Eritema tóxico neonatal

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El eritema tóxico neonatal es una erupción cutánea común y no amenazante en los recién nacidos. Aparece en entre el 4% y el 70% de los recién nacidos dentro de la primera semana de vida y, por lo general, mejora en 1 a 2 semanas. Sólo ocurre durante el período neonatal, pero puede aparecer un poco más tarde en bebés prematuros. La erupción tiene una apariencia variable. Por lo general, incluye manchas rojas con manchas, a menudo con protuberancias firmes de color blanco amarillento o forúnculos llenos de pus. Puede haber sólo unas pocas o muchas lesiones. Las lesiones pueden aparecer casi en cualquier parte del cuerpo y las lesiones individuales pueden aparecer y desaparecer en cuestión de horas. No hay otros síntomas asociados con el eritema tóxico neonatal y la erupción no tiene ningún efecto a largo plazo en la piel. El eritema tóxico neonatal no es dañino y no requiere ningún tratamiento.

Epidemiología

Se desconoce la prevalencia exacta del eritema tóxico neonatal y los estudios estiman una prevalencia desde un 3,7 por ciento hasta un máximo de 72 por ciento. Es una de las erupciones más comúnmente diagnosticadas en bebés sanos. Es más común entre los bebés nacidos en una edad gestacional más alta y es raro entre los bebés prematuros. El eritema tóxico neonatal tiene más probabilidades de desarrollarse en bebés que nacen por vía vaginal. El mayor peso al nacer es un factor de riesgo adicional. Puede haber un riesgo ligeramente mayor en los hombres, pero esta asociación no está clara. No se conocen asociaciones con raza o etnia.

Presentación

El eritema tóxico neonatal suele aparecer durante la primera semana de vida, con mayor frecuencia en el segundo día. Puede desarrollarse varios días o semanas después en bebés prematuros.

La erupción tiene una apariencia variable, que va desde unas pocas manchas rojas hasta muchas protuberancias y forúnculos de color blanco amarillento. La presentación clásica son protuberancias firmes de color blanco amarillento, de 1 a 3 mm, rodeadas por un halo rojo. La erupción a menudo se describe como "picadura de pulga". Puede haber sólo unas pocas o muchas lesiones, y pueden estar agrupadas o diseminadas. La erupción suele aparecer primero en las mejillas y luego puede extenderse por la cara, el tronco, los brazos y las piernas. Las lesiones aparecen con mayor frecuencia en los muslos, las nalgas y el tronco. Las palmas y las plantas no se ven afectadas, probablemente porque la piel de estas zonas no tiene folículos pilosos.

Las lesiones individuales pueden crecer y reducirse en horas o días. Por lo general, desaparecen en una semana o dos. La erupción puede reaparecer en las próximas semanas, pero esto es poco común.

Causa

El eritema tóxico neonatal está relacionado con la activación del sistema inmunológico, pero se desconoce su causa exacta. Se han detectado muchos factores inflamatorios en las lesiones de eritema tóxico neonatal, incluidas IL-1alfa, IL-1beta, IL-8 y eotaxina. Estas moléculas provocan enrojecimiento e hinchazón de la piel y atraen células inmunitarias.

Los eosinófilos y otras células inmunitarias se encuentran en la capa superior de la piel en las lesiones de eritema tóxico neonatal. Las células inmunes tienden a agruparse alrededor de los folículos pilosos en particular. La principal hipótesis sobre la causa del eritema tóxico neonatal es que las bacterias activan el sistema inmunológico cuando entran por primera vez en los folículos pilosos. Esto es parte de un proceso normal en el que las bacterias del medio ambiente comienzan a crecer en la piel del bebé. Se desconoce si la respuesta inmune que causa el eritema tóxico neonatal es útil para el bebé. Investigaciones recientes indican una asociación con la infestación por ácaros Demodex (demodicosis).

Diagnóstico y Diagnóstico Diferencial

Los profesionales de la salud pueden diagnosticar el eritema tóxico neonatal con un examen de la piel. La mayoría de los casos de eritema tóxico neonatal se pueden diagnosticar sin necesidad de realizar más pruebas. Si se necesitan más pruebas para hacer un diagnóstico, el contenido de una lesión se puede examinar con un microscopio. Un profesional de la salud puede hacer un pequeño corte en una lesión llena de pus y recolectar una muestra de pus para analizarla. Las lesiones causadas por eritema tóxico neonatal contienen eosinófilos y otras células inmunitarias. Estas células se pueden ver bajo un microscopio cuando se aplica una tinción especial a la muestra.

Dado que la apariencia del eritema tóxico neonatal varía, puede confundirse con otras erupciones neonatales. Algunas infecciones del recién nacido causan protuberancias o forúnculos, que pueden parecerse al eritema tóxico neonatal. Las infecciones bacterianas, incluidas las infecciones por estafilococos y estreptococos, casi siempre causan síntomas adicionales. Estos síntomas pueden ser graves y, por lo general, no se limitan a sarpullido. Las erupciones bacterianas se pueden diagnosticar analizando el pus de una lesión junto con una muestra de sangre. Las bacterias se pueden observar bajo un microscopio con una tinción especial o se pueden encontrar en un cultivo. La infección por hongos con Candida también puede causar una erupción similar en los recién nacidos, pero generalmente causa síntomas adicionales como aftas. De manera similar, los hongos pueden verse bajo un microscopio o encontrarse en un cultivo. Algunas infecciones virales pueden causar una erupción con forúnculos de base rojiza. Las erupciones causadas por el virus del herpes simple y el virus de la varicela zoster en particular pueden confundirse con el eritema tóxico neonatal. Estos virus se diagnostican raspando la base de una lesión. Las células gigantes multinucleadas se pueden ver al microscopio. Es posible que se soliciten algunas de estas pruebas si el diagnóstico no está claro.

Tratamiento

El eritema tóxico neonatal se resuelve sin tratamiento, normalmente en una o dos semanas. No hay síntomas sistémicos asociados ni consecuencias a largo plazo de la erupción.

Historia

La erupción del eritema tóxico neonatal ha sido descrita por los médicos durante siglos. Los antiguos mesopotámicos creían que representaba un mecanismo de limpieza contra la sangre de la madre. Posteriormente, los médicos creyeron que era causado por la respuesta de la piel al meconio. El nombre de eritema tóxico neonatal fue utilizado por primera vez por el Dr. Karl Leiner en 1912 porque creía que la erupción era causada por enterotoxinas. Aunque la hipótesis de Leiner era incorrecta y la erupción en realidad no es causada por toxinas, la comunidad médica continúa llamándola eritema tóxico neonatal.

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