Bahaísmo
El Bahaísmo, llamado por sus adeptos fe bahaí es una religión relativamente nueva que enseña el valor esencial de todas las religiones y la unidad de todas las personas. Establecido por Baháʼu'lláh en el siglo XIX, se desarrolló inicialmente en Irán y partes del Medio Oriente, donde ha enfrentado una persecución continua desde su creación. Se estima que la religión tiene entre 5 y 8 millones de seguidores, conocidos como baháʼís, repartidos por la mayoría de los países y territorios del mundo.
La religión tiene tres figuras centrales: el Báb (1819-1850), considerado un heraldo que enseñó a sus seguidores que Dios pronto enviaría un profeta similar a Jesús o Mahoma, y fue ejecutado por las autoridades iraníes en 1850; Baháʼu'lláh (1817–1892), quien afirmó ser ese profeta en 1863 y enfrentó el exilio y el encarcelamiento durante la mayor parte de su vida; y su hijo, ʻAbdu'l-Bahá (1844–1921), que fue liberado de su confinamiento en 1908 e hizo viajes de enseñanza a Europa y Estados Unidos. Después de la muerte de ʻAbdu'l-Bahá en 1921, el liderazgo de la religión recayó en su nieto Shoghi Effendi (1897–1957). Los baháʼís eligen anualmente Asambleas Espirituales locales, regionales y nacionales que gobiernan los asuntos de la religión, y cada cinco años se lleva a cabo una elección para la Casa Universal de Justicia.
Según las enseñanzas baháʼís, la religión es revelada de manera ordenada y progresiva por un solo Dios a través de Manifestaciones de Dios, quienes son los fundadores de las principales religiones del mundo a lo largo de la historia; Buda, Jesús y Mahoma se destacan como los más recientes antes del Báb y Baháʼu'lláh. Los baháʼís consideran que las principales religiones del mundo tienen un propósito fundamentalmente unificado, aunque varían en las prácticas e interpretaciones sociales. La Fe baháʼí enfatiza la unidad de todas las personas, rechazando explícitamente el racismo, el sexismo y el nacionalismo. En el corazón de las enseñanzas baháʼís se encuentra el objetivo de un orden mundial unificado que asegure la prosperidad de todas las naciones, razas, credos y clases.
Las cartas que fueron escritas por Baháʼu'lláh y enviadas a varias personas, incluidos algunos jefes de estado, se han recopilado y ensamblado en un canon de escritura baháʼí. Esta colección de escrituras incluye obras de su hijo ʻAbdu'l-Bahá y del Báb, a quien se considera el precursor de Baháʼu'lláh. Entre las obras de la literatura baháʼí se destacan el Kitáb-i-Aqdas, el Kitáb-i-Íqán, Algunas preguntas respondidas y Los madrugadores.
Etimología
La palabra baháʼí (بهائی) se usa como adjetivo para referirse a la Fe baháʼí o como término para un seguidor de Baháʼu'lláh. El nombre propio de la religión es Fe baháʼí, no baháʼí o bahaísmo (este último, una vez común entre los académicos, es considerado despectivo por los baháʼís). Se deriva del árabe Baháʼ (بهاء), un nombre que Baháʼu'lláh eligió para sí mismo, que significa 'gloria' o 'esplendor'. En inglés, la palabra se pronuncia comúnmente ba-HIGH (/ b ə ˈ h aɪ /), pero la traducción más precisa del árabe esbah-HA-ee (/ b ə ˈ h ɑː ʔ iː /).
Los acentos sobre las letras, que representan vocales largas, se derivan de un sistema de transcripción de escritura árabe y persa que fue adoptado por los baháʼís en 1923 y que se ha utilizado en casi todas las publicaciones baháʼís desde entonces. Los baháʼís prefieren las ortografías Baháʼí, el Báb, Baháʼu'lláh y ʻAbdu'l-Bahá. "Bahai", "Bahais", "Baha'i", "the Bab", "Bahaullah" y "Baha'ullah" se usan a menudo cuando los acentos no están disponibles.
Creencias
Las enseñanzas de Baháʼu'lláh forman la base de la fe baháʼí. Tres principios son fundamentales para estas enseñanzas: la unidad de Dios, la unidad de la religión y la unidad de la humanidad. Los bahá'ís creen que Dios revela periódicamente su voluntad a través de mensajeros divinos, cuyo propósito es transformar el carácter de la humanidad y desarrollar, en aquellos que responden, cualidades morales y espirituales. La religión es así vista como ordenada, unificada y progresiva de época en época.
Dios
Los escritos baháʼís describen a un Dios único, personal, inaccesible, omnisciente, omnipresente, imperecedero y todopoderoso que es el creador de todas las cosas del universo. Se cree que la existencia de Dios y del universo es eterna, sin principio ni fin. Aunque inaccesible directamente, se ve a Dios como consciente de la creación, con una voluntad y un propósito expresados a través de mensajeros llamados Manifestaciones de Dios.
Las enseñanzas baháʼís afirman que Dios es demasiado grande para que los humanos lo comprendan por completo o para que creen una imagen completa y precisa de ellos mismos. Por lo tanto, la comprensión humana de Dios se logra a través de sus revelaciones a través de sus Manifestaciones. En la Fe baháʼí, a menudo se hace referencia a Dios mediante títulos y atributos (por ejemplo, el Todopoderoso o el Amoroso), y hay un énfasis sustancial en el monoteísmo. Las enseñanzas baháʼís afirman que los atributos aplicados a Dios se utilizan para traducir la Divinidad en términos humanos y para ayudar a las personas a concentrarse en sus propios atributos al adorar a Dios para desarrollar sus potencialidades en su camino espiritual. Según las enseñanzas baháʼís, el propósito humano es aprender a conocer y amar a Dios a través de métodos como la oración, la reflexión y el servicio a los demás.
