Figging
El figging es la práctica de insertar un trozo de raíz de jengibre sin piel en el ano humano o en la vagina para generar una sensación de ardor agudo. Históricamente, este fue un método de castigo, pero desde entonces se ha adoptado como una práctica de BDSM. El término "figging" proviene de la palabra del siglo XIX "feaguing".
Historia
Este método de castigo físico se utilizó por primera vez como forma de disciplina en las esclavas en la antigua Grecia. El detenido fue inmovilizado en diversos grados para restringir la movilidad mientras la sensación iba pasando de incómoda a extrema.
Método
El jengibre, que se pela y, a menudo, se talla en forma de tapón anal, provoca una intensa sensación de ardor y, a menudo, una incomodidad intolerable para el sujeto. El efecto alcanza el clímax entre dos y cinco minutos después de la inserción y persiste durante unos treinta minutos antes de disminuir gradualmente. El jengibre, después de su uso, se puede pelar más y utilizar para prolongar la experiencia; cada aplicación fresca de raíz de jengibre refresca la duración de las sensaciones en el sujeto.
Si la persona que está siendo figed aprieta los músculos del ano, la sensación se vuelve más intensa. Por esta razón, a veces se usa en los azotes para penalizar el apretamiento de las nalgas. El sujeto debe elegir entre prepararse para el golpe, como consecuencia del aumento de la sensación de ardor, o relajar las nalgas y recibir toda la fuerza del golpe.
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