Adalberto I de Ivrea
Adalberto I (fallecido después del 28 de febrero de 929) fue margrave de Ivrea, el segundo de la dinastía Anscarida, desde finales de la década de 890 hasta su muerte. En la intermitente guerra civil que afectó a Italia desde 888 hasta la década de 930, Adalberto inicialmente se esforzó por permanecer neutral, pero a partir de 901 se puso del lado de todos los aspirantes al trono italiano.
Era hijo del margrave Anscar I, originario de Oscheret, en la Alta Borgoña. Sucedió a su padre en Ivrea entre 896 y 900. Inicialmente se negó a tomar partido después de que el rey Luis de Provenza invadiera Italia en 900, pero después de la coronación imperial de Luis en 901 reconoció su autoridad. Después de que Luis fuera derrotado por su rival, Berengario I, en 902, Adalberto cambió de bando. Poco después, a más tardar en 903, se casó con Gisela de Friuli, la hija de Berengario, lo que posiblemente fue el precio de su lealtad. Aunque no se registra que Adalberto estuviera emparentado con el rey en ninguna de las cartas de Berengario hasta el 14 de agosto de 908 y no se hace referencia explícita a su matrimonio antes del 13 de junio de 910, debió de haber tenido lugar unos quince años antes de que a él y al hijo mayor de Gisela se les concediera un condado y un misaticum en 918. Con Gisela tuvo dos hijos: Berengario, que lo sucedió como margrave, y Berta, que se convirtió en abadesa de Módena.
Entre 913 y 915 murió Gisela y Adalberto se casó con Ermengarda de Toscana (901 – 29 de febrero de 931/932), hija del margrave Adalberto II de Toscana. De este matrimonio tuvo un segundo hijo, Anscar, más tarde duque de Spoleto. En 916-917 su principal preocupación fueron las incursiones sarracenas. En 920-921 se unió a aquellos nobles, muchos de origen borgoñón como él, que apoyaban la candidatura del rey Rodolfo II de Borgoña al trono italiano. Adalberto, con Lamberto, arzobispo de Milán, y el conde Gilberto de Bérgamo, reunió una fuerza en las montañas de las afueras de Brescia con la intención de marchar sobre Verona y capturar allí a Berengario. Cuando este último se enteró del plan, envió una tropa de mercenarios magiares para rodear a los conspiradores y atacarlos por la retaguardia. En medio de la derrota, Adalberto intercambió ropa con uno de sus soldados y pagó su propio rescate a bajo precio. A finales de 921, Rodolfo había entrado en Italia y había sido reconocido como rey en la marca de Ivrea y la archidiócesis de Milán. Aunque Adalberto hizo algunas apariciones en la corte de Rodolfo en los primeros días, nunca la frecuentó tan a menudo como su esposa y sus dos hijos.
Después de que su pariente Hugo ascendiera al trono italiano, las apariciones de Adalberto en los registros son escasas. Aparentemente no jugó ningún papel en la deposición de Rodolfo ni en la aclamación de Hugo. Probablemente estaba gravemente enfermo, ya que Liutprando de Cremona, escribiendo en 924-25, ya lo creía muerto. Su última acción registrada, probablemente poco antes de morir, fue una donación a la iglesia de San Andrés en Turín, que fue presenciada por el rey Hugo el 28 de febrero de 929.
Referencias
- ^ a b c d e f g h i Fasoli (1960).
Fuentes
- Fasoli, Gina, "Adalberto d'Ivrea". Dizionario Biografico degli Italiani, 1. Roma: Instituto de Enciclopedia Italiana, 1960.
- Wickham, Chris. Medieval temprano Italia: Central Power and Local Society, 400–1000. Londres: MacMillan Press, 1981.