de Córcega, Francia. El período de ocupación se extiende desde el final del Neolítico y el comienzo de la Edad del Bronce, hasta aproximadamente la época romana en Córcega.
Ubicación

El sitio se encuentra en la carretera D57, a unos cientos de metros de la aldea de Filitosa, 5 km al oeste de Sollacaro, en el cantón de Petreto-Bicchisano, distrito de Sartène, al norte de Propriano, en el departamento de Córcega del Sur. Está situado en una colina, con vistas al valle de Taravo.
Historial y características del sitio
El sitio fue descubierto en 1946 por el propietario del terreno, Charles-Antoine Cesari, y llamado la atención de los arqueólogos por la escritora británica Dorothy Carrington (ver su obra maestra, Granite Island: Portrait of Corsica,). Las excavaciones sistemáticas comenzaron en 1954 por Roger Grosjean. Los hallazgos de puntas de flecha y cerámica datan de la ocupación más temprana del año 3300 a.C. Alrededor del 1500 a. C. se erigieron menhires de 2 a 3 metros. Han sido talladas con representaciones de rostros humanos, armaduras y armas. Roger Grosjean pensó que los menhires podrían haber sido erigidos para protegerse de una invasión de un grupo de personas llamado Torréens (Torreanos). Sin embargo, esto no tuvo éxito: los menhires fueron derribados, rotos y, en algunos casos, reutilizados como material de construcción por los Torréens. Los Torréens construyeron en el lugar estructuras circulares de piedra, conocidas como torri (o torre), que pueden haber sido utilizadas como templos. Las torri están notablemente bien conservadas. Esta teoría había sido cuestionada por trabajos posteriores de F. De Lanfranchi, M.C. Weiss y Gabriel Camps.
En total, en Filitosa se contaron una veintena de menhires de diversas épocas. Constituyen aproximadamente la mitad del personal total de estos monumentos en Córcega.
Diseño
Se accede al lugar de Filitosa por un camino que atraviesa un antiguo olivar. El primer monumento que se ve es un saliente de roca y un muro circundante. Luego el visitante se encuentra con el monumento central. Alrededor hay varias plataformas de cabañas y el camino conduce otros 50 m hasta el Monumento del Oeste o torri. Desde allí, se puede disfrutar de una vista colina abajo hasta una alineación de piedra de cinco megalitos, colocada alrededor de la base de un olivo de 2000 años. Detrás del olivo se encuentra la cantera de donde se extrajeron los megalitos.