Religión
Las nociones baháʼís de revelación religiosa progresiva dan como resultado que acepten la validez de las religiones bien conocidas del mundo, cuyos fundadores y figuras centrales se ven como Manifestaciones de Dios. La historia religiosa se interpreta como una serie de dispensaciones, donde cada manifestación trae una revelación algo más amplia y avanzada que se presenta como un texto de las Escrituras y se transmite a través de la historia con mayor o menor confiabilidad pero al menos verdadera en sustancia, adecuada para la época. y lugar en que se expresó.Las enseñanzas sociales religiosas específicas (por ejemplo, la dirección de la oración o las restricciones dietéticas) pueden ser revocadas por una manifestación posterior para que se establezca un requisito más adecuado para el tiempo y el lugar. Por el contrario, ciertos principios generales (por ejemplo, la vecindad o la caridad) se consideran universales y coherentes. En la creencia baháʼí, este proceso de revelación progresiva no terminará; sin embargo, se cree que es cíclico. Los baháʼís no esperan que aparezca una nueva manifestación de Dios dentro de los 1000 años posteriores a la revelación de Baháʼu'lláh.
Las creencias baháʼís a veces se describen como combinaciones sincréticas de creencias religiosas anteriores. Sin embargo, los baháʼís afirman que su religión es una tradición distinta con sus propias escrituras, enseñanzas, leyes e historia. La religión fue vista inicialmente como una secta del Islam debido a su creencia en la profecía de Mahoma y en la autenticidad y veracidad del Corán. La mayoría de los especialistas religiosos ahora la ven como una religión independiente, y su trasfondo religioso en el Islam chiíta se considera análogo al contexto judío en el que se estableció el cristianismo. Las instituciones y el clero musulmanes, tanto sunitas como chiítas, consideran que los baháʼís ex musulmanes desertores o apóstatas del Islam, lo que ha llevado a que los baháʼís sean perseguidos.Los baháʼís describen su fe como una religión mundial independiente, que difiere de las otras tradiciones en su edad relativa y en la adecuación de las enseñanzas de Baháʼu'lláh al contexto moderno. Se cree que Baháʼu'lláh cumplió las expectativas mesiánicas de estas religiones precursoras.
Seres humanos
Los escritos baháʼís afirman que los seres humanos tienen un "alma racional", y que esto proporciona a la especie una capacidad única para reconocer el estado de Dios y la relación de la humanidad con su creador. Se ve que todo ser humano tiene el deber de reconocer a Dios a través de sus Mensajeros y de ajustarse a sus enseñanzas.Mediante el reconocimiento y la obediencia, el servicio a la humanidad y la oración y la práctica espiritual regulares, los escritos baháʼís afirman que el alma se vuelve más cercana a Dios, el ideal espiritual en la creencia baháʼí. Según la creencia baháʼí, cuando un ser humano muere, el alma se separa permanentemente del cuerpo y continúa en el otro mundo, donde se juzga en función de las acciones de la persona en el mundo físico. Se enseña que el cielo y el infierno son estados espirituales de cercanía o distancia de Dios que describen relaciones en este mundo y en el otro, y no lugares físicos de recompensa y castigo logrados después de la muerte.
Los escritos baháʼís enfatizan la igualdad esencial de los seres humanos y la abolición de los prejuicios. La humanidad es vista como esencialmente una, aunque muy variada; su diversidad de razas y culturas se consideran dignas de aprecio y aceptación. Las doctrinas de racismo, nacionalismo, casta, clase social y jerarquía basada en el género se ven como impedimentos artificiales para la unidad. Las enseñanzas baháʼís afirman que la unificación de la humanidad es la cuestión primordial en las condiciones religiosas y políticas del mundo actual.
Principios sociales
Los siguientes principios se enumeran con frecuencia como un breve resumen de las enseñanzas baháʼís. Se derivan de transcripciones de discursos pronunciados por ʻAbdu'l-Bahá durante su gira por Europa y América del Norte en 1912. La lista no es autorizada y circula una variedad de tales listas.
- unidad de dios
- Unidad de religión
- unidad de la humanidad
- Igualdad entre mujeres y hombres
- Eliminación de todas las formas de prejuicio.
- La paz mundial y un nuevo orden mundial
- Armonía de la religión y la ciencia.
- Investigación independiente de la verdad.
- Educación obligatoria universal
- Idioma auxiliar universal
- Obediencia al gobierno y no participación en política partidista
- Eliminación de los extremos de riqueza y pobreza.
- Prohibición de la esclavitud
Bahá'u'lláh escribe que todas las personas "han sido creadas para llevar adelante una civilización en constante avance", basada en el desarrollo de las virtudes, pero advierte que "si se lleva al exceso, la civilización demostrará ser una fuente de mal tan prolífica como había sido de bondad cuando se mantuvo dentro de las restricciones de la moderación".
Con respecto específico a la búsqueda de la paz mundial, Baháʼu'lláh prescribió un arreglo de seguridad colectiva de alcance mundial para el establecimiento de una era temporal de paz a la que las enseñanzas bahá'ís se refieren como la Paz Menor. Para el establecimiento de una paz duradera (La Más Grande Paz) y la purga de las "Corrupciones abrumadoras" es necesario que todas las personas del mundo se unan universalmente bajo una Fe universal.
Pacto
Las enseñanzas baháʼís hablan de un "Pacto Mayor", que es universal e interminable, y un "Pacto Menor", que es único para cada dispensación religiosa. El Gran Pacto es visto como un acuerdo más duradero entre Dios y la humanidad, donde se espera que una Manifestación de Dios venga a la humanidad cada mil años, en tiempos de confusión e incertidumbre.
El Pacto Menor es visto como un acuerdo entre un Mensajero de Dios y sus seguidores, e incluye prácticas sociales y la continuación de la autoridad en la religión. Baháʼu'lláh y ʻAbdu'l-Bahá establecieron reglas e instituciones para una línea autorizada de sucesión de liderazgo, a fin de mantener la unidad y evitar el cisma. La Casa Universal de Justicia es la autoridad final para resolver cualquier desacuerdo entre los baháʼís y, dentro de este marco, ningún seguidor individual puede proponer interpretaciones 'inspiradas' o 'autorizadas' de las Escrituras. La docena o más de intentos de cisma se extinguieron o permanecieron extremadamente pequeños, sumando unos pocos cientos colectivamente. Los seguidores de tales divisiones son considerados violadores del Pacto y rechazados.
