Dinastía Arsácida de Armenia
La dinastía arsácida, llamada Arshakuni (en armenio: Արշակունի, romanizado: Aršakuni) en armenio, gobernó el Reino de Armenia, con algunas interrupciones, desde el año 12 hasta el 428. La dinastía fue una rama de la dinastía arsácida de Partia. Los reyes arsácidas reinaron de forma intermitente durante los caóticos años posteriores a la caída de la dinastía Artaxiada hasta el año 62, cuando Tiridates I, hermano del rey parto Vologases I, aseguró el gobierno arsácida en Armenia como rey cliente de Roma. Sin embargo, no logró establecer su linaje en el trono, y varios príncipes de diferentes linajes arsácidas gobernaron hasta la ascensión de Vologases II, quien logró establecer su propio linaje en el trono armenio, que gobernó el reino hasta su abolición por el Imperio sasánida en 428.
Dos de los acontecimientos más notables del gobierno arsácida en la historia armenia fueron la conversión de Armenia al cristianismo por Gregorio el Iluminador y Tiridates III a principios del siglo IV y la creación del alfabeto armenio por Mesrop Mashtots en c. 405. A diferencia de los Artaxiadas, más influenciados por los helénicos, el reinado de los arsácidas de Armenia estuvo marcado por una mayor influencia iraní en el país.
Los primeros arsácidos
La primera aparición de un arsácida en el trono armenio se produjo en el año 12, cuando el rey parto Vonones I fue exiliado de Partia por sus políticas prorromanas y sus modales occidentales. Vonones I accedió brevemente al trono armenio con el consentimiento romano, pero Artabano II, incorrectamente conocido como Artabano III en los estudios más antiguos, exigió su destitución y, como el emperador Augusto no deseaba iniciar una guerra contra los partos, depuso a Vonones I y lo envió a Siria. Poco después de la deposición de Vonones I, Artabano II instaló a su hijo Orodes en el trono armenio. El emperador Tiberio no tenía intención de renunciar a los estados tapón de la frontera oriental y envió a su sobrino y heredero Germánico a Oriente. Germánico concluyó un tratado con Artabano II en el que se le reconocía como rey y amigo de los romanos.
En el año 18, Armenia fue entregada a Zenón, hijo de Polemón I del Ponto, que adoptó el nombre iraní de Artaxias (también conocido como Zeno-Artaxias). Los partos, bajo el reinado de Artabano II, estaban demasiado distraídos por las luchas internas como para oponerse al rey designado por los romanos. El reinado de Zenón fue notablemente pacífico en la historia de Armenia. Después de la muerte de Zenón en el año 36, Artabano II decidió reinstalar a un arsácida en el trono armenio, eligiendo a su hijo mayor Arsaces I como candidato adecuado, pero su sucesión al trono armenio fue disputada por su hermano menor Orodes, que había sido derrocado por Zenón. Tiberio concentró rápidamente más fuerzas en la frontera romana y, una vez más, después de una década de paz, Armenia se convertiría en el escenario de una guerra encarnizada entre las dos mayores potencias del mundo conocido durante los siguientes 25 años.
Tiberio envió a un ibero, Mitrídates, que afirmaba ser de sangre arsácida. Mitrídates logró someter Armenia al dominio romano y depuso a Arsaces, infligiendo una enorme devastación al país. Sorprendentemente, Mitrídates fue convocado de regreso a Roma, donde fue mantenido prisionero, y Armenia fue devuelta a Artabano II, quien entregó el trono a su hijo menor, Orodes. Otra guerra civil estalló en Partia tras la muerte de Artabano II. Mientras tanto, Mitrídates fue devuelto al trono armenio, con la ayuda de su hermano, Farasmanes I, y de las tropas romanas. La guerra civil continuó en Partia durante varios años, y Gotarzes finalmente se apoderó del trono en el año 45.
En el año 51, el sobrino de Mitrídates, Radamisto, invadió Armenia y mató a su tío. El gobernador de Capadocia, Julio Pailino, decidió conquistar Armenia, pero se conformó con la coronación de Radamisto, que lo recompensó generosamente. El rey parto Vologases I vio una oportunidad, invadió Armenia y logró obligar a los íberos a retirarse de Armenia. El duro invierno que siguió resultó demasiado para los partos, que también se retiraron, dejando así las puertas abiertas para que Radamisto recuperara su trono. Tras recuperar el poder, según Tácito, los íberos fueron tan crueles que los armenios asaltaron el palacio y obligaron a Radamisto a abandonar el país, y Vologases I tuvo la oportunidad de instalar a su hermano Tiridates en el trono.
