El juicio por brujería de Pappenheimer

El caso Pappenheimer se centró en una familia que fue juzgada y ejecutada por brujería en 1600 en Múnich, Baviera, Alemania. La familia fue ejecutada, junto con sus cómplices, a quienes obligaron a revelar sus nombres bajo tortura, tras un juicio farsa como chivos expiatorios de varios crímenes sin resolver cometidos años atrás, en un despliegue de tortura extrema con el fin de disuadir al público de cometer delitos. El juicio por brujería resultó en la muerte de doce personas: cuatro miembros de la familia Pappenheimer y dos de sus cómplices acusados en el primer juicio, seguidos por el miembro restante de la familia y otros cinco cómplices en el segundo. Este fue uno de los juicios por brujería más publicitados de la historia alemana.La familia Pappenheimer estaba compuesta por Paulus y Anna Gämperl y sus tres hijos: los adultos Michel (a veces llamado Jacob) y Gummprecht Gämperl, y el menor, Hansel (a veces llamado Hoel) Gämperl, de diez años. Si bien su apellido individual se conoce como Gämperl o Pämb, a la familia en su conjunto se le conoce a menudo, y llegó a ser conocida históricamente, como la familia Pappenheimer.Pertenecían a la clase baja de la sociedad y eran mendigos vagabundos de Suabia. Se ganaban la vida vaciando letrinas y cavando tumbas, lo cual en aquella época pertenecía a las profesiones más bajas.En esa época, el gobierno de Baviera llevó a cabo una campaña contra vagabundos y delincuentes. Muchos de estos vagabundos habían cometido delitos, pero el gobierno no había podido arrestarlos.Un ladrón arrestado señaló a los dos hijos adultos de la familia, Michel y Gumpprecht, como sus cómplices en el asesinato de mujeres embarazadas, y denunció a toda la familia como ladrones y asesinos antes de su ejecución. Se informó a las autoridades locales de las provincias danubianas de Baviera que vigilaran a la familia.En febrero de 1600, la familia fue arrestada y encarcelada en Altmannstein bajo la custodia del prefecto Alexander von Haslang zu Haslangsreut, Grosshausen und Reid. Fueron arrestados en plena noche, sacados de sus camas y llevados a la cárcel. Inicialmente, solo los adultos de la familia fueron arrestados y Hansel, de diez años, quedó con su casero, quien poco después lo llevó a la cárcel con sus padres, sin saber qué más hacer con él.Por orden de Maximiliano I, elector de Baviera, fueron trasladados desde Altmannstein a Múnich, la capital bávara, donde fueron encarcelados en la Torre del Halcón de Múnich.Un funcionario destacado en el juicio fue el consejero del duque, Johann Sigismund Wagnereckh, quien durante mucho tiempo había intentado infructuosamente promover los juicios por brujería en Baviera. Sin embargo, con la excepción de algunos juicios entre 1589 y 1590, estos habían sido poco comunes en Baviera debido a la oposición general a este tipo de juicios entre la élite bávara. Wagnereckh llevó a cabo varios interrogatorios de la familia mediante severas torturas. Una de las principales preocupaciones de Wagnereckh era la acusación de que los Pappenheimer habían asesinado a niños para moler sus manos hasta convertirlas en un polvo comestible, que les otorgaría poderes mágicos y les ayudaría en sus asesinatos y robos.Parece que el gobierno del Duque deseaba dar ejemplo con la familia en una época de numerosos delitos de vagancia, que el gobierno no había podido resolver. La brujería era un delito que podía incluir muchos otros, lo que la convertía en una acusación general en un juicio farsa para buscar chivos expiatorios. Los Pappenheimer parecen haber sido sometidos a un juicio farsa y su objetivo era servir de ejemplo, y «el mayor número posible de crímenes sin resolver de los últimos años debían atribuirse a los acusados».La familia fue torturada con strappado, squassation y quema de antorchas, mientras que Hansel, de niño, fue golpeado con una vara.Inicialmente, negaron los cargos, pero fueron sometidos a una tortura tan feroz y prolongada que todos, excepto Hansel, confesaron todo lo que se les imputaba. Confesaron haber tenido relaciones sexuales con el Diablo y haber hecho un pacto con él, prometiéndole ayudarlo a cambio de dinero y posesiones. Hicieron el pacto dándole al Diablo cabello del lado izquierdo de su cabeza, su axila y sus partes íntimas, así como un trozo de uña del dedo gordo de su pie izquierdo y polvo de manos de niños. El Diablo entonces les rascó el costado izquierdo, sacándoles sangre, que recogió en una pequeña caja; sacó una hoja de papel, que colocó sobre su rodilla; y les puso una pluma en la mano para que firmaran. Como eran analfabetos, guió sus manos mientras escribían. Luego envolvió en el papel todo lo que... "Se los habían dado y se los llevaron consigo".La tortura obligó a la familia a confesar numerosos crímenes, que abarcaban casi todos los delitos mayores y menores sin resolver de la última década. Al parecer, la familia fue sometida a un juicio farsa intencional, con la intención de servir de ejemplo, y «el mayor número posible de crímenes sin resolver de los últimos años debía atribuirse a los acusados». Esto incluía la confesión de haber asesinado a mujeres embarazadas para obtener las manos de sus hijos no nacidos y usarlas en brujería.