Resumen de Shoghi Effendi
Textos y escriturasde la Fe baháʼí |
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De Baháʼu'lláh |
dias de recuerdoEpístola al Hijo del Lobolos cuatro vallesGemas de Misterios DivinosespigasKitab-i-AqdasKitab-i-IqanKitáb-i-BadíʻLas palabras ocultaslos siete vallesConvocatoria del Señor de los EjércitosTabernáculo de la UnidadTablas de Baháʼu'lláhLista de escritos de Baháʼu'lláh |
Del Báb |
Bayán persaBayán árabeEscritos del Báb |
De 'Abdu'l-Bahá |
Conversaciones de ParísEl secreto de la civilización divinaAlgunas preguntas respondidasTablas del Plan DivinoTableta al Dr. ForelTablilla a La HayaVoluntad y Testamento |
De Shoghi Effendi |
Dios pasaAdvenimiento de la Justicia DivinaHa llegado el día prometido |
vtmi |
Shoghi Effendi, líder de la religión de 1921 a 1957, escribió el siguiente resumen de lo que él consideraba los principios distintivos de las enseñanzas de Baháʼu'lláh, que, dijo, junto con las leyes y ordenanzas del Kitáb-i-Aqdas constituyen la base de la Fe baháʼí:
La búsqueda independiente de la verdad, libre de supersticiones o tradiciones; la unidad de toda la raza humana, el principio central y la doctrina fundamental de la Fe; la unidad básica de todas las religiones; la condena de toda forma de prejuicio, ya sea religioso, racial, de clase o nacional; la armonía que debe existir entre religión y ciencia; la igualdad de hombres y mujeres, las dos alas sobre las que el pájaro de la especie humana puede volar; la introducción de la educación obligatoria; la adopción de un idioma auxiliar universal; la abolición de los extremos de riqueza y pobreza; la institución de un tribunal mundial para la adjudicación de disputas entre naciones; la exaltación del trabajo, realizado con espíritu de servicio, al rango de adoración; la glorificación de la justicia como principio rector de la sociedad humana, y de la religión como baluarte para la protección de todos los pueblos y naciones; y el establecimiento de una paz permanente y universal como el objetivo supremo de toda la humanidad, estos se destacan como los elementos esenciales [que Baháʼu'lláh proclamó].
Textos Espirituales
Los textos canónicos de la Fe baháʼí son los escritos del Báb, Baháʼu'lláh, ʻAbdu'l-Bahá, Shoghi Effendi y la Casa Universal de Justicia, y las charlas autenticadas de ʻAbdu'l-Bahá. Los escritos del Báb y Baháʼu'lláh se consideran revelación divina, los escritos y discursos de ʻAbdu'l-Bahá y los escritos de Shoghi Effendi como interpretación autorizada, y los de la Casa Universal de Justicia como legislación y elucidación autorizadas. Se asume alguna medida de guía divina para todos estos textos.
Algunos de los escritos más importantes de Baháʼu'lláh incluyen el Kitáb-i-Aqdas ("Libro Más Sagrado"), que define muchas leyes y prácticas para los individuos y la sociedad, el Kitáb-i-Íqán ("Libro de la Certeza"), que se convirtió en la base de gran parte de las creencias baháʼís y Gems of Divine Mysteries, que incluye más bases doctrinales. Aunque las enseñanzas baháʼís tienen un fuerte énfasis en cuestiones sociales y éticas, varios textos fundamentales se han descrito como místicos. Estos incluyen los Siete Valles y los Cuatro Valles. Los Siete Valles fue escrito para un seguidor del sufismo, al estilo de ʻAttar, el poeta musulmán persa, y expone las etapas del camino del alma hacia Dios. Se tradujo por primera vez al inglés en 1906, convirtiéndose en uno de los primeros libros disponibles de Baháʼu'lláh en Occidente. Las palabras ocultas es otro libro escrito por Baháʼu'lláh durante el mismo período, que contiene 153 pasajes breves en los que Baháʼu'lláh afirma haber tomado la esencia básica de ciertas verdades espirituales y las ha escrito en forma breve.
Historia
1817 | Baháʼu'lláh nació en Teherán, Irán |
1819 | El Báb nació en Shiraz, Irán |
1844 | El Báb declara su misión en Shiraz, Irán |
1850 | El Báb es ejecutado públicamente en Tabriz, Irán |
1852 | Miles de Bábís son ejecutados |
Baháʼu'lláh es encarcelado y obligado a exiliarse | |
1863 | Baháʼu'lláh anuncia por primera vez su reclamo de revelación divina en Bagdad, Irak. |
Se ve obligado a dejar Bagdad para Estambul, luego Adrianópolis. | |
1868 | Baháʼu'lláh es forzado a un confinamiento más severo en ʻAkká, en Palestina |
1892 | Baháʼu'lláh muere cerca de ʻAkká |
Su testamento designó a ʻAbdu'l-Bahá como sucesor | |
1908 | 'Abdu'l-Bahá es liberado de prisión |
1921 | 'Abdu'l-Bahá lo hizo en Haifa |
Su testamento nombró a Shoghi Effendi como guardián | |
1957 | Día de Shoghi Effendi en Inglaterra |
1963 | La Casa Universal de Justicia es elegida por primera vez |
La Fe baháʼí tiene sus inicios en la religión del Báb y el movimiento Shaykhi que la precedió inmediatamente. El Báb fue un comerciante que comenzó a predicar en 1844 que él era el portador de una nueva revelación de Dios, pero fue rechazado por la generalidad del clero islámico en Irán, lo que terminó en su ejecución pública por el delito de herejía. El Báb enseñó que Dios pronto enviaría un nuevo mensajero, y los baháʼís consideran que Baháʼu'lláh es esa persona. Aunque son movimientos distintos, el Báb está tan entrelazado con la teología y la historia baháʼí que los baháʼís celebran su nacimiento, muerte y declaración como días sagrados, lo consideran una de sus tres figuras centrales (junto con Baháʼu'lláh y ʻAbdu'l-Bahá), y un relato histórico del movimiento Bábí (The Dawn-Breakers) se considera uno de los tres libros que todo baháʼí debe "dominar" y leer "una y otra vez".
La comunidad baháʼí estuvo confinada principalmente a los imperios iraní y otomano hasta después de la muerte de Baháʼu'lláh en 1892, momento en el que tenía seguidores en 13 países de Asia y África. Bajo el liderazgo de su hijo, ʻAbdu'l-Bahá, la religión se afianzó en Europa y América, y se consolidó en Irán, donde aún sufre una intensa persecución. La muerte de ʻAbdu'l-Bahá en 1921 marca el final de lo que los baháʼís llaman la "era heroica" de la religión.