Entre Roma y Partia
Descontento con la creciente influencia de los partos a sus puertas, el emperador romano Nerón envió al general Cneo Domicio Corbulón con un gran ejército al este para instalar reyes vasallos romanos (véase la Guerra romano-parta de 58-63). Después de que Tiridates I escapara, se instaló en el trono el rey vasallo romano Tigranes VI. En 61, invadió el reino de Adiabene, uno de los reinos vasallos partos.
Vologases I consideró esto como un acto de agresión por parte de Roma y reinició una campaña para restaurar a Tiridates I en el trono armenio. En la siguiente batalla de Rhandeia en el año 62, el mando de las tropas romanas fue confiado nuevamente a Corbulón, quien marchó hacia Armenia y estableció un campamento en Rhandeia, donde hizo un acuerdo de paz con Tiridates. En él se establecía que Tiridates era reconocido como rey de Armenia, pero él aceptó convertirse en un rey cliente romano e ir a Roma para ser coronado por el emperador Nerón. Tiridates gobernó Armenia hasta su muerte o deposición alrededor del año 110, cuando el rey parto Osroes I invadió Armenia y entronizó a su sobrino Axidares, hijo del anterior rey parto, Pacorus II, como rey de Armenia.


La invasión de la esfera de influencia tradicional del Imperio romano dio inicio a una nueva guerra entre Partia y Roma y puso fin a la paz que había perdurado durante aproximadamente medio siglo desde la época de Nerón. El emperador romano Trajano marchó hacia Armenia en octubre de 113 para restaurar a un rey cliente romano en Armenia. Los enviados de Osroes I se reunieron con Trajano en Atenas, le informaron que Axidares había sido depuesto y pidieron que se le concediera el trono al hermano mayor de Axidares, Parthamasiris. Trajano declinó la propuesta y en agosto de 114 capturó Arsamosata, donde Parthamasiris pidió ser coronado, pero en lugar de coronarlo, anexó su reino como una nueva provincia al Imperio romano. Parthamasiris fue destituido y murió misteriosamente poco después.
Como provincia romana, Armenia estaba administrada junto con Capadocia por Lucio Catilio Severo. El Senado romano emitió monedas que celebraban esta ocasión y llevaban la siguiente inscripción: Armenia et Mesopotamia in potestatem P.R. redactæ ('Armenia y Mesopotamia devueltas al poder del pueblo de Roma'). Después de que una rebelión encabezada por un pretendiente al trono parto (Sanatruces II, hijo de Mitrídates V) fuera sofocada, continuó una cierta resistencia esporádica y Vologases III había logrado hacerse con una parte considerable de Armenia justo antes de la muerte de Trajano en agosto de 117. Sin embargo, en 118, el nuevo emperador romano, Adriano, entregó las tierras conquistadas por Trajano, incluida Armenia, e instaló a Partamáspates como rey de Armenia y Osroene, aunque el rey parto Vologases poseía la mayor parte del territorio armenio. Finalmente, se llegó a un acuerdo con los partos y Vologases quedó a cargo de Armenia.
Vologases gobernó Armenia hasta el año 140. Vologases IV, hijo del legítimo rey parto Mitrídates V, envió a sus tropas a apoderarse de Armenia en el año 161 y erradicó las legiones romanas que habían estado estacionadas allí bajo el mando del legado Cayo Severiano. Alentadas por el spahbod Osroes, las tropas partas marcharon más al oeste, hacia la Siria romana.
Marco Aurelio envió inmediatamente a Lucio Vero al frente oriental. En 163, Vero envió al general Estacio Prisco, que había sido recientemente transferido desde la Britania romana junto con varias legiones, desde Antioquía de Siria a Armenia. El ejército de Artaxata, comandado por Vologases IV, se rindió a Prisco, quien instaló a un títere romano, Sohemo (senador romano y cónsul de ascendencia arsácida y emesana), en el trono armenio y depuso a un tal Pacoro, que había sido instalado por Vologases III.

Como resultado de una epidemia dentro de las fuerzas romanas, los partos recuperaron la mayor parte de su territorio perdido en 166 y obligaron a Sohemo a retirarse a Siria. Después de la intervención de algunos gobernantes romanos y partos, Vologases II asumió el trono en 186. En 198, Vologases II asumió el trono parto y nombró a su hijo Khosrov I para el trono armenio. Khosrov I fue posteriormente capturado por los romanos, quienes instalaron a uno de los suyos para hacerse cargo de Armenia. Sin embargo, los propios armenios se rebelaron contra sus señores romanos y, de acuerdo con un nuevo compromiso romano-parto, el hijo de Khosrov I, Tiridates II (217-252), fue nombrado rey de Armenia.
Sasánidas y Armenia
En el año 224, el rey persa Ardashir I derrocó a los arsácidas en Partia y fundó la nueva dinastía persa sasánida. Los sasánidas estaban decididos a restaurar la antigua gloria del Imperio aqueménida, por lo que proclamaron el zoroastrismo como religión estatal y consideraron a Armenia como parte de su imperio.