"De Paulus Gämperl, se dijo que había 'cripado y matado a cien niños pequeños y diez ancianos por la fuerza de la brujería vil.' La multitud también escuchó cómo 'había entrado en las bodegas de los aficionados y otras personas, devorando desvergonzadamente tales victuales y beber como él podría poner sus manos en.' Había confesado además que había 'commitido diez robos de iglesias, asesinado violentamente cuarenta y cuatro personas solo por su mano, prendió fuego a casas o establos ocho veces, quebrado en casas por la noche catorce veces, saqueando y robando a los inquilinos, robando a los caminantes en la carretera cinco veces, y cometió otros cuatro robos'" (Kunze 399).

"De igual manera, su esposa... Anna Gämperl, de sesenta años de edad, ha asaltado a cien bebés y diecinueve ancianos con sus hechizos, arruinándolos y matándolos de manera piadosa; ha entrado en las bodegas en ocho ocasiones, ha cometido un asesinato por su propia mano, ha incendiado dos veces a las casas de otros, ha causado cuatro gales y hailstorms, y ha envenenado prados y a sí mismo 399)

"El anciano de sus dos hijos, llamado Gumpprecht, ha causado la muerte de treinta niños y adultos por medio de brujería: ha entrado en bodegas en doce ocasiones, robado y robado nueve iglesias, cometido veinticuatro asesinatos, incendiado a nueve casas, roto por la noche y robado doblar seis veces. Él ha cometido cuatro veces robo por carretera, campos envenenados y arruinados y ganado sin número, y ha causado conflictos entre los esposos temerosos de Dios en cuatro ocasiones" (Kunze 400).

"El otro, su hijo Jacob, de veintiún años, ha matado a sesenta y cinco bebés y cinco adultos por brujería, ha entrado diez veces en bodegas, ha cometido cinco robos de iglesias, ha muerto y asesinado a treinta y tres personas por su propia mano, ha puesto cinco fuegos, roto en cinco veces por la noche, ha cometido otros cuatro robos, ha causado diez gales y hailstormas, veinte campos envenenados y bestias".

