Conga (música)

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Estilo musical cubano, ritmo

El término conga se refiere a los grupos musicales dentro de las comparsas cubanas y la música que tocan. Las comparsas son grandes conjuntos de músicos, cantantes y bailarines con vestuario y coreografía específicos que actúan en los carnavales callejeros de Santiago de Cuba y La Habana.

La instrumentación difiere entre congas santiagueras y congas habaneras. Las Congas santiagueras incluyen la corneta china, que es una adaptación de la suona cantonesa introducida en Oriente en 1915, y su sección de percusión comprende bocúes (similares a los ashiko africanos). tambores), el quinto (tambor de conga de tono más alto), las galletas y el pilón, así como frenos que se golpean con palos metálicos. Las Congas habaneras carecen de la corneta china pero incluyen trompetas, trombones y saxofones, y tienen un conjunto diferente de instrumentos de percusión: redoblantes (tambores laterales), bombos (bombos), quinto, tumbadora (el tambor de conga de tono más bajo) e idiófonos metálicos como cencerros, cucharas, sartenes y aros.

Las congas y comparsas tienen una larga historia que se remonta al siglo XIX, con tradiciones musicales transmitidas de generación en generación. Las comparsas más antiguas se derivan de cabildos de nación u otros grupos sociales, mientras que las últimas, llamadas paseos, se derivan de barrios (barrios) . La música de las congas se ha convertido en un género en sí mismo, siendo introducida en la música popular cubana a principios del siglo XX por artistas como Eliseo Grenet y Armando Oréfiche y sus Havana Cuban Boys. Han estado presentes durante décadas en el repertorio de muchos conjuntos, big bands cubanos y conjuntos de descarga, teniendo también influencia en géneros modernos como la salsa y el songo. La conga, también conocida en Cuba como tumbadora, tomó su nombre de las congas de comparsa.

Historia

El conga Paso Franco jugando en las calles de Santiago

Orígenes

La historia de la conga (también conocida como comparsa conga o conga de comparsa) es oscura y sus orígenes siguen siendo en gran medida desconocidos. A principios del siglo XIX, aunque la palabra "conga" no se encuentra en fuentes escritas, hay referencias a "tumbas" y, según Brea y Millet (1993:204), "tumba" se refiere al conjunto de percusión de la conga. "Tumba" se menciona en relación con los mamarrachos (fiestas de verano en Santiago de Cuba) ya en 1847 (Pérez I 1988:54). Una palabra que puede ser sinónimo de "tumba" es la palabra "tango", mencionada ya en 1856 (Pérez I 1988:79). Desafortunadamente, la mayoría de los escritores del siglo XIX fueron extremadamente negativos hacia la cultura afrocubana y se registró poca información sobre las tumbas o tangos.

Relación con el grupo étnico Kongo

"Congo" era la palabra utilizada para designar a los esclavos africanos traídos a Cuba desde la región africana del Congo (actualmente República del Congo, República Democrática del Congo y Angola). Según las reglas de la gramática española, "congo" se convirtió en un sustantivo/adjetivo masculino y su contraparte femenina se formó cambiando la "o" final; a "a." Este par sustantivo/adjetivo español se ha utilizado en Cuba para designar cualquier cosa relacionada con los esclavos africanos antes mencionados y su cultura. Por lo tanto, algunos han asumido que "conga" era originalmente un adjetivo (como en la expresión comparsa conga), y que la comparsa fue eliminada y conga se cambió a un sustantivo (del Carmen et otros 2005)[1]. Sin embargo, la palabra conga también puede derivar de "maconga" (canción) o "nkunga" (canción, sonido) en "el idioma del Congo" (Ortíz 1924:118).

Ortiz (II 1952-5:34) afirma también que el tambor llamado bokú (uno de los instrumentos de la conga) es "...típico de los congos." Goodman menciona la “comparsa conga” junto con una figura del carnaval conocida como “el Rey del Congo” (el "Rey de Congo”), lo que parece confirmar una conexión étnica del kongo con la conga (Pérez I 1988:104). Además, la palabra bokú significa “tambor” en kikongo (Orovio 1981:58).

