Bien duradero
En economía, un bien duradero o de consumo duradero es un bien que no se desgasta rápidamente o, más específicamente, uno que produce utilidad con el tiempo en lugar de consumirse por completo en un solo uso. Elementos como los ladrillos podrían considerarse bienes perfectamente duraderos porque, en teoría, nunca deberían desgastarse. Los bienes muy duraderos, como refrigeradores o automóviles, suelen seguir siendo útiles durante varios años de uso, por lo que los bienes duraderos suelen caracterizarse por largos períodos entre compras sucesivas.
Se sabe que los bienes duraderos forman una parte imperativa de la producción económica. Esto puede ejemplificarse por el hecho de que los gastos personales en bienes duraderos excedieron el valor total de $800 mil millones en 2000. En el mismo año 2000, la producción de bienes duraderos representó aproximadamente el 60 por ciento de la producción agregada dentro del sector manufacturero en los Estados Unidos.
Los ejemplos de bienes de consumo duraderos incluyen bicicletas, libros, artículos para el hogar (electrodomésticos, productos electrónicos de consumo, muebles, herramientas, etc.), equipos deportivos, joyas, equipos médicos y juguetes.
Los bienes no duraderos o bienes blandos (consumibles) son lo opuesto a los bienes duraderos. Pueden definirse como bienes que se consumen inmediatamente en un solo uso o como aquellos que tienen una vida útil de menos de tres años.
Ejemplos de bienes no duraderos incluyen bienes de consumo de rápido movimiento como cosméticos y productos de limpieza, alimentos, condimentos, combustible, cerveza, cigarrillos y tabaco, medicamentos, artículos de oficina, empaques y contenedores, papel y productos de papel, productos personales, caucho, plásticos, textiles, prendas de vestir y calzado.
Si bien los bienes duraderos generalmente se pueden alquilar y comprar, los bienes no duraderos generalmente no se alquilan.
Durabilidad
Según Cooper (1994, p5) "la durabilidad es la capacidad de un producto para realizar su función requerida durante un período prolongado en condiciones normales de uso sin gastos excesivos de mantenimiento o reparación". Se pueden utilizar varias unidades para medir la durabilidad de un producto según su campo de aplicación, como años de existencia, horas de uso y ciclos operativos.
Vida útil de los productos y consumo sostenible
La vida útil de los artículos del hogar es importante para el consumo sostenible. La mayor vida útil de los productos podría contribuir a la ecoeficiencia y la suficiencia, ralentizando así el consumo para avanzar hacia un consumo sostenible. Cooper (2005) propuso un modelo para demostrar el papel crucial de la vida útil del producto para la producción y el consumo sostenibles.
La durabilidad, como característica relacionada con la calidad de los bienes que pueden ser exigidos por los consumidores, no quedó clara hasta una modificación de la ley en 1994 relativa a los estándares de calidad de los bienes suministrados.