Argumentum ad lazarum
Argumentum ad lazarum o apelación a la pobreza es la falacia informal de pensar que una conclusión es correcta únicamente porque el hablante es pobre, o es incorrecta porque el hablante es rico. Lleva el nombre de Lázaro, un mendigo en una parábola del Nuevo Testamento que recibe su recompensa en el más allá.
Esto se resume popularmente como la declaración: "Pobre, pero honesto".
Lo contrario es el argumentum ad crumenam.
Cierta evidencia experimental apoya la apelación a la pobreza. Un estudio de 2017 realizado por Igor Grossmann y Justin Brienza en la Universidad de Waterloo en Canadá encontró que cuando la "sabiduría" se define como la capacidad de considerar perspectivas opuestas y encontrar un compromiso que desactive una disputa interpersonal, es más probable que las personas pobres y de clase trabajadora para mostrar tal habilidad en comparación con aquellos en clases socioeconómicas más altas. Sin embargo, como ocurre con todas las falacias, la tendencia no es absoluta.
Ejemplos
- "Las granjas familiares están luchando para salir adelante, así que cuando dicen que debemos protegerlas, deben estar en lo cierto".
- “Las personas sin hogar nos dicen que es difícil encontrar vivienda. Así debe ser”.
- "Los monjes han renunciado a todas las posesiones materiales. Deben haber alcanzado la iluminación".
- "Todo lo que necesitas saber sobre la guerra civil en ese país es que los rebeldes viven en chozas de barro, mientras que el general que envía tropas contra ellos se sienta en una lujosa oficina con aire acondicionado".
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