Chu-Bu y Sheemish
Chu-Bu y Sheemish es una breve historia de Lord Dunsany. El cuento fue publicado por primera vez El Libro de las Maravillas (1912).
Resumen de la trama
Un narrador sin nombre cuenta la siguiente historia: Chu-Bu es el residente acostumbrado en un templo donde es adorado. Sheemish es un ídolo recién tallado añadido al mismo templo un día, y desde ese momento las dos deidades se vuelven celosas, se burlan y tratan de superar al otro para lograr milagros. Eventualmente sus esfuerzos combinados resultan en un pequeño terremoto que destruye el templo. Sus adoradores cada uno reclama que su dios preferido ha causado el terremoto, pero todos ellos se mantienen alejados y no reconstruyan el templo por temor a tales dioses poderosos. El narrador comenta que encontró el templo demolido y abandonado un día y que Sheemish había sido aplastado pero Chu-bu estaba intacto, encontrado en su espalda con sus manos y pies en el aire. El narrador trajo Chu-bu casa, lo mantiene en esa misma posición en su manto, y cada tanto ofrecerá adoración token a Chu-bu para mantener los espíritus del dios arriba.
Temas
Alyssa House-Thomas ha analizado la historia como un ejemplo de cómo Dunsany utiliza el orientalismo para crear humor. Señala que los dioses en disputa encarnan los clichés colonialistas de irracionalidad y debilidad, con sus débiles insultos y su incapacidad para derrotarse unos a otros. Al final de la historia, uno es olvidado y el otro reducido a un adorno de repisa, a quien el narrador no duda en retirar a cientos de kilómetros de su casa. House-Thomas señala cómo esto refleja justificaciones para el imperialismo, como la de los pueblos indígenas. supuesta incapacidad de autogobierno y falta de preservación de su patrimonio, lo que requirió la intervención y curación occidentales. Aunque la historia es divertida, se basa en ideas orientalistas que son, posiblemente, su significado principal.
Evaluación
House-Thomas llama a "Chu-Bu y Sheemish" probablemente el más famoso de los cuentos de Dunsany, y John Rateliff lo llama "posiblemente su mejor historia", incluyendo "todo lo mejor de su trabajo sin tener ninguno de los defectos" ; y ser "una obra maestra de la economía".