Coeficiente de conversión interna
En física nuclear, el coeficiente de conversión interna describe la tasa de conversión interna.
El coeficiente de conversión interna puede determinarse empíricamente mediante la siguiente fórmula:
No existe una formulación válida para un concepto equivalente para las transiciones nucleares E0 (monopolo eléctrico).
Existen cálculos teóricos que se pueden utilizar para derivar coeficientes de conversión interna. En general, su precisión no está en duda, pero dado que los modelos de mecánica cuántica de los que dependen sólo tienen en cuenta las interacciones electromagnéticas entre el núcleo y los electrones, puede haber efectos imprevistos.
Los coeficientes de conversión interna se pueden buscar en las tablas, pero esto lleva mucho tiempo. Se han desarrollado programas informáticos (ver Programa BrIcc) que presentan coeficientes de conversión internos de forma rápida y sencilla.
Los cálculos teóricos de interés son el de Rösel, Hager-Seltzer y el Band, reemplazados por el cálculo Band-Raman llamado BrIcc.
Los cálculos de Hager-Seltzer omiten las capas M y de mayor energía debido a que esos orbitales tienen poca densidad electrónica en el núcleo y pueden despreciarse. En primera aproximación, esta suposición es válida al comparar varios coeficientes de conversión interna para diferentes isótopos para transiciones de aproximadamente 100 keV.
Los cálculos de Banda y Banda-Raman suponen que la capa M puede contribuir a la conversión interna en un grado no despreciable, e incorpora un término general (llamado "N+") que tiene en cuenta la pequeño efecto de cualquier capa superior que pueda haber, mientras que el cálculo de Rösel funciona como la Banda, pero no asume que todas las capas contribuyan y, por lo tanto, generalmente termina en la capa N.
Además, el cálculo Band-Raman ahora puede considerar ("orbitales congelados") o descuidar ("sin agujero") el efecto de la vacancia de electrones; la aproximación de orbitales congelados se considera generalmente superior.