Antipatía tras la independencia

En los primeros años posteriores al establecimiento de la República de Cuba en 1902, hubo numerosos decretos de sucesivos alcaldes de Santiago de Cuba que prohibían los "tambores africanos y tangos". (Pérez I 1988:177, etc.) Al parecer, estos decretos no se cumplieron fielmente:

A pesar de la proclamación prohibitiva, tumbas Se hizo eco en todo el mundo, incluso en las zonas más centrales y de gran alcance. Y junto con el sonido raucous y uncouth del africano tumba, el conocido arrolladera mostró sus contorsiones.” (Pérez I 1988:254)

Según Pérez,

Aunque se reiteró la prohibición de las manifestaciones africanas, comparsas estaban permitidos. En realidad, era sólo una cuestión de mantener en papel lo que realmente no podía ser aplicado debido al deseo expreso del burguesía, a quien estas manifestaciones eran una distracción, algo colorido y divertido . (Pérez I 1988:179, nota 13)

Debate

Los oponentes a la conga impresa superaban en número a los defensores. La conga era cosa de los trabajadores afrocubanos analfabetos, mientras que los escritores de editoriales y cartas airadas al editor eran hispanocubanos de clase alta. Un atacante destacado de la conga, y quizás el más florido en su prosa, fue el antiguo alcalde de Santiago, Desiderio Alberto Arnaz II (padre de la estrella de televisión estadounidense Desi Arnaz), quien expresó los sentimientos de algunos cubanos de clase alta en un artículo periodístico de 1925:

“Te haré saber que los primeros días de nuestras mascaradas tradicionales – que acaban de pasar – han dejado impresiones dolorosas en mi mente. Permítame explicarlo. En todos los sentidos, el carnaval ha sido una alegre celebración del alma del pueblo, una exposición de buen gusto artístico, una competencia de ideas originales, un concurso en el que el pensamiento y la acción siempre han vivido dando forma objetiva a la concepción perfecta de la belleza y hacia la noble intención de la dignidad de la sociedad; París, Roma, Venecia, Madrid y La Habana ofrecen en su propia oferta en su carnestolendas lecciones sobre cómo debe usarse la libertad obligatoria en esos períodos de fantasía para educar los deseos y aspiraciones del ciudadano. Pero aquí, en nuestra ciudad, en una de esas regresiones científicamente inexplicables hacia un pasado oscuro, ciertos elementos de nuestra Comunidad parecen comprometidos bajo el pretexto de Carnaval – a la repugnante tarea de comprobar el progreso humano y causar daño a la civilización con sus excesos. Me refiero alconga,’ ese grupo estridente de tambores, sartenes y shrieks, a cuyos sonidos epilépticos, ragged, semi-nude multitudes corren por las calles de nuestra metrópoli, y que, entre contorsiones lubricos y movimientos abruptos, muestran una falta de respeto a la sociedad, ofenden la moralidad, desacreditan nuestras costumbres, nos bajan a los ojos de las personas de otros países y, lo que es vergonzoso, (Pérez I 1988:337)

Por otra parte, una encuesta de opinión de 1936 sobre la conga suscitó los siguientes comentarios:

“... Que las horas, los minutos y los segundos pasen como quieran, siempre y cuando lo hagan lo más rápido posible para que pueda abofetear eso bocú... Desde hoy, son sólo 18 días hasta los Carnaval Empieza. Cómo me atormenta pensar que aún quedan muchos días por ir; ojalá fuera mañana;... Quiero que sepas que el sonido del sonido conga me nutre, el sonido de las sartenes me da vida y el sonido del bocú me vuelve loco. Varios días antes del comienzo de los ensayos, fui a ver a un médico; me sentí abrumada, triste, pensiva. Me prescribió y me dio algunas inyecciones, y no me sentí absolutamente diferente, pero tan pronto como escuché el sonido de la primera bocúEstaba completamente curado, me sentí fuerte y listo para cualquier cosa. Y aconsejo a aquellos que son infelices y sin lista para conseguir una inyección vigorizante bocú, conga y sartenes y estarás bien en 24 horas”. (Pérez II 1988:22-3)

Conga de Los Hoyos

Invasión de la Conga de Los Hoyos en Santiago 2014

Los Hoyos es un distrito en el centro de Santiago de Cuba y hogar de la conga de Los Hoyos. Se desconoce la fecha de fundación de esta conga, pero ya existía en 1902 (del Carmen et al. 2005).

