Antonio Correa Cotto
Antonio Correa Cotto (1916 – 1952) fue el primer forajido en alcanzar el estatus de leyenda en Puerto Rico.
Primeros años
Correa Cotto nació en Ponce, Puerto Rico, el 24 de noviembre de 1916. Sus padres fueron Raimundo Correa Martínez y Ángela Coto García. Comenzó su carrera criminal cuando era niño y, cuando era adolescente, había acumulado un largo historial policial criminal.
Carrera criminal


El 25 de enero de 1950, Correa Cotto ingresó a la residencia Colón en el sector Villa Olga de Machuelo Abajo en Ponce y apuñaló 22 veces a Rafael Parissi Vázquez, de 33 años, y tres veces a Rafaela Morales Meléndez, de 69 años. Ambos murieron en el lugar. Además, Luisa Colón Miranda, Laureana Cruz y Pablo Vázquez resultaron gravemente heridos. Su intención era matar a todos los presentes en la casa. También resultó herido un agente de policía que posteriormente intentó arrestarlo. Fue declarado culpable de los dos asesinatos en Ponce y sentenciado a dos cadenas perpetuas en la penitenciaría estatal. Al momento de su sentencia, Correa Cotto juró que se vengaría de quienes declararon en su contra y a quienes consideraba responsables de su actual situación, entre ellos el juez municipal Pedro Muñiz Ramos y el juez de distrito Lorenzo Lagarda Garcés.
Escape y muerte
El 28 de octubre de 1950, los reclusos Pedro Beneján Álvarez, Gregorio Lebrón Martínez y Antonio Rivera Rodríguez instigaron una revuelta carcelaria en la que dos de los guardias de la prisión murieron y varios otros resultaron heridos. Tras asaltar la armería, se armaron con pistolas y municiones. Ciento once reclusos escaparon durante la revuelta, incluido Correa Cotto. Dos días después, 68 de los reclusos seguían prófugos. Correa Cotto fue considerado uno de los reclusos más peligrosos para escapar. Poco después se dirigió a un sector de Ponce llamado "Villa Olga", donde asesinó a 10 personas.
Las autoridades organizaron lo que entonces fue la mayor persecución en la historia de la isla. Pusieron una recompensa por su cabeza de 10.000 dólares (126.639 dólares en dólares de 2023), ya sea vivo o muerto, lo que fue una novedad en los anales del crimen de Puerto Rico. La policía detuvo a más de 70 amigos y familiares para interrogarlos. El 16 de mayo de 1952, la policía fue alertada de que Correa Cotto vivía en una finca en Hacienda Barrancas en las afueras de la ciudad de Ponce. Cuando llegó la policía, le pidieron que se rindiera, pero él respondió disparando su arma. La policía prendió fuego a los cañaverales que rodeaban el escondite de Correa Cotto. Salió disparando un arma en una mano y sosteniendo un machete en la otra. Bajo órdenes del capitán Luis M. Pérez, la policía abrió fuego contra Correa Cotto, matándolo. Correa Cotto fue enterrado en el Cementerio Civil de Ponce de Ponce.
En la cultura popular
Se han realizado tres películas sobre la vida de Correa Cotto. Entre ellas se encuentra la película Correa Cotto: Así me llaman (1968), producida por Antony Felton, que mostró el impacto popular que Correa Cotto Los crímenes tuvieron en la sociedad puertorriqueña de los años cincuenta. En La Venganza de Correa Cotto (1969), producida y dirigida por Jeronimo Mitchel y Anthony Felton con la participación de Miguel Ángel Álvarez y Lucy Boscana, los productores intentan investigar El lado humano e íntimo de Correa Cotto.
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