Batalla de Rovine
La Batalla de Rovine tuvo lugar el 17 de mayo de 1395. El ejército valaco dirigido por el voivoda Mircea el Viejo se opuso a la invasión otomana dirigida personalmente por el sultán Bayezid I el Rayo. La fuerza turca superaba con creces a las tropas valacas. La leyenda dice que en vísperas de la batalla, vestido como un emisario de la paz, Mircea cel Bătrân habló con Bayezid pidiéndole que abandonara Valaquia y prometiéndole un salvoconducto de regreso. El sultán insistió con orgullo en luchar.
Batalla
La batalla tuvo lugar probablemente cerca del río Argeș, pero se discute la ubicación exacta. La victoria de Valaquia está confirmada por numerosas fuentes e historiadores.
Durante la batalla, los arqueros valacos desempeñaron un papel táctico clave, quienes mermaron gravemente las filas otomanas durante su ataque inicial. Los vasallos de Bayezid, los señores serbios Stefan Lazarević y Marko Mrnjavčević, dos de los más grandes caballeros de la época, participaron y lucharon valientemente; Stefan mostró un gran coraje y Marko murió en combate.
Una visión histórica alternativa es que el dramático enfrentamiento duró no sólo un día, sino una semana entera, siendo en una primera etapa una guerra de posiciones. La feroz batalla terminó con numerosas bajas para ambos bandos y, finalmente, cada ejército se retiró del campo de batalla. Aunque los valacos hicieron retroceder al enemigo, los otomanos pudieron defender su posición resultante confiando en la guardia personal del sultán compuesta por jenízaros. Ésta era la posición inexpugnable de la defensa otomana un año después, en la famosa batalla de Nicópolis. Esta innovación táctica se convirtió en un elemento fundamental de las estrategias bélicas otomanas hasta el siglo XVIII. El ejército de Mircea, que sufrió numerosas bajas y fue incapaz de romper la defensa del campamento del sultán, se vio finalmente obligado a retirarse. Debido a que el Imperio Otomano no pudo conquistar Valaquia en ese momento, Rovine sigue siendo una de las batallas más importantes de la historia de Rumania.
Una descripción épica del enfrentamiento se presenta en el poema "Scrisoarea a III-a" (La tercera carta) escrita por el poeta nacional rumano Mihai Eminescu. La crónica de Dečani describe la batalla e informa que el príncipe Marko y Constantine Dragaš murieron luchando. La misma fuente menciona que el hermano de Marko, Andreja Mrnjavčević, también murió durante la pelea.