Marioneta
En la noche del 22 de mayo de 1844, Siyyid ʻAlí-Muhammad de Shiraz ganó su primer converso y asumió el título de "el Báb" (الباب "Puerta"), en referencia a su posterior reclamo del estado de Mahdi de Shi'a Islam. Por lo tanto, sus seguidores eran conocidos como Bábís. A medida que se difundían las enseñanzas del Báb, que el clero islámico consideraba una blasfemia, sus seguidores sufrieron una mayor persecución y tortura. Los conflictos escalaron en varios lugares a asedios militares por parte del ejército del Shah. El Báb mismo fue encarcelado y finalmente ejecutado en 1850.
Los baháʼís ven al Báb como el precursor de la fe baháʼí, porque los escritos del Báb introdujeron el concepto de "Aquel a quien Dios hará manifiesto", una figura mesiánica cuya venida, según los baháʼís, fue anunciada en las escrituras de todos los grandes del mundo. religiones, y quien afirmó ser Baháʼu'lláh, el fundador de la Fe baháʼí. La tumba del Báb, ubicada en Haifa, Israel, es un importante lugar de peregrinaje para los baháʼís. Los restos del Báb fueron llevados en secreto desde Irán a Tierra Santa y finalmente enterrados en la tumba construida para ellos en un lugar designado específicamente por Baháʼu'lláh. Las principales obras escritas traducidas al inglés del Báb se recopilan en Selecciones de los escritos del Báb de las 135 obras estimadas.
Bahá'u'lláh
Mírzá Husayn ʻAlí Núrí fue uno de los primeros seguidores del Báb y más tarde tomó el título de Baháʼu'lláh. Los bábís enfrentaron un período de persecución que alcanzó su punto máximo en 1852-1853 después de que algunos bábíes individuales intentaran asesinar al Shah sin éxito. Aunque actuaron solos, el gobierno respondió con un castigo colectivo, matando a muchos bábís. Baháʼu'lláh fue encarcelado y, durante tres días, no se le dio comida ni agua antes de ser exiliado.
Poco después fue expulsado de Irán y viajó a Bagdad, en el Imperio Otomano. En Bagdad, su liderazgo revivió a los perseguidos seguidores del Báb en Irán, por lo que las autoridades iraníes solicitaron su destitución, lo que instigó una citación a Constantinopla (ahora Estambul) del sultán otomano. En 1863, en el momento de su expulsión de Bagdad, Baháʼu'lláh anunció por primera vez su pretensión de ser profeta a su familia y seguidores, que dijo que le llegó años antes mientras estaba en un calabozo de Teherán.Desde el momento del exilio inicial de Irán, crecieron las tensiones entre él y Subh-i-Azal, el líder designado de los bábís, que no reconoció el reclamo de Baháʼu'lláh. A lo largo del resto de su vida, Baháʼu'lláh se ganó la lealtad de la mayoría de los bábís, que llegaron a ser conocidos como baháʼís. Un remanente de Bábís se hizo conocido como Azalis.
Pasó menos de cuatro meses en Constantinopla. Después de recibir cartas de castigo de Baháʼu'lláh, las autoridades otomanas se volvieron contra él y lo pusieron bajo arresto domiciliario en Adrianópolis (ahora Edirne), donde permaneció durante cuatro años, hasta que un decreto real de 1868 desterró a todos los bábís a Chipre o ʻAkká. Varios letreros etiquetados como “ Casa Bahá'í ” marcan la ubicación de una casa en Edirne donde Bahá'u'lláh, 'Abdu'l-Bahá y sus familias vivieron como exiliados en Edrine.
Fue en o cerca de la colonia penal otomana de ʻAkká, en el actual Israel, donde Baháʼu'lláh pasó el resto de su vida. Después de un encierro inicialmente estricto y duro, se le permitió vivir en una casa cerca de ʻAkká, mientras aún era oficialmente prisionero de esa ciudad. Murió allí en 1892. Los baháʼís consideran su lugar de descanso en Bahjí como la Qiblih a la que acuden en oración todos los días.
Produjo más de 18.000 obras a lo largo de su vida, tanto en árabe como en persa, de las cuales solo el 8% se han traducido al inglés. Durante el período en Adrianópolis, comenzó a declarar su misión como Mensajero de Dios en cartas a los gobernantes religiosos y seculares del mundo, incluidos el Papa Pío IX, Napoleón III y la Reina Victoria.
'Abdu'l-Bahá
ʻAbbás Effendi era el hijo mayor de Baháʼu'lláh, conocido con el título de ʻAbdu'l-Bahá (Siervo de Bahá). Su padre dejó un testamento que nombraba a ʻAbdu'l-Bahá como líder de la comunidad baháʼí y lo designaba como el "Centro de la Alianza", "Cabeza de la fe" y el único intérprete autorizado de los escritos de Baháʼu'lláh. ʻAbdu'l-Bahá había compartido el largo exilio y encarcelamiento de su padre, que continuó hasta la propia liberación de ʻAbdu'l-Bahá como resultado de la Revolución de los Jóvenes Turcos en 1908. Después de su liberación, llevó una vida de viajes, conferencias, enseñanza y mantener correspondencia con comunidades de creyentes e individuos, exponiendo los principios de la Fe baháʼí.
Hay más de 27.000 documentos existentes de ʻAbdu'l-Bahá, en su mayoría cartas, de las cuales solo una fracción se ha traducido al inglés. Entre los más conocidos se encuentran El secreto de la civilización divina, la Tablilla de Auguste-Henri Forel y Algunas preguntas respondidas. Además, las notas tomadas de varias de sus charlas se publicaron en varios volúmenes como Paris Talks durante sus viajes a Occidente.
Shoghi Effendi
El Kitáb-i-Aqdas de Baháʼu'lláh y The Will and Testament of ʻAbdu'l-Bahá son documentos fundacionales del orden administrativo baháʼí. Baháʼu'lláh estableció la Casa Universal de Justicia elegida, y ʻAbdu'l-Bahá estableció la Tutela hereditaria designada y aclaró la relación entre las dos instituciones. En su testamento, ʻAbdu'l-Bahá nombró a Shoghi Effendi, su nieto mayor, como el primer Guardián de la Fe baháʼí. Shoghi Effendi se desempeñó durante 36 años como líder de la religión hasta su muerte.
