Centro de Operaciones de Emergencia Presidencial
El Centro Presidencial de Operaciones de Emergencia (PEOC, PEE-ock) es una estructura similar a un búnker debajo del ala este de la Casa Blanca. Sirve como refugio seguro y centro de comunicaciones para el presidente de los Estados Unidos y otras personas en caso de una emergencia.
Historia
Segunda Guerra Mundial
El primer búnker de la Casa Blanca se construyó durante la Segunda Guerra Mundial para proteger al presidente Franklin D. Roosevelt en caso de un ataque aéreo a la capital nacional de Washington, D.C.
El espacio PEOC actual cuenta con equipos de comunicaciones modernos, incluidos televisores y teléfonos, para coordinarse con entidades gubernamentales externas. Durante una violación de la seguridad de la Casa Blanca, incluidas violaciones de la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Washington, D.C. (espacio aéreo P-56), el presidente y otros protegidos son reubicados en la sala de reuniones ejecutivas, junto al PEOC. Día a día, el PEOC cuenta con personal las 24 horas del día compuesto por oficiales militares y suboficiales del servicio conjunto.
Ataques del 11 de septiembre

Durante los ataques del 11 de septiembre, varios miembros del personal clave fueron evacuados de sus oficinas en la Casa Blanca al PEOC. Entre ellos se encontraban el vicepresidente Dick Cheney, la primera dama Laura Bush, Lynne Cheney, Condoleezza Rice, Mary Matalin, "Scooter" Libby, Joshua Bolten, Karen Hughes, Stephen Hadley, David Addington, agentes del Servicio Secreto, el mayor del ejército estadounidense Mike Fenzel que sirve con una beca de la Casa Blanca y otro personal, incluido Norman Mineta. El presidente George W. Bush estaba visitando una escuela en Florida en el momento de los ataques. primer ministro australiano Se informó incorrectamente que John Howard había sido incluido en el PEOC, pero en realidad estaba en un búnker de la embajada de Australia.
29 de mayo de 2020
El presidente Donald Trump se retiró al PEOC durante la noche del 29 de mayo de 2020, al comienzo de las protestas de George Floyd.
Después de que su viaje al búnker fuera reportado en las noticias, Trump exigió que los funcionarios encontraran y procesaran a los responsables de que la información llegara a la prensa. El secretario de Defensa de Trump, Mark Esper, describió en su libro de 2022 que Trump afirmó que la persona que filtró su paradero "debería ser ejecutada".