Al principio, los instrumentos del grupo eran un pilón, unos bocúes, un cencerro y un güiro. Posteriormente se añadieron dos redoblantes, se aumentó el número de bocúes y se sustituyeron el cencerro y el güiro por sartenes. Posteriormente, las sartenes fueron sustituidas por las campanas (tambores de freno de automóviles u otras piezas de metal elegidas por sus distintas cualidades sonoras). También se agregaron el quinto y el requinto. Los Hoyos comenzaron a utilizar una corneta china en 1916 (del Carmen et al. 2005), un año después de que el instrumento fuera introducido por la conga Los Colombianos de Tívoli.

Durante la temporada de carnaval, Los Hoyos realizan un evento tradicional conocido como "invasión," en el que marcha por las calles de Santiago y visita los barrios donde se encuentran las otras congas famosas. Esta "invasión" conmemora la invasión del Ejército Libertador al finalizar la Guerra de Independencia. Los Hoyos cierran también los tradicionales desfiles del Carnaval de Santiago de Cuba (del Carmen et al. 2005).

Instrumentación

A campana: el "cán," antiguamente perteneciente al conga San Agustín

Walter Goodman (1838–1912), un inglés que vivió en Santiago de Cuba de 1864 a 1869, dejó lo que puede ser la descripción escrita más antigua de los instrumentos de la conga: “…una extraña orquesta compuesta por tambores, sartenes, utensilios de hojalata, ralladores y güiros (Pérez I 1988:102)."

Los instrumentos actuales se dividen en cuatro categorías. Primero están las campanas (Brea y Millet 1993:181), que son instrumentos de metal golpeados con mazos de metal. Preferiblemente se utilizan tambores de freno de vehículos americanos de modelos más antiguos (años 50 o anteriores). Originalmente, antes de que existieran los tambores de freno, se utilizaban sartenes (Pérez I 1988:310, Pérez II 1988:23, etc.) y posiblemente también hojas de arado (Pérez I 1988:106 y 134).

La segunda categoría son los bocuses (sing. bocú alt. pl. bocúes), también llamados fondos (& #34;partes inferiores").

“El bokú es un tambor de una sola cabeza, piel clavada en la cáscara, concha abierta a un extremo, larga, formada como una sección cónica y hecha de clavos con aros de hierro que los rodean y los mantienen unidos. Se calientan con fuego y se juegan con las manos y sin palos. El músico o bokusero lleva el tambor en su lado izquierdo, colgado sobre el hombro con una correa.” (Ortíz II 1952-5:34)

Hoy en día, la piel suele sujetarse mediante un sistema de herrajes metálicos similar al de la conga comercial. En una conga se utilizan entre cuatro y 16 bocus (Brea y Millet 1993:179). Los bocuses tocan partes simples entrelazadas con pocas variaciones (sin embargo, la suma de las partes da como resultado una melodía de batería bastante compleja). Un bocú más pequeño, llamado quinto o bocusito, toca complejas figuras fuera de ritmo e improvisaciones. Según Ortiz, el bocú fue adoptado por la conga cuando los tambores africanos fueron prohibidos en los primeros años de la República.

“El hecho de que el cubano moderno bokú origina y se encuentra sólo en las ciudades de Oriente, permite suponer que bokú, con o sin antecedentes morfológicos exactos de Bantu, es un tipo inusual de tambor en Cuba; pero fue adoptado por los cubanos cuando, a la prohibición de los tambores africanos, recurrieron a nuevos tipos de tambores que, debido a sus apariencias no acostumbradas, no fueron imputables a los africanos."(Ortíz II 1952-5:36)