Para preservar la autonomía del gobierno arsácida en Armenia, Tiridates II buscó relaciones amistosas con Roma. Fue una decisión desafortunada porque el rey sasánida Sapor I derrotó a los romanos e hizo las paces con el emperador Filipo. En 252, Sapor invadió Armenia y obligó a Tiridates a huir. Después de la muerte de Tiridates y su hijo Khosrov II, Sapor instaló a su propio hijo, Hurmazd, en el trono armenio. Cuando Sapor I murió en 270, Hurmazd tomó el trono persa y su hermano Narseh gobernó Armenia en su nombre.
Bajo el reinado de Diocleciano, Roma instaló a Tiridates III como gobernante de Armenia y, en 287, estaba en posesión del territorio armenio occidental. Los sasánidas incitaron a algunos nobles a rebelarse cuando Narseh partió para ocupar el trono persa en 293. Roma, sin embargo, derrotó a Narseh en 298 y el hijo de Khosrov II, Tiridates III, recuperó el control sobre Armenia con el apoyo de los soldados romanos.
Cristianización

Hasta el último período parto, Armenia era predominantemente zoroastriana. Sin embargo, eso pronto cambiaría. A principios del siglo IV d. C., San Gregorio el Iluminador convirtió al rey Tiridates III y a los miembros de su corte al cristianismo, lo que convirtió a Armenia en el primer estado en adoptar el cristianismo como religión oficial.
El alfabeto armenio fue creado por San Mesrop Mashtots en el año 405 d. C. con el propósito de traducir la Biblia, y la cristianización, por tanto, también marca el comienzo de la literatura armenia. Según Movses Khorenatsi, Isaac de Armenia hizo una traducción del Evangelio a partir del texto siríaco alrededor del año 411. Ese trabajo debe haber sido considerado imperfecto porque poco después, Juan de Egheghiatz y José de Baghin, dos de los estudiantes de Mashtots, fueron enviados a Edesa para traducir las escrituras bíblicas. Viajaron hasta Constantinopla y regresaron con ellos copias auténticas del texto griego. Con la ayuda de otras copias obtenidas de Alejandría, la Biblia fue traducida nuevamente del griego según el texto de la Septuaginta y la Hexapla de Orígenes. Esta versión, que ahora utiliza la Iglesia armenia, se completó alrededor del año 434.
Declinación
Durante el reinado de Tiran, el rey sasánida Shapur II invadió Armenia. Durante las décadas siguientes, Armenia volvió a ser territorio en disputa entre el Imperio bizantino y el Imperio sasánida hasta que se llegó a un acuerdo permanente en 387, que se mantuvo hasta la conquista árabe de Armenia en 639. Los gobernantes arsácidas, de forma intermitente (en competencia con los príncipes bagratuni), mantuvieron el control y preservaron su poder hasta cierto punto, como guardianes de fronteras (marzban), ya fuera bajo el protectorado bizantino o sasánida, hasta 428.
Cultura
De las tres fases (aqueménida, arsácida y sasánida) de la influencia iraní en Armenia, la arsácida fue la más fuerte y duradera. La fase comenzó con el ascenso de los partos en el siglo II a. C. y alcanzó su apogeo tras el establecimiento de una rama arsácida en el trono armenio a mediados del siglo I d. C. Los reyes arsácidas de Armenia intentaron basar su corte en el mismo modelo que la de Ctesifonte. Muchos aspectos partos se importaron directamente a la civilización armenia, como el gusan, que se parecía a un bardo o trovador. En la Armenia arsácida, la costumbre de que los niños aristocráticos fueran criados por padres adoptivos o tutores estaba muy extendida, como en el resto de la comunidad iraní.
Los reyes arsácidas conocían Partia y la consideraban su país natal. Se sabe que Tiridates III (r. 298–330) dijo lo siguiente durante un discurso: "Porque conozco muy bien el país de los griegos y el de los romanos, y nuestras regiones de Partia, pues es incluso nuestro hogar, así como Asorestán, Arabia y Atropatene". Bajo los arsácidas, los armenios se familiarizaron con algunas de las historias que luego se agregaron a la epopeya persa Shahnameh. Incluyen las historias de personajes como Hraseak (Afrasiyab), Shawarsh (Siyavash) y Spandarat (Esfandiyar).
Los armenios consideraban que el vínculo entre su país y las casas reales de Partia era indestructible. Las fuentes armenias utilizan los términos "rey" y "arsácida" (Aršakuni) como sinónimos. El rey arsácida era considerado como el bnak tērn ašxarhis ("señor natural de este país").
