Anaxágoras (mitología)

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En la mitología griega, Anaxágoras (griego: Αναξαγόρας) era un rey de Argos e hijo de Megapenthes o de su hijo Argeus.

Mitología

El príncipe, Anaxágoras' hijo, sufría de una extraña enfermedad y el rey ofreció una recompensa a quien pudiera curarlo. Melampo, un vidente local, mató un buey y habló con los buitres que venían a comerse el cadáver. Los buitres dijeron que la última vez que tuvieron tal fiesta fue cuando el rey hizo un sacrificio. Le dijeron a Melampo que el príncipe se había asustado con el gran cuchillo ensangrentado y el rey lo arrojó a un lado para calmar al niño. Golpeó un árbol y lesionó a una hamadríada, que maldijo al príncipe con la enfermedad. La hamadríade le dijo a Melampo que el niño se curaría si sacaba el cuchillo del tronco del árbol y lo hervía, y luego el agua herrumbrosa que resultó bebida por el príncipe. Melampus siguió sus instrucciones y exigió dos tercios del reino para él y un tercio para su hermano, Bias. El rey finalmente accedió. Cuando las mujeres de Argos fueron enloquecidas por Dioniso, en el reinado de Anaxágoras, Melampo fue traído para curarlas, pero exigió una tercera parte del reino como pago. El rey se negó, pero las mujeres se volvieron más salvajes que nunca, y se vio obligado a buscar a Melampus nuevamente, quien esta vez exigió un tercio para él y otro tercio para su hermano Bias. A veces, esta historia no se cuenta de Anaxágoras, sino de su abuelo, Proetus. Anaxágoras fue sucedido por su hijo Alector. Su casa duró más que las de Bias y Melampus, y finalmente el reino se reunió bajo su último miembro, Cylarabes.