Epítopo lineal
In immunology, a epitope lineal (también epitope secuencial) es un epitope —un sitio vinculante en un antígeno— que es reconocido por los anticuerpos por su secuencia lineal de aminoácidos (es decir, la estructura primaria). En contraste, la mayoría de los anticuerpos reconocen un epitopo conformacional que tiene una forma tridimensional específica (estructura terciaria).
Un antígeno es cualquier sustancia que el sistema inmunológico puede reconocer como extraña y que provoca una respuesta inmune. Dado que los antígenos suelen ser proteínas que son demasiado grandes para unirse en su conjunto a cualquier receptor, sólo los segmentos específicos que forman el antígeno se unen a un anticuerpo específico. Estos segmentos se denominan epítopos. Asimismo, es sólo el paratopo del anticuerpo el que entra en contacto con el epítopo.
Las proteínas están compuestas de subunidades repetidas que contienen nitrógeno llamadas aminoácidos. La secuencia lineal de aminoácidos que componen una proteína se denomina estructura primaria, que normalmente no se presenta como una simple línea de proteínas secuenciales (muy parecida a un nudo, en lugar de una cuerda recta). Pero, cuando un antígeno se descompone en un lisosoma, produce pequeños péptidos, que pueden reconocerse a través de los aminoácidos que se encuentran continuamente en una línea y, por lo tanto, se denominan epítopos lineales.
Importancia
Al realizar ensayos moleculares que implican el uso de anticuerpos como Western blot, inmunohistoquímica y ELISA, se deben elegir cuidadosamente anticuerpos que reconozcan epítopos lineales o conformacionales.
Por ejemplo, si una muestra de proteína se hierve, se trata con betamercaptoetanol y se procesa en SDS-PAGE para la transferencia Western, las proteínas se desnaturalizan esencialmente y, por lo tanto, no pueden asumir sus conformaciones tridimensionales naturales. Por lo tanto, para la inmunodetección se eligen anticuerpos que reconocen epítopos lineales en lugar de epítopos conformacionales. Por el contrario, en inmunohistoquímica, donde se conserva la estructura de las proteínas, se prefieren los anticuerpos que reconocen epítopos conformacionales.