Ideología imperial y prácticas religiosas
Los arsácidas eran defensores de la legitimidad iraní, que mantuvieron incluso después de la caída del Imperio parto. Insistían en que eran portadores de la xwarrah ("fortuna", cognado del armenio pʿaṙkʿ), que era la gloria divina ejercida por los legítimos reyes iraníes e iraníes. La ciudad de Ani sirvió como centro del culto de Aramazd (el equivalente armenio de Ahura Mazda), así como la necrópolis real de los arsácidas. De la misma manera que el Imperio aqueménida (550-330 a. C.), los arsácidas de Armenia e Irán practicaban la sepultura y el entierro, probablemente haciéndolo con gran cuidado para evitar contaminar la tierra sagrada de la yazata (divinidad angelical) zoroastriana Spenta Armaiti. Se creía que los huesos de los reyes arsácidas enterrados portaban su xwarrah, que fue la razón por la que el shahanshah sasánida Shapur II hizo desenterrarlos y sacarlos de Armenia después de su incursión en la necrópolis. Las tumbas aparentemente estaban fuertemente fortificadas ya que Shapur II no pudo abrir la tumba de Sanatruk.
El antiguo santuario de Bagawan era de gran importancia para los arsácidas, que celebraban allí el festival del Año Nuevo iraní (Nouruz). El jabalí, que era el tótem favorito de los yazatas Verethragna (Vahagn en armenio), era el símbolo de los arsácidas.
Tradiciones lingüísticas y de nombres
Si bien la cultura de Armenia estuvo dominada por el helenismo bajo los Artaxiadas, el reinado de los Arsácidas marcó el predominio del iranismo en el país, con el parto reemplazando al griego como la lengua de los cultos. Sin embargo, el helenismo armenio no fue erradicado, ya que los Arsácidas de Irán eran orgullosos filohelenos. El armenio era considerado una lengua "vulgar" y, por lo tanto, la lengua parta se hablaba entre la clase alta y en la corte. Fue durante ese período que el armenio clásico incorporó la mayoría de sus préstamos iraníes. Los historiadores modernos R. Schmitt y H. W. Bailey comparan la influencia de los partos en el armenio con la de los franceses en el inglés después de la conquista normanda de 1066.
Después de su conversión al cristianismo, los arsácidas continuaron preservando sus tradiciones iraníes en materia de nombres, como lo demuestran los nombres masculinos Trdat, Khosrov, Tiran, Arshak, Pap, Varazdat y Vramshapuh y los nombres femeninos Ashkhen, Zarmandukht, Khosrovdukht, Ormazdukht y Vardandukht. Cabe destacar que el nombre de la madre de Nerses I, Bambishn, significa "reina" en persa. En general, los arsácidas cristianos se mantuvieron fieles a sus tradiciones iraníes arsácidas.
Reyes arsácidas de Armenia
Esta es una lista de los reyes de Armenia entre c. 12 y 428 d. C., la mayoría de los cuales eran miembros de la dinastía arsácida. La lista también menciona a los gobernantes no dinásticos de Armenia, así como los períodos de interregno. Tenga en cuenta que algunas fechas son aproximadas.
- Vonones I 12-18
- Artaxias III (Zeno Artaxias, non-Arsacid) 18-34
- Arrestos I de Armenia 35
- Mithridates of Armenia (Pharnavazid dynasty) 35–37
- Orodos de Armenia 37 a 42
- Mitridates de Armenia (de nuevo) 42–51
- Rhadamistus (Dinastía Pharnavazid) 51–53, 54–55
- Tiridates/Trdat I 52–58, 62–66, oficialmente 66–88
- Tigranes VI (Dinastía herodesa) 59–62
- Sanatruces (Sanatruk) 88–110
- Axidares (Ashkhadar) 110–113
- Parthamasiris (Partamasir) 113–114
- Anexión romana 114–117/8
- Vologases I (Vagharsh I) 117/8-144
- Sohaemus (no-Arsacid) 144–161, 164–186
- Pacorus (Bakur) 161–164
- Vologases II (Vagharsh II) 186–198
- Khosrov I 198–217
- Trdat II 217–252
- Khosrov II c. 252
- Hormizd-Ardashir (Dinastía sánida) 252 – c. 270
- Narseh (Dinastía sánida) c. 271 – 293
- III
- Khosrov III 330–339
- Tiran 339 – c. 350
- Arshak II c. 350 – 368
- Sassanid conquest (Shapur II) 368-370
- Pap 370–374
- Varazdat 374–378
- Arshak III 378–387 con co-ruler Vagharshak 378–386
- Khosrov IV 387–389
- Vramshapuh 389-417
- Posiblemente Khosrov IV (de nuevo) 417-418
- Shapur (Dinastía sánida) 418–422
- Artashes/Artashir 422-428