También fueron torturados para identificar a sus cómplices e implicaron a más de cuatrocientas personas, incluyendo personas que aparentemente no existían. En el verano de 1600, dos hombres más fueron arrestados como cómplices: el granjero Ulrich Schülz y el sastre Georg Schmülz.Los cuatro adultos de la familia, los padres y sus dos hijos mayores, fueron condenados a muerte, junto con los dos hombres acusados. Paulus Gämperl era considerado el líder del grupo.Hansel Gämperl, con diez años, no fue condenado a muerte, pero Wagnereckh ordenó que asistiera a la ejecución de su familia y los viera morir, ya que se consideraba que esto le causaba un efecto beneficioso. El sheriff llevó a Hansel a la ejecución en su caballo y le permitió mezclarse con los espectadores bajo vigilancia y con la orden de observar su comportamiento y sus palabras.Los seis fueron desgarrados seis veces con tenazas al rojo vivo. A Anna Gämperl le cortaron los pechos, un castigo sumamente inusual, y los pechos cercenados fueron frotados alrededor de la boca de Anna y de sus hijos. Después, los seis condenados fueron transportados en carreta al lugar de la ejecución. Según el alguacil, el niño Hansel, observando las dos carretas, dijo:

"¡Mira, mira! ¡Qué gran boda para mi padre y mi madre! Tienen tantos hombres en armas... ¡el duque no tiene tantos!

Los carros se detuvieron temporalmente junto a una cruz junto a la puerta de Neuhaus, donde, según la costumbre, los condujeron encadenados para rezar una oración. Los condenados fueron conducidos a la cruz y, de regreso a los carros, dos funcionarios municipales les dieron vino antes de dirigirse al lugar de la ejecución.En el lugar de la ejecución, a los cinco hombres les rompieron los brazos en la rueda. Según las notas del alguacil, Hansel gritó: "¡Miren cómo le están golpeando los brazos a mi padre!". El padre, Paulus Gämperl, fue ejecutado por empalamiento, con una estaca afilada insertada en su ano y a través de sus intestinos, un castigo que ya no se usaba habitualmente en esa época. Finalmente, fueron ejecutados en la hoguera. Normalmente en Baviera, la ejecución en la hoguera se realizaba estrangulando primero al condenado, pero la ley preveía quemar a las personas vivas si se consideraba necesario como medida disuasoria. Según las notas del alguacil, Hansel, a caballo del alguacil, prorrumpió en gritos desgarradores: "¡Mi madre se retuerce!", gritó desesperado.

Tras la ejecución, Hansel fue rebautizado y rebautizado como Cipriano.La primera ejecución fue seguida por el arresto, interrogatorio y juicio de las personas señaladas por los Pappenheimer como sus cómplices bajo tortura. Seis personas más: dos hombres y tres mujeres (una madre y sus hijas) fueron condenadas a la hoguera por brujería tras ser torturadas para que confesaran e identificaran a sus cómplices. El otro condenado fue Hansel Gämperl, de diez años. Tras examinar el informe del sheriff sobre el comportamiento y los comentarios de Hansel durante la ejecución, Hansel Gämperl fue condenado a muerte, a pesar de su edad.El 26 de noviembre de 1600, tuvo lugar en Múnich la ejecución de Hansel Gämperl, de diez años, y de los otros cinco condenados.Hansel Gämperl y los otros recientemente ejecutados habían nombrado a sus cómplices bajo tortura, y Johann Sigismund Wagnereckh deseaba continuar la caza de brujas arrestando a los mencionados.Sin embargo, algunos abogados y funcionarios bávaros cuestionaron si estaba legalmente justificado someter a alguien a tortura tras una denuncia realizada bajo tortura. Además, las personas denunciadas pertenecían a una posición social superior, con conocimientos, contactos y capacidad para defenderse.Ante esta situación, el Duque ordenó el cese de la caza de brujas, alegando irregularidades en el procedimiento judicial. Sin embargo, nadie fue castigado, y Johann Sigismund Wagnereckh continuó su exitosa carrera en la jerarquía gubernamental.El caso Pappenheimer se hizo infame en la Europa contemporánea; tuvo amplia difusión en toda Alemania y fue objeto de debate académico sobre brujería entre demonólogos como Martín del Río.

Johann Sigismund Wagnereckh continuó promoviendo el uso de juicios de brujas en Baviera, pero la continua oposición aseguró que siguieran siendo poco comunes: con la excepción de un juicio de brujas con 39 víctimas en Wemding entre 1629 y 1630, los casos en Baviera fueron pocos hasta que Verónica Zerritsch se convirtió en la última ejecución por brujería en Baviera en 1756.