A lo largo de su vida, Shoghi Effendi tradujo textos baháʼís; desarrolló planes globales para la expansión de la comunidad baháʼí; desarrolló el Centro Mundial Baháʼí; mantuvo una voluminosa correspondencia con comunidades e individuos de todo el mundo; y construyó la estructura administrativa de la religión, preparando a la comunidad para la elección de la Casa Universal de Justicia. Murió inesperadamente después de una breve enfermedad el 4 de noviembre de 1957, en Londres, Inglaterra, en condiciones que no permitieron nombrar un sucesor.
En 1937, Shoghi Effendi lanzó un plan de siete años para los baháʼís de América del Norte, seguido de otro en 1946. En 1953, lanzó el primer plan internacional, la Cruzada Mundial de Diez Años. Este plan incluía objetivos extremadamente ambiciosos para la expansión de las comunidades e instituciones baháʼís, la traducción de textos baháʼís a varios idiomas nuevos y el envío de pioneros baháʼís a naciones previamente no alcanzadas.Anunció en cartas durante la Cruzada de Diez Años que le seguirían otros planes bajo la dirección de la Casa Universal de Justicia, que fue elegida en 1963 en la culminación de la Cruzada. Luego, la Casa de Justicia lanzó un plan de nueve años en 1964, y siguió una serie de planes posteriores de varios años de duración y objetivos variables, que guiaron la dirección de la comunidad baháʼí internacional.
Casa Universal de Justicia
Desde 1963, la Casa Universal de Justicia ha sido la cabeza electa de la Fe baháʼí. Las funciones generales de este cuerpo se definen a través de los escritos de Baháʼu'lláh y se aclaran en los escritos de Abdu'l-Bahá y Shoghi Effendi. Estas funciones incluyen la enseñanza y la educación, la implementación de las leyes baháʼís, el tratamiento de los problemas sociales y el cuidado de los débiles y los pobres.
La Casa de Justicia dirige el trabajo de la comunidad baháʼí a través de una serie de planes internacionales plurianuales que comenzaron con un plan de nueve años en 1964. En el plan actual, la Casa de Justicia alienta a los baháʼís de todo el mundo a centrarse en la capacidad. construyendo a través de clases para niños, grupos de prejóvenes, reuniones devocionales y círculos de estudio. Otras líneas de acción incluyen la acción social y la participación en los discursos predominantes de la sociedad. Los años desde 2001 hasta 2021 representan cuatro planes quinquenales sucesivos, que culminan en el centenario del fallecimiento de ʻAbdu'l-Bahá. Anualmente, el 21 de abril, la Casa Universal de Justicia envía un mensaje de 'Ridván' a la comunidad baháʼí mundial,que actualiza a los baháʼís sobre los desarrollos actuales y proporciona más orientación para el próximo año.
A nivel local, regional y nacional, los baháʼís eligen a los miembros de las Asambleas Espirituales de nueve personas, que se encargan de los asuntos de la religión. También hay personas designadas que trabajan en varios niveles, incluso a nivel local e internacional, que realizan la función de propagar las enseñanzas y proteger a la comunidad. Estos últimos no sirven como clérigos, que la Fe baháʼí no tiene. La Casa Universal de Justicia sigue siendo el órgano de gobierno supremo de la Fe baháʼí, y sus 9 miembros son elegidos cada cinco años por los miembros de todas las Asambleas Espirituales Nacionales. Cualquier varón baháʼí, de 21 años o más, es elegible para ser elegido para la Casa Universal de Justicia; todos los demás puestos están abiertos a hombres y mujeres baháʼís.
Malietoa Tanumafili II de Samoa fue el primer jefe de estado en servicio en abrazar la Fe baháʼí.
Demografía
La Fe baháʼí es una religión de tamaño mediano. Un documento publicado por Baháʼí informó que 4,74 millones de baháʼís en 1986 crecieron a una tasa anual del 4,4%. Las fuentes baháʼís desde 1991 suelen estimar que la población baháʼí mundial supera los 5 millones. La Enciclopedia cristiana mundial estimó 7,1 millones de baháʼís en el mundo en 2000, en representación de 218 países, y 7,3 millones en 2010 con la misma fuente. La cifra de 5 millones de baháʼís a principios de la década de 1990 es el resultado del rápido crecimiento desde principios de la década de 1950, cuando estimaciones aproximadas sugieren que solo había alrededor de 200 000 baháʼís.
Según dos investigadores en 2013: "La fe bahá'í es la única religión que ha crecido más rápido en todas las regiones de las Naciones Unidas durante los últimos 100 años que la población general; por lo tanto, bahá'í fue la religión de más rápido crecimiento entre 1910 y 2010, creciendo al menos el doble de rápido que la población de casi todas las regiones de la ONU". La Fe baháʼí fue clasificada por la revista Foreign Policy como la segunda religión de más rápido crecimiento en el mundo por porcentaje (1,7%) en 2007. Fue incluida en The Britannica Book of the Year (1992-presente) como la segunda religión independiente más extendida del mundo. en cuanto al número de países representados. Según Britannica, la Fe baháʼí (a partir de 2010) está establecida en 221 países y territorios y tiene aproximadamente siete millones de seguidores en todo el mundo. Además, los baháʼís se han autoorganizado en la mayoría de las naciones del mundo.
El World Almanac and Book of Facts 2004 incluyó lo siguiente sobre la distribución regional de los baháʼís del mundo:
La mayoría de los baháʼís viven en Asia (3,6 millones), África (1,8 millones) y América Latina (900.000). Según algunas estimaciones, la comunidad baháʼí más grande del mundo está en India, con 2,2 millones de baháʼís, le sigue Irán, con 350.000, Estados Unidos, con 150.000 y Brasil, con 60.000. Aparte de estos países, los números varían mucho. Actualmente, ningún país tiene una mayoría baháʼí.
La población baháʼí más grande del mundo vive en India, que en 2010 albergaba aproximadamente 1.897.651 baháʼís. También según la Asociación de Archivos de Datos Religiosos, la Fe baháʼí es la minoría religiosa numérica más grande en Irán, Panamá y Belice, la segunda religión internacional más grande en Bolivia, Zambia y Papua Nueva Guinea; y la tercera religión internacional más grande en Chad y Kenia.
