Amelia Peláez

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Amelia Peláez del Casal (5 de enero de 1897 – 8 de abril de 1968) fue una importante pintora cubana de la generación de vanguardia.

Biografía

Salón de Mayo, 1967. Inserción acera frente al edificio de Radiocentro CMQ de Amelia Peláez.

Amelia Peláez (nacida en 1897) Yaguajay, Cuba, en la antigua provincia cubana de Las Villas (ahora Provincia de Sancti Spíritus). Fue la quinta de once hermanos en una familia que formaba parte de la clase media cubano-criolla. Su padre era médico, Manuel Peláez y Laredo, y su madre, María del Carmen del Casal y Lastra, se quedaba en casa con sus hijos. El tío de Amelia era Julián del Casal, quien era poeta e incluía a su familia en los círculos intelectuales cubanos.

En 1917 su familia se mudó a La Habana, al distrito de La Víbora, lo que le dio la oportunidad de ingresar a la Escuela Nacional de Bellas Artes "San Alejandro" a la edad bastante tardía de 20 años (los estudiantes de esta academia suelen empezar entre los 12 y 13 años). Estaba entre las alumnas favoritas de Leopoldo Romañach. En 1924 se graduó en San Alejandro y expuso sus pinturas por primera vez, junto con otra pintora cubana, María Pepa Lamarque, en la Asociación de Pintores y Escultores de La Habana. Al recibir una pequeña beca del gobierno, viajó a la ciudad de Nueva York en el verano de 1924 y comenzó a estudiar seis meses en la Escuela de Estudiantes de Arte. Liga. En 1927, después de recibir una beca mayor, comenzó a estudiar en Francia, mientras realizaba breves visitas a España, Italia y otros países.

Vida estudiantil en París

Peláez se mudó a París, acompañada por la escritora cubana Lydia Cabrera, después de que ella recibió una beca del gobierno para dedicarse al arte. Ambos tomaron cursos de pintura e historia del arte en la École Nationale Supérieure des Beaux-Arts. También realizó cursos de dibujo e historia del arte en la Académie de la Grande Chaumière y la École du Louvre. En 1931 Peláez se matriculó, junto con Cabrera, en la Academia Contemporánea de Fernand Léger. Luego comenzó a estudiar con la pintora rusa Alexandra Exter, cuya amistad y clases de teoría del color y diseño fueron una influencia importante.

La Galería Zak organizó una exposición individual de sus pinturas en 1933, donde exhibió treinta y ocho obras. Ese mismo año participó en el undécimo Salón de las Tullerías y “también participó en una exposición de manuscritos ilustrados del calígrafo Guido en la Galerie Myrbor”, en la que ilustró Sept Poemes de Léon Paul Fargue. En sus años en París, su obra fue muy elogiada por la crítica francesa.

La vida en La Habana

Mural by Amelia Peláez for the Habana Hilton

En 1934, después de una exposición en el Salón de los Independientes, Peláez volvió a vivir en la casa de estilo colonial de su madre en Cuba. La Cuba a la que regresó Peláez se encontraba en un estado de incertidumbre económica y malestar político. A partir de finales de la década de 1920, Cuba buscaba un nuevo arte que reflejara la identidad nacional. En respuesta, Peláez se apartó de estrategias de vanguardia anteriores y recurrió a nuevos enfoques que involucraban representaciones de sujetos afrocubanos y guajiros (campesinos), al tiempo que los representaba en la adopción del modernismo europeo. Según Ingrid Williams Elliot, los colores vibrantes y las líneas gruesas de Peláez se derivan de la arquitectura colonial española "integrando objetos domésticos con decoraciones arquitectónicas". Peláez utiliza "la ornamentación barroca en su uso de interiores coloniales domésticos para involucrar y fusionar múltiples historias y estilos variados, pasados y presentes, para llegar a un lenguaje cubano contemporáneo".

En 1935, Peláez realizó una exposición individual en un club de mujeres en La Habana llamado Lyceum, lo que ayudó a exponer su nuevo estilo cubano modernista.

Durante esta época, a mediados de los años treinta, Peláez experimentaba con "patrones, formas y relaciones geométricas de manteles y fruteros, sentando las bases para las construcciones geométricas y patrones rítmicos que se han asociado con su arquitectura. ornamentación en su obra de los años cuarenta”, muestra también su conocimiento del cubismo. Sus característicos bodegones fueron elogiados por el uso de frutas y flora nativas que hacen referencia a sus raíces cubanas.

