Demetrio Vallejo

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Demetrio Vallejo (1912 - 24 de diciembre de 1985) fue un trabajador ferroviario y activista sindical de Tehuantepec, Oaxaca, México. Vallejo comenzó a trabajar como empleado ferroviario en 1928, luego se unió al Partido Comunista Mexicano (PCM) en 1934. Vallejo finalmente fue ascendido a Director Regional del PCM en Oaxaca, sin embargo, luego fue expulsado en 1946. En 1946, Vallejo se unió a Acción Socialista Unificada. (español: Acción Socialista Unificada) y más tarde el Partido Obrero-Campesino Mexicano (español: Partido Obrero-Campesino Mexicano (POCM) en su fundación en 1950. Vallejo fue un líder principal de las huelgas ferroviarias mexicanas de 1958–59.

Sindicato ferroviario mexicano

Base

El 26 de junio de 1958, el Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana) (STFRM) El Local 13 de Matías Romero, Oaxaca, inició una serie de paros en escalada, comenzando con una duración de 2 horas, luego extendiéndose hasta 8 horas, para finalmente llamar a un paro general. El STFRM siguió el llamado de Vallejo por aumento de salarios, un aumento de 350 pesos mensuales, esto se conoció como "Plan del Sureste". Las huelgas fueron apoyadas por los trabajadores, sin embargo no lograron obtener el apoyo de su propio dirigente sindical, Ortega Hernández. Las huelgas comenzaron porque las demandas no se cumplieron. El 26 de junio de 1958, la primera huelga duró 2 horas y contó con la participación de casi 60.000 afiliados. Al día siguiente, el 27 de junio, se realizó un paro de 4 horas y el 28 de junio, un paro de 6 horas. El paro del 28 de junio no fue sólo de los ferroviarios, sino que encontró el apoyo de los petroleros, maestros y estudiantes. El presidente Adolfo Ruiz Cortines intervino antes de los pasos finales de la escalada de la huelga. Cortines propuso un punto medio entre la oferta del ferrocarril, 200 pesos, y la demanda rebajada del sindicato de 250 pesos, quedando en 215 pesos que fue aceptado por todas las partes.

El 12 de julio de 1958 se reunió la VI Convención General Extraordinaria del Sindicato y eligió a Vallejo para el cargo de Secretario General del Consejo Nacional del Ferrocarril. El Secretario del Trabajo y la empresa bajo la cual operaban los trabajadores se negaron a aceptar a Vallejo para el cargo. El Ministerio del Interior exigió la reincorporación de los líderes anteriores, anulando efectivamente la votación de la convención. Desafiando el fallo, los trabajadores convocaron a una huelga el 31 de julio de 1958. La huelga duró 2 horas y fue apoyada por el Sindicato de Trabajadores Eléctricos (SME) y miembros del sindicato de maestros. El gobierno respondió a las huelgas, el 3 de agosto de 1958, se envió a la policía para tomar las salas del sindicato de Trabajadores del Ferrocarril y arrestar a los miembros disidentes. El gobierno siguió a los allanamientos con una propuesta a los trabajadores, un bono y un aumento si volvían a trabajar. Los trabajadores no aceptaron y el 6 de agosto de 1958 el gobierno acordó realizar nuevas elecciones para el cargo de Secretario General. De 100.000 trabajadores que tenían derecho a votar, alrededor de 60.000 emitieron votos con el recuento final de 59.749 votos para Vallejo y 9 votos para el candidato del gobierno.

Secretario general

Como secretario general, Vallejo renunció a su sueldo de 20.000 pesos mensuales, suma que le corresponde por ley. Vallejo solicitó la entrega del salario a la tesorería del sindicato ferroviario. En 1959, los trabajadores de la Terminal del Valle de México ofrecieron comprar una casa para Vallejo, él se negó y solicitó que en su lugar usaran el dinero para un monumento para conmemorar la lucha de huelgas de agosto de 1958, su primera huelga victoriosa.

Vallejo pasó a presentar un plan para ayudar a la situación financiera del ferrocarril. El plan consistía en aumentar las tarifas y terminar con los subsidios otorgados a las empresas mineras y metalúrgicas de los Estados Unidos. Se creía que estos cambios permitirían que el ferrocarril aumentara los salarios de sus trabajadores y brindara mejores condiciones de trabajo. El plan no se llevó a cabo y el 25 de marzo de 1959 se convocó otra huelga. En respuesta, el presidente Adolfo López Mateos declaró la incautación estatal de la industria ferroviaria. En los días siguientes, varios trabajadores serían asesinados cuando la policía disolvió las protestas con gases lacrimógenos y garrotes.aproximadamente 10.000 trabajadores despedidos y 800 presos hechos, 150 de los cuales acusados ​​de ser agitadores comunistas. Los historiadores documentan el número real de arrestados en 3.039 con 2.600 liberados y 500 juzgados en los tribunales. De los detenidos, Vallejo fue condenado a 11 años y 4 meses de prisión por sedición, además de otros 5 años por otro delito. El gobierno alegó que Vallejo era comunista, del cual asegura haber dejado el partido en 1946, y que había tramado las huelgas con miembros de la embajada soviética en la Ciudad de México, el agregado militar y el segundo secretario, quienes luego fueron destituidos de el país.

Prisión

La participación de Vallejo no cesó en prisión, en 1960 dio el voto ganador para reincorporar el POCM al PCM. En 1968, cuando aún estaba preso en Lecumberri, Vallejo inició una huelga de hambre, estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) iniciaron la suya propia como muestra de solidaridad. En julio de 1970 Vallejo fue excarcelado debido a que la ley de disolución social fue derogada por el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz. Al salir de prisión, Vallejo no se reincorporó al Consejo Nacional de Ferrocarriles, sino que organizó su propio grupo, el Movimiento Sindical de Ferroviarios (MSF) y en 1974, Vallejo cofundó el Partido Mexicano de los Trabajadores (español: Partido Mexicano de los Trabajadores) (PMT).