Bolsatitis
Bolsitis es un término general para la inflamación de la bolsa ileal, un recto artificial creado quirúrgicamente a partir del íleon (la última sección del intestino delgado) en pacientes que se han sometido a una proctocolectomía o colectomía total ( extirpación del colon y recto). La anastomosis bolsa ileal-anal se crea en el tratamiento de pacientes con colitis ulcerosa, colitis indeterminada, poliposis adenomatosa familiar, cáncer o, en raras ocasiones, otras colitis.
Una variedad de mecanismos pueden ser la causa de la reservoritis, incluidos factores inflamatorios como una disbiosis provocada por una inflamación o la enfermedad de Crohn de la bolsa, causas quirúrgicas que incluyen fugas de las articulaciones quirúrgicas y sepsis pélvica, o infecciones por Clostridium difficile (C Diff) o Citomegalovirus (CMV). Es posible que haya más de un factor que cause inflamación de la bolsa al mismo tiempo.
La incidencia de un primer episodio de reservoritis 1, 5 y 10 años después de la operación es del 15%, 33% y 45% respectivamente.
Los pacientes con reservoritis generalmente presentan diarrea con sangre, urgencia para defecar o malestar al defecar. La pérdida de sangre y/o la deshidratación resultante de las deposiciones frecuentes frecuentemente provocarán náuseas. Pueden producirse calambres y dolor extremos con la reservoritis.
La evaluación endoscópica de la bolsa (poucoscopia) en pacientes con reservoritis generalmente revela mucosa eritematosa de la bolsa, pérdida de vasculatura pseudocolónica u otra arquitectura y friabilidad de la mucosa. Las biopsias muestran evidencia de células inflamatorias o glóbulos rojos en la lámina propia.
Signos y síntomas
Los síntomas de la reservoritis incluyen aumento de la frecuencia de las deposiciones, urgencia, incontinencia, filtración nocturna, calambres abdominales, malestar pélvico y artralgia.
La gravedad de los síntomas no siempre se correlaciona con la gravedad de la inflamación de la bolsa evaluada endoscópica o histológicamente. Además, estos síntomas no son necesariamente específicos de la reservoritis, ya que pueden surgir de otros trastornos inflamatorios o funcionales de la bolsa, como la enfermedad de Crohn de la bolsa, la cuffitis, el seno de la bolsa o el síndrome de la bolsa irritable. La herramienta más confiable para el diagnóstico es la endoscopia combinada con características histológicas (derivadas de biopsias de tejido obtenidas durante la endoscopia).
Diagnóstico
Clasificación
Una vez que se realiza el diagnóstico de reservoritis, la afección se clasifica aún más. La actividad de la reservoritis se estratifica como:
- Remisión (sin pouchitis activa)
- Leve a moderadamente activa (frecuencia creciente de heces, urgencia, incontinencia infrecuente)
- Muy activa (hospitalizada para deshidratación, incontinencia frecuente)
La duración de la reservoritis se define como aguda (menor o igual a cuatro semanas) o crónica (cuatro semanas o más) y el patrón se clasifica como poco frecuente (1 a 2 episodios agudos), recurrente (tres o menos episodios) o continuo. Finalmente, la respuesta al tratamiento médico se etiqueta como sensible al tratamiento o refractaria al tratamiento, especificándose la medicación para cada caso.
Tratamiento
El tratamiento de primera línea suele ser con antibióticos, específicamente con ciprofloxacina y metronidazol. La ampicilina o la piperacilina también se pueden considerar como alternativas a la ciprofloxacina y el metronidazol empíricos. La administración de metronidazol a una dosis diaria alta de 20 mg/kg puede causar neuropatología periférica sintomática hasta en el 85% de los pacientes. Este puede ser un factor limitante en el uso de metronidazol de mantenimiento para suprimir la reservoritis crónica.
Otras terapias que han demostrado ser efectivas incluyen los probióticos para la reservoritis, cuya aplicación generalmente comienza tan pronto como se completa cualquier ciclo de antibióticos para volver a poblar la bolsa con bacterias beneficiosas.
Los productos biológicos, como los anticuerpos antifactor de necrosis tumoral, también pueden ser útiles, pero la evidencia de su uso es en gran medida anecdótica.
Investigación
Un estudio piloto sobre el efecto de reducir la ingesta dietética de FODMAP sobre la función intestinal en personas sin colon indica que podría haber una relación entre la reservoritis y las dietas FODMAP.
Alicaforsen (un inhibidor antisentido que se dirige al ARN mensajero para la producción de la proteína ICAM-1 humana) se evaluó en un ensayo clínico de fase 3, que no cumplió con los criterios de valoración coprimarios en el análisis primario (una adaptación del Puntuación Mayo de mejora en la remisión endoscópica y frecuencia intestinal).