Ataegina

Ataegina (español: Ataecina; portugués: Atégina) era una diosa adorada por los antiguos íberos, lusitanos y celtíberos de la Península Ibérica. Se cree que ella gobernó el inframundo.
Nombres
El nombre de la deidad está atestiguado de diversas formas como Ataegina, Ataecina, Adaecina y Adaegina, entre otras grafías. Su nombre aparece junto con un lugar llamado Turibriga o Turobriga (ver más abajo).
Etimología
Hipótesis celta
El nombre Ataegina se deriva más comúnmente de una fuente celta: según Cristina Maria Grilo Lopes y Juan Olivares Pedreño, el erudito francés D'Arbois de Jubainville y el erudito portugués José Leite de Vasconcelos interpretaron su nombre como compuesto de *ate- 'repetición, re-' *-genos '(nacer)'. Por lo tanto, su nombre significaría 'La Renacida' ("renascida", en el original).
Otros proponen una conexión con el dominio de deidades nocturnas o del inframundo: Gabriel Sopeña
Tentativamente vio una conexión con la adaig 'noche' irlandesa, lo que puede indicar una relación con el inframundo. Asimismo, en un artículo de 1998, Eugenio Luján, basándose en la evidencia epigráfica disponible hasta entonces, supuso que Adaecina es la grafía original de su nombre, y lo relacionó con el irlandés adaig., y ambos derivan de un *adakī protocelta. Esta forma daría cuenta de ambas palabras, pero Luján se abstuvo de ofrecer una etimología definitiva.La lingüista italiana Patrizia de Bernardo Stempel aboga por una etimología celta, de *atakī ('noche'), de un anterior *at-ak-ī ('intervalo'). Así, propone de Bernardo, su nombre significa "la de la noche". En un artículo posterior, describe a Ataecina como "la diosa de la noche", y deriva su nombre de *Atakī-nā 'la divina (noche)'.;.
Otras hipótesis
Dicho esto, su presencia en regiones ibéricas decididamente no indoeuropeas sugiere que puede tener un origen indígena más antiguo, en cuyo caso la etimología de su nombre es más probablemente ibérica, aquitana o tartésica.
En su estudio de finales del siglo XIX, José Leite de Vasconcelos, si bien propuso una lectura celta de su nombre, también supuso sus orígenes como una deidad indígena celta. El historiador español José María Blázquez Martínez
apoyó la idea del carácter indígena de Ataegina, al tiempo que destaca que una interpretación celta de su nombre como 'renacida' es "inviable", y que su conexión con la 'noche' es "difícil".Centros de culto
Ataegina era adorada en Lusitania y Bética; También hubo santuarios dedicados a Ataegina en Elvas (Portugal), y Mérida y Cáceres en España, entre otros lugares, especialmente cerca del río Guadiana. Era una de las diosas adoradas en Myrtilis (hoy Mértola, Portugal), Pax Julia (Beja, Portugal). Una placa de bronce de Malpartida de Cáceres sugiere asociaciones con la cabra como animal sagrado.
Turibriga o Turóbriga
Su nombre aparece con el adjetivo Turobrigensis, que parece indicar un lugar llamado Turibriga o Turobriga. En testimonios epigráficos similares se lee Turibrige, [T]urubricae y Turibri, lo que llevó al profesor Amílcar Guerra a indicar una forma *Turibris.
Los estudiosos interpretan que este lugar es el centro principal de su culto, pero se desconoce su ubicación precisa. El autor clásico Plinio indicó que pertenecía a la Beturia celta.
Funciones
Los epígrafes de la región de Badajoz asocian a la diosa con la Proserpina romana (análoga a la Perséfone griega), lo que la convertiría en una diosa que preside la primavera y la estacionalidad, haciéndose eco de la tradición "renacida" derivación del nombre, o conectarla con el Inframundo. Al respecto, se encontró en Augusta Emérita una dedicatoria grabada en mármol: el propiciador ruega a Dea Ataecina Turibrig(ensis) Proserpina para que vengue el robo de unas prendas de vestir.