Castillo de Cargill

Las ruinas del Castillo de Cargill se encuentran en un promontorio con vistas al Océano Pacífico en la ciudad de Dunedin, al sur de Nueva Zelanda. Es uno de los diez castillos de Nueva Zelanda, el otro en Otago está cerca del castillo de Larnach. Más un castillo de nombre que de hecho, esta mansión de estilo italiano fue construida para Edward Cargill, octavo hijo del fundador de la ciudad, William Cargill, a finales del siglo XIX, quien la llamó Los Acantilados. Diseñado por el joven arquitecto Francis Petre y construido en hormigón por Harry Lyders con un coste de 14.000 libras esterlinas, se completó en 1877. Varios kilómetros al sur del castillo se encuentra Tunnel Beach, llamada así porque a esta tranquila playa sólo se puede acceder a través de un camino empinado. Túnel inclinado cortado en los acantilados de 60 metros (200 pies) de altura por la familia Cargill. También es muy probable que Petre fuera el supervisor de la construcción del túnel. Mientras diseñaba la casa, Petre se enamoró de Margaret, la hija de Cargill. Después de un noviazgo difícil (debido al catolicismo acérrimo de Petre y al presbiterianismo igualmente acérrimo de la familia Cargill), a la pareja finalmente se le permitió casarse, y la boda tuvo lugar en el salón principal de la villa el 1 de marzo. 1881.
El edificio fue destruido por un incendio en 1892, Cargill restauró el castillo pero no pudo cubrir el costo de reemplazar todos los muebles de madera, aunque sí agregó un salón de baile. El castillo tuvo varios propietarios después de la muerte de Cargill en 1903, y John Hutton lo abrió como restaurante y cabaret en la década de 1930, y se hizo popular entre los militares visitantes durante la Segunda Guerra Mundial. En varias ocasiones se han hecho planes para restaurar el edificio a su antiguo esplendor, pero ninguno ha dado frutos hasta el momento. El castillo ahora está en ruinas, un cascarón de lo que alguna vez fue. No hay acceso público al sitio.
Construcción
La casa está construida de concreto, con techos de concreto en la logia y la torre, y pisos de concreto. Se utilizaron varios tipos diferentes de refuerzo, lo que lo convierte en un ejemplo temprano de esta tecnología tanto en Nueva Zelanda como en el extranjero.
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