Una tercera categoría son los tambores bimembranófonos (Brea y Millet 1993:200), mencionados en documentos ya en 1916 (Pérez I 1988:217). Hay tres tambores: un requinto y dos galletas. El requinto (Brea y Millet 1993:198), mencionado por primera vez por escrito en 1931 (Pérez II 1988:9), tiene la forma de un tambor, aproximadamente un 50% más ancho que alto. . Se cuelga del hombro izquierdo con la parte superior del tambor ligeramente inclinada hacia la izquierda y se toca con una baqueta en la piel de la mano derecha mientras la mano izquierda silencia o abre la piel de la mano izquierda. Su parte es sencilla con pocas variaciones. Las galletas (también llamadas congas - Orovio 1981:186) son como bombos, pero más planas. Ambos se tocan con un palo de manera similar al requinto, excepto que se cuelgan de los hombros de tal manera que las pieles quedan casi horizontales al suelo. El tono más alto de los dos se llama redoblante (Brea y Millet 1993:197). Mide aproximadamente 2 pies de diámetro y 5 pulgadas de alto. Además de su patrón básico, hay muchos floreos (variaciones) que puede reproducir. La galleta de tono más bajo se llama pilón (Brea y Millet 1993:196) o pilonera (Ortíz II 1952-5:242). Mide aproximadamente 2 pulgadas más grande en cada dimensión que el redoblante. Este tambor toca un patrón básico con pocas variaciones. Los tres tambores utilizan un sistema de herrajes metálicos para fijar los parches a los cascos del tambor.

Al igual que con el bocú, Ortiz afirma que los tambores no se usaron originalmente en las congas prerrepublicanas. “Pronto nos damos cuenta de que estas congas [galletas], al igual que los tambores de la comparsa carabalí, son imitaciones 'blancas' de tambores cuyos tambores africanos la morfología ha sido disfrazada” (Ortíz II 1952-5:242).

La categoría final incluye solo un artículo: la trompetica china o corneta china (literalmente “trompeta/clarín chino”). Este instrumento de doble lengüeta, llamado suona en chino, fue traído a La Habana en el siglo XIX por inmigrantes chinos. Se estaba utilizando para tocar música tradicional china en los teatros chinos del Barrio Chino de La Habana, cuando una comparsa afrocubana llamada “Los Chinos Buenos” lo adaptó para usarlo en lugar de un inspirador ("cantante"). Aunque era muy difícil para cualquiera que no estuviera a menos de diez pies del inspirador escucharlo cantar durante una actuación callejera, la trompetica china, debido a su peculiar estridente y sonido nasal, normalmente podía ser escuchado por toda la comparsa y sus seguidores. En 1910, la trompetica china fue traída a Santiago de Cuba por soldados del ejército cubano (Ortíz II 1952-5:451). La primera conga que incorporó su uso fue Paso Franco en 1915 (del Carmen et al. 2005). Para 1924, era una característica bien establecida de la conga (Pérez; I 1988:310). Hoy, el sonido de este instrumento es reconocido por los cubanos como el símbolo de los carnavales de Oriente.

Baile

La conga se baila con pequeños pasos deslizantes, avanzando alternativamente. Imaginando dos compases de 2
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tiempo (el tiempo tradicional firma de la conga), si el pie derecho comienza en la primera corchea del primer compás, entonces el pie izquierdo pisa la tercera corchea del primer compás, el derecho nuevamente en la primera corchea nota del segundo compás, la izquierda en la tercera corchea del segundo compás, y así sucesivamente. Este paso básico se llama "arrollao". Los brazos se doblan a la altura del codo y se balancean en sentido opuesto al ritmo de los pies (Fernández 1974:91).

Paso básicoarrollao).

Existen muchas variaciones del paso básico, así como figuras simples como "patada" "un solo giro" "cortando caña de azúcar" "lustrar zapatos" etc.

Variación del paso básico (Fernández 1974:92)

Una variación común de la variación anterior es eliminar el empate.

Discografía seleccionada

  • Carnaval à Santiago de Cuba; Le Chant du Monde LDX-A-4250
  • Carnaval en Cuba; Folkways Records FW04065 (1981)- esta página tiene muestras de diferentes estilos de Carnaval música, incluyendo Conga.
  • Santiago: Calles y CongasEgrem C557 (1996)
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