Practicas sociales
Exhortaciones
Los siguientes son algunos ejemplos de las enseñanzas de Baháʼu'lláh sobre la conducta personal que se requieren o alientan de sus seguidores:
- Los baháʼís mayores de 15 años deben recitar individualmente una oración obligatoria cada día, utilizando palabras y formas fijas.
- Además de la oración obligatoria diaria, los baháʼís deben ofrecer oración devocional diaria y deben meditar y estudiar las Sagradas Escrituras.
- Los baháʼís adultos deben observar un ayuno de diecinueve días cada año durante el día en marzo, con ciertas excepciones.
- Existen requisitos específicos para el entierro baháʼí que incluyen una oración específica para leer en el entierro. Se desaconseja enfáticamente embalsamar o incinerar el cuerpo.
- Los baháʼís deben hacer un pago voluntario del 19% sobre cualquier riqueza que exceda lo necesario para vivir cómodamente, después de la remisión de cualquier deuda pendiente. Los pagos van a la Casa Universal de Justicia.
Prohibiciones
Los siguientes son algunos ejemplos de las enseñanzas de Baháʼu'lláh sobre la conducta personal que está prohibida o desaconsejada:
- Las murmuraciones y los chismes están prohibidos y denunciados.
- Está prohibido beber o vender alcohol.
- Las relaciones sexuales solo están permitidas entre marido y mujer, por lo que están prohibidas las relaciones prematrimoniales, extramatrimoniales u homosexuales. (Véase también Homosexualidad y la fe baháʼí)
- Está prohibida la participación en política partidista.
- La mendicidad como profesión está prohibida.
La observancia de las leyes personales, como la oración o el ayuno, es responsabilidad exclusiva del individuo. Sin embargo, hay ocasiones en las que un baháʼí puede ser expulsado administrativamente de la comunidad por un incumplimiento público de las leyes o una inmoralidad grave. Dichas expulsiones son administradas por la Asamblea Espiritual Nacional y no implican rechazo.
Si bien algunas de las leyes del Kitáb-i-Aqdas son aplicables en la actualidad, otras dependen de la existencia de una sociedad predominantemente baháʼí, como los castigos por incendio premeditado o asesinato. Las leyes, cuando no están en conflicto directo con las leyes civiles del país de residencia, son vinculantes para todos los baháʼís.
Matrimonio
El propósito del matrimonio en la fe baháʼí es principalmente fomentar la armonía espiritual, el compañerismo y la unidad entre un hombre y una mujer y proporcionar un entorno estable y amoroso para la crianza de los hijos. Las enseñanzas baháʼís sobre el matrimonio lo llaman una fortaleza para el bienestar y la salvación y sitúan el matrimonio y la familia como la base de la estructura de la sociedad humana. Baháʼu'lláh elogió mucho el matrimonio, desalentó el divorcio y exigió la castidad fuera del matrimonio; Baháʼu'lláh enseñó que el esposo y la esposa deben esforzarse por mejorar la vida espiritual del otro. El matrimonio interracial también es muy elogiado en las escrituras baháʼís.
Se pide a los baháʼís que tengan la intención de casarse que obtengan un conocimiento profundo del carácter del otro antes de decidir casarse. Aunque los padres no deben elegir parejas para sus hijos, una vez que dos personas deciden casarse, deben recibir el consentimiento de todos los padres biológicos vivos, sean baháʼís o no. La ceremonia de matrimonio baháʼí es simple; la única parte obligatoria de la boda es la lectura de los votos matrimoniales prescritos por Baháʼu'lláh que leen tanto el novio como la novia, en presencia de dos testigos. Los votos son "Todos nosotros, en verdad, acataremos la Voluntad de Dios".
Trabajar
Baháʼu'lláh prohibió un estilo de vida mendicante y ascético. El monacato está prohibido y se enseña a los baháʼís a practicar la espiritualidad mientras se dedican a un trabajo útil. La importancia del esfuerzo propio y el servicio a la humanidad en la vida espiritual de uno se enfatiza aún más en los escritos de Baháʼu'lláh, donde afirma que el trabajo realizado con el espíritu de servicio a la humanidad disfruta de un rango igual al de la oración y la adoración a la vista de Dios.
Lugares de adoración
La mayoría de las reuniones baháʼís se llevan a cabo en los hogares de las personas, los centros baháʼís locales o las instalaciones alquiladas. En todo el mundo, a partir de 2018, se han construido diez Casas de Adoración baháʼí, incluidos ocho Templos Madre y dos Casas de Adoración locales, y está prevista la construcción de otras cinco. Dos de estas casas de culto son nacionales, mientras que las otras tres serán templos locales. Los escritos baháʼís se refieren a una institución llamada "Mashriqu'l-Adhkár" (lugar del amanecer de la mención de Dios), que formará el centro de un complejo de instituciones que incluye un hospital, una universidad, etc.El primer templo baháʼí se construyó entre 1902 y 1907 en ʻIshqábád, Turkmenistán, y en cuanto al intento de construir un complejo de instituciones satélite, fue el más completo jamás construido, pero fue confiscado por las autoridades soviéticas en 1938 y luego demolido. El templo baháʼí existente más antiguo es el que está cerca de Chicago, Illinois, dedicado en 1953.
Calendario
El calendario baháʼí se basa en el calendario establecido por el Báb. El año consta de 19 meses, cada uno de 19 días, con cuatro o cinco días intercalados, para hacer un año solar completo. El Año Nuevo baháʼí corresponde al Año Nuevo iraní tradicional, llamado Naw Rúz, y ocurre en el equinoccio vernal, cerca del 21 de marzo, al final del mes de ayuno. Las comunidades baháʼís se reúnen a principios de cada mes en una reunión llamada Fiesta de adoración, consulta y socialización.
A cada uno de los 19 meses se le da un nombre que es un atributo de Dios; algunos ejemplos incluyen Baháʼ (Esplendor), ʻIlm (Conocimiento) y Jamál (Belleza). La semana baháʼí es familiar porque consta de siete días, y cada día de la semana también lleva el nombre de un atributo de Dios. Los baháʼís observan 11 Días Sagrados a lo largo del año, con el trabajo suspendido en 9 de estos. Estos días conmemoran aniversarios importantes en la historia de la religión.
