Autorefractor
Un autorefractor o un refractor automatizado es una máquina controlada por computadora que se utiliza durante un examen ocular para proporcionar una medición objetiva del error refractivo de una persona y la prescripción de gafas o lentes de contacto. Esto se logra midiendo cómo cambia la luz cuando ingresa al ojo de una persona.
Técnica
La mayoría de los autorrefractores calculan la corrección de la visión que necesita un paciente (refracción) mediante el uso de sensores que detectan los reflejos de un cono de luz infrarroja. Estas reflexiones se utilizan para determinar el tamaño y la forma de un anillo en la retina que se encuentra en la parte posterior del ojo. Al medir esta zona, el autorrefractor puede determinar cuándo el ojo del paciente enfoca adecuadamente una imagen. El instrumento cambia su aumento hasta que la imagen queda enfocada. El proceso se repite en al menos tres meridianos del ojo y el autorrefractor calcula la refracción del ojo, esfera, cilindro y eje. Los autorrefractores modernos se basan en la idea patentada por Antonio Medina Puerta.
Usos
En algunos consultorios, este proceso se utiliza para proporcionar el punto de partida al oftalmólogo u optometrista en las pruebas de refracción subjetiva. Aquí, las lentes se cambian dentro y fuera de un foróptero y se le pregunta al paciente "cuál se ve mejor" o "cuál se ve mejor". mientras mira un gráfico. Esta retroalimentación refina la prescripción a aquella que proporcione al paciente la mejor visión.
La refracción automatizada es particularmente útil cuando se trata de personas no comunicativas, como niños pequeños o personas con discapacidades.
Retinoscopia
Se ha descubierto que la retinoscopia realizada por un médico experimentado proporciona una estimación más precisa del error refractivo que la autorrefracción. Estudios recientes informan que las mediciones con autorrefractor sin la aplicación de medicación para cicloplejía pueden dar como resultado una sobreestimación significativa de la miopía.