En 1935-1936, Peláez centró gran parte de sus pinturas y dibujos en el uso de tinta y lápiz. El tratamiento de estos dibujos difiere de sus trabajos al óleo anteriores, al distorsionar y exagerar la figura con "líneas sinuosas y sombreados claros" que hacen referencia al cubismo y al modernismo europeo.

Peláez recibió un premio en la Exposición Nacional de Pintores y Escultores de 1938, y colaboró en varias revistas de arte de Cuba, como Orígenes, Nadie Parecía y < i>Espuela de Plata. En 1950 abrió un taller en San Antonio de los Baños, una pequeña ciudad cercana a La Habana, donde se dedicó, hasta 1962, a su pasatiempo favorito, la alfarería. Envió sus pinturas a la Bienal de Arte de São Paulo en 1951 y 1957, y participó en la Bienal de Venecia de 1952. En 1958 fue invitada de honor y miembro del jurado en la Primera Bienal Interamericana de Pintura y Grabado en la Ciudad de México, aunque se retiró de las estridentes y controvertidas discusiones del jurado basándose en lo que, según ella, era “un sesgo abiertamente comunista en Las decisiones." Además de la pintura y la cerámica, dedicó tiempo a los murales, ubicados principalmente en diferentes escuelas de Cuba. Sus obras más importantes de este tipo son un mural cerámico en el Tribunal de Cuentas de La Habana (1953) y la fachada del hotel Habana Hilton (1957). Le costó vender sus pinturas como artista viva; ella y sus pinturas, más tarde llamadas Amelias, alcanzaron fama mucho más tarde en su vida.

Peláez murió en La Habana en 1968.

Estrada Palma 261

Amelia vivió en la casa de su madre, que era una mezcla entre un diseño neoclásico y una casa de estilo arquitectónico criollo cubano más tradicional, durante el resto de sus años después de su regreso a La Habana, Cuba. Su casa fue su principal fuente de inspiración después de regresar a un estilo de vida doméstico solitario. La casa fue construida en 1912, llena de muebles coloniales de estilo barroco. La casa contenía mármol, cristal, madera y cerámica en su interior. Amelia también colgaba sus cuadros como decoración.

Exposiciones

  • 1924 Amelia Pelaez y Maria Pepa Lamarque, Asociación de Pintores y Escultores, La Habana.
  • 1933 Amelia Pelaez Del Casal, Galerie Zak, París.
  • 1935 Amelia Pelaez Del Casal, Lyceum, La Habana.
  • 1941 Amelia Pelaez, Galería Norte, Nueva York.
  • 1943 Amelia Pelaez: Retrospectiva, Institucion Hispano- Cubana de Cultura, La Habana.
  • 1956 Amelia Pelaez, Nuestro Tiempo, La Habana.
  • 1957 Amelia Pelaez, Lyceum, La Habana.
  • 1959 Pintura de Amelia Pelaez, Instituto Municipal de Cultura, Marianao, La Habana.
  • 1960 Amelia Pelaez.
  • 1964 Oleos y Temperas de Amelia Pelaez, Galeria de la Habana, La Habana.
  • 1967 Dibujos de Amelia Pelaez, Museo de Arte Moderno Bogota. Amelia Pelaez; Goaches y Ceramicas, Lyceum, La Habana.
  • 1968 Amelia Pelaez: Exposicion Retrospectiva, Museo Nacional, La Habana.
  • 1977 Amelia Pelaez, Metropolitan Museum & Art Center, Miami.
  • 1979 La Gran Pintora Cubana Amelia Pelaez, Museo de Arte Moderno, Ciudad de México.
  • 1980 Amelia Pelaez, Museo de Arte Moderno, Bogotá.
  • 1987 Amelia Pelaez, 19a Bienal de Sao Paulo, Sao Paolo.
  • 1988 Amelia Pelaez; Retrospectiva, Museo Cubano de la Cultura de las Artes, Miami.
  • 2013 Amelia Peláez: El arte de la modernidad, Museo de Arte Pérez Miami

Colecciones (selección)

Las obras de Peláez se encuentran expuestas en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, el Pérez Art Museum Miami, el Moderna Museet de Estocolmo y el Museum of Modern Art de Nueva York.

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