Simbolos
Los símbolos de la religión se derivan de la palabra árabe Baháʼ (بهاء "esplendor" o "gloria"), con un valor numérico de 9, por lo que el símbolo más común es la estrella de nueve puntas. El símbolo de la piedra de anillo y la caligrafía del Gran Nombre también se encuentran a menudo. El primero consta de dos estrellas de cinco puntas intercaladas con un baháʼ estilizado cuya forma recuerda las tres unicidades, mientras que el segundo es una interpretación caligráfica de la frase Yá Baháʼu'l-Abhá (يا بهاء الأبهى "Oh Gloria del Más ¡Glorioso!").
La estrella de cinco puntas es el símbolo oficial de la Fe baháʼí, conocida como Haykal ("templo"). Fue iniciado y establecido por el Báb y se escribieron varias obras en caligrafía en forma de estrella de cinco puntas.
El desarrollo socioeconómico
Desde sus inicios, la Fe baháʼí se ha involucrado en el desarrollo socioeconómico comenzando por dar mayor libertad a las mujeres, promulgando la promoción de la educación femenina como una preocupación prioritaria, y esa participación se expresó en la práctica mediante la creación de escuelas, cooperativas agrícolas y clínicas
La religión entró en una nueva fase de actividad cuando se emitió un mensaje de la Casa Universal de Justicia con fecha del 20 de octubre de 1983. Se instó a los baháʼís a buscar formas, compatibles con las enseñanzas baháʼís, en las que pudieran participar en el desarrollo social y económico de las comunidades en las que vivían. En todo el mundo, en 1979 había 129 proyectos de desarrollo socioeconómico baháʼí oficialmente reconocidos. Para 1987, el número de proyectos de desarrollo reconocidos oficialmente había aumentado a 1482.
Las iniciativas actuales de acción social incluyen actividades en áreas como la salud, el saneamiento, la educación, la igualdad de género, las artes y los medios, la agricultura y el medio ambiente. Los proyectos educativos incluyen escuelas, que van desde escuelas tutoriales de aldea hasta grandes escuelas secundarias, y algunas universidades. Para 2017, la Oficina de Desarrollo Social y Económico de Baháʼí estimó que había 40 000 proyectos a pequeña escala, 1400 proyectos sostenidos y 135 organizaciones de inspiración baháʼí.
Naciones Unidas
Baháʼu'lláh escribió sobre la necesidad de un gobierno mundial en esta era de la vida colectiva de la humanidad. Debido a este énfasis, la comunidad internacional baháʼí ha optado por apoyar los esfuerzos para mejorar las relaciones internacionales a través de organizaciones como la Liga de las Naciones y las Naciones Unidas, con algunas reservas sobre la estructura y constitución actuales de la ONU. La Comunidad Internacional Baháʼí es una agencia bajo la dirección de la Casa Universal de Justicia en Haifa y tiene estatus consultivo con las siguientes organizaciones:
- Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)
- Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM)
- Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC)
- Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)
- Organización Mundial de la Salud (OMS)
La Comunidad Internacional Baháʼí tiene oficinas en las Naciones Unidas en Nueva York y Ginebra y representaciones ante las comisiones regionales de las Naciones Unidas y otras oficinas en Addis Abeba, Bangkok, Nairobi, Roma, Santiago y Viena. En los últimos años, se establecieron una Oficina del Medio Ambiente y una Oficina para el Adelanto de la Mujer como parte de su Oficina de las Naciones Unidas. Baháʼí Faith también ha emprendido programas de desarrollo conjuntos con varios otros organismos de las Naciones Unidas. En el Foro del Milenio de las Naciones Unidas de 2000, un baháʼí fue invitado como uno de los únicos oradores no gubernamentales durante la cumbre.
Persecucion
Los baháʼís continúan siendo perseguidos en algunos países de mayoría islámica, cuyos líderes no reconocen la Fe baháʼí como una religión independiente, sino como una apostasía del Islam. Las persecuciones más severas han ocurrido en Irán, donde más de 200 baháʼís fueron ejecutados entre 1978 y 1998. Los derechos de los baháʼís se han restringido en mayor o menor medida en muchos otros países, incluidos Egipto, Afganistán, Indonesia, Irak, Marruecos, Yemen., y varios países del África subsahariana.
Irán
La marginación de los baháʼís iraníes por parte de los gobiernos actuales tiene sus raíces en los esfuerzos históricos del clero musulmán para perseguir a la minoría religiosa. Cuando el Báb comenzó a atraer a un gran número de seguidores, el clero esperaba detener la expansión del movimiento afirmando que sus seguidores eran enemigos de Dios. Estas directivas clericales dieron lugar a ataques de turbas y ejecuciones públicas. A partir del siglo XX, además de la represión dirigida a los baháʼís individuales, se iniciaron campañas dirigidas centralmente dirigidas a toda la comunidad baháʼí y sus instituciones. En un caso en Yazd en 1903, más de 100 baháʼís fueron asesinados.Las escuelas baháʼís, como las escuelas para niños y niñas de Tarbiyat en Teherán, se cerraron en las décadas de 1930 y 1940, no se reconocieron los matrimonios baháʼís y se censuraron los textos baháʼís.
Durante el reinado de Mohammad Reza Pahlavi, para desviar la atención de las dificultades económicas en Irán y de un creciente movimiento nacionalista, se instituyó una campaña de persecución contra los baháʼís. Una campaña antibaháʼí aprobada y coordinada (para incitar la pasión pública contra los baháʼís) comenzó en 1955 e incluyó la difusión de propaganda antibaháʼí en las estaciones de radio nacionales y en los periódicos oficiales. Durante esa campaña, iniciada por Mulla Muhammad Taghi Falsafi, el centro bahá'í en Teherán fue demolido por orden del gobernador militar de Teherán, el general Teymur Bakhtiar.A fines de la década de 1970, el régimen del Shah perdió constantemente legitimidad debido a las críticas de que era prooccidental. A medida que el movimiento anti-Shah ganaba terreno y apoyo, se difundió propaganda revolucionaria que alegaba que algunos de los asesores del Shah eran baháʼís. Los baháʼís fueron retratados como amenazas económicas y como partidarios de Israel y Occidente, y aumentó la hostilidad social contra los baháʼís.
