Agonismo y antagonismo fisiológico

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El agonismo fisiológico describe la acción de una sustancia que, en última instancia, produce los mismos efectos en el organismo que otra sustancia —como si ambas fueran agonistas en el mismo receptor— sin unirse realmente al mismo receptor. El antagonismo fisiológico describe el comportamiento de una sustancia que produce efectos que contrarrestan los de otra sustancia (un resultado similar al que produce un antagonista que bloquea la acción de un agonista en el mismo receptor) mediante un mecanismo que no implica la unión al mismo receptor.

Ejemplos

Agonistas fisiológicos

  • La epinefrina induce la agregación de plaquetas, y también el factor de crecimiento del hepatocito (HGF). Así, son agonistas fisiológicos entre sí.

Antagonistas fisiológicos

  • Hay varias sustancias que tienen acción antihistaminérgica a pesar de no ser ligands para el receptor de histamina. Por ejemplo, la epinefrina eleva la presión arterial a través de vasoconstrictión mediada por la activación del receptor A1-adrenergico, en contraste con la histamina, que baja la presión arterial. Así, a pesar de no ser verdaderos antihistamínicos porque no se unen y bloquean el receptor de la histamina, la epinefrina y otras sustancias tales son antagonistas fisiológicos a la histamina.

Referencias

  1. ^ Pietrapiana, D; Sala, M; Prat, M; Sinigaglia, F (Ago 15, 2005). "Identificación de datos sobre plaquetas humanas: función del factor de crecimiento de hepatocitos en la modulación de la activación de plaquetas". Cartas FEBS. 579 (20): 4550 –4. doi:10.1016/j.febslet.2005.06.072. PMID 16083876. S2CID 39722975.


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