Curación del hombre con una mano seca
Jesús sana a un hombre con una mano seca en sábado en uno de sus milagros narrados en los Evangelios, concretamente en Mateo 12:9-13, Marcos 3:1-6 y Lucas 6:6-11.
Cuentas bíblicas
Un día de reposo cuando Jesús entró en la sinagoga, los fariseos y los maestros de la ley buscaban por qué acusarlo, así que lo vigilaron de cerca para ver si sanaba en sábado y (en el Evangelio de Mateo) le preguntaron: "¿Es lícito curar en sábado?" En Marcos y Lucas es Jesús quien pregunta si es lícito curar en sábado. A modo de respuesta en el Evangelio de Mateo:
Él les dijo: Si alguno de vosotros tiene una oveja y se le cae en un hoyo en sábado, ¿no la agarra y la saca? ¡Cuánto más vale el hombre que la oveja! Por tanto, es lícito hacer el bien en el día de reposo". Entonces le dijo al hombre: "Extiende tu mano". Así que la extendió y quedó completamente restaurada, tan sana como la otra.
Según el relato de Marcos, los fariseos entonces salieron y comenzaron a tramar con los herodianos, sus "enemigos naturales", cómo podrían matar a Jesús.
Tradicion
Según San Jerónimo, en el Evangelio que usan los nazarenos y los ebionitas, que estaba escrito en hebreo, y muchos piensan que es el texto original del Evangelio de Mateo, el hombre de la mano seca era albañil. Y rogó a Jesús diciendo: "Yo era albañil, y me ganaba la vida con mis manos: te ruego, oh Jesús, que me devuelvas la salud, para que no mendigue vergonzosamente mi pan".
Comentario
John McEvilly señala que en la pregunta de Jesús, Él da a entender que "omitir salvar a nuestros hermanos, cuando están en gran peligro, es lo mismo que destruirlos; que tal omisión es hacer el mal". No pudieron responderle (Marcos 3:4) porque “no se podía negar que era lícito hacer el bien, y también que era lícito “salvar la vida””.
El Venerable Beda hace un comentario alegórico sobre la escritura milagrosa: "Adán, arrancando la fruta prohibida, secó la mano de la raza humana, es decir, privó al hombre del poder de ser fructífero en buenas obras. Cristo, sin embargo, restauró ese poder extendiendo sus manos sobre la cruz".
Letras
Este milagro es el tema de la parte del sermón hablado del "Celo cristiano y actividad" de 1973 del compositor John Adams.
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