Desde la Revolución Islámica de 1979, los baháʼís iraníes han sufrido regularmente saqueos en sus hogares o se les ha prohibido asistir a la universidad o ocupar puestos en el gobierno, y varios cientos han recibido sentencias de prisión por sus creencias religiosas, más recientemente por participar en círculos de estudio. Se han profanado cementerios baháʼís y se han incautado y ocasionalmente demolido bienes, incluida la Casa de Mírzá Buzurg, el padre de Baháʼu'lláh. La Casa del Báb en Shiraz, uno de los tres lugares a los que peregrinan los baháʼís, ha sido destruida dos veces. En mayo de 2018, las autoridades iraníes expulsaron a una joven estudiante de la universidad de Isfahan por ser baháʼí.En marzo de 2018, dos estudiantes baháʼís más fueron expulsados de universidades en las ciudades de Zanjan y Gilan debido a su religión.
Según un panel estadounidense, los ataques a los baháʼís en Irán aumentaron bajo la presidencia de Mahmoud Ahmadinejad.La Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas reveló una carta confidencial de octubre de 2005 del Cuartel General de Comando de las Fuerzas Armadas de Irán que ordenaba a sus miembros identificar a los baháʼís y monitorear sus actividades. Debido a estas acciones, la Relatora Especial de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas declaró el 20 de marzo de 2006 que "también expresa su preocupación de que la información obtenida como resultado de dicho seguimiento se utilice como base para el aumento de la persecución de, y la discriminación contra los miembros de la fe baháʼí, en violación de las normas internacionales. Al Relator Especial le preocupa que este último acontecimiento indique que la situación con respecto a las minorías religiosas en Irán, de hecho, se está deteriorando".
El 14 de mayo de 2008, los miembros de un organismo informal conocido como los "Amigos" que supervisaban las necesidades de la comunidad baháʼí en Irán fueron arrestados y llevados a la prisión de Evin. El caso judicial de Friends se pospuso varias veces, pero finalmente comenzó el 12 de enero de 2010. No se permitió la presencia de otros observadores en el tribunal. Incluso los abogados defensores, que durante dos años han tenido un acceso mínimo a los acusados, tuvieron dificultades para ingresar a la sala del tribunal. El presidente de la Comisión de Estados Unidos sobre Libertad Religiosa Internacional dijo que parece que el gobierno ya ha predeterminado el resultado del caso y está violando el derecho internacional de los derechos humanos. Se celebraron otras sesiones el 7 de febrero de 2010, el 12 de abril de 2010 y el 12 de junio de 2010.El 11 de agosto de 2010 se supo que la sentencia judicial fue de 20 años de prisión para cada uno de los siete presos, que luego se redujo a diez años. Después de la sentencia, fueron trasladados a la prisión de Gohardasht. En marzo de 2011 se restablecieron las penas a los 20 años originales. El 3 de enero de 2010, las autoridades iraníes detuvieron a diez miembros más de la minoría bahá'í, incluida, según se informa, Leva Khanjani, nieta de Jamaloddin Khanjani, uno de los siete líderes bahá'ís encarcelados desde 2008 y en febrero arrestaron a su hijo, Niki Khanjani.
El gobierno iraní afirma que la Fe baháʼí no es una religión, sino una organización política y, por lo tanto, se niega a reconocerla como religión minoritaria. Sin embargo, el gobierno nunca ha presentado evidencia convincente que respalde su caracterización de la comunidad baháʼí. El gobierno iraní también acusa a la Fe baháʼí de estar asociada con el sionismo. Estas acusaciones contra los baháʼís no tienen base en hechos históricos, y el gobierno iraní utiliza las acusaciones para utilizar a los baháʼís como "chivos expiatorios".De hecho, fue el líder iraní Naser al-Din Shah Qajar quien desterró a Baháʼu'lláh de Irán al Imperio Otomano y Baháʼu'lláh fue luego exiliado por el sultán otomano, a instancias del sha iraní, a territorios más alejados de Irán. y finalmente a Acre en Siria, que solo un siglo después se incorporó al estado de Israel.
En 2019, el gobierno iraní hizo imposible que los baháʼís se registraran legalmente en el estado iraní. Las solicitudes de tarjetas de identidad nacionales en Irán ya no incluyen la opción de "otras religiones", lo que hace que la Fe baháʼí no sea reconocida por el estado.
Egipto
Durante la década de 1920, el Tribunal religioso de Egipto reconoció la Fe bahá'í como una religión nueva e independiente, totalmente separada del Islam, debido a la naturaleza de las 'leyes, principios y creencias' de los bahá'ís. Al mismo tiempo, el Tribunal condenó "en el lenguaje más inequívoco y enfático a los seguidores de Bahá'u'lláh como creyentes en la herejía, ofensivos y dañinos para el Islam, y totalmente incompatibles con las doctrinas aceptadas y la práctica de sus adherentes ortodoxos".
Las instituciones y actividades comunitarias baháʼís han sido ilegales según la ley egipcia desde 1960. El gobierno ha confiscado todas las propiedades de la comunidad baháʼí, incluidos los centros, bibliotecas y cementerios baháʼís, y se han emitido fetuas acusando a los baháʼís de apostasía.
La controversia sobre la tarjeta de identificación egipcia comenzó en la década de 1990 cuando el gobierno modernizó el procesamiento electrónico de documentos de identidad, lo que introdujo un requisito de facto de que los documentos deben indicar la religión de la persona como musulmana, cristiana o judía (las únicas tres religiones reconocidas oficialmente por el gobierno).). En consecuencia, los baháʼís no pudieron obtener los documentos de identificación del gobierno (como tarjetas de identificación nacional, certificados de nacimiento, certificados de defunción, certificados de matrimonio o divorcio o pasaportes) necesarios para ejercer sus derechos en su país a menos que mintieran sobre su religión, lo que entra en conflicto con Baháʼí. principio religioso. Sin documentos, no podían ser empleados, educados, tratados en hospitales, viajar fuera del país o votar, entre otras penurias.Luego de un prolongado proceso legal que culminó con un fallo judicial favorable a los baháʼís, el ministro del Interior de Egipto emitió un decreto el 14 de abril de 2009, enmendando la ley para permitir que los egipcios que no son musulmanes, cristianos o judíos obtengan documentos de identificación que incluyan un dash en lugar de una de las tres religiones reconocidas. Las primeras tarjetas de identificación se emitieron a dos baháʼís en virtud del nuevo decreto el 8 de agosto de 2009.
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