Enomao
En la mitología griega, el rey Oenomaus (también Oenamaus; griego: Οἰνόμαος, Oἱnómaos) de Pisa, fue el padre de Hipodamia e hijo de Ares. Su nombre Oinomaos denota un hombre de vino.
Familia
Enomaeus' la madre era náyade Harpina (hija del dios del río Fliasian Asopus, el espíritu armado (harpe) de un manantial cerca de Pisa) o Sterope, una de las Pléyades, a quien algunos identifican como su consorte.
Se casó, si no con Sterope, entonces con Evarete de Argos, la hija de Acrisius y Eurydice. Sin embargo, otros dan a Eurythoe, hija de Danaus, ya sea como su madre o consorte. Sus hijos además de Hippodamia fueron Leucippus (que murió por su amor a Daphne) y Alcippe (madre de Marpessa por Evenus). Pausanias, que generalmente es escéptico sobre las historias de humanos que descienden de dioses, hace que Oenomaus sea hijo de un padre mortal, Alxion. John Tzetzes aduce una versión que, en la misma línea, llama a Oenomaus hijo de Hyperochus por Sterope. La genealogía ofrecida en la primera referencia literaria, Eurípides' Ifigenia en Tauris, lo situaría dos generaciones antes de la Guerra de Troya, convirtiéndolo en el bisabuelo de los Atreides, Agamenón y Menelao.
Relación | Nombres | Fuentes | |||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Euripides | Scholia en Apolonio | Diodorus | Parthenius | Apollodorus | Plutarch | Dio Chrysostom | Hyginus | Pausanias | Philostratus | Eusebio | Tzetzes | ||
Parentage | Ares y Eurythoe | ✓ | |||||||||||
Ares y Harpina | ✓ | ✓ | |||||||||||
Ares y (A)Sterope | ✓ | ||||||||||||
Ares y Asterie | ✓ | ||||||||||||
Alxion | ✓ | ||||||||||||
Aethlius | ✓ | ||||||||||||
Hyperochus y Sterope | ✓ | ||||||||||||
Esposo | Sterope | ✓ | ✓ | ✓ | |||||||||
Evarete | ✓ | ||||||||||||
Eurythoe | ✓ | ||||||||||||
Niños | Hippodamia | ✓no nombrado) | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ✓ | ||||||
Leucippus | ✓ | ✓ | |||||||||||
Alcippe | ✓ |
Mitología
Cortejo de Hipodamia
El rey Enomao, temeroso de una profecía que afirmaba que su yerno lo mataría, había matado a dieciocho pretendientes de su hija Hipodamia después de derrotarlos en una carrera de carros. Fijó sus cabezas en las columnas de madera de su palacio. A Pausanias se le mostró lo que supuestamente era la última columna en pie a fines del siglo II d.C.; menciona que Pélope erigió un monumento en honor a todos los pretendientes que le precedieron y enumera sus nombres:
- Marmax
- Alcathous, hijo de Porthaon
- Euryalus
- Eurymachus
- Crotalus
- Acrias de Lacedaemon, fundador de Acriae
- Capetus
- Lycurgus
- Lasius
- Chalcodon
- Tricolonus
- Aristomachus
- Prias
- Pelagon
- Aeolius
- Cronius
- Erythras, hijo de Leucon
- Eioneus, hijo de Magnes
Muerte
Pélope, hijo del rey Tántalo de Lidia, vino a pedir su mano y se preparó para competir con Enomao. Preocupado por perder, Pélope fue a la playa e invocó a Poseidón, su antiguo amante. Recordándole a Poseidón su amor ("los dulces regalos de Afrodita"), le pidió ayuda a Poseidón. Sonriendo, Poseidón hizo aparecer un carro tirado por caballos alados. Pélope e Hipodamia, muy enamorados, idearon un plan para reemplazar los ejes de bronce que sujetaban las ruedas al eje del carro por unos falsos hechos de cera de abejas. La carrera comenzó y se prolongó durante mucho tiempo. Pero justo cuando Oenomaus estaba alcanzando a Pelops y preparándose para matarlo, las ruedas volaron y el carro se partió. Enomao' el auriga Myrtilus sobrevivió, pero Oenomaus fue arrastrado hasta la muerte por sus caballos.
Pelops luego mató a Myrtilus (arrojándolo desde un acantilado al mar mientras lo maldecía) después de que este último intentara reclamar a Hippodamia. Cuando Myrtilus murió, maldijo a Pelops. Esta fue la fuente de la maldición que persiguió a los descendientes de Pélope, incluidos Atreus, Thyestes, Agamemnon, Aegisthus, Menelaus y Orestes. Además, el lugar de enterramiento de Myrtilus era un taraxippus en Olimpia, un "lugar que asusta a los caballos" durante las carreras.
En memoria de Oenomaus, se crearon los Juegos Olímpicos (o, alternativamente, los Juegos Olímpicos fueron para celebrar la victoria de Pélope). Enomao' la carrera de carros fue un origen legendario de los Juegos Olímpicos; se conservó uno de sus postes de giro, y a su alrededor creció una leyenda de Elea de una "casa de Oenomaus" quemada, relatada por Pausanias en el siglo II d.C.
Contenido relacionado
Asopo
Tamiris
Piritoso