El historiador Joseph Hormayr, Baron zu Hortenburg proporciona un extracto detallado de una antigua crónica que describe estos acontecimientos en la edición de 1844 de Taschenbuch für die vaterländische Geschichte, páginas 331–332.

En Münich 29. 1600 de julio, seis personas fueron ejecutadas de la siguiente manera: El vagabundo y mendigo Paul Gämperl fue impaltado, su esposa tuvo sus pechos cortados, y ambos ella y dos de sus hijos tenían esos pechos manchados en sus bocas. Además, otros dos hombres y asociados fueron ejecutados, y los seis fueron pellizcados con pinzas brillantes. Sus brazos se rompieron en el volante, y después se quemaron vivos. Ellos habían confesado estar dedicados al diablo, y con su ayuda, en particular haciendo un salve diabólico, mágico, para haber contribuido a la muerte de al menos 400 niños y más de 50 ancianos al haber aplicado ese salve. Paul Gämperl fue condenado por ser directamente responsable de 44 asesinatos; en total, los seis fueron condenados por 74 asesinatos.

Además, habían sido acusados de muchos actos de robo, robo y robos nocturnos, donde habían saqueado casas y asesinado a la gente en las casas. También, según los cargos, habían incendiado diversas aldeas y mercados, principalmente para escapar con bienes en la confusión resultante. Además, habían conjurado mal tiempo, matado vacas en el campo, robado iglesias y vendido a los judíos las ovejas santas.

El 27 de noviembre de 1600, el siguiente grupo fue ejecutado. Era madre y sus dos hijas, así como otros dos hombres. El último en ser ejecutado fue el hijo de 12 años de Paul Gämperl, que en el tiempo entrelazado había sido bautizado y dado el nombre de Cyprian. Sin embargo, eso no le ayudó, fue estrangulado por primera vez, y luego su cadáver fue quemado. Los otros cinco fueron quemados vivos. Cyprian fue condenado por haber cometido 8 asesinatos por su cuenta. The members of the whole group had, under torture, admitted to having contributed to the deaths of over 400 children, having killed, by means of sorcery, 39 individuals, and admitted 62 murders addition.

Algunas divergencias, como la de que Anna Gämperl murió antes de ser quemada, en lugar de quemarse viva en el relato de Hormayr, en la crónica utilizada por Hormayr se pueden observar en relación con un relato inglés del juicio ya de 1601 (traducido de una copia holandesa del original alemán), Un extraño informe de las seis brujas más notorias.

• Horn, Michael (2009). "Das Leben und gewaltsame Ende der Landstreicherfamilie Pämb, genannt die Pappenheimer". Historische Serienmörder (en alemán). Vol. 2. Arnstadt: Kirchschlager Verlag. ISBN 978-3-934277-25-0.
• Muir, Edward (2005) [1997]. Ritual in Early Modern Europe. New Approaches to European History, No. 33. Cambridge: Cambridge University Press. pp. 118 –119. ISBN 978-0-521-84153-5.
• Burton, Dan E.; Grandy, David A. (2004). Magia, Misterio y Ciencia: El culto en la civilización occidental. Bloomington, IN: Indiana University Press. p. 177. ISBN 978-0-253-21656-4.
• Hughes, Sarah Shaver; Hughes, Brady (1997). Mujeres en la historia mundial: volumen 2, Lecturas desde 1500 hasta el presente. Vol. 2. Armonk: M.E. Sharpe. p. 76. ISBN 978-1-56324-313-4.
• Kunze, Michael (1987). Highroad to the Stake: A Tale of Witchcraft. Traducido por Yuill, William E. Chicago: University of Chicago Press. ISBN 978-0-226-46211-0.
• Una historia de magia y brujería: Sabbats, Satanás " Supersticiones en Occidente

• Historische Serienmörder Banda 2