Economía de la religión
La economía de la religión se refiere tanto a la aplicación de las técnicas de la economía al estudio de la religión como a la relación entre los comportamientos económicos y religiosos. Los escritores contemporáneos sobre el tema se remontan a Adam Smith (1776).
El trabajo empírico examina la influencia causal de la religión en la microeconomía para explicar el comportamiento individual y en los determinantes macroeconómicos del crecimiento económico. La economía religiosa (o economía teológica) es un tema relacionado que a veces se superpone o se fusiona con la economía de la religión.
Historia
Adam Smith sentó las bases para el análisis económico de la religión en La riqueza de las naciones (1776), afirmando que las organizaciones religiosas están sujetas a las fuerzas del mercado, los incentivos y los problemas de competencia como cualquier otro sector de la economía. Max Weber identificó más tarde una relación entre la religión y el comportamiento económico, atribuyendo en 1905 el advenimiento moderno del capitalismo a la reforma protestante.
Religión y comportamiento individual.
La investigación destaca la importancia de la ortodoxia religiosa en los comportamientos morales y las versiones de la regla de oro "Haz a los demás lo que te gustaría que los demás te hicieran a ti" son comunes a la mayoría de las principales religiones. Otros argumentan que promueve la cooperación y la confianza dentro de grupos o clubes culturalmente definidos. Los estudios comparan los efectos complementarios de los valores religiosos como la caridad, el perdón, la honestidad y la tolerancia y los grupos sociales religiosos donde la membresía infunde favoritismo o discriminación hacia los miembros del grupo o del grupo externo.
Creyendo
El canal creyente de los comportamientos religiosos se refiere al esfuerzo costoso relacionado con la reputación divina. Azzi y Ehrenberg (1975) proponen que las personas asignen tiempo y dinero a las instituciones seculares y religiosas para maximizar la utilidad en esta vida y en el más allá. La colonización de las mentes religiosas por los sobrenaturales moralmente preocupados o "Grandes Dioses" difundió comportamientos derivados de la instrucción moral.
Pertenencia
El enfoque de pertenencia a la religión considera la noción social de entre y dentro de los grupos religiosos. Iannaconne (1998) asigna a la religión como un 'bien de club' desde una perspectiva de elección racional donde los rituales costosos excluyen a los oportunistas de los beneficios del grupo. Los experimentos de campo también evidencian que las personas religiosas son más confiadas y cooperativas con sus compañeros seguidores religiosos. Muchos estudios experimentales sugieren que la pertenencia a un grupo tiene una mayor influencia en el comportamiento que la ortodoxia de creencias. Como argumenta Darwin (1874), entre otros, la promoción de conductas cooperativas dentro del grupo no es exclusiva de las redes religiosas.
Economía experimental de la religión
Se pueden aplicar métodos experimentales para aislar el efecto de la religión en los patrones de comportamiento y distinguir entre los canales de creencia y los de pertenencia. Los métodos experimentales son útiles en la economía de la religión para estandarizar la medición e identificar el efecto causal. Los métodos incluyen observar la religión en varios juegos: el dilema del prisionero, el juego de los bienes públicos, el juego del ultimátum, el juego del dictador y la elección paramétrica. En general, como muestra la encuesta de Hoffman (2011), se han identificado pocos resultados estadísticamente significativos que los comentaristas atribuyan a efectos opuestos positivos versus negativos entre y dentro de los individuos.
Religión y crecimiento económico
Los estudios sugieren que existe un canal desde los comportamientos religiosos hasta los resultados macroeconómicos del crecimiento económico, las tasas de criminalidad y el desarrollo institucional. Los estudiosos plantean la hipótesis de que la religión afecta los resultados económicos a través de doctrinas religiosas que promueven el ahorro, la ética laboral, la honestidad y la confianza.
Aspectos históricos
La religión puede tener efectos duraderos en una sociedad y su economía. Por ejemplo, los municipios de España con un historial de una presencia inquisitorial más fuerte muestran un rendimiento económico y un nivel educativo más bajos en la actualidad. De manera similar, el protestantismo en Alemania ha afectado durante mucho tiempo a la educación y, por lo tanto, al desempeño económico. En 1816, la asistencia a la escuela era del 50% en las regiones católicas, mientras que en las regiones protestantes era del 66%.
Criticas
La correlación entre la religión y los resultados económicos se puede interpretar de dos maneras: (1) una característica intrínseca de la religión que afecta el crecimiento o (2) una característica correlacionada con la religión pero no con la religión misma que afecta el crecimiento. Se critica la literatura internacional existente por su incapacidad para distinguir entre las dos explicaciones, un problema denominado sesgo de endogenidad. El control de los efectos fijos del país mitiga el sesgo, pero los estudios más recientes utilizan experimentos naturales y de campo para identificar el efecto causal de la religión.
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